CAPITULO 40 (FINAL)
El gran día había llegado, y realmente me costaba arreglar la corbata del traje. Llevaba media hora tratando de hacer un estúpido nudo. Estaba nervioso, mis manos sudaban y repentinamente un ataque de ansiedad me invadió.
—Beomie, debemos irn... ¿qué sucede, hijo? —mamá se acercó a mi y levantó mi rostro. Casi me hecho a llorar en sus brazos, pero me contuve y negué— Soy tu madre y sé que algo pasa. Cuéntame.
—Sólo extraño a papá. —le dije, y ella se sentó a mi lado para abrazarme y dar leves palmadas en mi espalda. Me aferre a ella con fuerza.
—Papá esta contigo Beomie. Él te ama y donde quiera que esté presenciara la boda de su único hijo. —aquello me hizo separarme de mamá y mirarla.
—¿Lo extrañas? —pregunte y ella acarició mi mejilla lentamente.
—Sí, pero te tengo a ti y los recuerdos que me dejó son suficientes para mantenerme de pie. Mi niño, debes estar realmente nervioso.
Y no lo negué.
—Pero, es el día de mi boda y si tardo mi prometido se enojara.
—Tae Hyun debe estar esperándonos impaciente. —dijo ella con gran sonrisa.
Mamá me ayudó con el nudo de la corbata, y arregló mi traje perfectamente. Mirándome orgullosa y con algo de tristeza pues su único hijo se casaría.
—Tranquila, mamá. Nunca te dejaré sola.
—Cállate mocoso.
—¿Tae? Wow, te ves...tan... ¡tan genial!
—Pero... ¡¿Qué haces aquí?! Te dije que no vinieras, Ji Soo.
—Tenia curiosidad por conocer en persona al otro padre de las gemelas. Si es realmente atractivo y tonto como dices.
Ante lo dicho no pude hacer más que reírme, y tomar de la mano de la pelinegra para llevarla al sofá que se encontraba en la sala de espera que me habían designado. Con cuidado la ayudé a sentarse, debido al gran tamaño de su vientre se le dificultaba hacerlo.
—¿Cómo escapaste del hospital? —inquirí un poco molesto. Ella suspiro y me pellizco una mejilla.
—No lo hice. Le dije a la enfermera que vendría y ella se aseguró de que tomará un taxi. Por cierto, te envía muchas bendiciones.
—Claro. ¿Y por qué tengo quince llamadas pérdidas de ella?
—Opps...
Ji Soo es la chica de dieciocho años que conocí hace meses atrás. Recuerdo que salía de una reunión en la empresa y cuando estaba esperando a que Beom Gyu me recogiera, la vi, ella estaba a punto de desmayarse.
Esa tarde descubrió que estaba embarazada. Tenia cinco meses, pero su vientre era demasiado pequeño. El doctor creía que era mío. Me sentí en la responsabilidad de llamar a sus padres, pero ella se negaba hasta que finalmente me dio un número y a la media hora llegó un chico de unos veintidós años más o menos.
Fue fatal, lo escuche decirle un montón de groserías. Y ella solo permaneció en silencio. Quise golpearlo, pero me abstuve al ver como la menor le daba una cachetada y luego se marchó. Yo la seguí, fui tras ella por muy extraño que parezca hasta conocer su verdadera situación.
—Jamás me arrepentiré de esta decisión. —dijo ella acariciando su vientre— Ellas estarán bien, lo sé.
¿Por qué accedí a adoptar a las bebés? Porque después de reencontrarme con Ji Soo justamente el día en que iba a abortar sentí que debía hacerlo. Era su decisión, sí, pero quise impedirlo, estaba asustada y no tuvo el valor para entrar al consultorio.
Puede parecer muy extraño pero, en el momento en que ella me mostró la primera ecografía, sentí una conexión con estas criaturitas. Debía protegerlas, y así lo hice. He protegido a su madre, y a ellas todo este tiempo a espaldas de Beom Gyu.
Y tan sólo espero que él no me defraude cuando se entere.
—Hyung, ya llegó Beom Gyu —Soo Bin entró en ese instante y su mirada se volvió más grande cuando vio a Ji Soo— No sabía que estabas ocupado, lo siento. Mucho gusto.
—Saluda correctamente, Ji Soo, él es Kim Soo Bin, mi mejor amigo.
—Ah, el chico de lindos hoyuelis. Tae Hyun oppa me ha hablado mucho de ti. —dijo ella, siendo la misma chica liberal de siempre.
Soo Bin aceptó su mano y luego miró su vientre.
—Hola y felicidades por su bebé.
—Bebés, son gemelas. —aclaró y la expresión de Soo Bin fue épica.
—Te ves muy joven. —comentó, mostrándole una leve sonrisa.
—Lo soy. —y antes de que soltara más información me vi en la necesidad de interrumpir.
—Bueno, es mejor que te vayas. Debes guardar reposo. —le dije, y como ya le era costumbre no acató mis órdenes y se marcho no sin antes preguntar porque puerta ingresaba a la recepción de la boda.
—Nos vemos al rato. Bye.
Soo Bin me miró confundido pero no dijo nada. Mi amigo se acercó y arreglo mi saco para después mirarme orgullosamente y decir:
—Es hora hyung.
El juez estaba dando su discurso en ese momento, podía ver la felicidad en el rostro de ambos hyungs. Vaya alguna vez me imagine eso, pero ahora que lo presenciaba me era un poco difícil de creerlo. Por otro lado me sentía muy feliz por hyung.
Parecía que el tiempo se iba volando en un abrir y cerrar de ojos. Mi hyung ahora unía su vida oficialmente con Beom Gyu. Miré hacia un lado, donde estaba Yeon Jun tomando fotografías y éste me sonrió tan dulcemente que me hizo sonrojar.
Hace varios días que se había estado comportando tan cariñoso que lograba asustarme. Pero me agradaba porque era como volver a los viejos tiempos. Mientras el juez seguía hablando me puse a recordar cuando nuestra historia comenzó.
Sky fue nuestro Cupido, pero el resto lo hicimos nosotros. Desde la primera vez supe que él cambiaría mi vida, pero no pensé que fuese para tanto. Todo lo que sufrimos, lo que reímos, aquello recuerdos están muy presentes en mí.
Yeon Jun se puso a mi lado y susurro en mi oído un "te amo" que erizo mi piel. Lo fulmine con la mirada por ser tan atrevido, habían tantas personas ahí que me dio vergüenza. Finalmente habíamos aclarado todo ese misterio, y juntos hemos visitado a la pequeña Min Sol esperando con ansias su dada de alta. Ella se había ganado gran parte de mi corazón en tan poco tiempo.
—El testigo puede firmar aquí. —dijo el juez captando mi atención, di un pequeño brinco y cogí el bolígrafo para poner mi firma en el acta de matrimonio— Ahora el siguiente.
—Yo me opongo. —dijeron entre el público haciéndonos voltear rápidamente y ver a Hyeong— ¿Qué? Alguien debía decirlo.
Y comenzó a reírse, haciendo que las ganas de matarlo sean más visibles en Tae Hyun hyung.
Finalmente, la señora Choi firmó y el juez los declaró oficialmente una pareja de casados. La marcha nupcial resonó en todo el lugar, ellos se besaron tan apasionadamente que tuve que cubrir mis ojos. Sentí el brazo de Yeon Jun rodear mi cintura y besar mi frente.
Lo miré, sin decir nada, entrelazo nuestras manos y me guió hacia donde salían los novios.
—Tengo algo para ti. —susurro en mi oído.
—¿Ahora? ¿Qué es? —Yeon Jun besó mis labios, y antes de hablar un grito nos sorprendió.
Cuando voltee vi a hyung soltarse de la mano de Beom Gyu para ir hasta la chica que vi hace unos momentos y tomarla en sus brazos.
—Ji Soo, ¿qué tienes? —le escuche decir. Yeon Jun también fue a su lado se quitó el saco para cubrir las piernas de la chica.
—Yeon Jun. —lo llamé pero él no me miraba.
—Hyung. —dijo Beom Gyu pero ambos se mantenían al lado de la chica intentando calmarla.
—Dios mío, es... ¡Oh mi Dios! —la señora Choi, se acuchilló y tocó la frente de la chica— Ella entró en labor de parto.
—Apenas tiene siete meses y medio. ¡Es muy pronto!
—¡Kang Tae Hyun! —finalmente, escuche a mi amigo verdaderamente enojado.
—Debemos llevarla al hospital, ayúdame. —le dijo Tae Hyun a Beom Gyu, pero éste se quedó callado con las manos hechas puños— ¡Por dios, Beom Gyu, no me mires así! ¡Son nuestras hijas las que están apunto de nacer!
Tanto los invitados, como yo, nos quedamos en silencio.
—Nue... ¿nuestras hijas?
—No es momento de explicaciones, debemos llevarla al hospital ahora. —sin agregar nada más, Tae Hyun y Beom Gyu llevaron a la chica hasta el auto decorado con un gran cartel de felicidades y se marcharon al hospital.
Sinceramente no sé que había sido eso.
No entendía nada, nadie lo entendía.
—¿Sorprendido?
—Mucho.
—Es lo que Tae Hyun le estaba ocultando a Beom Gyu. Él adoptará a las gemelas apenas nazcan y creo que llegó el momento.
—Espera ¿qué? —Yeon Jun me sonrió y nuevamente fui guiado hasta su auto— ¿Vamos al hospital?
—No, dije que tenia algo para ti.
—Mamá, y Kai deben estar esperándonos.
—Ellos estarán con Chang Bin.
No replique más, porque estaba anonadado con todo lo que había pasado. Aún no procesaba toda la información. Simplemente dejé que mi mirada se perdiera en el panorama mientras ataba los cabos sueltos y llegaba a una conclusión.
—Entonces, ¿eso era lo que hyung y tú nos ocultaban?
Yeon Jjn ladeo su cabeza y respondió:
—Una parte. También me sorprendí cuando me entere pero esa noche cuando no fui a recogerte supe la verdad y también... conocí a Min Sol.
Todo tenía sentido ahora. Asentí en respuesta y me dediqué a ver la carretera. No sabía a donde nos dirigíamos pero sé que estábamos por salir de Seúl. Al cabo de unas horas el auto se detuvo y Yeon Jun bajo para abrir la portezuela. Pude ver una capilla a lo lejos, y en los alrededores árboles de cerezos cubierta por la nieve.
—¿Por qué estamos aquí?
—Entremos. —me dijo, y lo seguí sin decir nada.
El sonido de nuestros pasos resonaron en el interior, de verdad era muy bonito, los asientos pintados de un color caoba. No había más que una simple decoración de flores alrededor, los rayos de luz que entraban a través de las ventanas de coloridos cristales, iluminando el pequeño altar.
Demasiado hermoso y tranquilo.
Yeon Jun y yo nos quedamos por un momento en silencio admirando una imagen frente a nosotros.
—Tenia mucho que decir pero ahora mismo no fluyen las palabras. —confesó sonriente— Quise que este momento sea especial, pero no soy bueno preparando sorpresas. —eso no lo negaba.
—Eres un desastre. —replique, y ambos reímos bajamente. Yeon Jun volteo a verme, y podía ver sus oscuros ojos brillar intensamente. Mis latidos se incrementaron cuando su mano acarició mi mejilla con suavidad.
—Te amo, te amo tanto, mi pequeño. Gracias por entrar a mi vida y cambiarla totalmente. Tú, Sky hasta Tae Hyun... —trate de controlarme, porque algo me decía lo que iba a pasar. Y no, no sabía como sentirme; estaba impaciente, emocionado, y asustado al mismo tiempo.
En ese momento escuché el ladrido de mi cachorro junto a la risa de Felix hyung. Voltee inmediatamente hacia ellos, percatandome de que no estaban solos. Mamá, Huening Kai, Chang Bin hyung, y mi pequeña Min Sol estaban ahí.
—¿Qué? No entiendo qué hacen aquí. —miré a mamá y ella solo me sonrió.
Huening Kai soltó a Sky, que sin dudarlo vino hasta mí. Vi en su collar que llevaba una pequeña cajita. Cogí al cachorro entre mis brazos, y miré con curiosidad a Yeon Jun.
Él simplemente me indicó que tomara la cajita.
Y una vez lo hice...
—Aquí, frente a las personas más importantes para nosotros, el día de hoy, Kim Soo Bin. Voy a confesarme, voy a entregarte todo de mí. El amor tan grande que tengo para ti —dijo, tomando uno de los anillos. Su sonrisa haciendose más grande, más bella- Sé que soy un hombre con muchos defectos, y que probablemente no merezca que una persona tan hermosa como tú esté a mi lado. Pero no quiero, ni me atrevería a dejarte ir por nada del mundo. —continuó.
Tan sólo permanecí en silencio porque temía decir algo y no poder controlar mis lágrimas.
En el momento que dejé a Sky a nuestros pies, él tomó mi mano izquierda y la acarició con el pulgar levemente— Prometo ser alguien mejor, prometo ser un buen novio, un amigo en el que puedas confiar, en un esposo en el que puedas apoyarte y sobretodo ser quien cuide de ti y de nuestra hija para siempre.
—¿Estás diciéndome que...? —solo necesité su asentimiento para expulsar el aire en mis pulmones y mirar a la pequeña que se acercaba a nosotros. La tomé entre mis brazos repartiendo besos en su pequeño rostro.
No predecí el momento en que Junnie se arrodilló hasta que leves gritos emocionados se escucharon desde atrás. Me reí, acomodando a Min Sol y limpiando mis lágrimas.
—Soo Bin, ¿Te gustaría ser mi esposo y formar una hermosa familia conmigo?
Respiré....
Sonreí....
Y contesté:
¡VAMOS A CASARNOS!
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Ahhhh, el final!! 🤧🤧
Falta el último capitulo y se termino esta hermosa historia. 💖💖🥺🥺
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