Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 30: La peor pesadilla vivida de todas.

Advertencia: Contiene bastante violencia. Y cómo siempre se es recordado; todo es ficción y nada nunca pasó ni pasará. Y que tampoco es la intención de arruinar la imagen de algún artista mencionado.

--------------------------------

- ¡Chicos! ¡Apúrense, que llegaremos tarde! ¡Y todavía tengo que ir a buscar a Corinne!

Las horas pasaron, más mutismo entre nosotros. Ya habíamos acabado de cenar los cuatro, era las diez y algo de la noche aproximadamente. Y Cliff nos estaba llamando desde afuera para que entráramos a su auto.

Pero no hubo respuesta, ni si quiera el típico: "¡Ya vamos!" que solemos hacer Lars y yo.

Los tres caminamos lentamente en dirección a Cliff, y como siempre: Cliff conduce, James en el asiento de copiloto y nosotros dos atrás... Yo tenía unas enormes ganas de echar a James fuera del vehículo para poder estar con Lars... Oh, eso es lo que más deseaba... De a poco él y yo nos fuimos acercando para abrazarnos, no era algo taan romántico pero  queríamos demostrar afecto mutuo, sin importar que cosas piensen los demás.

- Oye Cliff -interrumpió mis pensamientos las palabras de James- , ¿podrías decirle a ese par de maricones que dejen de hacer esa mierda asquerosa?

- James, no es la primera vez que los ves abrazarse. -respondió pacíficamente Cliff.

- El solo hecho de saber que estos dos intercambien saliva y hagan esas mierdas mariconas como abrazarse porque se aman, me hace querer vomitar.

- James, que te dije de...

- ¡A la mierda! ¿Iremos a buscar a tu novia Corinne y vas a permitir que ella se traume viendo a estos imbéciles?

- Ah... -Cliff suspiró un tanto fastidiado- Kirk, Lars: a pedido del señor James "el todopoderoso y homofóbico" Hetfield, ustedes deben separarse.

No dijimos nada, Lars me abrazó con más fuerza todavía.

- ¡¿Y cómo no quieres que los odie?! -exclamó James asqueado- ¡No pueden ni si quiera seguir una puta orden!

- Simplemente no los mires. -contestó Cliff, ya sin tomarle importancia a lo que James diga.

James cruzó los brazos estando con una expresión de rabia infinita. Cuando llegamos a la casa de Corinne, él salió del vehículo y dijo:

- No pregunten  porqué, pero  yo iré a buscar a Corinne.

Él dio un par de pasos hacia el portón de la casa de Corinne y tocó el timbre, mientras que nosotros tres lo miramos estando confundidos.

- Supongo que lo hizo para no verlos a ustedes. -lo excusó Cliff.

- Ah, claro... -comenté irónicamente.

- Les digo que pronto se le pasará.

- ¿Y cuándo? -dudó Lars, estando tan frustrado como yo.

- El futuro es muy incierto, puede ser hoy, tal vez mañana, o tal vez...

- Nunca. -contradije yo, sin creer nada.

Miramos por la ventana y Corinne ya había salido de su casa y ella saludó a James.

- Ya vuelvo. -pronunció Cliff y salió del auto, con una sonrisa de estar perdidamente enamorado.

- Ajá... -balbuceamos ambos.

Observamos como Cliff y Corinne se besaron apasionadamente, como pareja de novios que son... James parecía verlo de lo más normal, pero ¡Ah, si lo hacen dos hombres es la peor atrocidad del mundo! ¿No es así?

Puto James y su puta lógica estúpida basada en una mala ideología en dónde ser hombre significa cogerse a todas las putas que se te atraviesen.

Nadie podría vernos... Lars y yo nos miramos, y nos dimos un beso, pero no era de esos cortos y aburridos, no. Me refiero a esos besos tan fugaces que te dan la sensación de tener fuegos artificiales, chispas, truenos y relámpagos, y un montón de choques electrizantes que te dan la certeza de que estás con la persona que mas amas en todo el jodido universo. Todo tan perfecto, tierno y agradable, como si nada hubiera pasado. Ah, pero la perfeción misma nunca será eterna, e incluso, nunca será real.

James había abierto la puerta y nos empujó a los dos hacia la otra esquina del auto.

- Paren su mariconerío, trolazos de mierda.

No le dijimos nada... Nos separamos completamente e hicimos de nuevo la antigua actitud de: "solo amigos". A los pocos segundos, Corinne entró al auto y se sentó en el asiento de copiloto, luego Cliff entró también y continuó manejando.

- Oh, hola, Kirk y Lars. -nos saludó ella, mirándonos por uno de los espejos del automóvil- Les juro que no los había visto.

- Ah... ¿Hola? -saludamos de vuelta, con una pizca de inseguridad.

- ¿Y cómo han estado, eh?

- ¿B-bien?

- Ah, que bueno.

A diferencia de nosotros, que las caras largas y la amargura se nos notaba a kilómetros de distancia, ella estaba -como siempre- con una gran sonrisa, y sin tener ni la menor idea de lo que estaba pasando.

El tiempo transcurrió y ya llegamos al lugar del concierto, los técnicos estaban desintalando los instrumentos de la banda que estuvo tocando anteriormente (Slayer, para ser más exactos), para transportar los nuestros y comenzar a conectarlos y afinarlos.

En el repertorio de bandas que tocarían hoy estaban:

Exodus, Metal Church, Slayer, Metallica, Megadeth y Anthrax.

Un gran repertorio a decir verdad. Exceptuando por cierta banda que no me cae muy bien porque sus integrantes me molestan... Ya deben saber cuál es, ¿no?

Entramos al backstage y vimos a los chicos de Slayer bebiendo, nosotros los saludamos chocando el puño, luego Cliff les presentó a Corinne, estuvimos charlando por un rato hasta que...

- Oigan, ¿qué onda? los noto algo extraños hoy. -opinó Tom.

- En todo caso. -agregó Jeff.

- ¿Será que James por primera vez anda sobrio? -propuso Dave y todos menos nosotros los de Metallica rieron.

- Buen chiste, eh. - Kerry rió un poco y continuó- Pero el chilenito Tom tiene la razón, cabros, algo les pasó.

- Ah, no, nada... -susurré yo.

- ¿Aparte de lo de James? -intentó bromear Lars- Pues nada.

- Claro que si ocurre algo, imbéciles, que no quieran salir del clóset es otra mierda distinta. -contestó de mala gana James, a su vez que se separaba del grupo.

- ¿Salir del clóset? -dudaron Tom, Jeff y Dave.

- ¿Acaso hay un gay entre nosotros? -preguntó Kerry, sin creerle nada.

- ¿Acaso no se nota? -se burló James, y luego nos miró a nosotros. Los de Slayer rieron, Lars y yo empezamos a sentirnos mal de nuevo. Mientras que Cliff hizo un facepalm y Corinne nos miró sin entender nada.- Hablo enserio, adivinen quiénes se pusieron de novios ahora.

- ¿Quiénes?

- Ellos. -James nos señaló y nosotros sonreímos nerviosamente.

Toda la buena onda se fue a la mierda con éso. Se transformó a un silencio demasiado incómodo entre nosotros. Los de Slayer se impresionaron bastante ante tal declaración, se miraron entre ellos tratando de buscar alguna respuesta en sus miradas, hasta que Kerry rompió el silencio con una frase que NO esperábamos que dijiera él:

- Pues felicitaciones, hijos de puta, creí que se trataba de algo mil veces peor.

- No nos esperábamos eso de ustedes pero, al menos en mi caso yo los acepto. -añadió Dave.

- Yo también los acepto. -opinó Jeff.

- Y en mi caso -dijo Tom con una sonrisa pícara- , yo digo que se besen para romper la tensión, digo, porque yo no les creo mucho.

- Yo si les creo, tal vez la demostración no sea necesario. -contradijo Kerry.

- Yo digo no más...

- Apoyo a Tom, una demostración por favor. -comentó Dave.

- Si a alguien le interesa mi todapoderosa existencia -interceptó James, lléndose del backstage- , saldré a comprar.

- Bueno, solo si ustedes quieren, no queremos prescionarlos. -dijo Tom.

- Ah, ya... -titubeamos Lars y yo.

Lentamente nos acercamos y nos dimos un beso corto, al cortar el beso nos quedamos tomados de la mano.

- ¡Aww, que tiernos! -exclamaron los chicos de Slayer, al parecer, la banda de tipos súper rudos, machos y musculosos de pecho peludo si tenía un lado sensible después de todo.

- Oigan, creo que iré a acompañar  James. -Dave miró a sus compañeros de banda- ¿Alguien me sigue?

- Yo voy. -dijo Jeff,

Ambos se fueron del backstage, luego Corinne se acercó a nosotros, estando de la mano con Cliff.

- Así que... Ustedes son novios... -comentó ella con intriga, nosotros asentimos, y ella sonrió- ¡Felicidades! ¿Y cuánto llevan juntos?

- Como siete meses y medio. -respondimos a unísono.

- ¡Ay, pero que tiernos! -ella soltó a Cliff y nos abrazó a los dos- ¡Les mando bendiciones y les deseo lo mejor!

Yo ya comenzaba a sentirme mucho mejor, todo el apoyo de esta gente cercana a nosotros me subía mucho el ánimo. James, Dave y Jeff regresaron con varias botellas de alcohol y nos las repartimos entre todos. Por el momento James no habia hecho ningún berrinche con respecto a mi relación con Lars, y eso... me agradaba bastante.

El tiempo pasó y sonaron las campanadas dando las doce de la noche. El año acabó. Todos bebimos el resto de nuestras botellas de cerveza y nos dimos un abrazo para comenzar el año felizmente. Y por razones obvias, me lanzé para besar a mi hermoso novio Lars, mientras que todos excepto James, nos miraron con ternura y dijieron algo así como: "¡Awww!".

Luego, llegó Giancarlo, nuestro manager, avisándonos que ya debíamos salir a escena. Nos despedimos de los chicos de Slayer, pero justo antes de salir a dar el concierto, cuando ya sonaba de fondo la canción "Ectacy of Gold", a James se le ocurre hacer berrinches:

- No puedo dar un concierto así.

- ¿Así como? -preguntó Cliff.

- Estoy muy sobrio, dos cervezas no me bastan, necesito más.

- Pero si ya comenzó el concierto y no queda más alcohol.

- Entonces iré a comprar.

- Yo iré -interfirió Lars- para que dejes de llorar, imbécil.

- Corinne y yo te acompañamos. -agregó Cliff.

- Ok... Kirk, ¿nos vas a acompañar? -yo negué- Ah, bueno...

Ellos se fueron, dejándome solo con James.

- Buena fecha para partir dando conciertos y comenzar el año a full, ¿no crees? -dije de manera amistosa.

- Cállate, marica.

- Oh, ¿todavía estás picado por el hecho de que tus mejores amigos sean gay?

- No estoy picado y ustedes no son mis amigos, son unos enfermos mentales que merecen morir por trolazos.

- Aww, si estás picado.

- ¡Que no! ¡Que yo los odio! ¡¿Qué puta parte de eso no entendiste, negro maricón?!

Suspiré, mi buen ánimo volvió a desaparecer y mi paciencia con James se me estaba acabando.

- Tú no nos odias, James, solo estás picado porque no puedes aceptar la verdad y tu mente cerrada se apodera de tu ser.

- ¿De qué me hablas, hijo de zorra? Me traicionaste, y de forma horrible. Si no fuera por la mierda de banda que tenemos y porque vivimos juntos, no volvería a ver tu puta cara.

- Lo que digas, señor homófobo.

James apretó el puño y se fue furioso del backstage, yo lo seguí y él se subió al escenario, tomó el micrófono y gritó:

- ¿Qué hay, hijos de puta? -el público gritó emocionado y él prosiguió- Lamentamos nuestro retraso, pero tenemos un problema de falta de alcohol... Y cómo ustedes saben, ¡El alcohol es vida, el alcohol es amor! ¡Pero ya regresaremos pronto para ir y patearles el culo a todos ustedes!

El público volvió a gritar de forma alocada, James notó que yo me estaba asomando por la entrada del escenario, así que me tomó de un brazo y con agresividad me arrastró hasta el centro del escenario. James continuó su discurso:

- ¿Y cómo se la pasaron en la festividad de año viejo? -él esperó a que los fans respondieran- ¡Pues yo me lo pasé fatal! Y todo por culpa de este imbécil -me señala- , resulta que es un negro pajero traga leche, sí, como oyeron, mi compañero de banda es un puto homosexual que se deja cojer por otro homosexual de mi banda. -yo traté de correr cuando el público comenzó a abuchearme, pero James me apretaba mi muñeca demasiado fuerte- Eso es jodidamente repulsivo, ¿no lo creen? -todos gritaron respondiendo que sí, con varios insultos en contra mía- ¡Si no fuera por este puto concierto yo lo hubiera matado! -ellos siguieron gritándome cosas realmente abominables, incluyendo insultos que ni yo sabía que existían- ¿Qué qué dicen? ¿Qué ustedes quieren castigarlo por mi? -ellos gritaron en aprovación.

Los "fans" atravesaron las rejas y  lograron acercarse a la base del escenario, y varios se subían a los hombros de otros para acercarse a mi,  agarrarme de los talones,  e intentar lanzarme contra ellos, pero yo me negaba y batallaba por querer apartarlos.

- ¡Vayan y tortúrenlo, viólenlo y castíguenlo a ver si ahora le va a gustar que se lo metan a este marica! -les gritó James.

Él me empujó y caí al piso, me aferré a las baldozas de cerámica para que no me botaran del escenario, pero estos idiotas me tiraban de los talones, James se rió y me pateó, pisó mis manos para que me soltara y los tipos esos me tiraron contra el público. Varios me estaban tirando del cabello, otros me tiraban de los brazos y piernas, estirándome como una banda elástica. Obviamente eso me dolía como la mierda... Continuaron con varios empujones, haciendo que me mueva adentro de la marea de gente, siguieron con tipos escupiéndome. Yo me estaba revolcando como un idiota, tratando de liberarme. Sin embargo, como era demasiada gente en mi contra, sólo lograba verme de una forma realmente patética.

Hasta que me llevaron al fondo del local y me empujaron contra el suelo, y una masa llegó hasta a mi para patearme el rostro, torso, entrepierna y otros lugares más. Otros me agarraron de la camiseta y lograron romperla con tan solo tirar de ella. Mi rostro ya estaba bañado en sangre, pudieron sacarme un diente... Yo sólo gritaba por piedad, con los ojos llenos de lagrimas, razón por la cual se reían aún más de mi; todos deseándome la muerte. Mi cuerpo estaba casi paralizado por el dolor,  sollozaba por que todo solo fuera un sueño y que pronto despertara. Pero para mi muy mala suerte no lo era, me sorprendía demasiado que aún no quedara inconciente... Hubiera preferido quedar así y que el dolor me sea inmune al no reaccionar, que estar despierto y sentir cada una de las cosas que me hacían.

Es como si se desquitaran conmigo por todas las cosas malas que les haya pasado a cada uno de los tipos que me estaban torturando de esta manera tan atroz.

Cuando mis esperanzas ya estaban más que perdidas, varios de mis "torturadores" cayeron inconcientes a mi lado, uno por uno,  otros quedaron aturdidos simplemente y dejaron de prestarme atención. Abrí con dificultad los ojos, sin poder moverme, vi a Lars con una escoba golpeando a cada uno de los tipos que se acercaban a mi.

- ¡¿Qué mierda les pasa con mi novio, jodidos de desgraciados?! -les gritó, estando increiblemente enojado.

Nadie tomó en serio a Lars, haciendo que su grado de ira aumentara. Tres tipos se le tiraron encima, y uno de ellos con un cuchillo, no obstante, Lars fue mucho más rápido y bloqueó todos los ataques que recibía y no obtuvo ninguna apuñalada, gracias a dios. Yo no podía ver muy bien, ya que sentía mis ojos arder de una forma espantosa pero los tenía bien abiertos para no perderme nada de la pelea.

Él tomó la escoba nuevamente y los azotó a los tres en el rostro, aprovechó para robarle el cuchillo al tipo armado y lo puso en alto, amenzando a todo ser que osara a verme feo, Lars había cambiado totalmente; sus ojos que solían ser del verde más hermoso del mundo, cambió a un negro profundo y psicópata. Agregándole además que su bella y dulce sonrisa, es ahora una mucho más demencial, una mucho peor a la que puso cuando quiso matar a James hace tiempo.

La gente empezó a tener miedo de él y retrocedió lentamente, poniendo atención al escenario, donde estaba James contando chistes que se burlaban de los homosexuales. Lars tomó mi cuerpo y me cargó rápidamente dentro del baño del local, cerró la puerta con seguro, a lo que un grupo de personas inhumannas  gritaba cosas muy horripilantes y golpeaba con bruzquedad.

Lars y yo por fin nos miramos a los ojos, él me abrazó con fuerza y reventé en llanto estando demasiado adolorido; sentimental y físicamente.

- Ya, ya pasó... -me consoló acariciando levemente la piel de mi espalda, pero eso hacía que me doliera y sollozara aún más, él se detuvo y me miró a los ojos- ¿Te sientes bien? -yo negué y seguí llorando, apoyando mi rostro en su pecho; manchando su camiseta que de color blanco era, a un rojo carmesí- ¿James tiene que ver  con todo ésto? -yo asentí positivamente- ¿No puedes usar palabras? -yo negué- ¿Por qué?

- M-me duele... -gemí, y eso era verdad, hasta el mínimo movimiento me causaba sufrimiento extremo.

- Oh, ok, ok... Pero, puedes decirme cómo acabaste con esos desgraciados.

- J-james me empujó del escenario...

- ¿Y te golpearon porque si o...?

- J-james les d-dijo que me torturaran... -tomé una gran bocanada de aire para poder continuar- se burló de m-mi...

- Oh, ese malparido... ¿Te sientes demasiado mal? -yo asentí- Pues mírate cómo te dejaron.

Lars me dejó con los dos pies sobre el piso y con dificultad, volteé a verme al espejo, yo estaba irreconocible:

Mis dos ojos estaban hinchados por los moretones, mi nariz estaba sangrando feamente al igual que mi boca, en mi cuerpo se veía como varios moretones se formaban lentamente sobre mi piel. Mi cabello estaba todo despeinado y húmedo por los escupitajos que me lanzaron esos salvajes.

El dolor era insoportable; todo mi cuerpo estaba acalambrado por el dolor y me costaba demasiado el solo hecho de mantenerme en pie. Hasta que caí de rodillas y me quedé allí, cerré los ojos, respirando con dificultad.

- Relájate mi amor, ya estás a salvo... -me susurró al oído, me dio un pequeño beso en los labios y continuó- No iremos a dar el concierto, para nada, nosotros nos iremos a casa ahora.

- P-pero...

- Sh... -él me silenció con un beso- No digas, nada, no quiero que sientas dolor, quédate así, con los ojos cerrados.

Hice caso a su orden y me quedé tirado en el piso, con la respiración entrecortada, sintiendo como las lágrimas dejaron de brotar. Lars limpió mi rostro con no sé que cosa, luego me dio otro beso. Me tomó en sus brazos y yo dirigí mi mirada a él, me dolía, pero sabía que miraba a la persona indicada. Noté que sus ojos estaban húmedos y él estaba a punto de llorar. Él me dejó apoyado contra la pared, luego se quitó su camiseta, con el cuchillo la rompió en varios pedazos, y me limpió la sangre. Con un trapo mucho más pequeño, me hizo un tapón en uno de mis orificios nasales, para retener la hemorragia. Cerré nuevamente los ojos, y él me dio un beso en la mejilla. Yo sentí como a él se le salieron un par de lágrimas.

- Mi amor, no puedo soportar a James... Lo que te hizo, no tiene nombre... -murmuró entre sollozos- Me duele mucho verte así, sufriendo, por culpa de unos idiotas descerebrados... -él suspiró- Quiero matarlo.

Mi mente se congeló al oír aquellas palabras, que sonaban tan sinceras y provenientes de su alma.

- Quiero apuñalarlo con este mismo cuchillo que tengo. -continuó, pero susurrándome al oído, y pude escuchar todo el dolor que implicaba decir aquello- Quiero que pague por el mal que te hizo...

- N-no... -balbuceé con dificultad- Por... Por fa-favor no...

- Sé que no quieres que lo haga pero... No puedo contenerme más, cariño, él no puede salirse con la suya.

Ambos reventamos en llanto y nos abrazamos como nunca, sintiendo como los gritos de los que se hacían llamar nuestros fans, nos herían cada vez más.

- Tengo  un plan de venganza, mi amor, vengar lo que te hizo es lo mínimo que puedo hacer...

- L-lars...

- Escúchame, quiero contártelo y luego me dices que opinas...

Él limpió mis lágrimas y me susurró al oído delicadamente su plan. Claramente yo no esperaba nada de eso.

- P-pero... L-lars...

- No tenemos otra opción...

- O-ok...

- Pero eso lo haremos mañana... Ahora quiero llevarte a casa.

- N-no podemos... E-ellos e-es... ellos están... A-afuera... Y n-nos quieron go-golpear...

- Espérame un poco, mi amor.

Yo abrí los ojos y Lars me dejó sobre el suelo. Él se levantó y miró por la ventana.

- Bien, ya sé como vamos a salir.

No le respondí por el dolor, simplemente dejé que él hiciera todo: Lars rompió la ventana del baño de un puñetazo, luego me cargó y me sentó en el marco, él se sentó a mi lado. Yo miré hacia abajo; nos encontrábamos en un segundo piso, por tanto, Lars cuidadosamente bajó hasta caer sobre un ventilador industrial que estaba en la estructura del edificio, tomó mi mano y me llevó a dónde él estaba, me tomó entre sus brazos y se lanzó de espaldas contra un basurero, haciendo que yo caiga con él, sobre él. Y él cayó sobre un montón de basura que amortiguó muchísimo el golpe.

Lars esperó un par de minutos para recuperarse totalmente y se levantó, me tomó en sus brazos y se tiró al piso, sin recibir ningún tipo de golpe.

Corrió para ir a tomar un taxi y llevarme a casa. Cuando llegamos, lo primero que él hizo fue llevarme al cuarto de baño, me ayudó a quitarme el resto de mi ropa y aprovechó de quitarse la suya. Fue muy gentil al darme un baño de agua fría para estabilizar mi calor corporal ya que, mi cuerpo en sí estaba frío pero en las zonas dónde tengo los moretones, mi piel arde de calor. Luego él me llevó hasta su habitación, él se puso una camiseta larga que le tapaba hasta un poco más arriba de las rodillas, luego me ayudó a mi a vestirme aunque no tengo ni idea de que me puso ya que yo ya estaba con los ojos cerrados, bloqueando todo tipo de malestar en mi ser. Él se secó el cabello y luego secó el mio, y mientras lo hacía, me preguntó:

- ¿Quieres que llame a una ambulancia?

- N-no...

- ¿No? ¿Ya te sientes bien? -yo negué- ¿Entonces? ¿Crees poder soportar el dolor?

- N-no creo que sea para tanto...

- ¿Pero puedes soportarlo?

- S-sólo si te quedas conmigo...

Al acabar de secarme el cabello y de peinarme, Lars me acostó dentro de la cama.

- Ya vuelvo. -me dijo.

- ¿A-a dónd-dónde vas...?

- No importa, sólo relájate, cariño, vuelvo pronto.

Al regresar, él puso algodón dentro del espacio de mi diente faltante, y me puso una bolsa con hielo sobre ambos ojos hinchados. Levantó un poco mi camiseta y me pusó crema sobre los moretones y me daba leves masajes para relajarme un poco.

Después de unas buenas horas de cuidar de mi, él retiró el algodón y la bolsa de hielo, se acostó a mi lado y nos tapó hasta arriba. Yo seguía con los ojos cerrados, pero podía imaginarlo a él a mi lado, con sus hermosos ojos verdes  y esa dulce sonrisa que tiene cuando está en su modo normal y nada-de-agresivo.

Sin darme cuenta, caí en el sueño más profundo de toda mi vida...

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro