XXIX
Este capitulo contiene escenas sexuales explícitas, +18, si no te gusta este tipo de escenas pasa al aiguiente capítulo
Para sorpresa del mayor, Jimin tomó su rostro, besándolo de forma brusca y demandante, colocándose lentamente cada vez más sobre él, dejó que la lengua de Yoongi domiara sobre la suya, el pelinegro buscaba más contacto y sus manitos se enrredaron en el cabello de su pareja, Jimin soltó un leve jadeo y se separó del beso para buscar aire, mientras sus ojos se econtraban, mirando las majillas rojas del otro, los labios hinchados y sus corazones acelerados.
Jimin no se había dado cuenta pero en aquel salvaje y neccesitado beso había terminado prácticamente sentado sobre la hombría del rubio, y quizás entre esa charla sobre tener relaciones, que lo había hecho sentir tdoo el amor que tenía por el mayor y el roce durante su beso, ninguno de los dos pudo ignorar el bulto en sus pantalones, que ahora parecían que le quedaban más ajustados.
El menor pensaba en las ganas que tenía de hacer algo especila con su novio, algo que fueraíntimo y sólo de ambos.
Al ver la expresión de su novio, como si estuviera repimiendo sus ganas, Yoongo rodeó su cintura con sus brazos, pegando un poco más su cuerpos y sintiendo al menor presionarse en su abdomen.
— ¿Quieres seguir?— preguntó el rubio, luego de un moemnto Jimin asintió—. Yo también, podemos seguir, hasta donde puedas, Jiminie.
El menor mordió su labio un poco, el rubio se fijó en ellos sin poder evitarlo.
— Lo dejaremos cuando creas que sea demasiado, lo prometo— habló Yoongi con suavidad, el chico mudo sonrió y asintió de nuevo.
Sabía que Yoongi sería bueno con él, que podía confiar completamente en el amor de su vida, repetirse eso lo hizo perder un poco el leve miedo que estaba aún en su pecho,pero la sensaciónde calor que lo recorría era más fuerte.
— Comencemos de a poco, juntos —dijo el rubio—. Yo te quitaré una prenda, y luego tú me quitas una a mí—Jimin asintió—, ¿Quieres empezar?
Jimin se sentía algo nervioso, porque pocas veces había visto a Yoongi sin ropa, sólo la ssuficientes para saber que era hemoso y que se distría fácil viendo su piel y la forma de su cuerpo, y eso lo hacía poner más nervioso, con manos algo temblorosas, se acercó a la remera del mayor, se complicó él mismo para intentar quitarla, así que el rubio terminó por hacerlo él con una leve risa.
Yoongi le dió una mirada de permiso antes de hacer lo mismo con la remera de Jimin, quien ya estaba como un tomate, sin poder dejar de mirar el torso de su novio, pero sintiéndose algo inapropiado por hacerlo.
— Soy todo tuyo, Jiminie, así que puedes verme todo lo que quieras— dijo el mayor,al ver que el pelinegro estaba intentando esquivar mirar su cuerpo pero no sabía a dónde mirar, el menor asintió, tenía las mejillas comoun tomate.
Luego de unos segundos, Jimin acercó sus manitos a la cremallera de sus jeans, también tuvo que ayudar para que pudiera bajarlos, ya sólo con bóxers puestos, Yoongi bajó con suavidad los pantalones del chico mudo, dejándolos a un lado.
Con ambos en ropa interior, Jimin sentíaque estaba sudando demasiado por los nervios, Yoongi acarició sus mejillas para distraerlo.
— ¿Vas bien? — le preguntó, mirando a sus ojitos.
Jimin respiró profundamente antes de asentir, y sonrió un poco, para alivio de Yoongi,el mudo bajó la vista hacia la única prenda que le quedaba a Yoongi, sintiendo los nervios a flor de piel.
— Espera— lo frenó el rubio, haciendo que Jimin lo mirara con sorpresa—. Antes de eso... Te despertaré un poco, ¿Estaría bien?
el menor tardó un momento en procesar la palabra "despertar"porque él estaba despierto, no era un sueño, pero luego asintió con algo de duda, despacio, la mano de Yoongi fue hacia el bulto marcado bajo la ropa interior de Jimin, un jadeo escapó del mudo por el sorpresivo tacto.
El mayor comenzó a acariciar el miembro de su novio, con la tela en el medio, recorriendo su longitud de la base hasta la punta, de forma lenta, comenzaba a girar cada vez más su mano alrededor del mismo, escuchando la respiración de Jimin acelerarse mientras lo sentía endurecerse bajo su mano, ver a su novio sintiendo placer le hacía sentirse bien también.
Ya con el eje del otro erecto, Yoongi fue hacia el cuello de su novio para besarlo, dejando marcas de amor, mientras giraba a ambos para apoyar a Jimin sobre la cama, con él debajo, sus besos descendieron, pasando por sus clavículas a su pecho.
Yoongi alzó las caderas de Jimin, quien abrió sus piernas inconscientemente, quedando el rubio entre ellas, sintiendo la erección del chico contra su vientre bajo, mientras su miembro era presionado contra el trasero del mudo, lentamente llegó a los pezones de Jimin, lamiendo y succionando al mismo tiempo que daba una pequeña embestida con sus caderas para probar la reacción del menor.
Escuchó escapar un gemido y sonrió.
Se movió contra las nalgas del otro, haciendo fricción, con su miembro duro y aún atrapado en sus bóxers, Jimin sentía los espasmos de placer que hacían temblar a su miembro cada vez más con cada movimiento de Yoongi sobre él, quién no había dejado de poseer sus pezones con su boca.
Con ambos erectos, el rubio los dejó para subir hacia su rostro, mirando con placer la expresión de Jimin, quién pedía más, quería más, toda la vergüenza se había ido, y era eso lo que queria lograr, así sólo podía concentrarse en disfrutar.
El castaño volvió a tomar los carnosos labios de Jimin, mientras simulaba embestidas aún con la ropa interior puesta, escuchando los gemidos que eran ahogados por el beso, que aumentaban conforme hacía los golpes con sus caderas más duros.
Sin cortar el beso, Yoongi deslizó sus dedos debajo de la ropa interior de su novio, bajandola de a poco, dejando la erección de Jimin libre, hizo lo mismo con sus bóxers, aunque mucho más rápido.
Jimin quiso desviar la vista hacia abajo, pero Yoongi tomó una de sus mejillas haciéndolo que lo mirara a los ojos de nuevo.
— No mires, sólo disfruta.
Esta vez, Yoongi hizo que ambos miembros se tocaran, friccionando su hombría contra la del otro, escuchando un gemido bajo por parte de Jimin ante la sensación.
El rubio llevó dos de sus dedos hacia su boca, lubricandolos generosamente con su saliva, se maldijo interirmente por no haber comprado lubricante antes, pero en sud efensa, no creía que iba a tener su primera vez con su novio en ese momento, unos segundos después, Yoongi dejó sus dedos para llevaros hacia la entrada del menor, quien estaba sensible por la exitación pero se movió un poco para alejarse cuando los dedos del mayor lo tocaron.
— Tranquilo.... Lo siento— murmuró Yoongi , dándose cuenta de lo que pasaba—. Lo haré bien, lo prometo— añadió, Jimin sólo asintió y se dijo a sí miso que debía dejarse llevar, sabía que estaba a salvo con él, sus dedos alrededor de su entrada, haciendo que Jimin se sintiera incómodo al principio, hasta que pudo relajarse.
Sintió el primer dedo comenzar a penetrarlo, de a poco, entrando en sí y pensó que algo no estaba funconando.
— Jiminie.
El mudo miró a Yoongi .
— Engancha tus piernas a mí.
Alzandose con ayuda de Yoongi , Jimin enredó sus piernas sobre las caderas del rubio, sintió a Yoongi penetrar más profundo en él y no le disgustó esta vez, su espalda se arqueó de placer y un gemido bajo salió de sus labios.
Yoongi sonrió ante su logro, estaba muy concentrado en su pareja y poco le importaba si su erección ya no estaba tan dura, quería que su novio lo disfrutara, cuando sintió la entrada de Jimin acostumbrada, metió otro dedo, y el pelinegro gimió más alto, más agudo.
Sintió su miembro palpitar con necesidad por los sonidos de su novio, pocas veces había escuchado su voz, pero sus gemidos eran maravillosos, sabía que debía ser suave, debía hacer las cosas bien, era su primera vez, la primera vez de ambos en realidad, aunque el chico mudo era mucho más puro que él.
Retiró ambos dedos del interior del chico, para tomar su miembro y posicionarlo en la entrada de Jimin, quien se dió cuenta de lo que ocurría.
— ¿Vas bien? — preguntó Yoongi , aunque le costó bastante hablar claro, teniendo lo que más deseaba junto en su punta—. Voy a entrar, ¿Sí?—Jimin asintió, y Yoongi se sintió más liviano— Seré suave— murmuró, mientras entraba de a poco en él en pequeñas embestidas, llegando hasta casi la mitad,
Jimin era muy estrecho y apretado rodeando su miembro cálidamente, de pronto sintió a su novio tensarse, apretandose más, retrayendo cualquier dilatación que una vez hubo, ene se momento sus ojos dejaron de concentrarse en eso y miraron más arriba.
Vió a Jimin apretar las sábanas con sus manitos, mientras se mordía el labio y aguantaba las ganas de llorar con expresión dolorosa, las lágrimas en los bordes de sus ojos, algunas ya en sus mejillas, y en vez de escuchar un gemido, surgió un sollozo.
Yoongi salió de él rápidamente, Jimin comenzó a respirar algo agitado para calmarse, no sabía porqué se había asustado porque lo estaba disfrutando, pero por un momento se sintió igual de mal que cuando Seokjin le dió la noticia que Yoongi se iba a cambiar de escuela, aunque esta vez nada malo estaba pasando, ese miedo en su interior pareció explotar en su pecho y sólo quería llorar.
El rubio lo tomó por los brazos, alzándolo y abrazándolo contra sí con fuerza, acomodando al rostro de Jimin sobre su hombro, dejándolo llorar.
— Lo siento, lo siento, lo siento, lo siento...— repetía, meciendo a Jimin en un intento por calmar el llanto—. Quizás fue demasiado, bebé, lo siento... N-No quise que te doliera tanto, perdón, no me dí cuenta...
Jimin negó, limpiando sus lágrimas con brusquedad, lo alejó un poco para mirarlo, porque no había sido su culpa, se había sentido bien todo el rato, Yoongi lo había hecho bien, se sentía seguro con su novio, no supo porqué había reaccionado de esa manera,pero ahora que el rubio lo abrazaba y dejaba besos en su rostro sentía que podía volver a respirar, y esa opresión en su pecho yta no estaba.
Jimin alzó su mano en una seña.
"Estoy bien" dijo, con una sonrisa feliz mientrasaún limpiaba sus lágrimas, sabiendo que Yoongi había parado, quizás sólo habían sido los nervios de su primera vez.
Yoongi se había dado cuenta de su dolor, y lo había dejado, tal como sabía que lo haría, y por más que seguía sintiendose algo raro, se sentía bien porque tenía el mejor novio del mundo.
— Bebé,¿Me perdonas? — Yoongi se veía completamente arrepentido, y casi parecía que iba a llorar también, Jimin asintió, dejó un corto y tierno beso sobre los labios del rubio para enfatizar.
Yoongi sonrió, un poco más tranquilo.
— No puedo dejarnos así— dijo, mirando hacia ambos miembros, aún erectos—. Puedo intentar otra cosa, te prometí que lo ibas a disfrutar.
Alzó sus ojos hacia un ruborizado Jimin, quién asintió, mordiéndose el labio con una sonrisa, el mayor se sentó más cómodamente, tomó al pelinegro por sus antebrazos para que se sentará sobre su regazo.
Ya sobre él, abrazó las caderas del chico, llevándolas más hacia adelante para que sus erecciones se encontraran, al mismo tiempo en que lo besaba de forma húmeda, ahogando leves gemidos, por cada mínimo roce, que surgía de sus labios.
Llevó una mano hacia sus miembros, no lograba rodearlos del todo pero sí bastante, empezó a masturbar a ambos.
Cortó el beso para escuchar la agitada respiración de Jimin, sintiendo su cuerpo temblar por las sensaciones, mientras el agudo sonido de sus gemidos aumentaba de a poco, conforme Yoongi aumentaba la velocidad de su mano.
— Ahg...— no podía hacer callar sus gemidos, y notaba cómo al mayor le gustaba escucharlos.
A Jimin leparecía extraño y algo familiar el lugar de donde surgian esos ruidos que no podía controlar, dentrode sí, cerca del centro de su pecho, justo donde terminaba su cuello y empezaban sus claviculas, la voz que había perdido hacía mucho tiempo porque no sabía de dónde surgía.
Aún con todo lo que sentía invadiendo sus sentidos, una idea algo extraña, que dudaba que pudiera habersele ocurrido de forma lógica, llegó a su mente.
Recordando cómo había modulado el nombre del mayor en sus labios el día que llegaron allí, sólo debía atrapar un gemido a mitad de camino.
— Yoo- ah...
— ¿Jiminie?— el rubio lo miró con susojos brillantes, como ilusionado— ¿Qué intentas hacer?
Jimin sonrió como si estuviera por hacer la cosa más maravillosa del mundo, el rubio hizo de sus movimientos más lentos, el cambio de ritmo hizo que el menor sintiera esa presión en su bajo abdomen.
— Yoon-mg...— murmuró, y sonrió, con orgullo, se sentía feliz y exitado, vió la sonrisa del rubio
— Intentas hablar... Y con tus gemidos, eres tan lindo— dijo el mayor y fue de nuevo hacia su cuello para besarlo, volvió a aumentar el ritmo de su mano sobre sus mienbros, el menor lo abrazó por el cuello para amntenerlo cerca—. Es tan lindo cuando dices mi nombre así...
Dejó su miembro para tomar completamente el de su novio, acariciando desde la base hasta la cabeza un par de veces, antes de quedarse tocando en su punta, escuchando las respiraciones cada vez más agitadas de Jimin, mientras entre cada gemido murmuraba la primera sílaba de su nombre, o eso intentaba.
El menor intentaba memorizar todo, el movimiento de sus labios, la sensación del aire en su garganta, la vibración que sentía en su cuello cuando hacía ruido, todas aquellas cosas que se hbaía olvidado cómo hacer... Así podía aprender de nuevo.
La exitación no lo dejaba pensar claramente, pero intentaba hacer lo mejor posible, para hacerlo después.
Jimin gimió más fuerte cuando un espasmo recorrió todo su abdomen, a punto de acabar, sabiendo que no duraría mucho, intentó su mejor esfuerzo, reteniendo un gemido en su garganta para soltarlo con un nombre.
— Yoongi~
El rubio sonrió con orgullo, se apartó para ver sus ojos.
— Continúa, bebé— dijo, para alentarlo, el mayor tenía una leve sospecha de lo que estaba pasando porque Jimin no tenía expresión de sóo placer, sino que parecía que etsaba muy concentrado pensando en algo —. Busca tu voz, de dónde viene.
El placer lo recorría completamente, apenas podía entender lo que Yoongi le decía, sus gemidos comenzaban a ser más erráticos, apenas teniendo tiempo para respirar entre ellos, sintiendo el orgasmo acercarse en violentas olas que lo recorrían completamente, sin poder retener ninguno de sus gemidos, intentó hablar con ellos, repitiendo el nombre de su novio varias veces, sintiendo de dónde surgía esa voz.
Con un último gemido, lleno de placer, Jimin acabó, aún en manos de Yoongi.
Sin querer dejar de hacer algún ruido, con miedo de no volver a encontrar lo que había perdido, Jimin murmuraba bajito, sonidos incoherentes que no tenían intención de ser palabras, permaneció así unos segundos, hasta que su escencia dejó de salir y su respiración se volvió un poco más normal.
Yoongi se había venido con sólo escuchar a Jimin gemir su nombre, y con ambos manchados, se miraron con una sonrisa.
— Gra-cias— habló Jimin, con lágrimas acumulándose en sus ojos, antes de comenzar a llorar completamente, rompiéndose, abrazando a Yoongi con todas sus fuerzas.
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