Tae Hyun regresó a casa sin mi compañía, sentí como si algo estuviera mal. Quería ir con él pero... Yeon Jun no me dejaba ir fácilmente. No sé por que pero a pesar de que quiero ir con hyung, mi cuerpo reacciona de manera distinta.

— Bien, te escucho — dije tomando asiento en el gran sofá cruzando mis piernas.

— No tengo nada que decir — respondió dejando al cachorro en el piso quien rápidamente corrió hasta mi.

— Claro que si. Debes decirme por qué peleaste con hyung.

— Yeon Jun se cruzó de brazos negando con la cabeza.

— Cosas de hombres.
 
— Yo... también soy hombre ¿no?
 
— En efecto. Uno muy lindo por cierto — rió por lo que dijo ¿qué le ocurría? — Esta bien te contaré.

— ¿En serio?
 
— No — Yeon Jun se sentó a mi lado, muy cerca de mi — No hasta que me ayudes con algo. Te pagaré bien.
   
¿Trabajo?
   
— ¿Qu..Qué clase de ayuda?

Sonrió de lado poniéndose de pie y desapareció por las escaleras. Tenía la oportunidad de escapar pero desde arriba me advirtió que ni siquiera lo intentará. Entonces me quede quieto y espere.

Después de unos minutos, Yeon Jun, bajó de su habitación con una caja en sus manos. Se posicionó a mi lado y puede ver el contenido, sorprendiéndome al ver aquellas fotografías.

— ¿Tú las tomaste? — asintió — Son geniales.

— Por supuesto — dijo arrogante y yo bufé — Quiero que organices las fotografías por orden de fecha — me mostró el reverso de la foto dónde estaba la fecha —  soy pésimo siendo ordenado.

— Si, acabo de darme cuenta — ironicé viendo la cantidad de fotografías en la caja.

Alce mi mirada conectándose con la suya. Dios, noté algo extraño en ellos, no sabría explicar qué exactamente, pero me sentía bien. Bueno ya, me puso nervioso, sin embargo, no al punto de empezar a actuar raro o cosas así. Le sonreí y el desvío la mirada rápidamente.

Arquee mis cejas.

— Iré a darme una ducha — dijo y corrió escaleras arriba.

— Sky... ese chico es raro, ¿cierto?

El bajó la cabeza sin volverme a mirar. Lo tomé como un "si". Procedí a organizar todo eso, estaba agotado, pero tenía que hacerlo. Algo de dinero extra no me vendría mal, eso y considerando que pronto Yeon Jun debe pagar mis servicios por cuidar a dubu.

Mis ojos empezaban a cerrarse de a poco. Eran aproximadamente las doce de la noche, bostecé estirándome sobre el sofá, y no se en que momento todo a mi alrededor se torno oscuro.

   
Sonreí por aquella imagen. Soo Bin se veía realmente adorable mientras dormía. Como estaba en una posición incómoda, cogí la caja con cuidado y lo dejé a un lado.

Luego puse mi mano en su cabeza guiándolo para que se acostara en el sofá, coloqué una almohada y deposite su cabeza sobre ésta, subí sus largas piernas y él se acomodó en posición fetal, como un bebé.

Fui por una manta con la cual lo abrigue. El invierno aún no cesaba y hacía un poco de frío. Me puse de cuclillas para quedar a su altura, quería grabarme su rostro dormido.

La perfecta línea de su nariz, esos abultados y rojizos labios, sus mejillas. Éstas eran algo rellenas lo que lo hace lucir adorable.

Era la primera vez que me sentía de esa manera y de cierta forma me asustaba. No he sido muy buen chico, lo acepto. He jugado mucho con las personas, sean compañeras o amigos de mis conocidos.

Chang Bin lo sabe y es por eso que siempre busca la oportunidad para molestarme. Él también pasó lo mismo con Minho. Desgraciadamente ellos no están juntos ahora. Todo por la desconfianza que mi amigo sembró en él.

Pero... Soo Bin ¿debería olvidar lo qué estoy empezando a sentir por él?

Cerré mis ojos un momento, sólo escuchaba el sonido de su respiración. Recordé esa noche que nos conocimos, había sentido una agradable calidez en el contacto de su piel con la mía.

— ¿Está bien que sienta esto por ti?

O quizás ese chico de ojos medianos pueda hacerte feliz y tratarte como lo mereces. Después de todo, fue eso lo que me dijo cuando nos encontramos en el baño.

Dijo que él siempre cuidaría de que un bastardo como yo no se acerque a su mejor amigo. Y lo entiendo, después de escucharme gemir el nombre de Soo Bin sin ninguna vergüenza, siendo mi mejor amigo o alguien a quien estimó lo protegería de esa persona.

Lo que no me esperaba era que dejará en claro sus sentimientos por él.

Sospechaba de aquello pero los celos me cegaron en ese momento que dejé a mi boca decir lo quiera y entre ellas que...

Soo Bin me gustaba.

No me creyó, más bien, se burló de eso alegando que yo sólo buscaba sexo y luego lo dejaría. Y en ese momento creí que tenía razón.

¿En verdad la tiene?

En un momento de la pelea exigió que me alejara de él, que yo sólo le traería dolor, y que quizás estaba confundido. Si confieso quien inició la pelea, fue él, como advertencia. Cuando menos lo espere mi puño le devolvió el golpe y fue así como pasó todo.

— Creo que te mereces alguien mejor — susurré.

E inconscientemente fui acercando mi rostro a él. Mi labios temblaban y suplicaba para que no despertarse en ese momento. Tan sólo...quería rozar sus labios.

Pero me dejé llevar, hice un leve movimiento y no era capaz de separarme. Sentí mi corazón acelerando sus latidos, mi rostro empezando a calentarse y...ese agradable cosquilleo en mi interior.

Realmente me gusta Soo Bin.

Así que ese chico estaba equivocado. Sin embargo, algo dentro de mi me gritaba que dejara en paz a Kim Soo Bin. Que no lo convirtiera en alguien más de mi lista, que lo dejara ir.

Cuando me separé lo hice con cautela. Abrí mis ojos lentamente para asegurarme de que no se haya dado cuenta y para mi sorpresa así fue.

Él dormía profundamente, sólo llegó a moverse un poco sobre su lugar y...a decir cosas quizás en un idioma que sólo él entiende.

Removí dos mechones de su frente y dejé un corto beso en ella. Si iba a olvidarme de mis sentimientos por él debía hacerlo ahora que recién empiezan, así dolerá menos ¿o no?

Estire mi cuerpo sintiéndolo entumecido, quise rodar sobre mi cama pero algo me detuvo y creí que era Tae Hyun hyung. Hasta que rodé por el otro lado y me caí.

— Mierda. — musité con molestia.

Mis ojos aún se mantenían cerrados, los abrí poco a poco y quede desconcertado. No era mi habitación, ni mi cama y por supuesto no estaba en mi casa.

— ¡Al fin despiertas! — dijo Yeon Jun saliendo de la cocina.

— Bu-Buenos días — respondí un poco adolorido.

Me había golpeado fuerte la cintura que empezaba a molestarme. Levanté mi vista y lo vi parado en el umbral con los brazos cruzados. Pero noté algo distinto en él, parecía molesto.

— ¿Qué hora es? — pregunté levantándome del piso.

— Es hora de que te vayas — respondió fríamente — ni siquiera terminaste con lo que te pedí.

— Ah, eso...me quede dormido -sonreír torpemente — Lo siento. Puedo hacerlo ahora ¿lo necesitas para hoy?

Me apresure a volver a mi lugar y empezar por donde me quede pero sentí la mirada de Yeon Jun sobre mí y esta vez si me asustó.

— Olvídalo. Regresa a tu casa, sino, tu madre se preocupará.

— No, enserio. Puedo hac...

— ¡Vete, Soo Bin!

Vociferó en tono alto y autoritario dejándome sorprendido. ¿Acaso estaba molesto por algo así? No pude evitar sentirme igual que él.

— No tienes que gritarme. Sólo quería ser responsable y terminar con esto.

— Entonces no te hubieses quedado dormido y fácilmente lo hubieras terminado.

— ¡¿Qué esperabas?! Estuve trabajando toda la tarde y noche en la cafeteria?. Viste como estaba el ambiente, encima  causas un alboroto dándome más trabajo, regreso a casa y me dices que no vaya con mi hyung para venir a organizar ¡tus estúpidas fotografías!

Lo último lo grité muy fuerte. Este tipo me sacó de mis casillas tan temprano que no pude evitar hacer eso. Yeon Jun no cambió de expresión, seguía siendo sería pero sus ojos me mostraron otra cosa. Tal vez fui muy rudo con él no pretendía molestarlo.

— Disculpa, me dejé llevar.

— No, tienes razón. No debí pedirte que vinieras ¿en qué estaba pensado? — replicó con una sonrisa torcida — no te preocupes. No volverá a pasar y discúlpame a mi.

— ¿Eh? No, no por favor no te estaba reclamando sólo que...

— Déjalo así. Nunca más te pediré ayuda es muy desconsiderado de mi parte.

— Yeon Jun...

Por alguna razón mi me sentí mal, toda la dureza de hace un rato se desvaneció y ahora Yeln Jun parecía incómodo. No quise que lo tomará a mal, enserio. Bien pude haberme ido, a pesar de su advertencia.

— Puedes irte Soo Bin.

Dijo por último y subió a su habitación. Lo vi hasta que cerró la puerta. Suspire sintiéndome peor. En ese momento apareció Sky y se recostó en mi pie, lo tomé en mis brazos y fui a la cocina para darle de comer. Pero al parecer Yeon Jun ya se había hecho cargo de eso.

Por último luché contra mi consciencia para decidir si irme o quedarme y organizar lo que me faltaba. Al final no lo hice. Yeon Jun dejó en claro que debía ir a casa. Me pareció extraña la manera en la que se comportaba.

No la entendía.

Tal vez es sólo un tipo con problemas de personalidad. Cuando salí de su casa sentí su mirada sobre mi, ya podía reconocerla. Me detuve y alce mi mirada hacia la ventana de su habitación, Yeon Jun, me observaba desde ahí.

Aunque no pudiera verlo por las persianas que lo cubrían sabía que era él.

— ¡Binnie! — la voz de mi hyung captó mi atención.

El mayor camino hasta mi con una gran sonrisa, y me rodeó con su brazo. Parece haber recuperado sus ánimos.

— Hyung, buenos días — le devolví el gesto — ¿Mamá esta despierta?

— Si, pero le dije que fuiste a pasear al perro.

Y seguramente dijo algo más sobre como persuadió a mi madre pero en ese momento tanto mis pensamientos como mi mirada estaban pérdidas en la casa de enfrente sólo que esta vez.

Él ya no estaba observándome.

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Holi, ¿cómo han estado? Espero que bien.

Lo siento por no actualizar ayer, estaba ocupada y hoy actualizo para avisarles que no actualizaré hasta dentro de un semana, en la madrugada de hoy llamaron a mi mamá para decirnos que mi bisabuelita :"(, es algo realmente triste y mañana en la madrugada viajaremos allá, lamentablemente hoy no podemos hacerlo, es por aquella razón que no actualizaré una semana, lo siento, espero puedan entender. 💖

Muchas gracias por su apoyo, nos vemos próximamente. ❤