HyeSook miró la pequeña cajita de madera en la que estaban guardadas las cartas que "un simple chico" había escrito para ella. Sabía que conocía aquella caligrafía, pero no recordaba de quién era.

En el interior de la tapa de la caja había una hoja que tenía el nombre de cada una de las cartas; lo leyó con detenimiento.

«Abrir cuando...

→Hayas recibido este paquete de cartas.

→Estés feliz.

→Quieras leer algo bonito.

→Estés triste.

→Necesites un consejo.

→Estés aburrida.

→Estés preocupada.

→Estés pasando por un momento difícil.

→Hayas tenido un mal día.

→Te sientas sola.

→No puedas dormir.

→Estés nostálgica.

→Necesites reír.

→Estés enojada.

→Hayas tenido un maravilloso día.

→Quieras saber por qué te quiero.

→Quieras saber por qué tu hermano te entrego esto.

Y las tres extras...»

Su hermano, YoonGi entró en ese momento en la habitación que ambos compartían. Sonrió y tomó una foto con su celular a su hermanita; se sentía bien saber que su hyung lograba subir el ánimo de Hye. Se adentró más al lugar y se dejó caer en su cama; observó las paredes blancas de su lado, y después las paredes lilas del lado de HyeSook. A pesar de ser mellizos, ambos eran tan diferentes, pero eso es lo que hacía que su relación como hermanos fuera muy agradable. 

“Jin-hyung, por favor, cuida bien de mi hermana”