A la mañana siguiente, bajé las escaleras para ir a desayunar cuando veo a James, casi muerto tirado en el piso. Mientras que Lars y Cliff intentaban despertarlo.

- ¿Qué carajo le pasó a James? -pregunté.

- Se cayó, ¿no lo parece? -respondió Lars.

- James andaba tan ebrio que chocó con la pared.-me explicó Cliff.

- ¿Y está vivo todavía? -pregunté al notar que James no despertaba con nada.

- Si, pero se hizo una herida re fea en la frente y no para de sangrar. -Lars me señaló la herida que era enorme.

- ¿Y cómo mierda se la hizo?

Lars y Cliff me señalaron la pared en donde había una repisa con una punta afilada, para colmo la repisa tenía sangre de James.

- Hay que llevarlo al hospital, ¡AHORA! -grité estando preocupado.

- ¿Y cómo? -preguntó Lars.

- Que nos lleve Charlie.

- Pero él salió a trabajar...

- ¡Nos robamos su camioneta, entonces!

Entre los tres cargamos el cuerpo de James hasta la camioneta.

- Uh... ¿Y quién conduce? -preguntó Lars.

- Yo conduzco, tu asegúrate de que James siga vivo. -comentó Cliff entrando a la camioneta.

Lars se subió en la parte de atrás junto a James y yo me subí adelante, al lado de Cliff, observando cada movimiento que Lars haga por el espejo retrovisor.

Cliff iba conduciendo a toda velocidad, saltándose todos los semáforos posibles.

- Cliff, no vayas tan rápido, nos vas a matar. -dije afirmándome del asiento.

- No exageres, Kirk, no voy tan rápido.

Miré la velocidad a la que íbamos: 180 km/h.

Me tapé los ojos porque si moríamos, no vería que tan 'trágico' sería.

Una vez que me haya acostumbrado a la velocidad, abrí los ojos y miré por el espejo retrovisor a Lars y James.

Lars estaba haciéndole cariño a James en la espalda, empecé a sentir una mala sensación extraña.

¿Serán celos? No. Lars y James han sido mejores amigos desde siempre y siempre han sido muy unidos, apesar de que se peleen a cada rato, ellos se quieren mucho... Lo ama más a él que a mi...

- ¡Listo! -exclamó Cliff- ¡Ya llegamos!

Nosotros tres bajamos y cargamos el cuerpo de James hasta la sala de urgencias a esperar que lo atiendan.

Pasados los minutos... Por fin lo trasladaron a una sala, mientras con los chicos nos quedamos sentados en la sala de espera, leyendo revistas.

Oh, bueno, al menos eso hacían Cliff y Lars, yo solo miraba fijamente a Lars, deseando locamente poder acercarlo más a mi y besarlo... O al menos abrazarlo como anoche.

Anoche... Anoche fue fenomenal, no puedo describir lo hermoso que fue tenerlo en mis brazos, lamentablente todo fue porque él 'se sentía solo'...

- Ustedes venían junto al señor Hetfield, ¿cierto? -preguntó un doctor acercándose a nosotros, asentimos positivamente- Vengan conmigo a ver su amigo.

Nos levantamos de nuestros asientos y seguimos al funcionario hasta una sala, en dónde se encontraba James en camilla, con una enorme herida en la frente ya en estado de cicatrización.

- Uh... Chicos... -murmuró James sobándose- ¿Cómo mierda fue que llegué aquí?

- Chocaste con la pared y te caiste al piso. -le explicó Lars y James frunció el ceño.

- ¿Tan ebrio andaba?

- ¿Es necesario tener que preguntar eso?

- Ah, bueno...

El doctor nos quedó mirando y nos interrumpe:

- Necesito que alguno de ustedes venga conmigo a firmar sobre que el señor Hetfield le dan de alta.

- Yo voy. -respondió Cliff- Ustedes asegúrense de que James todavía recuerde quién es...

- ¡OYE! Yo todavía sé quién soy. -se quejó James, mientras Cliff se iba- Y bien... ¿Cómo llegaron ustedes hasta acá si Charlie se fue a trabajar?

- Nos robamos su camioneta... -murmuré despacito.

- ¡¿Qué hicieron qué?! ¡Idiotas! Pudieron haber chocado el auto, ahora díganme sinceramente: ¿Quién mierda condujo la camioneta hasta acá?

- Cliff. -respondimos Lars y yo a unísono.

- Ah, bueno, entonces no dije nada. -James sonrío más tranquilo.

- Pero él nos trajo a más de 180 km/h... -dije y Lars me tapó la boca con su mano.

- ¿Qué Cliff los qué? -dijo James sin entenderme.

- Cliff nos dijo que te cuidaramos bien mientras él conducía. -le mintió Lars.

- Aww si ese Cliff es de tan buen corazón -James sonrió como si estuviera drogado o algo así.

Creo que el golpe en la cabeza lo dejó medio pavo.

- Bueeno, ahora me cambiaré a mi ropa normal, así que... Retírense.

- Ah... ¿Qué? -dijimos Lars y yo estando confundidos.

- Que quiero que se vayan porque me voy a cambiar de ropa.

- Pero si ya te hemos visto sin ropa antes. -murmuré sin entenderle nada.

- Si sé, pero luego quiero quedarme hablando con Cliff así que ustedes dos váyanse a casa con la camioneta, nosotros los alcanzamos después.

- Ah, bueno...

Nos retiramos de la sala, le dimos el mensaje a Cliff y regresamos a la camioneta, antes de entrar, él me pregunta.

- ¿Quién conduce?

- Ah... ¿Quieres hacerlo tú? -titubié de manera insegura.

- Está bien.

Entramos a la camioneta, sin dirigirnos la palabra, sin mirarnos ni nada.

Íbamos en medio del trayecto cuando él me dice:

- ¿Voy demasiado rápido? ¿O está bien? -yo me quedé en silencio por un segundo; 85 km/h.

- No, está bien...

- Ah, ya, no vaya a ser que la 'princesita' se desespere o algo así. -dijo de forma cortante y pesada.

Definitivamente hoy Lars no se veía nada de feliz.

- Lars... ¿Qué te ocurre? No me digas que nada porque sé que algo te pasa.

- Me siento extraño...

- ¿Y por qué? si es que se puede saber, claro...

- Son muchas razones...

- ¿Puedes decirme esas razones?

- Estoy algo preocupado por James y sus extremos problemas con el alcohol, estoy estresado ya que necesitamos escribir canciones para poder grabar nuevo disco y no se me ocurre nada, y ah... lo de anoche...

- ¿A-an-anoche? -tartamudié recordando TODO- Lars... L-lo siento mucho... Yo solo quería hacerte sentir mejor, no quería abusar de ti ni menos aprovecharme, discúlpame, ¿si?

- ¿Uh? Me refería a que anoche me sentía solo...

- Ah, eso... -pude sentir como me ruborizaba de pura vergüenza.

- Pero no hay nada malo con lo que hiciste, solo era que me incomodaba un poco.

- Ese es el problema... Yo no quería hacer nada que te incomodara.

- Está bien, Kirk, ya pasó, todo está bien.

- No, tu sigues sintiéndote mal.

- Pero ya se me pasará.

- Lars, necesitas hablar sobre el tema con alguien, no puedes estar todo el rato así deprimido.

- ¿Y qué quieres que te diga? Soy un enano con cara de mujer que no logra conquistar a nadie, no puedo parar de hablar, soy muy idiota y como soy enano, todo borracho necesitado se me insinúa al instante y eso es horrible... Kirk, no es necesario que te repita toda la historia de nuevo, ¿o sí?

- No. Lars, no eres feo, te lo juro, al menos para mi no lo eres...

- Ya te dije que no te rebajes a esas cosas, Kirk, no me gusta que aparentes cosas solo para 'hacerme sentir mejor' porque sé perfectamente que me estás mintiendo.

- Dios mío, Lars, te hablo enserio, ¿qué hombre heterosexual se te atrevería a decir que eres lindo?

- Ninguno, por eso mismo digo que me estás mintiendo.

- No, no  miento, hablo enserio, Lars, tu eres lindo, ya, ¿ves que hablo con la verdad?

- ¿Te parezco lindo? ¿Hablas enserio? -él detuvo la camioneta en un semáforo y me miró directamente a los ojos. Yo empecé a tiritar de nerviosismo por su penetrante mirada.- Kirk, respóndeme.

- S-... Si...¡No! , perdón, si, pero eso no signifique que yo sea... Ah.. Lars... Yo... Yo...

- No eres gay, eso lo tengo claro, tienes novia, pero crees que soy lindo. Sabes, no es por ofenderte, pero ésto no me anima nada de nada. 

- L-lo siento mucho...

- No tienes del que lamentarte. Yo no logro gustarle a nadie, ese es el problema. Valoro que te preocupes pero dudo que tu dejes a Rebecca por preferirme a mi.

- Yo te prefiero a ti.

- ¡¿QUÉ?!

- Es que Rebecca ya no me gusta, no es que tu me... No, te lo juro, soy cien por ciento heterosexual.

- Ah... Ya, bueno, mejor dejemos el tema de lado, ¿ok?

- Ok...

Debo hacerle entender a Lars que yo soy ese alguien que lo ama.

Pero a él no le gustan los chicos... ¡Mierda! Si Lars fuera una chica ésto no sería tan complicado. ¿Cómo se supone que conquiste a un hombre que se siente solo y que es heterosexual? Debo esforzarme demasiado a partir de ahora.