Ya han pasado unos días y la cosa con Lars no ha cambiado.

Hasta ahora:

Me desperté por un sonido extraño proveniente del patio.

Apenas abrí los ojos, miré hacia un lado y vi la hora: 5 AM.

Suspiré estando frustrado.

El inquietante ruido parece venir específicamente del árbol que está frente al ventanal enorme frente a mi cama.

Pero como estaba medio dormido, no quise tomarle atención al ente que causaba el ruido.

Caí en alguna especie de sueño, no veía con mucha claridad, pero oí el sonido de algo quebrantarse,  posteriormente recuperé mi visión y pude admirar a Lars al frente mío.

Se veía tan lindo y tierno, como si él viniera a rescatarme de X motivo, con una bella sonrisa; pronunciando mi nombre repetidas veces... Dios mío, para que el sueño sea perfecto, solo faltaba que nos besáramos y huyéramos juntos como Romeo y...

- ¡KIRK! -me gritó Lars mientras me sacudía- ¡Saca esa cara de violador del bosque y escúchame que te estoy hablando! - a la mierda, que ésto no era un sueño.

- ¿Ah? ¡¿Lars?! ¿Cuándo mierda entraste a mi habitación?

- Recién. No me digas que no escuchaste cuando rompí el ventanal.

Yo me levanté de mi cama y miré el ventanal; definitivamente, Lars lo había roto.

- ¿Pero por qué carajo hiciste esa mierda? ¿Acaso no recuerdas que Charlie nos echó porque tu hacías estupideces como ésta?

- Es que quería entrar a tu habitación, así que salí al patio, me subí al árbol y calculé mal la distancia del árbol con el ventanal, yo me lancé, choqué con el vidrio y me caí aquí dentro.

- ¿Y no podías entrar a mi habitación por la puerta, como una persona civilizada? -lo regañé estando un poco fastidiado.

- Es que eso le quitaría el suspenso a la situación. -él se sonrojó un poco por la vergüenza, sin embargo, luego me dedicó una sonrisa burlesca, esa típica que hace cuándo es un completo hijo de puta.

- Ok, ok... ¿Y por qué vienes a mi habitación a las 5 AM ?

- Para fuéramos los dos a hacer los trámites a Elektra Records por todo el asunto del nuevo disco.

- ¿A qué hora y dónde es eso?

- En los estudios de Elektra Records, obviamente, a las 7:30 AM

- ¡¿Entonces para qué me despiertas TAN temprano?!

- Es que te demoras como dos horas en el  baño, y para vestirte y peinarte es peor. Por eso te despierto tan temprano.

- ¿Y tú...?

- Ya estoy listo, tú solo ve y báñate... No te demores tanto.

Solo el hecho de que sea Lars la persona que me rompa el ventanal y me despierte a éstas horas, hace que le haga caso, si no fuera por eso... Lo mando a la reverenda mierda.

Me dirigí al baño y me di una buena ducha, y esta vez traté encarecidamente de pasar más tiempo duchándome enserio que 'pensado en Lars' , si saben a lo que me refiero...

Una vez que haya terminado, regresé a mi habitación, en donde Lars estaba todavía allí, sentado sobre mi cama. Sonaré idiota, pero me dio un poco de vergüenza que Lars me viera solo usando una toalla tapando mis partes.

- Uh... Lars, ¿qué haces aquí?

- Te estoy esperando.

- Ah... Y, ¿puedes voltearte un ratito?

- ¿Para?

- Vestirme...

- ¡Kirk! ¡Estás hablando como las chicas en las teleseries! Nosotros somos hombres, no pasa nada si yo miro, ¿o sí?

- No... Oh, bueno, en realidad si...

- ¿Acaso eres travesti o qué onda?

- No, solo me da un poco de vergüenza... 

- Ah, ya... Bueno...

Lars se volteó y yo pude vestirme tranquilamente, lo sé, soy un estúpido.

- ¡Listo! -dije mientras empezaba a peinarme, y Lars se giró a mirarme.

- ¿Recién vas a peinarte?

-  Ah... L-lo siento... ¿Me he demorado mucho?

- No vamos llegando tarde, pero tu sabes que yo soy una persona de poco paciencia

- Lo siento...

- No importa, sólo apúrate.

Para que Lars no se muriera en la espera, decidí establecer un tema de conversación mientras me peinaba.

- Lars...

- Kirk.

- ¿Por qué quisiste llevarme a mi a Elektra Records y no ir solo?

- Porque se necesitan mínimo la firma de dos integrantes del grupo.

- Pero el porqué de elegirme a mi.

- Uh... Bueno... Originalmente, Cliff y yo habíamos acordado ir los dos juntos pero anoche él me dijo que no podía, y como yo andaba medio ebrio, se me olvidó preguntar que quién me podía acompañar, yo sabía perfectamente que James me iba a castrar si los despertaba y tu eras la única persona que quedaba y...

- ¿Osea que soy tu última opción? ¿A eso te refieres?

- N-no me refería a eso, Kirk... Es que yo no quería molestarte... Tu te haz preocupado demasiado por mi ultimamente, prefiero dejarte solo para que descanses, de seguro que lo deseas, ¿cierto?

- No, Lars, sabes que te quiero...Como amigo. Nunca me molestaría el hecho de que quieras estar conmigo, no importa lo que pase.

Yo sonreí plácidamente al notar que Lars se ruborizó cuando le dije aquellas palabras.

- ¿T-te parece si nos vamos ya? Es que el trayecto es medio largo y... -me dice y yo lo interrumpí.

- Ok. -yo seguía con mi sonrisa, ya que se notaba que él estaba nervioso por alguna extraña razón.

Yo me iba a dirigir a la puerta pero él me detuvo, me tiró del brazo y me llevó hasta el ventanal.

- Por la puerta no, por aquí si. -me dijo señalando el árbol.

- ¿Estás loco? ¿Qué te fumaste?

- Nada, sabes que no me gustan las drogas.

- ¿Para qué mierda vamos a salir por la puta ventana? Estamos en un jodido cuarto piso, ¿nos quieres matar?

- Ah, pero si tampoco es tanto...

Lars tomó impulso y se lanzó contra el árbol.

- ¿Ves? Es solo cosa de saltar.

Volvió a saltar, hacia el piso esta vez, acabando totalmente ileso.

- Ahora, hazlo tu, Kirk.

- Uh... Ya voy...

Estando nervioso, respiré hondo y me lanzé contra el árbol. Ok, todo perfecto, ahora hacia el piso y...

Antes de si quiera tocar la tierra, sentí que algo (o alguien en este caso) me tomó en brazos, yo voltié un segundo para ver directamente a Lars sonriéndome, causandome mariposas en el estómago.

- ¿Estás bien? -me dijo- Algo me decía que si te lanzabas, no tendrías tanta suerte como yo y podrías romperte un brazo o algo así. Y yo no quiero que eso te pase, ¿está bien que te cargue? ¿o no?

- S-si... Cárgame si quieres y llévame lo más lejos que puedas... -murmuré sin darme cuenta de lo que dije- Ah, no, ¡no! No quise...

- Ya dijiste... ¿Y sabes qué? ¡Te pienso en cargar así hasta llegar a Elektra Records!

- ¿Ah? ¿Qué? ¡LARS! Suéltame...

- No, ya lo he dicho; Te cargaré hasta llegar a Elektra Records y de vuelta te llevaré en mis brazos de nuevo. ¿Vale?

- P-pero...

Este hijo de puta no me escuchó y empezó a correr a toda velocidad hasta llegar a la parada de autobuses, me sostuvo con una sola mano e hizo parar un bus con la otra.

Entramos al bus de esa forma, y él se quedó de pie cargándome mirándome fijamente a los ojos y sonriéndome, mientras que los demás pasajeros nos veían de manera extraña.

- Uh... Lars... ¿Qué hora es? -primera pregunta estúpida del día. 

- Las siete en punto.

- Ni siquiera viste el puto reloj.

- Yo tengo un fockin instinto y ese instinto es tan fockin genial que me dice que son las siete un punto.

- ¿Entiendes que se dice 'fucking' y no 'fockin', verdad?

- Lo sé, pero te apuesto a que es esa la hora.

- Ah, ¿si? Que me apuestas.

- Si no es esa la hora exacta, te suelto. Pero si esa es la hora exacta, te llevaré de esta forma durante todo el día a todas partes.

- Hecho.

Lars se dirigió a un hombre bien uniformado que estaba cerca nuestro:

- Oiga, señor, ¿me puede decir la hora?

- Las siete en punto. -respondió el señor mientras veía su reloj pulsera.

- Gracias. -respondió con una sonrisa demente.

- Ok, tu ganas, maldito... -murmuré rechinando los dientes, apesar de que si me gustaba el hecho de estar en sus brazos, pero prefiriría estarlo en un momento y lugar más privado.

- ¿Y desde cuándo tu me llamas 'maldito'?

- Es que es vergonzoso que me tengas de ésta forma...

- ¿Acaso no fue así mismo que me sentí cuando el otro día me pasabas abrazando y de repente te pones a morderme la oreja para decirme que soy lindo? ¿No crees que eso fue vergonzoso?

- ¡Ya te he dicho miles de veces que lo siento!

- Eso ya no importa, ahora tu vas a pagar la vergüenza que sentí.

El viaje en autobús se hacía eterno, pero cuando finalmente llegamos, Lars me cargó corriendo hasta el edificio de Elektra Records, entramos y el conserje de la limpieza nos quedó mirando raro.

- Oiga señor -le dijo Lars- ¿Usted sabe en dónde queda la oficina del señor Rasmussen?

- Piso 15, pasillo izquierdo, habitación C-15. -respondió el hombre, observándome fijamente, y yo de vergüenza oculté mi rostro en el pecho de Lars.

- Muchas gracias...

Lars corrió hasta el elevador, prescionó el botón casi golpeándolo con agresividad, el elevador se abrió, nosotros entramos, piso 15... Ahora a esperar.

- Oye... Deberías comer más. -me dijo sin parar de mirarme a los ojos.

- Uh... ¿Y por qué?

- Estás demasiado delgado, no vaya a ser que te estés desnutriendo.

- Lars, no exageres...

- Hey, yo no soy una persona que se considere a si misma fuerte, pero es que tu eres demasiado liviano, yo creí que a este punto los brazos me matarían pero no... Eso significa que puedo tenerte aún más... -lo último lo susurró bien despacito, sonriendo perversamente como yo empezé a temblar de nerviosismo.

Justo el elevador se abrió. Nos dirigimos a la habitación que el conserje nos dijo, tocamos la puerta y el señor Rasmussen nos abrió.

- Buenos días, Lars y... ¿Kirk? ¿Qué haces ahí? -dijo él.

- Es una larga historia... -respondí ya muriéndome de vergüenza y hasta un poco de pánico.

- Si, es una muy larga y divertida hisoria que algún día te vamos a contar. -agregó Lars.

- Bueno, pueden pasar, siéntense y...

- No podemos sentarnos. -interrumpió Lars.

- ¿Por qué?

- Tengo que estar con él todo el día.

- ¿Al menos pueden compartir el asiento?

- Eso es más aceptable.

Tuvimos que hacer todo el puto papeleo estando en la misma silla, y me refiero a que yo estaba sentado sobre las piernas de Lars...  Déjeme decirles que no es nada del que orgullecerse, creo que nunca había estado tan rojo en mi vida.

Obviamente Lars se estaba vengando de una forma extremadamente de cruel conmigo.

Una vez firmado el último documento, el señor nos dijo:

- Ok, chicos, la próxima semana empezamos a grabar a las 12 AM.

- Muchas gracias, señor Rasmussen. -se despidió Lars, volviendo a cargarme.

- Gracias a ustedes por contratarnos de nuevo, y como ya tenemos confianza; solo llámenme Flemming.

- ¡Adios, Flemming! -gritó Lars mientras se echaba a correr.

- ¡Adios, Romeo y Julieta! -bromeó.

Cuando regresamos a la parada de autobuses cercana a nuestra casa, Lars me dijo:

- ¿Ves, Hamster? No es tan terrible después de todo.

- ¿Hamster? ¿Pero qué mierda? ¡Mi apellido es HAMMETT!

- Lo sé, pero así suena más tierno.

- Mentira...

- Si, Hamster, si... Aparte eres como súper adorable cuando te pones tímido, ¡el apodo te queda perfecto!

- Lars, ¡ya déjame! -yo oculté mi rostro todo sonrojado en su pecho y él se rió.

- Pero, mi querido Hamster... ¿Acaso prefieres que te llame 'mi hermosa Julieta'? -preguntó riéndose.

- Creo que Hamster sonaba más tierno...

- Así se habla.

Lars me dio un beso en la frente y regresamos a casa.

¡Oh, mierda, esta mañana ha sido de locos! Resulta que Lars y yo, ahora somos Romeo y Julieta...

Creo que debería dejar de fantasear tanto de todas formas.

¿O no?