La primavera había llegado y los cerezos florecian por todos lados llenando  de color la ciudad. A las afueras de esta se encontraba una bonita casa donde vivía un matrimonio o a menos eso aparentaban porque eran contadas las veces en las que Taehyung se quedaba ahí, llevaba un año y cuatro meses de casado pero era raro que estuviera con su omega él cual  no perdía la esperanza de que algún día se quedara.
Así era Jungkook que no dejaba de pedirle a la Luna aunque sea solo un día para estar con su alfa destinado y justo ese dia había tenido suerte de que este fuera a su hogar.

Kim Taehyung estaba durmiendo de lo más tranquilo y así hubiera seguido sino fuera porque quería tomar agua, muy a su pesar ya no pudo seguir durmiendo; se estiró y se sentó, en verdad no tenia ganas de levantarse pero como tenia sed no le quedó de que otra dejar su cama. Sin embargo, vaya sorpresa que se llevó al abrir los ojos porque había ropa tirada por todos lados, una ligera brisa tocó su cuerpo y fue cuando notó que estaba completamente desnudo.

No puede ser...no...no paso nada.
¡¿Qué hiciste Taehyung?!

No dejaba dejaba de repetir eso y esperaba que estuviera equivocado pero cuando sintió un dulce aroma a chocolate blanco supo que había cometido un grave error. Lentamente miró a su lado izquierdo y se encontró con Jungkook que estaba acostado a su lado dando le espalda y al igual que él estaba desnudo. De inmediato el enojo se apoderó de él y lo cegó completamente, rápidamente se vistió y se acercó a Jungkook tomándolo por el brazo bruscamente para despertarlo.

— ¡Despiertate!.— gritaba Taehyung molesto que no dejaba de jalar al omega del brazo.
— ¿Que... pasa, Tae?.— cuestionó con inocencia Jungkook que no entendía lo que sucedia y apenas abría sus ojitos pero cuando se percató de como se encontraba tomó las sábanas y se cubrió hasta el cuello mientras sus mejillas se pintaron de carmín.— Buenos días, ¿como amaneciste?

Eso solo hizo enojar más al alfa como si eso fuera posible. Por primera vez Taehyung se tomó el tiempo de observar detenidamente al omega que seguía sentadito en la cama cubriéndose era tan lindo y tierno... el alfa borró esas palabras de su cabeza y miro con tanto odio a Jungkook que el omega sintió miedo.

— ¡¿Qué como amaneci?!.— cuestionó Taehyung que ya no pudia contenerse más y quería lejos a ese omega antes de que todo se saliera de control. Tomó la ropa de Jungkook y no dudó en lanzar a la cara del chico.— ¡Eso es lo que querías! ¿No? ¡Ya lo conseguiste, ahora largate!

El omega no entendía lo que pasaba si hace unas horas todo estaba perfecto entre ellos; no había parado de decirle cuanto lo quería, lo abrazó y besó como nunca había sucedido antes y lo había...

Jungkook tengo miedo.

Murmuraba su lobito que no dejaba de temblar.

— Toma tus cosas y lárgate.— la voz del alfa sonaba gélida que el lobito del omega se hizo bolita y empezó a llorar de tristeza.

Mientras tanto Taehyung caminada de un lado a otro en la habitación arrepintiendose de lo que había hecho ¿Por qué diablos se había acostado con él si amaba a alguien más? Todo era culpa de su estúpido  alfa que  no dejaba de suplicar estar estar con el omega y él muy tonto habia aceptado ir y terminó acostándose con Jungkook, ahora sin duda odiaba al omega y no quería verlo por el resto de su vida.

No digas eso.

Rogaba su lobito que no dejaba de ver a Jungkook que ahora estaba llorando al igual que su lobito.

¡Todo es tu culpa! Si no te empeñaras en estar cerca de él esto no estaría pasando.

Taehyung tambien estaba triste, sentía que había traicionado sus sentimiento y en consecuencia se había fallado a sí mismo; había prometido serle leal a su primer amor aunque él ya tuviera a alguien.

¿Cuanto tiempo más te seguirás engañando?
Tú no amas a Jimin y nunca lo hicimos solo estábamos...

¡Callate!

Le gritó a su alfa que en respuesta le gruño pero no le importó. El quería a Jimin y siempre iba a ser así.
De repente sintió un horrible dolor en el pecho que no lo dejaba respirar bien.

— Tae... Taehyung...hablemos por favor.— suplicaba Jungkook con voz temblorosa e intento acercarse pero su esposo se alejó.— Alfa..por favor.— este último había sido el lobito del omega.

— Nunca me vuelvas a decir así.— ordenó el alfa que no dejaba de mirarlo con desprecio y se pasó las manos por el cabello.— No soy tu alfa.

— Pero... anoche me... tu me...

— ¡Callate!.— indicó Taehyung con voz de mando y el omega solo se encogió en su lugar y cerró con fuerza los ojos.— Lo que pasó a noche fue un error...un error ¡¿Entendiste?!.— nuevamente había utilizado su voz de mando y Jungkook intentaba resistirse pero era casi imposible.— ¡Te pregunte algo, responde!

— S Si.— respondió el omega que sentía que su corazón se partia y un hueco se le formaba en el pecho, su lobo no dejaba de llorar e intentaba llamar a su alfa pero este nunca se hizo presente además. Físicamente Jungkook se empezaba a sentir mal porque la marca en su cuello le dolía, sentía un ardor que salía desde la marca hasta su pecho y no dejaba de temblar y llorar; además tenia  tanto miedo de que Taehyung se enojara más y le dijera más cosas horribles que escondió su marca.

— Largate.— exigía Taehyung que abrio la puerta de su habitación pero al ver que el omega no se movia lo tomó del brazo sacándolo del cuarto para después cerrarle la puerta en la cara.