Capítulo 6.
Era su día de descanso cuando Taehyung decidió ir con Minjoon a la playa tal y como lo había prometido; después del susto con las fresas y que todo estuviera bajo control, había querido consentirlo y dejar pasar el mal rato que vivieron en ese momento.
Estaban saliendo de la calzada, Minjoon llevaba una pequeña mochila en su espalda con algunas cosas necesarias en caso de que quisiera entrar al agua a mojarse los pies, sabía que su hijo era muy quisquilloso y no podría negarle el que disfrutara de la experiencia, mientras que él cargaba un bolso con sus pertenencias y algunas cosas extras que consideró necesarias como el bloqueador solar, toallas y una pequeña sombrilla.
—¿Ya tienes todo? No quiero que cuando lleguemos nos falte algo y no podamos hacer lo que queremos hacer en la playa.—Comprobó por última vez ambos bolsos y asintió para sí mismo, deteniéndose de golpe cuando vió un automóvil conocido estacionarse.
Jungkook bajó del automóvil apartando sus gafas de aviador hacía atrás, apartando el cabello de su rostro. Consigo traía una pequeña bolsa de regalo y sonrió tan pronto como los vio afuera, apresurándose en su encuentro, pero no sin antes darle una mirada rápida a Taehyung. Y es que a sus ojos no habían pasado los años como realmente lo fueron, con aquella camisa veraniega de estampado floral amarillo con blanco, su cabello peinado de forma ondular cayendo sobre sus hombros y un par de gafas sobre la camiseta de abajo, siendo visible por la camisa abierta, acompañado por un short color negro, formando firmeza en los lugares indicados y que tanto había admirado en sus tiempos. Aclaró su garganta cuando estuvieron frente a frente y sonrió.
—Hey, ¿Cómo te sientes ya, hombrecito?—Acarició el cabello de Minjoon con naturalidad, haciendo al niño sonreír.
—Mejor, ¡Iremos a la playa!—Cuando lo mencionó, Taehyung se atragantó con su saliva al no esperar que revelara su destino y apartó la mirada.
—Oh, ¿En serio? Eso está genial, es un día perfecto para ir a visitarla.
—¿Qué haces aquí? Hoy no íbamos a trabajar con el proyecto.—Cuestionó con sorpresa, aún sorprendido de verlo ahí.
—Ya no pude saber sobre la salud de Minjoon, pero viendo que regresaste a trabajar, pensé que todo estaba mejor, así que quería traerle un regalo por su mejoría, espero que no te incomode o te moleste.—Señaló la bolsa de regalo a su costado y mostró una sonrisa apenada.
—Oh, eso es muy lindo de tu parte, pero no era necesario, no quisiera llenarte de molestias ya que ese día me ayudaste mucho.—Sonrió algo desconcertado, sin saber cómo reaccionar ni qué decir.
—No fue ninguna molestia, lo hice por voluntad propia.—Hizo un gesto desinteresado con su mano y tendió la bolsa en su dirección.—Espero que le guste, no sabía que regalarle exactamente.
Aceptó la bolsa y la colgó sobre su muñeca.—¿Cómo se dice, cariño?
—¡Gracias!—Chilló el niño emocionado y abrazó su pierna, sorprendiéndolos a los dos.
No supieron como reaccionar al primer momento, por lo que Jungkook solo se limitó a acariciar su cabello con un aura brillante, tenerlo cerca lo hacía sentir bien. Minjoon desprendía felicidad e inocencia, y solo quería protegerlo y mantener a su lado.
—¿Quieres ir a la playa con nosotros?—Cuando Minjoon cuestionó, todo se tornó silencioso.
—No, cariño... no puedes hacer ese tipo de preguntas, él puede tener cosas importantes que hacer.—Agarró el hombro de su hijo para apartarlo, nervioso ante su pregunta y esperando una respuesta negativa.
—Si no tienen ningún inconveniente de qué me una, me gustaría acompañarlos.
Bien, nada salía como quería.—Uh, si quieres puedes venir, solo que tenemos contemplado ir en autobus ya que nos deja muy cerca de ahí.
—¿Por qué mejor no vamos en mi auto? Solo indícame a dónde tengo que ir y así será menos pesado, probablemente te cansarás de cargar todo aquello.—Señaló las bolsas y luego señaló el auto detrás suyo.—Y no sería ningún problema, tómalo como una forma de agradecer que me dejen unirme a su día de playa.
Taehyung no pudo negarse porque Minjoon ya estaba chillando por subirse al automóvil, Jungkook le aseguraba que iría cómodo en el asiento trasero y solo se resignó a seguirlos con paso lento, sin saber si aquel viaje con un nuevo compañero de último momento podría salir bien.
No tenía nada que temer, ¿Cierto? Todo aquelo no tenía que afectar en su relación laboral, en su relación pasada ni en cómo se encontraban actualmente, nada tenía que cambiar.
O eso esperaba por lo menos.
(...)
Habían llegado a comer en uno de los restaurantes que daban una linda vista al mar, después de un breve recorrido por la orilla del mar y sentir la arena en sus pies, la sal y el viento adheriéndose en sus pieles y las olas del mar rompiéndose contra el suelo que pisaban, habían decidido por comer algo mientras disfrutaban de la vista del atardecer.
No había resultado tan incómodo como Taehyung había imaginado, si bien el viaje hasta allá solo se limitó a dar indicaciones, una vez que salieron y emprendieron su camino todo había marchado mejor, con algunos temas triviales y de los cuáles la mayoría coincidían con Minjoon, siendo él su motivo para seguir conversando.
A simple vista, cualquier que los viera podría deducir que se trataba de una pareja con su hijo en un viaje familiar, y no pasó desapercibido ello cuando la mesera que los atendía en su velada se refería a ellos como tal una familia, y aunque quisieran aclararle que no era de esa forma, ninguno mencionó nada.
Probablemente se sentía cómodos que los vieran de esa manera, aunque estaba lejos de la realidad.
—¿Ya no quieres comer? ¿Ya te llenaste?—Taehyung cuestionó cuando su hijo solo empezó a empujar los últimos trozos de su comida y miraba al área de juegos.
Cuando asintió y un puchero se formó en sus labios, entendió que el propósito principal de su hijo se trataba de ir a jugar y dejar la comida a un lado.
—Bien, puedes ir a jugar, pero con la condición de que vayas con cuidado ya que acabas de comer, no quiero que luego te de dolor de estómago, ¿Entendido?—Lo ayudó a bajarse y después de un asentimiento, lo vió alejarse hacía la zona donde los demás niños jugaban.
El silencio gobernó nuevamente en la mesa, no habían tenido la oportunidad de estar solos ya que Minjoon siempre se encontraba entre ellos, pero ahora que se había ido se sentía todo diferente.
—Estaba pensando, se me ocurrieron un par de ideas para el proyecto que podríamos implementar y...—Taehyung fue interrumpido cuando Jungkook agarró su mano sobre la mesa, sorprendiéndolo.
—Taehyung, es nuestro día de descanso y lo último que pensaba del que podríamos hablar es sobre el proyecto. Estoy dispuesto a escucharte pero, ¿No quisieras seguir disfrutando de este día en compañía de Minjoon y sin pensar en el trabajo? Vamos avanzando bien con todo, no nos estamos atrasando y tenemos buen ritmo, no creo que hasta en días libres tengamos que pensar en ello.—Retiró su mano tan pronto como vio una negativa en su rostro y se aclaró la garganta.—No tenemos porqué tratarnos como simples compañeros de trabajo, nos conocemos desde hace años, creo que podríamos encontrar un mejor tema para conversar.
—Considero que lo más ético sería tratarnos como compañeros de trabajo, han pasado años desde que tuvimos contacto, no sabemos nada del otro como asegurar que nos conocemos desde jóvenes.—Alegó, apartando la mirada.
—Entonces pongámonos al corriente con nuestras vidas, apuesto a que podemos descubrir muchas cosas nuevas del otro.—Sonrió con el afán de aligerar el ambiente, pero solo provocó que Taehyung se tensara más.
¿Cómo podría decirle que lo único que cambió durante esos años es que se convirtió en madre y padre de un niño? De cual él era el padre y que no estaba enterado, que había decidido huir antes que confesarlo todo.
—No lo creo, solo me dediqué a trabajar desde que me enteré de la llegada de Minjoon en mi vida, todo con tal de darle una buena calidad de vida y que no le faltara nada.
—¿Y el padre de Minjoon? ¿Por qué tuviste que sacarlo adelante por ti solo?
Sus hombros se volvieron rígidos y su mirada se dirigió hacía el mar, tratando de meditar sus siguientes palabras.—¿Es necesario tener a un hombre a mi lado para poder criar a mi hijo? Decidí ser padre soltero, porque me creí lo suficientemente fuerte para sobrellevarlo, jamás pensé en tener alguien a mi lado para poder criarlo.
Claro que mentía, pero no era algo que confesaría frente a él, pensaba que si lo hacía solo se vería como alguien débil.
Jungkook se sintió un tanto desconcertado de sus palabras.—¿Y él estuvo de acuerdo con ello? Dejar a una persona que cargó con tu hijo a su propia suerte parece ser muy irresponsable y desinteresado de su parte.
—Fue una decisión unánime, no hubo más por discutir.—Tomó un trago de su copa de vino y se levantó del asiento.—Perdón, pero tengo que ir al sanitario.
—Oh, adelante.—Movió su silla para poder darle mayor acceso y lo vió alejarse entre las mesas hasta donde el letrero del baño para caballeros se podía visualizar.
Y siguiendo su propio plan, no desaprovecharía esa oportunidad en la que se encontraba solo en la mesa, tenía que aclarar sus dudas, las mismas que ya no lo dejaban dormir.
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