—Hyung, deja de beber.

—Vete de aquí, Beom Gyu. ¡Déjame en paz!

Por una vez... por una maldita vez me hubiese gustado dejar al mayor en este lugar. Dejar que se embriague y que cualquier maleante lo golpee.

Pero como siempre mi débil corazón y mi amor por él me lo impide. Aún así, estaba cansado, ya no soportaba verlo de está manera. No sólo fue un día ha sido casi una semana.

Hyung no volvió a ser él mismo desde aquella vez.

—Vamos, hyung. Salgamos de este lugar.

—¡No quiero!

Tomé el brazo del mayor y lo pase por mi cuello con mi brazo libre rodee su cintura. Lo obligue a ponerse de pie pero Tae Hyun realmente no cooperaba. Como pudo logró empujarme.

Cuando traté de sostenerme accidentalmente golpee un vaso de cristal, éste cayó al suelo y yo con él. Los trozos lastimaron mi mano izquierda. Sin embargo, me puse de pié nuevamente.

—Tae Hyun, levántate.

—¿No oíste? Dije que no quiero. Me quedaré aquí.

Difícilmente podía hablar y aún así pidió otra botella de whisky. Me quede observándolo por unos segundos. Podía irme, dejaría de hablarle, renunciaría a la cafetería. Haría lo posible para estar lejos de él.

—Suficiente. Vienes conmigo, idiota.

Pagué por lo que consumió y por el desastre que provoqué. Sin importarme las quejas de Tae Hyun, utilicé la fuerza que me quedaba para ponerlo de pie.

Guíe al mayor fuera del bar escuchando maldiciones y unas cuantas cosas que sinceramente no me importaban. No, hasta que lo mencionó. La voz de hyung empezó a sonar débil y muy pronto escuché sus sollozos.

—¿Por qué él? ¿por qué no me confesé cuando tuve la oportunidad? —mordí mi labio inferior para evitar mi propio llanto—. ¿Sabes? Él y yo siempre hemos estado juntos. Yo lo defendí cuando estábamos en secundaria y algunos chicos se burlaban de él. Incluso de aquella chica que fue su novia.

—No digas nada, hyung.

—Soo Bin tal vez es demasiado tonto ¿no lo crees?

Miré de reojo al chico de quien estoy enamorado pero verlo sólo me provocó un gran enojo contra mi amigo. Soo Bin en verdad es un tonto, tener de cerca a una persona hermosa como Tae Hyun y no notarlo.

—Pero así fue como...

Por favor no lo digas.

—Como me enamoré de él.

—Basta.

—Y ahora... —no llores —ellos están juntos.

La mirada de Tae Hyun logró desconectarme de todo raciocinio y grite.

—¡Ya detente! No... no me hagas odiarte, hyung.

—Nunca nadie se fijará en alguien como yo, ¿cierto?

—Ni siquiera te das la oportunidad de verme.

—Soo Bin...

Y el hecho de que lo haya nombrado otra vez hizo que me alterará. Terminé por tomarlo del cuello y hacer que me vea directamente. Tae Hyun continuaba con la mirada pérdida y brillosa a causa de las lágrimas.

—Soo Bin no es el único en este planeta, Tae Hyun. ¡¿Por qué no te rindes de una maldita vez?! Bien, Binnie es la persona que amas. Lo entiendo. Pero, hyung... —tome una bocanada de aire antes de seguir. Ya estaba cansado— no seré la mejor persona del mundo, ni siquiera puedo compararme con mi amigo. Sin embargo, estoy dispuesto a amarte, amar lo que eres, hacerte feliz.

—Beom Gyu...

—¿Qué vas a decirme? —inquirí teniendo por fin la atención de hyung— Estoy harto de verte en este estado. Por más que trato de alejarme no puedo.

—No lo entiendes.

—¡¿Qué no entiendo?! —finalmente llegue a mi límite y terminé por empujarlo haciendo que cayera del piso— Según tú ¡¿qué es lo que no entiendo?! Lo sé perfectamente, hyung. Sé cuanto amas a Soo Bin porque yo te amo con la misma intensidad.

Está vez él optó por quedarse callado mientras intentaba levantarse por su propia cuenta.

—Pero sabes que es lo peor —mis manos se hicieron puños y podía sentir claramente punzadas en mi mano izquierda. Sólo que aquello no se comparaba con lo que sentía en mi pecho—. Ver a la persona que amas sufrir de está manera por alguien que es importante para ambos. Alguien que es mi mejor amigo, casi mi hermano.

—Yo...

—No digas nada, Tae Hyun. Cállate. Ahora soy yo él que no quiere escucharte.

Las lágrimas que estaba intentando retener de pronto cayeron y me sentí tan patético. No podía ver a Tae después de esto. Ya me había humillado suficiente por él.

Fue por eso que limpié mi rostro y caminé hasta él para quedar a su lado. Si iba a terminar con todo al menos quería despedirme de él.

—En verdad, conocerte fue lo mejor que me pasó en la vida, Tae. Desde aquella vez en que nos vimos afuera de la cafetería supe que eras alguien especial. Estoy realmente feliz de haberme cruzado en tu camino, aunque las cosas no pasaron como lo esperaba. Soo Bin es un gran chico y deberías estar feliz por él.

—¿Por qué?

—Porque si amas a alguien pero está persona ya tiene a quien amar es mejor dejarlo ir para que sea feliz. Sé que Yeon Jun no te cae bien pero es al que Binnie escogió. Él debe hacerse cargo de sus elecciones.

—¿Qué hay de ti?

—Yo estoy renunciando a ti.

Lo miré por última vez. Esos ojos cafés me observaban tristes que por un momento pensé en que mis palabras causaron un tipo de efecto en él. Pero no permití ilusionarme, ya no lo haría. Está vez lo dejaría y quizás eso sea lo mejor.

Mis sentimientos al igual que los de él no son correspondidos.

Traté de sonreír pese a lo mierda que me sentía. Haría de nuestra despedida algo sin importancia. Quizá no lo recuerde por eso cuando me incline levemente frente a él me dispuse a caminar.

Mis pasos eran torpes pero no pretendía mirar atrás. No lo haría, lo olvidaría y comenzaría mi vida otra vez. Desde cero, tal vez, trataría de convencer a mamá para irnos a Busan y pasar una temporada con la abuela.

Lejos de todo.

Lejos de él.

Creí que la idea era una de las mejores que se me pudo ocurrir en ese momento y cuando pensé que todo aquello me ayudaría a olvidarlo. Él me detuvo. Sentí la calidez de su mano en mi muñeca obligándome a detenerme.

—No me dejes —musitó—. Por favor, no te alejes de mí.

Con mi corazón acelerándose ante ese simple contacto, no hice nada más que voltear lentamente. Tae Hyun apenas podía mantenerse en pie y de un momento a otro cayó de rodillas.

—No me abandones, Beom Gyu. Tú no...

—Eres egoísta, hyung. Ni siquiera piensas en mis sentimientos.

Tae Hyun negó repetidamente con la cabeza.

—No es eso. Sólo que... no quiero dejarte ir de esa manera.

—Sólo quieres a alguien a tu lado que te haga sentir menos patético. Tú no me amas y claramente, amigos, no podemos ser. Lo que sientes por Soo Bin no será fácil supe...

Y de pronto mis palabras fueron interrumpidas por aquellos suaves labios. Tae Hyun me estaba besando. Y yo... ni por un momento dudé en corresponderle.

Mis labios se movieron desesperados sobre los suyos. Tomé su rostro entre mis manos para profundizar y Tae Hyun enredó sus brazos en mi cintura. Me permití morder su labio inferior y él me dio paso para explorar su cavidad.

Era demasiado increíble como para creerlo. Fueron tantas veces que imagine este momento y ahora por fin se cumplió. Algo andaba mal pero mis acciones no se detenían. Tae Hyun y yo nos separamos sólo unos centímetros cuando la falta de aire se hizo presente y un par de lágrimas bajaron por sus mejillas.

Pero reaccione rápidamente y me puse de pié sintiendo mis mejillas totalmente calientes.

¿Qué acaba de suceder?

—Está bien, Beom Gyu.

—¿Eh? —no podía pronunciar nada más. Aún estaba aturdido.

Tae Hyun se levantó del piso un poco tambaleante y se acercó a mi para colocar sus —ahora— frías manos en mi mejillas.

—A estas alturas sonará egoísta lo que te voy a pedir pero debo hacerlo —respiró profundo—. No me dejes, no soportaría que me dejarás. Al principio creí que estaba sintiendo lástima por ti pero en realidad poco a poco la manera en que me sentía a tu lado fue cambiando.

—No comprendo ¿qué quieres decir?

—Quiero darte una oportunidad. No será nada fácil borrar lo que siento por Soo Bin y lo sabes —asentí— pero en este tiempo tampoco he dejado de sentir cierto cariño hacia ti.

Aunque no lo quería me separe de él.

—Creo que te estas confundiendo.

—No, Beom Gyu. Bueno, no lo sé. Pero estoy seguro de algo... te has metido como una maldita plaga en mi vida que ahora me es difícil sacarte ¿entiendes?

—Vaya, no eres nada romántico —espeté fingiendo estar ofendido—. Si vas a declararte hazlo bien, hyung.

—¡Qué! Yo... yo no me estaba de-declarando. ¡Ash! Sabes, mejor olvídalo.

—Ya es muy tarde, Kang Tae Hyun.

Tomé al mayor de la camisa y volví a juntar sus labios con los míos en un delicado y sutil beso que se volvió algo pasional conforme pasaban los segundos.

No sé si lo que dijo Tae Hyun sea real y por dentro tenía miedo de que por la mañana lo olvide y sea sólo yo quien sufra. Por eso me aferre a él, aspirando su aroma.

Lo abrace con tanta fuerza para que no se fuera de mi lado.

—Gracias, hyung. No sé que será de nosotros pero daré lo mejor de mi.

Tae Hyun no dijo nada y tan sólo palmeo mi espalda.

Esa noche no fue la mejor de todas pero al final algo bueno sucedió en todo esto. Sabía que no sería fácil sacar a mi amigo del corazón de hyung pero a cambio le demostraría el mío.

Mi amor por él es sincero y verdadero.

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Espero les guste el capitulo!! 🥺❤

¡¡Nos vemos manas!!💖💖