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Hoy fue una tarde sin Lars.

Siempre le estoy consumiendo todo el día al pobre, por eso, decidí que él hoy saliera con James y yo saliera con Cliff.

Y bueno, fue un día entretenido ya que hace unos días, llegaron al país Jim y David, que eran amigos y ex compañeros de banda de Cliff en Trauma. 

Todo un día bromeando, fumando. Principalmente marihuana, ya que nunca puedo hacerlo frente a Lars (porque a él no le gustan las drogas). Simplificando aún más, se pasó bien con los amigos, bebiendo y bebiendo.

Ahora ya era de noche y ellos irían a una fiesta pero no quise acompañarlos ya que comenzaba a extrañar a Lars (si, así de enfermo de amor estoy). Y dejé que ellos salieran sin mi, yo regresé a casa, ya todo mareado. 

No creo estar tan ebrio, solo un poco. Todavía puedo mantenerme en pie, sólo que no puedo pensar con mucha claridad, solo tengo en mente una cosa y es estar con Lars.

Luego de estar como cinco minutos como idiota tratando de meter la llave en la cerradura de la puerta -ya que estaba oscuro y yo ando terriblemente mareado- entré y vi que en el living James y Lars, como siempre, estaban peleando.

A diferencia de todas esas grandes peleas en las que James se enfurece como demonio y hace cagar a Lars con puñetazos. Hoy, James se veía tan, pero tan ebrio que ni reaccionaba.

Como siempre, tengo que separarlos.

- Lars, ¿qué mierda pasó aquí?

- Ayúdame a llevar a este hijo de puta a su habitación. -respondió Lars tratando de cargar a James.

- ¿Por qué?

- Está muy ebrio. ¿Te da eso alguna respuesta?

- Ah, bueno...

Entre los dos cargamos a James, como si fuera un costal de papas, hasta su habitación. Lo dejamos sobre su cama y Lars cerró con llave su habitación, y luego me tiró del brazo para que nos fuéramos de ahí.

- ¿Por qué encierras a James en su habitación? - oh, miren: Kirk y sus preguntas estúpidas.

- ¿Recuerdas cuando acabó en el hospital por andar ebrio? Bueno, su habitación no tiene muebles punzantes así que se salva de otra herida como esa.

- Ah, bien pensado.

- Si, Hamster, ahora quiero que me acompañes.

- ¿A dónde?

- Mi habitación.

- ¿Para?

- Quiero pasar el rato viendo películas contigo, Hamster. ¿No te parece una bonita idea? -él me guiño el ojo y yo lo miré estando confundido pero de todas formas...

- Ok, vamos.

Yo nunca le niego ni una sola petición a mi amado Lars.

Al llegar a su habitación, él inmediatamente cerró la puerta con el seguro.

- ¿Por qué le pones el seguro, Lars? 

- ¿Por qué tantas dudas, querido Hamster? ¿No crees que es mejor dejarte llevar por la corriente y que las cosas pasen? - Lars me sonrió de manera extraña, como cuando él está ebrio, oh, esperen... Lars está ebrio.

- Ehm... Larsie, creo que saldré un ratito, ¿vale? quiero beber, fumar... Ya sabes... -un Lars ebrio no es nada de amigable.

- No te preocupes. - Lars sacó dos botellas de vodka que estaban en un estante- Podemos beber juntos, como siempre.

- Es que quiero estar solo...

- ¿Qué ocurre, Kirk? ¿No te agrada estar conmigo? -él se fue acercando lentamente a mi.

- Es que cuando andas ebrio, te pones medio agresivo...

- ¡Mentira! -me gritó, y luego se relajó un poco- Vamos, solo bebamos un poco y veamos películas.

- Ah, bueno...

Lars nunca ha sido agresivo conmigo, pero con James si, así que no está demás prevenir un poco.

Además, si Lars actúa de forma agresiva conmigo, significa que actúa de manera indiferente conmigo, es decir, que no le gusto.

Todo depende de como me trate ahora.

Ambos nos acostamos sobre su cama, abrimos nuestras botellas y bebimos un sorbo. Hasta que noté el pequeño detalle de que no estaba el VCR en la habitación, ni siquiera estaba la televisión.

- Lars...

- ¿Si?

- Sabes que no hay una televisión allí, ¿cierto?

- Lo sé.

- ¿Y cómo veremos películas?

- ¿Y si, mejor, no vemos películas y sólo bebemos?

Lars empezó a enrredar sus dedos en mi cabello, acariciando levemente, mientras me sonreía con la sonrisa más encantadora que haya visto en toda mi vida.

- Bueno... Entonces, ¡Salud! -exclamé y ambos chocamos nuestras botellas.

Ya en menos de cinco minutos nos habíamos bebido todo. Yo ya veía todo distocionado y solo pensaba en lo lindo que Lars se veía.

- ¿Quieres más? -me ofreció.

- ¿Tienes más?

- Tengo una botella más. La... La podemos compartir. -los dos sonreímos sin ninguna razón aparente.

- Bueno... ¡Tráela! 

Lars se levantó de la cama, y se notaba por harta diferencia, que él estaba mucho más ebrio que yo. No podía ni caminar bien y las piernas le temblaban.

Cuando Lars regresó con la botella, de lo que parecía ser vodka, bueno, no puedo ver bien, pero se parece a la botella que nos bebimos antes, Lars se acostó a mi lado, abrió la botella, tomó un gran sorbo. Me sonrió y me dijo:

- ¿Quieres?

- Pero si eso me estabas ofreciendo antes...

- Ah, bueno... Ven y acércate si quieres más vodka.

Yo, inocentemente, me acerqué para conseguir más del precioso alcohol, cuando siento que Lars me agarra del brazo y me besa.

Estuve un buen rato tratando de procesar bien la información... 

Lars, alcohol, yo me acercó para beber... Él me besa... ¡Oh, que genial! 

Inmediatamente, me lancé sobre él para implicar dominancia en la situación; lo tomé de las muñecas, y la botella de vodka se fue a la mierda. Todo signo de "pasión" se convirtió en agresividad, yo me las arreglé para lanzar a Lars contra la cama y yo subirme sobre él, mientras nos besábamos de una manera totalmente salvaje, como si fuera la última vez que yo llegara a hacerlo.

Pero la pelea no cesaba, Lars empezó a empujarme, y liberó sus muñecas para correrme a un lado y hacer que yo acabe debajo de él. 

Ambos nos separamos y nos miramos a los ojos.

- L-lars... 

- Está bien, no estás actuando como él.

- ¿Estás seguro?

- Mientras no me abandones, todo estará bien...

No podía entender nada de lo que pasaba.

¿Me ama o no me ama?

- Lars... ¿Tu me amas?

Él no me respondió, solo me robó otro beso más.

- No es necesario decir nada... -me respondió, estando a solo milímetros de rozar mis labios, luego me dio un beso corto y prosiguió- Tal vez deba devolverte el favor...

- ¿Ah?

De nuevo el silencio.

Lars fue bajando sus labios hasta llegar a mi cuello, y le dio un par de besos gentilmente, mientras yo sentía que me derretía en su poder. Él succionaba con fuerza, y yo no podía evitar gemir placenteramente por eso... Lars estaba dominándome.

Y eso me gustaba.

Él se separó de mi y se quitó la chaqueta, luego la camiseta... Y otro beso más.

Ésto definitivamente me fascinaba.

En menos de un segundo, Lars ya estaba tratando de quitar mi camiseta...

Kirk, piensa... piensa... Oh... ¡Lars quiere sexo! ¿Es eso? ¿Cierto?

- Hmm... Lars... -gemí entre beso y beso- N-no podemos...

- Si, si podemos...

De alguna forma, logró quitarme la camiseta y ambos apreciamos nuestros cuerpos semi desnudos...

- Tu puedes ser mío... -me susurró al oído- Aunque sea por esta noche, querido Kirk.

- Ah, pero... L-los chicos...

- Charlie está trabajando en Roskywilde, Cliff anda de parranda y James está totalmente ebrio sin consciencia de nada... La casa es nuestra para lo que queramos...

Él acariciaba la piel de mi pecho mientras besaba mi cuello, haciendo que yo me excite más de lo normal, gimiendo como una puta, sin darme cuenta de lo que hacía y reaccionando solamente con mis impulsos... 

Oh, no... Creo que ya sé quién será el que mañana no se podrá sentar.

Desabrochó el cierre de mi pantalón y me los fue bajando de a poco... Ah, ¡qué nervios!

En menos de un segundo, sin haberme dado cuenta de nada, los dos estábamos completamente desnudos... Oh, no... Mierda...

Él trataba de abrirme las piernas pero yo no me dejaba. Porque me había entrado un enorme estado de pánico al estar en esta situación.

- ¿Qué ocurre mi precioso Hamster? -preguntó mientras acariciaba mi cuero cabelludo.

- N-no puedo... L-lo siento mucho... Tu y yo... No podemos.

- Si podemos, pero no debemos. Sin embargo, yo quiero, tu quieres...

- ¿No que querías hacerlo con alguien al quien quieras y sea especial para ti?

- Tu eres especial para mi, Hamster, eres MI Hamster.

Él me besó, y dejé que todo lo que pase, pasará.

Pero no sé que amo más: Haber rechazado salir con Cliff o haber agarrado a Lars en momento de ebriedad. 

Sea lo que sea, mañana será otro día y hablaré directamente con él para ver si, después de todo, mis sentimientos son correspondidos o no.