— ¡Hye-ssi!

— Uh, hola JaeBum-ah...

La castaña miró al chico. Su cabello oscuro estaba un poco desordenado, por lo que se veía aún más atractivo.

— Perdón si te interrumpí en algo — dijo refiriéndose a que la castaña iba caminando en dirección al salón de clases.

— Oh, no te preocupes. ¿Sucede algo?

JB sonrió, y desvió su mirada.

— Yo... Es que mañana habrá una fiesta en casa de Jackson, y quería saber si te gustaría ir conmigo.

— Eh... — Hye no sabía que decir.

JaeBum era un chico genial, pero todos saben que es lo suficientemente coqueto, y eso no le agradaba a Hye.

— Lo siento JB, Jackson ya me había comentado de su fiesta — habló Jin, quién apareció de detrás de una de las paredes —, y Hye ya había aceptado ir conmigo.

— Oh, yo... N-No lo sabía. ¡Lo siento!

El chico hizo una reverencia y con pasos torpes se alejó de ellos.

— Jin-oppa...

— Perdón, pero es que ví tu cara de incomodidad cuando pasé caminando, así que decidí ayudarte.

—Gracias. Te debo una, oppa.

Jin sonrió y acarició el cabello de la chica.

— Pues, ahora me debes una ida como mi acompañante a la fiesta de Jackson, pequeña.

— Con mucho gusto, oppa.