Capítulo 14.
Los últimos días habían sido decisivos tanto para Jungkook como para Taehyung, percatándose que mientras más pasaban el tiempo juntos, menos podían negar que aún persistían sus sentimientos por el otro. El problema es que no estaban seguros si sería buena idea expresarlos.
Minjoon estaba feliz de verlos juntos, cada que salían se sentía como un momento familiar; inconscientemente, había en ocasiones que llamaba a Jungkook papá, y aunque al principio les sorprendió su llamado, creyeron que era lo mejor porque al final de cuentas así debía de ser llamado, nadie le quitaría su derecho como padre.
También Minjoon había notado aquella conexión que Taehyung le había explicado cada noche que le preguntaba cada que lo arropaba para dormir. Era un niño curioso por naturaleza y su padre había sido paciente en contestar cada una de sus inquietudes, sonriendo por lo parecido que era a Jungkook conforme los días pasaban.
Taehyung reía cada que Jungkook aparecía en su casa, alegando que ya era un residente más en ese lugar porque podría estar ahí todo el día e inclusive había noches donde pasaba a dormir bajo su techo, discutiendo que ya era demasiado noche para volver a su departamento.
Esa noche no era la excepción, ya era pasada de la madrugada cuando Minjoon ya se encontraba durmiendo en su habitación mientras sus padres estaban sentados en el piso de la sala acompañados con la chimenea y una botella de vino, hablando de cosas triviales y sintiendo el líquido recorrer su sistema a tal punto de sentirse relajados y somnolientos.
—¿Tienes más fotos de Minjoon en sus primeros meses de nacido? Quisiera tener más para mi colección.—Jungkook cuestionó al dejar su copa sobre la mesita, sacando su cartera donde tenía en los diferentes apartados fotografías que Taehyung le había regalado.
Asintió.—Espera aquí, deja traerte los álbumes y agarras las que quieras.
Se apresuró rápidamente a su habitación, dirigiéndose al pequeño armario donde tenía las fotografías y rollos de vídeo guardados, era su pequeña colección privada donde atesoraba sus momentos favoritos de su hijo. Volvió a la sala con las cosas entre sus brazos y se sentó en el mismo lugar, extendiendo los álbumes por toda la alfombra.
—En la portada viene de qué edad a qué edad son las fotos, los clasifiqué por años así que eres libre de ver el que gustes.
—Tú realmente le diste un buen uso a la cámara como para revelar todas estas fotos.—Sonrió divertido, agarrando el primer álbum de portada roja.
—Hubo un momento en que me di cuenta que el tiempo pasa demasiado rápido, y cuando menos imaginaría Minjoon estaría en la escuela graduándose con honores. Sé que aún es un niño pero también decía lo mismo durante los meses de gestión, a veces lo veo y sigo anhelado ver aquel bebé que se aferraba a mí en sus primeros días de nacido, por lo que tomé cada foto y vídeo que podía, verlo feliz se convirtió en mi propia felicidad, y cuando llegaba cansado del trabajo o que no sabía ni a dónde correr, reproducía sus vídeos de bebé, veía sus fotografías y me recordaba que todo lo que hacía era por él, por su bienestar y felicidad.
Jungkook sonrió con nostalgia, observando las primeras fotografías de Minjoon de recién nacido. Sus ojos repentinamente se volvieron llorosos y culpó al vino, por lo que con el dorso de su mano apartó las lágrimas retenidas y siguió observando cada fotografía, sintiendo como Minjoon sonreía inconscientemente a la cámara, en algunas sus ojos brillaban y en otras parecía reír a grandes carcajadas que sus ojos se achicaban.
—También descubrí que veía todas esas fotos porque me recordaban a ti, Minjoon es una viva imagen de ti y tiene tus mismas manías, así que lo sentía como una manera de refugiarme en ello.
—¿Es tu forma de decirme que me extrañabas?—Cuestionó con un tono bromista, pero lo sentía más como una necesidad de respuesta que una broma.
—La verdad es que te sigo extrañando.—Confesó, moviendo el poco vino que había en su copa en círculos, no sintiéndose capaz de levantar la mirada.
—Pero estoy aquí.
—No es lo mismo, te sigo extrañando a mi lado.—Dejó la copa sobre la mesa y observó las fotografías.—Yo... lo que extraño es poder estar contigo, que no tienes que irte tan pronto como el día siguiente llegue y solo tener que vernos en el trabajo o cuando vienes a visitarnos, sino tenerte a nuestro lado todo el tiempo. Es egoísta, pienso que suena egoísta, pero si algo aprendí cuando me alejé de ti es que fue un error porque desde el primer segundo te extrañaba, todas las noches extrañé poder dormir a tu lado, sentirte a mi lado. Despertar era una tortura porque no estabas ahí, y aún lo es porque aunque te tenemos cerca, hay esta clase de distanciamiento que no sé como combatirla porque no parece correcto con el historial que tenemos. ¿Sería egoísta confesarte que solo he alimentado mi anhelo de estar a tu lado, que a estas alturas en lugar de apagar mis sentimientos por ti, solo han echado raíces y no puedo dejar de sentirme enamorado por ti?
El silencio gobernó en la sala, haciendo que Taehyung levantara su vista hacía Jungkook, encontrándose con la mirada. Sus rostros eran poemas sin saber recitarlos, los sentimientos los abrumaban y la necesidad de estar con el otro incrementaba. ¿Cómo habían durado tantos años separados? Porque compartían la misma sensación de abandono cada que Jungkook tenía que irse y volver a su departamento, siendo consciente de la frialdad y soledad que se sentían en aquel lugar sin su compañía. Las noches que lograba quedarse ahí no se comparaban con lo que realmente necesitaba, irse por caminos diferentes en el pasillo eran una tortura, necesitando ir detrás suyo y dejar a un lado todo lo que había pasado.
—Perdón, solo estoy divagando por todo el vino que hemos tomado esta noche, solo ignora mis palabras y olvidemos todo esto por la mañana. ¿Ya quieres ir a dormir? Creo que ya es muy tarde para seguir despiertos.—Trató de levantarse pero una mano envolviendo su muñeca lo detuvo, quedando en la misma posición.
—Sigues sin dejarme procesar todo lo que dices, Taehyung.—Sonrió enternecido y dejó con cuidado el álbum sobre la alfombra, posicionándose delante suyo.—Algunas cosas nunca cambian, ¿No crees? Y eso es uno de ellos, recuerdo perfectamente como podrías soltarme cosas importantes que tanto querías decirme y luego irte o cambiar de tema porque no contestaba, pero no me dabas mucho tiempo para pensarlo.
—Lo siento, no quería incomodarte o seguir diciendo algo erróneo.
—Pero no dijiste nada malo realmente, solo expresaste lo que yo también había querido decirte desde hace tiempo atrás.—Sostuvo sus manos entre las suyas y contempló su mirada con detenimiento.—Nunca he dejado de amarte, ni hace años ni ahora, el sentimiento solo sigue consumiéndose dentro de mí y cada minuto que paso a tu lado se vuelve una tortura porque ya no sé como tratarte, ¿Y si te llego a incomodar? ¿Y si llego a decir algo que posiblemente te moleste? Estaba confundido porque perdí la forma de leerte, de saber como te sientes, pero una parte de mí decía que era mutuo aún. Yo no quiero volverme a separar de ustedes, no quiero que llegue la noche y saber que tengo que irme de vuelta a casa porque no se siente como un hogar, descubrí que ustedes son mi hogar y solo anhelo estar con ustedes, son mi única prioridad y cada minuto que paso lejos de aquí se siente como una pérdida de tiempo.
—¿Tú quieres decir qué...?
—Te amo, Taehyung. Jamás he dejado de amarte, y si me lo permites, quiero estar a su lado, sin restricciones, quiero sentirme en mi hogar, quiero sentirme conectado con mi familia.
Y sin poder esperar más, se estrelló contra sus brazos hasta que ambos cayeron al suelo en un sonido sordo, riéndo ante la acción. Taehyung tuvo el primer impulso y buscó sus labios en un necesitado beso, con el anhelo y la satisfacción mezclándose al sentirlo nuevamente tan cerca suyo, capturando sus labios con parsimonia, en un lento vaiven que los envolvió en su propia burbuja.
Los brazos de Jungkook se envolvieron alrededor de su cintura, apretándolo contra su cuerpo mientras correspondía el beso, soltando un suspiro a mitad de este. ¿Cuántas noches no había deseado sentirlo tan cerca suyo como en ese momento? Lo había extrañado, había extrañado su calor y la forma en como sus cuerpos encajaban, extrañaba aquella sensación de felicidad que los envolvía en ese instante.
El beso no duró mucho a causa de la falta de aire, por lo que a regañadientes se separaron, pero tan pronto como se recuperaron recobraron el momento fundiéndose en un segundo beso, demostrando todo lo que habían deseado por tanto tiempo.
—E-espera...—Jungkook se apartó primero, aún con su agarre firme sobre su cuerpo.
—¿Qué pasa?
—¿Esto es una confirmación de que volvemos a estar juntos?—Cuando una sonrisa apenada y un rubor cubrió el rostro de Taehyung, su pregunta fue contestada.—Entonces, si es así, me gustaría hacer algo que estuve esperando por tanto tiempo.
Sin tiempo de poder preguntar a lo que se refería, se levantaron del suelo con Taehyung entre sus brazos, siendo cargado de manera nupcial por el pasillo hasta la habitación. Cuando llegaron a la oscuridad de esta, ya no se sintió vacía en su compañía, cayendo en la cama de tal manera que estuvieron abrazados y sosteniéndose mutuamente.
Y mientras reposaban con sus frentes juntas y el sonido de sus latidos acompañaban la penumbra de la habitación, por primera vez en mucho tiempo ya no se sintieron solos, porque ahora construirían un nuevo capítulo de sus vidas juntos, asentándose a la idea de que ya no tendrían que pasar por aquella soledad que los albergaba diariamente.
Su familia se había consolidado al final, tal y como lo habían deseado por tanto tiempo.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro