Es agradable despertar junto a la persona que amas. Tengo el privilegio de tener a alguien maravilloso con quien comparto mis días. Sentí cosquillas en mi estómago, no resistí y terminé por voltear mi cuerpo aferrándome a él.

Mmh, su aroma exquisito.

Dejó un sutil beso en mi cabellera, y poco a poco fue descendiendo hasta mis labios. Aún mantenía mis ojos cerrados, disfrutando de sus caricias, pero pronto los abrí de golpe recordando algo importante que tenía que hacer.

—Debo irme, amor.

Me levanté rápidamente, sin importar la molestia en mi parte trasera. Debía vestirme e ir a casa a ducharme. Yeon Jun —aturdido— me interceptó antes de salir de su casa. Lo besé, diciéndole que le daría explicaciones después.

—Te veo en la noche —se despidió de mí, besándome una vez más antes de soltarme.

—Te amo, que te vaya bien. Saluda a Chang Bin hyung de mi parte.

Sentí su mirada hasta que llegue a casa.

—¿Y Kai? —le pregunte a mamá cuando ingresé a la cocina. Ella terminaba de servir el desayuno, se me hizo extraño que sólo haya dos platos en la mesa.

—Buenos días, hijo. Dormí bien ¿y tú? —me miró algo molesta— veo que excelente.

—Disculpa, mamá. Olvidé avisarte que me quedaría con Yeon Jun.

—¿Se están cuidando?

–¿Eh?

La pregunta de mamá me tomó por sorpresa. Mis ojos se abrieron exageradamente, ella me miró y comenzo a reir escandalosamente. Jamás me había preguntado nada relacionado a eso y me hizo sentir tan avergonzado.

—Huening Kai, se fue hace unos momentos, dijo que tenía servicio el día de hoy. —me informo más tranquila.

—Ah, está bien. Iré a darme una ducha, y enseguida bajo a desayunar.

Mi madre asintió, comenzando a desayunar. Cuando llegué a mi habitación, cerré la puerta y expulse el aire contenido.

—Huening Kai...

Mi hermano aún es muy joven para soportar el dolor de un rechazo.

Busqué la manera de acercarme al menor, mientras me bañaba, ya que hoy no tengo que ir a la universidad puedo decirle que pase por la cafetería. Tal vez, el señor Lee me de unas horas libres para pasarla con él.

Últimamente la cafetería es un caos, después de la renuncia de Beom Gyu, y Jeong In. Ahora sabía el motivo, y sinceramente me ponía un poco mal que uno de mis mejores amigos este sufriendo.

Beom Gyu nunca me dijo porqué había terminado con hyung.

Ni de los sentimientos de mi hermano menor.

Nunca me imaginé que todo esto haya sido por mi.

No quise escuchar pero se me hizo raro ver a Huening Kai y a hyung entrar a la habitación del menor. Me acerqué con intenciones de regañar a mi hermano pero en ese momento escuché a Kai decir tales palabras.

Quede en blanco.

Hyung salió de la habitación sin percatarse de mi presencia, sólo tomó sus cosas y se marchó. Bajé inmediatamente para estar con Yeon Jun, traté de disimular lo que me pasaba, pero no lo conseguí y al final se lo dije.

Mamá dijo que pasaría el día con una de sus amigas, me pidió que alimentará a Kai, y que regrese seguro a casa después del trabajo. Después de dejar un poco de comida a Sky, me dispuse a salir de casa e ir a la cafetería.

Hoy, le tocaba a hyung cubrir el puesto de Yeji.

No sabía como actuar con él. Por lo que me mantuve ocupado ayudando a nuestro jefe en la cocina. Pero hyung, tampoco parecía estar bien, sus ojos estaban hinchados, confundía las órdenes, hasta llegó a hacer caer algunos platos.

Su aspecto era deplorable.

—¡Tae Hyun, ve a lavar la vajilla! —le ordenó nuestro jefe ya cansado de la distracción de mi hyung.

—Lo siento.

El mayor se disculpó y se retiró a pasos lentos del lugar. Lo seguí con la mirada, pues estaba en la caja registradora hasta que llegue la hora de almuerzo para nosotros. Al parecer no sería un buen día para todos.

—Gracias por venir, vuelvan pronto.

—Soo Bin, iré a la oficina para arreglar unos papeles. Vigila a Tae Hyun, no vaya a ser que destruya la cafetería.

El anciano bufó, para luego desaparecer en su pequeña cueva. Sabía de sobra que iría a dormir, le reste importancia, y tomé mi celular para mandarle un mensaje a Kai. No tarde en recibir aún respuesta con un:

"¿Debo ir?"

Traté de convencerlo con lo que mamá había dicho. Así que terminó por aceptar, y en menos de lo pensado apareció en mi lugar de trabajo. Sólo que, acompañado por alguien más. Un chico realmente lindo, por no decir, adorable.

—Él es Hee Seung —el chico se presentó con una reverencia ante mi—, va en mi clase.

Huening Kai hablaba pero su vista se mantenía recorriendo el establecimiento.

—Tomen asiento, les traeré algo de comer.

Ambos asistieron, y yo fui a la cocina, donde Tae Hyun hyung terminaba su labor. Me acerqué a él, pretendiendo que nada pasaba, y le pedí ayuda con la comida. No podía llevar dos bandejas yo sólo.

—Es nuestra hora de almuerzo, por qué me molestan. —gruñó hyung al instante que salió de la cocina—. Oh, creí que eran clientes.

—¿Algún problema, hyung?

—No, ninguno.

El mayor respondió casi inaudible, procedió a llevar la comida a los chicos. Vi la reacción de mi hermano, él no despegaba la mirada de Tae Hyun, haciéndolo sentir incómodo. A diferencia de cómo lo imagine, Huening Kai, sabe como manejar la situación.

—Hyung, debemos hacer un proyecto juntos. ¿Podemos quedarnos aquí?

—Si, no hay problema. A esta hora llegan pocos clientes.

Tae Hyun se mantuvo en silencio, no por mi hermano, parecía estar en su propio mundo. Estábamos limpiando las mesas cuando la campanita de la entrada captó nuestra atención.

Ambos volteamos por inercia, y me llevé una gran sorpresa al ver a Beom Gyu ahí.

Mi hermano cambió su semblante cuando vio a Beomie. En cambio hyung se mantuvo viéndolo fijamente durante ese corto tiempo antes de nuestro jefe apareciera de imprevisto.

—¡Mi querido Beomie! —el mayor lo abrazó con fuerza. Todos nos quedamos un poco desconcertados por el repentino afecto hacia Beom Gyu.

—Vine por mi paga, señor Lee.

—¿De verdad vas a renunciar, hyung? —le pregunté. Beom Gyu asintió sin decir nada más.

Es raro que lo llamará hyung, y aún así no se percató de eso.

—Beom Gyu, piénsalo.

—Agradezco todo el tiempo que me permitió trabajar aquí –Beom recibió el sobre con su paga—. Disculpe los problemas que le di, fue agradable trabajar con ustedes.

Por alguna razón sentí ganas de llorar. Beom Gyu tenía los ojos llorosos, trataba de sonreír, pero cualquiera podía decir que era falsa. Vi a Huening Kai, éste permanecía con su amigo en silencio, no sabía descifrar la expresión de mi hermano.

Tae Hyun por su parte miraba al piso, sus manos formaban puños, y debido a la fuerza sus nudillos se pusieron blancos. Quería hablar con Beom Gyu, pedirle que se quedará hasta que consiguiéramos a algún reemplazo.

Pero la decisión estaba tomada.

—Espero que a Yeji no se moleste por no despedirme de ella. —Beom Gyu por primera vez me miró—. Binnie, siento dejarte sólo con todo esto.

Yo negué rápidamente, sentí como las lágrimas retenidas bajaban por mis mejillas. Aquello parecía una despedida definitiva, y me negaba a aceptarlo.

—Hyung...

—Debo irme.

Su voz finalmente sonó entrecortada, apenas vio a hyung por unos segundos, para después salir del establecimiento rápidamente. Desde el momento que cruzó la puerta me sentí enojado con Tae Hyun.

—Ve por él.

—¿Qué?

—¡Que vayas por él, hyung! Deja tu estúpido orgullo, y ve por Beom Gyu.

Jamás le había alzado la voz a Tae Hyun, pero en ese momento lo creí necesario. Sin importar como se sintiera mi hermano, no podía dejar las cosas así. He sido testigo de como Beomie ha tratado de conquistar a mi hyung, de las veces que fue rechazado pero aún así sonreía y decía que estaba bien.

Tae podrá ser mi mejor amigo pero es un completo imbécil.

—Es tu culpa, hyung. ¡Por tu culpa Beom Gyu se fue!

—¿Mi culpa? —Tae Hyun frunció el ceño, ofendido.

—¡Hyung no tiene la culpa! Deja de decir tonterías.

—No te metas en esto, Huening Kai.

—¡Si te metes con él, te metes conmigo, hyung!

Por primera vez en toda mi vida, Kai se atrevió a gritarme, y aquello no hizo más que aumentar mi enojo. Sin embargo, me quedé callado, mordiendo mi lengua para no decir nada de lo que pueda arrepentirme.

Lo único que me importaba en estos momentos era Beom Gyu.

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Actualización 2/4