"Horas antes de la clausura del festival"

Di vueltas en mi cama muchas veces, terminé por caerme, pero estaba tan deprimido que no quería levantarme de ahí. Pensaba en todo lo que había pasado está tarde, reflexione por mis acciones en todo este tiempo, y lloré.

Lloré al darme cuenta de lo cruel que fui con él, cuando sólo me amaba, lloré por las veces que noté su falsa sonrisa para darme la razón en todas nuestras discusiones.

Tonto.

—Si fuera tú, no me perdonaría. —me senté en el borde de mi cama, mi mirada fue directamente al buró donde había un retrato de Soo Bin y yo. Y caí en cuenta de que  no tenía ni una fotografía de Beomie conmigo. A pesar de las veces en que insistió  en tomarla.

¿Qué clase de persona era?

"Tú y yo no somos nada"

Sus palabras no dejaban de resonar en mi cabeza. Ahora era yo quien sufría por alguien que verdaderamente me ama.

Y entonces abrí el primer cajón y vi mi pequeño cuaderno de notas. Lo tomé, justo antes de que volviera a guardarlo, las palabras de Hyeong irrumpieron en mi mente.

"Él te ama, es algo que nadie, ni siquiera yo, puedo cambiar. Sé que piensas que yo soy un obstáculo entre ustedes, pero no es así, Beom Gyu sólo necesita que vayas por él. ¡Ambos son tan tercos, y orgullosos! Si se aman, sólo amense; si no te quiere escuchar,  obligalo. Él hizo lo mismo por ti ¿por qué no lo haces tú? ¿acaso Beom Gyu en realidad no te importa y sólo actuaste como un jodido niño que perdió su juguete?"

Recuerdo que casi golpeo su bello rostro, pero me abstuve de hacer algo así. Hyeong me decía que fuera por él, sea como sea, y eso era suficiente para mi.

"¿Qué hay de ti?" —le pregunté.

"¿Yo? —sonrió— Mientras me demuestre que es feliz a tu lado, podre dejarlo ir."

Fue sincero, nunca imagine recibir la ayuda de aquella persona. Sonreí aun si mis lágrimas caían, porque estaba apunto de hacer algo totalmente ridículo, y deseaba que valiera la pena.

Con el corazón acelerado, tomé las hojas desprendida de mi libreta, mi chaqueta y zapatos para salir del departamento. Casi rogando a todos los dioses para que me permitieran enmendar está situación, llegar a tiempo, y que me dieran la fuerza para hacerlo.

Aunque fue un poco difícil convencer al maestro, sin embargo, la banda de Cnblue me dio la oportunidad gracias a la ayuda del pelinegro de finas facciones. Cuando las luces se enfocaron en mí, cerré mis ojos. Deseando que Beom Gyu escuchara mi sentir.

No sabía si él estaba ahí pero lo imaginaba frente a mi; con sus ojitos de cachorro a punto de derramar lágrimas. Con una sonrisa tan bella que aceleraba mi corazón.

Estaba nervioso, por supuesto, pero di todo de mí.

Por un momento mi voz sonó entrecortada, no quería llorar. Pero recordar las largas noches en vela, su ausencia. Todo. Todo aquello me llevo a escribir mediante líricas de esta canción lo que siento. Lo que me falta.
Beom Gyu me hace falta.

—Tae Hyun —abrí inmediatamente los ojos al sonido de su voz. Él estaba ahí, en el escenario, a unos pasos de mi.

Pero la manera en que me miraba y su expresión seria me dejaron sin aliento. Tal vez, ni siquiera esto fue suficiente para demostrarle lo equivocado que estaba.

Te necesito conmigo.

—Tú de verdad... —y sus palabras quedaron en el aire cuando caminó hacia mi, me agarró del cuello para segundos después sentir sus dulces labios sobre los míos.

Ni siquiera dude en corresponderle, necesitaba de ellos, había extrañado tanto su sabor, su textura, a él.

—Te amo —dije repentinamente—. De verdad, te amo, Beom Gyu. Por favor, perdóname fui un completo idiota.

Una hermosa sonrisa se formó en sus labios, y ante el griterío de casi toda la universidad, volvimos a besarnos. En ese momento no me importó nada.

Me separé de él para ocultar mi rostro en su cuello siendo envuelto en un cálido abrazo. Sentí su mano acariciando mi espalda, y muy bajo susurró:

—No tengo nada que perdonarte. Esta noche me has hecho completamente feliz, no esperaba que hicieras esto ni que... —lo besé. Beom Gyu suspiró rozando su nariz con la mía—, no sabes cuanto deseaba escuchar esas palabras de ti. Te amo, Tae Hyun.

Ambos sonreímos, era una escena asquerosamente perfecta para besarnos, pero escuchar la ronda de aplausos, gritos y agasajos nos devolvió a la realidad. Mis ojos se abrieron en demasía, apenas bajaban el telón, después de todo el bochornoso momento.

Los fuegos artificiales se hicieron presentes dándole un toque especial a la más ridícula confesión del año. Genial, esto era simplemente genial.

—¡Felicidades, chicos! —la estruendosa voz de Soo Bin me sacó de pensamientos. Hasta el momento me había dado cuenta de que seguía preso del abrazo de Beomie— No saben cuanto me hicieron llorar, eso fue muy hermoso Tae Hyun hyung.

—Estuviste genial, Tae. —comentó Yeon Jun.

—¡Fue maravilloso! —le siguió Felix.

Yo no quería, ni me apetecía mirarlos. ¡Estaba malditamente avergonzado! Pero no era el único, Tae Hyun sonreía tímidamente mientras que, con su mano libre tocaba su cabello.

Me solté de su agarre y entrelace nuestras manos. Ambos nos miramos, sin importar que esos entrometidos estuviesen ahí. Sólo que aquella alegría no duró mucho tiempo.

Pues, la sonrisa de Beom Gyu se desvaneció en el instante que Hyeong apareció.

—¿Por qué esa expresión? Deberías estar feliz. —replicó el pelinegro frente a nosotros—. No me mires así, Beom Gyu. Lo sé, así que cambia esa cara.

—De verdad lo siento, Hyeongie.

Todos permanecimos en silencio, por un momento creí que Beom Gyu me había olvidado.

—No, no digas eso. En realidad, deseo que ustedes sean felices. Por favor, no hagan que mis esfuerzos sean en vano —aquello lo dijo viéndome directamente.

—¿A qué te refieres? —inquirió Beomie, confundido.

—A que tú y yo hemos terminado, Beom Gyu. Ustedes merecen una segunda oportunidad para estar juntos.

No sólo había aceptado mis sentimientos por Beom Gyu ante toda la universidad. Nos habiamos dado una oportunidad, comenzaríamos desde cero, y esta vez daria todo de mi. Sin importar el hecho de los corazones, las ilusiones, y los sentimientos que fueron quebrantados esa noche.

Porque no me di cuenta de que Huening Kai había llegado justo en el momento en que le dije a Hyeong:

—Gracias por todo. Sin tu ayuda, jamás hubiese podido expresar el amor que siento por Beom Gyu —seguro de lo que dije, apreté levemente su mano, admirando su rostro sorprendido.

—Pero que ridículos ¡Agh! —fue entonces, cuando Hyeong se hizo a un lado, que pude ver la delgada figura de Kai.

Sus ojos cristalizados me observaban fijamente, no podía hacer nada ya que Beom Gyu me abrazaba con fuerza. Aún si me hubiese alejado de él, era demasiado tarde, Kai se había marchado con Soo Bin detrás de él.

•━━━━━━━━━━•

Actualización!! (2/5)