— ¡Hye!

La nombrada sonrió y miró a su novio. Jin seguía igual de guapo, por no decir que se había vuelto más atractivo con el paso de los años.

— Jin-ah.

— Feliz aniversario, bonita — susurró Jin al llegar junto a ella.

— Ya tres años... — susurró Hye.

Ambos se querían como el primer día. Como en toda relación, hubo momentos de tensión, pero ambos supieron actuar con prudencia ante las discusiones y eso hacía que su noviazgo fuese algo hermoso.

— Min HyeSook tengo algo importante que preguntarte — dijo el mayor. Hye asintió y miró cada uno de los movimientos de su novio; de su bolsillo derecho del pantalón sacó una caja pequeña, que abrió frente a sus ojos. — ¿Aceptarías casarte conmigo?

— ¡No es cierto! — la chica lo abrazó por el cuello y comenzó a llorar de felicidad. — ¡Sí! Sí acepto.

El castaño la abrazó tratando de acercarla más a su cuerpo y besó repetidas veces su rostro.

Realmente no se había equivocado de chica, ella era la mejor.