— Hye... — el castaño se sorprendió por el beso tan repentino por parte de la menor.

— ¡Perdón oppa, yo no sabía sobre tus sentimientos!

De nuevo las lágrimas se hacían presentes en el lugar. Hye trataba de asimilar todo lo que había sucedido en la tarde.

— Tú no tienes la culpa, pequeña... Yo fui el cobarde...

— ¡Eso no es cierto! — dijo HyeSook. — Oppa...

— ¿Sí?

— ¿¡HyeSook-ssi!? — gritaron desde el pasillo.

En la alcoba entraron seis chicos totalmente preocupados. YoonGi se sorprendió al ver a su hermanita totalmente sonrojada por lo que comprendió que sus amigos no habían llegado en un buen momento.

— Eh, nosotros nos vamos... — susurró el rubio.

— P-Pero hyung y noona — intervinó Tae.

— Vámonos, chicos — dijo NamJoon después de darle un guiño a Hye.

Salieron y cerraron la puerta.

Cuando quedaron solos en la habitación, Hye suspiró y miró directamente a los ojos a Jin. Posó su mano en su mejilla izquierda y desvió la mirada.

— Jin-oppa... ¡Me gustas!

El castaño la miró sorprendido y sonrió.

— Min HyeSook... — posó su mano sobre la de ella. — ¿Aceptarías ser mi novia?

— Sí.

— ¡¡¡Oh por Dios!!! — se escuchó un grito tras la puerta. — ¡¡¡Hyung y noona son novios!!!

— ¡Tae! — gritaron los demás; lo cual provocó la risa de la chica.

— Ahora no necesitarás éstas cartas, porque yo me encargaré de recordarte día a día lo perfecta que eres.

Jin se acercó a Hye y le robó un beso. Fue así como comenzó una historia de amor entre ambos.