Capítulo 10.
Jungkook parecía desconcertado con su repentina llegada.—¿Qué haces aquí?
—Necesito hablar contigo, es importante.
—Taehyung, no es el mejor momento para hacerlo, ¿Por qué no mejor hablamos en otro momento?—Su voz iba bajando de tono, mientras recargaba su cuerpo contra la puerta.
—Pero es sobre Minjoon, no puedo dormir pensando en ello.—Confesó, jugando con la correa de su bolsa.—Por favor, Jungkook.
Movió sus labios como si quisiera gesticular algo, pero nada salió cuando se sintió mareado y todo su peso cayó sobre la puerta, debilitándose. Taehyung lo miró con sorpresa y miedo, sin esperar verlo tan mal de forma repentina.
—Oh dios, Jungkook, ¿Qué ocurre?—Se adentró para sujetarlo, haciendo que uno de sus brazos se envolviera sobre sus hombros y recargar parte de su peso en él.
—No me he sentido bien en estos días.—Confesó, colocando su mano sobre su rostro.—Solo necesito sentarme, ya pasará.
—¿Y por qué no vas al doctor? No estás bien, no es algo ligero.—Cerró la puerta con un simple empujón y se encaminaron a paso lento hacia la sala, dónde Jungkook se recostó en el sillón mientras Taehyung miraba a su alrededor.—¿Qué es lo que sientes?
—Solamente es una simple gripe, ya se me pasará.—Gruñó en respuesta, restandole importancia.
—Cuando te llegabas a enfermar era un martirio, de lo terco y testarudo que eres jamás lograba que tomaras tu medicamento.—Recriminó en su contra, cruzándose de brazos.—Y viendo tu estado, no es una simple gripe, ya es más que eso.
—Sólo estás exagerando, estaré bien para mañana.
—¿En dónde está tu habitación?—Cuestionó, sorprendiéndolo.
—¿Por qué?
—Porque es mejor que estés acostado, que estar aquí. Te ayudaré a ir y luego veré si compro algún medicamento para que empieces a tomarlo, si no quieres ir al doctor entonces tendré que recurrir a otros medios.—Sentenció decidido, esperando a que le señalara el lugar.
No supo que decir, por lo que se limitó a incorporarse con su ayuda y caminaron con paso calmado hacía la habitación. Lo ayudó a recostarse mientras lo miraba en silencio cuando terminó de acomodarse.
—Iré rápido a la farmacia, llevaré mi celular por si se te ofrece algo más, ¿De acuerdo? No hagas mucho movimiento, solo reposa mientras vuelvo.
—¿Por qué haces esto?—Cuestionó, dejando a un lado todo lo dicho.
—¿Hacer qué?—Preguntó de vuelta, confundido ante su cuestionamiento.
—El cuidarme, no tienes qué hacerlo porque no somos nada, ¿Por qué te empeñas en hacerlo?
Y mientras esperaba una respuesta con el ceño fruncido, Taehyung no supo que decir. ¿Cómo podría justificar su repentino interés? Había actuado por inercia, porque verlo en ese estado siempre había sido su debilidad y solo quería verlo bien siempre. ¿Por qué sentía la necesidad de cuidarlo a pesar de todos los años separados que habían pasado? Ni siquiera pasaban de simples conocidos, mucho menos luego del suceso de Minjoon, ¿Por qué sentía entonces esa necesidad?
Y sin responder a su pregunta, agarró sus cosas y se dispuso a salir antes de que pudiera decir algo que no debería, dejando a Jungkook confundido y desesperado por una respuesta.
(...)
Jungkook no había mejorado mucho conforme el tiempo pasaba; Taehyung se había encargado de prepararle algo para que pudiera comer y tomar el medicamento, pero la temperatura había brotado y sus múltiples quejidos solo iban en ascenso.
—Tengo que volver a cambiar los paños, espera.—Retiró el paño de su frente y agarró el que reposaba sobre la mesita para volve al baño y humedecerlos, volviendo a su lado en poco tiempo.—¿Sigues sintiéndote mal? ¿Va empeorando?
Se limitó a asentir, cerrando los ojos cuando sintió el primer paño sobre su frente y suspiró. El tacto de Taehyung contra su piel era suave y delicado, ansiaba más de ello pero se limitó a conformarse con lo que tenía, suficiente era tenerlo a su lado sentado mientras seguía cuidando de él sin entender aún el porqué.
—¿No deberías ir a casa? Minjoon debe de preguntarse en dónde estás.
Taehyung apartó la mirada.—De hecho, el motivo del porqué vine a verte es por él, pero no contaba que estuvieras en este estado.
—¿Qué pasa con Minjoon? ¿Te dijo algo sobre mí?—Abrió los ojos, esperando su respuesta.
—No, es algo que no me ha dejado dormir en estos días.—Miró con desinterés el piso y luego levantó la mirada, sin encontrarse con sus ojos.—Creo que es mejor esperar a que estés mejor, no quiero agobiarte más de lo que ya te sientes.
—¿Podrías hacerlo aún más?—Mencionó con un toque de ironía, volviendo a cerrar los ojos y acomodándose mejor. Se sentía cansado, culpaba a la enfermedad de no poder detenerse a expresar sus resentimientos hacía Taehyung después de varios días tratando de no hacerlo, estuvo evitando todo contacto con él como para que ahora estuviera en su hogar y cuidando de él. Quería seguir enojado pero no encontraba los motivos suficientes para hacerlo en ese momento, pero al mismo teimpo solo quería seguir sintiendo su presencia a su lado y sentir como si las cosas no hubieran cambiado, sentirse protegido y cuidado a su lado como antes lo hacía.
Taehyung soltó un suspiro y miró el reloj a su lado, se hacía tarde y tendría que regresar.—Limpiaré todo esto y luego me iré, ¿Necesitas algo más?
Negó sin verlo, solo sintió como el lado de la cama dejó de sumirse y sintió pasos alrededor de su habitación hasta salir al pasillo. A ese punto se sentía entre la nubla de los sueños y el cansancio, pero no quería caer inconsciente, aunque la tarea ya le estaba costando. No supo cuánto tiempo transcurrió, se sentía como horas cuando volvió a sentir una mano acariciando su mejilla y entreabrió sus ojos, aprenciando como Taehyung se inclinaba hacía él.
—Ya acabé, no olvides tomar tus medicamentos en el horario indicado. Mándame un mensaje para saber como sigues, por favor. Buenas noches, Jungkook, espero que logres descansar aunque sea un poco.—Cuando retiró su mano y se giró para marcharse, sintió una leve presión alrededor de su muñeca, deteniendo su andar.
—Espera, quiero preguntarte algo.
—¿Qué pasa?—Se vuelve a girar para encararlo, prestando atención.
—Acaso en el pasado, ¿Cometí un error?—Cuando abrió los ojos y lo miró directamente, Taehyung pudo ver el dolor reflejado en estos.—¿Hice algo malo? ¿Te hice desconfiar de alguna manera?
Cuando la última pregunta salió en un tono entrecortado, logró que Taehyung volviera a sentir aquella opresión en su pecho con demasiada fuerza, su vista nublándose demasiado rápido. No sabía que responder, ¿Cómo podría explicarle de otra manera lo que había sentido en ese momento? Solo quería estar a su lado y decirle que no, refugiarse en él y tratar de olvidar todo lo que había ocurrido después de tantos años.
Y mientras veía aquel dolor reflejado en sus ojos, entendió que sus sentimientos jamás habían cambiado y solo había logrado que crecieran, ¿Por qué se había empeñado a hacer eso? Desde el primer momento lo había extrañado, las noches que había pasado en soledad y llorando porque sentía que el mundo se le venía encima; aquellas noches que se levantaba en la madrugada temiendo cuando llegara el parto, ¿Cómo podría hacerlo solo? Necesitaba a alguien a su lado y ese alguien era Jungkook, siempre fue él. ¿Y luego del nacimiento de Minjoon? Lloraba cuando su bebé también lloraba en las madrugadas sin poder dormir, sugestionándose de sus propias decisiones.
¿Había valido todo el camino que había recorrido, si al final el resultado no sería diferente? ¿Por qué se empeñó a correr si al final sería atrapado? Había sido ingenuo si pensó que no sería descubierto y señalado.
—¿Sabes cuán difícil es verte en el trabajo? Los primeros días el sentimiento de resentimiento ganaba, era fácil pasar a tu lado y hacer como si no lo hiciera, pero también te empeñaste a hablar y fui débil, siempre he sido débil por ti, Taehyung.—Tragó en seco, apretando la mandíbula.—Quiero odiarte en este punto, pero ahora con lo que estás haciendo solo me haces el trabajo difícil. ¿Por qué no puedo odiarte y dejar mis sentimientos por ti a un lado?
—Jungkook, yo...
—¿Sabes qué es lo peor? Que cuando me refiero a mis sentimientos por ti, me refiero a que nunca cambiaron a pesar de los años, jamás logré olvidarte y una parte de mí aún confiaba en que podría encontrarte. Aquel día en donde nos presentaron solo me sentí emocionado y aterrado de volvernos a encontrar, pero mi corazón jamás dejó de latir por ti, ese día me encontraba tan nervioso que temía que notaras mi tartamudeo y el leve temblor que tenía cada que nos cruzábamos.
Taehyung no contestó, tenía apresado entre sus dientes su labio, de tal forma que sentía que era la única para retener a soltarse llorando y decirle cuánto lo lamentaba y que seguía sintiendo lo mismo por él. No encontraba su voz, ni las palabras correctas para expresar lo que sentía, pero había tardado tanto que el agarre en su muñeca se había soltado y Jungkook giró el rostro.
—Dile a Minjoon que lo visitaré tan pronto como me sienta mejor. Gracias por lo de hoy, Taehyung, te lo agradeceré cuando me reponga y vuelva al trabajo.
Cerrós los ojos con el afán de demostrar que solo quería descansar, ignorando su corazón malherido por no recibir la respuesta que quería. ¿Por qué se había aferrado a la ilusión de que Taehyung seguía sintiendo lo mismo que él? Solo habían sido malas jugadas en su mente, recriminándose así mismo.
Pero cuando Taehyung caminó hasta el marco de la puerta, recitó aquellas palabras que le dieron un vuelco en su pecho.—Yo aún te amo, Jungkook. Mis sentimientos no han cambiado por ti, pero siento haberte lastimado tanto.
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