once
Este capítulo se lo dedico a, la que yo considero, mi lectora número 1 de este fic: SweetBeatle. Es la primera vez que hago este tipo de cosas, pero está bueno probar. Me alegra que te guste lo que escribo, gracias por leerme.
Minhyuk asintió atontado y pronto sintió como unos grandes y cálidos brazos lo cubrían por completo en una fragancia tan rica e hipnotizante que parecía irreal.
Cerró los ojos y solo disfrutó aquel contacto. Era suave.
—Ho Seok, suéltalo.—gritó con evidente furia
Sintió las pequeñas manos de Kihyun intentar separar el fuerte agarre que lo mantenía unido al pelinegro.
Ambos comenzaron a forcejear sin importarles que tuvieran a un quebrado y adolorido Minhyuk en medio.
—¡Me lastimarán!—gritó harto y quizás algo asustado
Ambos muchachos quedaron asombrados ante el grito y rápidamente lo depositaron en la silla nuevamente.
—Te traeré agua, mi amor.—dijo Kihyun, haciendo énfasis en el "mi amor" mientras observaba fijamente a Ho Seok
Minhyuk los observó confuso. No entendía qué sucedía. Y no quería hacerlo tampoco.
—No quiero agua, gracias.—respondió atontado
Kihyun rió. Su risa fue tan falsa como el amor que decía sentir por él. Puras mentiras.
—Claro que quieres, no seas tontito.—le sonrió torcidamente
Minhyuk no respondió, prefirió no hacerlo. Prefirió callar y pensar la situación, se sentía extraño estando en medio de una evidente batalla de odio.
—¿Todavía te cuesta entender lo que él quiere? Que ridículo.—habló Ho Seok cruzándose de brazos
Kihyun no respondió. Solo observó para otro lado y respiró profundamente. Era muy claro que se estaba conteniendo.
—Sin palabras, no me sorprende.—volvió a provocar—Iré a charlar con Minhyuk arriba, no le quitaré mucho tiempo.
Kihyun lo observó con los ojos entrecerrados mientras apretaba levemente sus puños.
—No, no lo harás.
El pelinegro levantó una ceja, seguido de Minhyuk que, a pesar de encontrarse algo tonto por el golpe, seguía sin comprender aquella actitud de Kihyun.
—Claro que lo haré, tontito.—dijo haciendo énfasis en "tontito"—O haré una rápida llamada a la policía, no sé cuál te parezca mejor.
El menor se dio la vuelta y caminó enfurecido hacia la cocina, dando a entender que hicieran lo que les saliera de si. Notó como los livianos pasos de Kihyun se alejaban rápidamente y sintió ganas de ir a buscarlo, pero no podía y tampoco lo quería realmente.
Ho Seok lo volvió a tomar entre sus brazos sin preguntarle, pero no le molestó en lo absoluto.
—Iremos arriba, necesitamos hablar. —dijo el pelinegro peligrosamente cerca de sus labios
El menor asintió y Ho Seok lo llevó a la habitación que compartía con Kihyun, para depositarlo en la cama.
Le parecía extraño que conociese la casa. Quizás era algún familiar que Kihyun, muy sospechosamente, evitó mencionar.
Quedó apoyado en la puerta antes de comenzar a hablar.
—Te he extrañado mucho, te he llorado mucho. —habló con a la voz entrecortada mientras se recostaba junto a su cuerpo inmóvil—Eres una persona flébil.
Las manos de Ho Seok fueron a parar a Minhyuk mientras lo acariciaba.
Estaba tonto por las caricias. Eran tan tranquilas y suaves. No conocía a Ho Seok, pero su tacto era tan conocido para él. Se sentía completamente en casa a su lado.
Era su lugar.
—Lo siento, no te recuerdo. —habló con suavidad mientras observaba aquel rostro hermoso, intentando encontrar algo que lo hiciera recordar, estaba desesperado por hacerlo
Necesitaba respuestas ante los sentimientos que en su interior surgieron.
—Sé que no lo haces mi amor, he llamado y no reconociste mi voz. Me ha quedado claro desde ese día, pero me recordarás con el tiempo.—suspiró—O crearemos nuevos momentos.
Ambos se observaron un largo momento, intentando encontrar alguna chispa en la mirada ajena.
Ho Seok posó sus labios sobre los ajenos con delicadeza y comenzó a moverlos mientras pedía permiso con su lengua.
Minhyuk correspondió a aquel beso, sintiéndose cautivado por todo lo que esta persona tenía. Se sentía en las mismísimas nubes. No quería ni podía parar, no entendía por qué se dejaba así de fácil, pero no le sorprendía ser tan manipulable.
Había olvidado que Kihyun estaba abajo, haciendo quién sabe qué cosa. Simplemente había vuelto a olvidar todo. No quería recordarlo a él, quería recordar a Ho Seok.
—¿Ahora me recuerdas? —habló separándose unos centímetros
Minhyuk negó algo atontado con la cabeza.
Le dolía no recordarlo, porque aquel beso tenía tanta ternura y amor que lo hizo sentir más que único, algo que los besos de Kihyun no le brindaban en lo absoluto.
¿Quién era realmente Ho Seok?
—Estoy casado con Kihyun, ¿Por qué hiciste eso? —dijo como pudo mientras lo observaba con curiosidad
Quizás sentía un poco de culpa al respecto, era descortés de su parte fallarle a su matrimonio, pero una parte de él quería seguir sin importarle las consecuencias.
Una risa sarcástica pero hermosa salió de los labios del pelinegro.
—Amante, soy tu amante. —dijo en una sonrisa que pronto se desvaneció—O era, por lo que veo.
¿Él tenía un amante?
N/A: Espero que se tomen el trabajo de leer esto, pero si no lo hacen está bien. Yo tampoco lo hago.
Mi retraso con las actualizaciones del fic son por obvios motivos: Lee Ho Seok.
En todo lo que estoy escribiendo, él es parte y, lamentablemente, no puedo dejar de sentir un pequeño pinchazo cada vez que lo menciono; es por eso que decidí darme un tiempo antes de seguir con mi vida en si. Hoy, 19 (o quizás veinte, perdí la cuenta) después de su salida, lo vuelvo a mencionar. Pido disculpas a los lectores que todavía no pueden si quiera verlo sin llorar, pero hay que seguir.
Si sos una de esas personas que todavía no se rindió y sigue luchando para que él vuelva, te doy las gracias. Por favor no dejes de luchar, hagamos que él pueda regresar a su hogar, con los chicos, con Monbebe. Si llegaron hasta acá, muchas gracias por leer.
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