El dolor de cabeza que tenía no era normal, debió de haber escuchado a su novia cuando le advirtió de no ir a la fiesta de Jennie, pero demonios, ¡esa chica daba las mejores fiestas de todo el instituto! ¿Como se iba a perder semejante oportunidad?

Además contaba con la ventaja de que Irene no iría a la fiesta porque no le apetecía mucho y sus dolores de estómago iban a más.

La fiesta se basó en bailar, beber y casi tirarse con ropa a la piscina de Jennie, desde ese momento todo era borroso. Recordaba ver a Joy y Yeri acarameladas, Sooyoung dejándole su chaqueta a Yeri dándole varios besos...

Seguro que fue un sueño o algo porque no se imaginaba a Yeri y Joy juntas...como pareja.

Después estaba Wendy que iba casi o más borracha que ella llegando a tirarse de cabeza a la piscina, sino hubiera sido por las maknaes Kang y Seungwan habrían amanecido en Las Vegas con una resaca infernal.

Menos mal tenía a su amada y preciada madre que le había preparado una sopa con todo el amor del mundo, no sin antes tirarle la chancla para regañarla y gritarle que iba a acabar en alcohólicos anónimos.

—Deberías de ir a visitar a tu novia —le dijo la señora Kang viendo como su hija disfrutaba de la sopa.

—¿Para que me pegue ella también? Ni loca, hoy tenía planeado pasar un día de hibernación para osos, ósea hibernación para mi.

—Pues mamá oso te dice que dejes de ser tan perezosa y vayas a la casa de tu novia, Taeyeon me ha dicho que necesitará ayuda hoy, pobrecilla—negaba de forma desaprobadora a su hija.

Seulgi bufo y después eructo ganándose un golpe por parte de su madre.

—No sé que ha visto una chica tan maravillosa como Irene en ti...—volvió a golpear a su hija que volvía a eructar sin importarle.

—Estoy muy bien dotada, mamá —dijo entre risas y su madre suspiró.—De todos modos sí iré a verla, después de una siesta claro.

—No señora, dúchate y ponte en condiciones para ir a la casa de Irene.

Seulgi terminó su sopa y solo acató las órdenes, es decir le encantaba pasar tiempo con su novia y todo eso, pero por un día que no la fuera a acompañar no se iban a morir.

💖💖

Irene escuchó el timbre y abrió la puerta limpiándose las gotas de sudor, tenía sus mejillas bellamente sonrojadas. Seulgi al verla se sorprendió, tenía algunas pegatinas de gatitos en su cara y purpurina en el cabello.

—¿Pero qué...?

Joohyun abrió su boca para articular una palabra, pero una pequeña y adorable niña se interpuso entre las dos adolescentes.

—Irene unnie ¿quien es? —señaló con su diminuta mano a la confundida Kang.

—Ella mi novia —le sonrió a la niña que abrió su boca sorprendida.—No grites Jiwoo...

—¡Irene unnie tiene novia! ¡Irene unnie tiene novia! —correteaba por toda la casa y entonces Seulgi abrió los ojos mirando a su novia.

Ahora tenía sentido el que su madre le hubiera pedido ir a acompañar a Bae, seguro que principalmente era para ayudarla con la enana que corría de aquí para allá.

—Es hija de la mejor amiga de mi madre, me ha tocado cuidarla porque mamá tenía que hacer turnos extras —explicó a la menor.

—Me parece que necesitas ayuda —sonrió Kang.—¿Cuantos años tiene?

—Acaba de cumplir los siete años ¡y no se cansa nunca! —se giró buscando con la mirada a Jiwoo— ¿Dónde está?

—Tranquila Baechu ya voy yo.

Jiwoo aprovechó esos segundos en los cuales la pareja hablaba para usar una silla, poniéndose de puntillas para llegar a uno de los paquetes de galletas de chocolate.

—Te vas a caer —la cargó Seulgi bajándola del asiento.

—¡Chocolate! —indicó con sus diminutos dedos el empaque a la mayor.

—No sé si puedo darte chocolate Jiwoo...—se encogió de hombros para luego ponerse de cuclillas frente a la pequeña.—Por cierto soy Seulgi, Kang Seulgi.

Una sonrisa se dibujó en el rostro de Jiwoo, se quedó mirando unos segundos a la chica y luego rió.

—Pareces un oso.

—¿Enserio? —rió la mayor.

—¿Ya son amigas? —entró por la puerta de la cocina Joohyun. —¿Qué hacías aquí Jiwoo?

La más pequeña corrió hacia Irene abrazándola por las piernas.

—Unnie, quiero, quiero...¡chocolate!

—Te daré chocolate si recoges la purpurina y los colores que dejaste tirados  —dijo con un tono dulce —Sino no habrá chocolate para Jiwoo.

Rápidamente Jiwoo se cruzó de brazos haciendo un puchero y dando un pequeño salto queriendo hacer un berrinche.

—¡Unnie prefiero que me llamen Chuu! —seguía haciendo un mohín con sus labios —¡Y no puedo recogerlo todo! ¡Me voy a cansar!

—Nosotras te ayudáremos —le guiñó un ojo Seulgi recibiendo una mala mirada de Irene.

La menor corrió hacia la sala para comenzar a recoger con pereza y haciendo malas caras. Tenía varios lápices de colores por el suelo, una hoja donde había dibujado o intentado dibujar a Irene y por último botes de purpurina mal cerrados por la alfombra.

—Deberías dejar que ella lo recoja sola —regañó Bae a Kang que solo rió.

Las dos se encontraban sentadas en alfombra, dedicándose a meter en la pequeña mochila de pingüino que tenía Chuu las cosas que estaban regadas por el suelo.

—Qué más da, así aprende que ayudar es algo bonito...

—Ay Seulgi  —sonrió Irene acercándose para darle un suave beso en los labios, el cual fue respondido al instante.

Un grito de asombro por parte de Jiwoo hizo que se separaran, la niña tenía las manos tapándose la boca por el asombro.

—¡No no no! ¡Irene unnie ahora tendrás un bebé! —chilló horrorizada acercándose para palpar el vientre de la unnie.

—Creo que tu mamá te lo explicó mal, los bebés se hacen de una manera muy diferente —expresó Seulgi y Joohyun le pegó un puño a su amada para que se callara.

—Tranquila Chuu, todavía no hemos llamado a la cigüeña para que nos traiga un bebé —revolvía con cariño el pelo de la menor que la miraba atenta con sus ojitos brillando.

—¡Uf menos mal unnies! ¿Y cuando la van a llamar?

—Nunca —dijo Kang.

Bae rodó sus ojos y después miró a su alrededor comprobando que todo estuviera en orden, después le sonrió orgullosa a Jiwoo.

—Te has ganado las galletas de chocolate.

—¡Bieeen! —daba pequeños saltitos emocionada.

La mayor se puso de puntillas, intentando llegar a las dichosas galletas de chocolate que le había prometido a Chuu, ahora se daba cuenta de que fue una mala idea ponerlas en un lugar tan alto.

Sintió el cálido cuerpo de su novia detrás, inclinándose para llegar sin problemas al paquete. Irene se giró observándola.

Con una risa burlona en su semblante le entregó las galletas a la niña que saltaba de alegría saboreándolas.

—Y esto es otra de las ventajas de tenerme como novia, nuestra diferencia de altura es perfecta Baechu —le lanzó un beso e Irene rió.

—Qué tonta eres —reía Irene abrazándola.

Las dos, aún abrazadas, veían como la pequeña degustaba las deliciosas galletas. Sin duda alguna les daba demasiado ternura Chuu.

—¡Estaban riquísimas! Quiero más —jaló de su camiseta a Seulgi y Bae rápidamente negó con la cabeza.

—No, no queremos que estes mas activa aún con tanto azúcar —la tomó entre sus brazos elevándola —¿No quieres ver una película con la osa y conmigo hasta que mi mamá llegue?

Jiwoo se quedó unos pequeños segundos pensativa para luego mirar de reojo a Kang.

—Una película de pingüinos, quiero una película de pingüinos.

—Veré si tengo algo parecido, espérame en el sofá con Seulgi —la bajo dándole un beso en la mejilla.

La mencionada tomó la manita de Chuu y juntas se fueron a sentarse en el cómodo sofá. Jiwoo cogió entre sus pequeños brazos la mochila de pingüino junto al dibujo que había hecho especialmente para Irene.

—¿Esa es Irene? —preguntó con una enorme sonrisa mirando la hoja de papel.

—Sí, ¿tú crees que le gustará?

—Le va encantar Chuu, créeme —dio unas suaves palmaditas en su cabeza.

La pequeña miró al dibujo y luego miró a la osa parpadeando, una gran idea se le había ocurrido para divertirse mientras esperaban a Joohyun con la película.

—Si quieres te hago uno...

—Me encantaría.

—Pero primero déjame pintarte algo en la cara, te verás más guapa —pidió haciéndole caras adorables a Seulgi.

—Vale vale, pero no hagas nada raro.

—¡Tú confía en mí! Yves unnie dice que se me da genial —comenzaba a narrar Chuu ilusionada.—también me dijo que cuando seamos mayores nos vamos a casar.

No tan confiada, Kang dejó a la menor sacar algunas pinturas de su mochila dejando que pintara en su rostro.

—Cierra los ojos...—pedía Chuu pintarrajeando.

—¿Ya has terminado? —cuestionó cerrando los ojos.

—Ya casi...—escuchaba los pasos de Irene aproximarse hacia ellas así que se dio más prisa, quería darle una sorpresa a su unnie.

La risa de Joohyun resonó por toda la sala, Seulgi abrió los ojos y Jiwoo aplaudía contenta.

—¡Lista! ¿Que te parece Irene unnie?

—Está hermosa —reía apoyándose en el sofá con la película en sus manos —Yerima va a adorar verte así, tiene que verte.

Seulgi con prisa utilizó su cámara del móvil para ver que había hecho la inquieta de Chuu en su bonita cara. Le había pintado una especie de oso panda, un oso panda mal hecho.

—¡Yeri! ¡Tienes que ver a Seulgi ahora mismo! —acercó el móvil a la cara de su pareja.

La maknae parecía estar recostada en una cama, con poca iluminación. Yeri al ver por videollamada a Kang comenzó a reír como loca.

—¿Quién te ha pegado unnie? ¿O te peleaste con el maquillaje? —Irene se limpiaba las lágrimas de sus ojos al escuchar las palabras de Yeri.

—¿De qué te ríes? —la voz de Joy se escuchó.

Y no tardó en aparecer tirándose encima de la ahora rubia, estando sin camiseta apareció en la pantalla.

—¡Oh joder! ¿Ayer te pegaste con alguien? Con lo borracha que ibas seguro que sí —hablaba Joy y Seulgi le hacía señas para que se callara.

—Tenéis que contarme qué tal ayer —se puso esta vez Irene sentándose al lado de Jiwoo mirando mal a su novia.

—Sí unnie, Seulgi hizo muchaaas cagadas. Después te las contamos cuando no esté contigo —Yeri se aguantaba la risa junto a Sooyoung.

La pobre de Kang tragó saliva al ver a Bae alzar ambas cejas, seguido de esto fue al baño para limpiarse ese desastre. Mientras tanto Irene frunció el ceño observando a las maknaes.

—¿Por qué Joy está sin camiseta?

—Se iba...a ir a d-duchar —dijo rápidamente Yeri.

—Oye Yerima, te he notado rara últimamente —entrecerró sus ojos, Yeri podría morir allí mismo de los nervios —¡Ah claro! Es verdad, te has teñido de rubia, todavía no me acostumbro

Un suspiro de tranquilidad salió de sus labios y luego rió.

—Bueno unnie, más tarde te llamo que me muero de hambre...

—Las queremos —gritaba de fondo Joy.

Finalizó la llamada e Irene se sorprendió al ver que Chuu se había mantenido quieta y callada durante la conversación con sus amigas, fue entonces cuando cayó en cuenta de que la pequeña había estado dibujando todo ese periodo de tiempo a Seulgi.

Por su parte, Kang al volver miraba entretenida como la niña pintaba apoyando la mano en su mejilla, diciéndole de vez en cuando halagos sobre lo bonito que le estaba quedando.

Joohyun las observó enternecida, nunca se imaginó que su novia sería tan cariñosa con los niños pequeños. Hasta podía imaginársela con sus propios hijos, llenándolos de amor y cariño.

En silencio, Irene puso la película en cuanto Jiwoo terminó su dibujo guardándolo como un tesoro en su mochila. Las tres miraron entretenidas la película de principio a fin, se habían dado cuenta de que otra de las cosas con las que se podía quedar bastante quieta la pequeña era con películas.

Una llamada por parte de su madre avisándole de que iría a recoger a la menor para llevarla con su madre hizo que a duras penas, zarandeara a Chuu que comenzaba a quedarse dormida apoyada en ella.

—Vamos Chuu...¿no querías ver a mamá? —acariciaba sus rechonchas y rojas mejillas.

—Ummm es que me lo estaba pasando muy bien contigo unnie y con la osa... —con un puchero se levantaba del sofá junto a las dos mayores.

—Ya vendrás otro día para jugar otra vez —le aseguró Seulgi al ver a Jiwoo cabizbaja revisar si todo estaba listo.

No pasaron más de quince minutos para que Taeyeon volviera a llamar a su hija para que bajara con Chuu.

Obedientes bajaron con Jiwoo algo ansiosa ya que recordó que su madre le había prometido que un peluche gigante la estaría esperando en casa para cuando volviera.

La más pequeña corrió hacia la mujer, Taeyeon tomó su mano y luego miró a la pareja de adolescentes.

—Hola Seulgi

—Hola señora Bae —hizo una reverencia.

—¿Fue difícil cuidarla? —le preguntó a ambas que rieron nerviosamente.—Porque esto ha sido como un entrenamiento para cuando tengan a mis hermosos nietos.

Las mejillas de ambas ardieron muertas de vergüenza, sobretodo las de Irene que odiaba cuando su madre le hacía preguntas de ese tipo con Seulgi delante.

—El que calla otorga —sonrió de nuevo Taeyeon.

—Deja de avergonzarme —le pidió Bae.

—Ay, Seulgi ya sabe que es bromeando —comenzó a reír.—Ella sabe muy bien que como te deje embarazada ahora, tu padre coge el primer avión para venir a matarla

El semblante de Seulgi perdió el color de tan solo imaginárselo. Taeyeon golpeó su espalda riendo.

—Vamos Jiwoo, despídete.

—Adiós unnies, me divertí mucho —se arrimó a las jóvenes plantando besos en sus mejillas, a continuación les entregó un dibujo de ellas mismas

—Es hermoso muchas gracias Chuu —dijeron al unísono.

Las dos la apretujaron casi dejando a Jiwoo sin respiración, la llenaron de besos y después se despidieron de ella con la mano al verla subir al coche de la madre de Joohyun.

El coche arrancó desapareciendo lentamente de su visión.

—Amor, ¿es cierto que no quieres tener hijos en un futuro? —inquirió la mayor mirando nerviosamente sus zapatillas.

—Claro que no, me encantaría tener una mini Joohyun correteando por nuestra futura casa —soltó con una cálida sonrisa.

Joohyun no se pudo contener más y se lanzó a los brazos de Seulgi que la sostuvo, se abrazó a su novia colgándose de ella como si fuera un koala.

Le dio un profundo beso de manera cariñosa dejando algo confundida a la menor por tal acto de amor.

Y es que Irene no podía esperar más para verse en un futuro cercano formando una familia con Seulgi.

💌

AAAAAA DEMASIADO SOFT CASI ME DA DIABETES.

ESTO SE ESTÁ TERMINANDO :'(

Bueno, créanme que no he actualizado porque ajfhjsja he estado pensando en el próximos fanfic y eso.

Aquí tienen un adelanto:

todavía lo estoy desarrollando porque no me convence :')

En conclusión, stream umpah umpah 🎶