Al día siguiente de su visita al médico, se juntaron en casa de Jungkook para jugar con la Playstation y comer chatarra hasta que no pudieran más, y llevan al menos dos horas haciendo eso.

—¿Tu cumpleaños no es como dentro de un mes, Jiminie? — preguntó Taehyung de la nada, sin quitar la vista del juego.

— Sí — respondió Jimin sin más, mirando su celular sin muchointerés en el juego.

Para ese punto Tae y Jungkook habían jugado al menos tres partidas y estaban muy emocionados, a menos de un metro de la tele, moviendo el mando con furia mientras intentaban matar a la mayor cantidad de soldados del equipo contrario y sin ser aniquilados y peleando por ver quién hacía más puntos.

Por su parte, ni Yoongi ni Jimin estaban interesados en pelear por jugar (ya que ninguno de los chicos dejaba el mando sin pelear por continuar), así que se habían acomodado en el sillón, con Jimin acostado sobre este y con la cabeza descansando en las piernas de su novio.

— ¿Diecisiete, verdad? — preguntó Jungkook.

— Sí— respondió de nuevo el pelinegro, cerró los ojos cuando sintió los dedos de Yoongi acariciar su cabello, haciéndolo sonreír, le gustaba mucho esa sensación de las caricias de su novio en su cabello.

— ¿Cómo te acuerdas que será el cumpleaños de Jimin y olvidaste el mío? — preguntó Jungkook, ofendido, mirando a Tae con el ceño fruncido.

— Solo lo sé, además no es como si todos recordáramos los cumpleaños de todos— respondió el castaño encogiéndose de hombros

— Kook cumple años el primero de Septiembre — dijo Yoongi.

— Hasta Yoongi recuerda mí cumpleaños, y ni siquiera es mí novio— murmuró Jungkook, haciéndose el ofendido.

— Bah— masculló Taehyung—. Como si supieras mí cumpleaños...

— Treinta de diciembre— respondió el menor automáticamente.

— Y naciste cerca del mediodía — agregó Yoongi.

— Una y cuar-to— dijo Jimin— . PM.

Taehyung frunció el ceño para mirar a sus amigos, en esa distracción lo mataron en el juego y Jungkook rió victorioso, ahora a Tae le quedaba sólo una vida y si perdía, él ganaría de nuevo.

— Tú tienes mejor memoria que yo— replicó el otro—. Y si tanto quieres a Yoongi porque recuerda tu cumpleaños que sea él tu novio.

— Yoongi , ¿Quieres ser mí novio?— preguntó Jungkook rápidamente

Yoongi frunció el ceño, mirándolo con un mueca de asco que era natural en él, no podía imaginar salir con el chico, pero al ver que el castaño se giraba hacia él, haciendo un gesto con la cabeza hacia Tae y le guiñaba un ojo para siguiera el juego, el rubio comprendió.

— Me encantaría, Kook— dijo—. Pero no podría dejar a Jiminie, ¿Te importaría una relación de tres?

— Ni un poco— respondió el chico en la silla, con una sonrisa divertida.

— ¿A ti, bebé? — Yoongi miró a Jimin, quién intentaba no reírse en voz alta por lo absurdo de la situación.

El pelinegro negó, sonriendo con gracia.

— Genial, desde hoy somos oficialmente un trio— dijo Jungkook, un poco más alto de lo normal para que Taehyung los escuchara, sabía estaba ofendido, apretó el mando con algo de enojo, volteándose para verlos a los tres con el ceño fruncido.

— Genial, qué lindos amigos, dejándome afuera de los tríos, malditos-

— ¡Te mataron! — canturreó Jungkook, al ver la mitad de la pantalla de la televisión, que correspondía al mando de Taehyung, en color rojo con el cartel de "Game Over", y no pudo evitar reír al escuchar al chico insultar con palabrotas que jamás había escuchado en su vida por un estupido juego.

Entre esas tontas peleas y juegos el tiemo pasó rápido, ya eran pasadas las diez de la noche, y la abuela Jeon insistió para que se quedaran a dormir, así que le enviaron un mensaje a la Señora Park de que harían pijadama y se oudieron a acomodar el cuarto de Jungkook para dormir los cuatro allí.

Los padres de Jungkook no estaban, así que fueron a buscar el colchón de su cama matrimonial para dejarlo en el suelo de la habitación del menor, y que luego Jimin, Yoongi y Taehyung se apretujaran y pudieran dormir los tres en este, mientras Jungkook estaba cómodo en su cama individual, usando el celular.

— Auch— se quejó Jimin, con una mueca molesta.

— ¡Taehyung deja de patear!

— ¡Me estoy acomodando! — se objetó revolviendose en la cama demasiado, haciendo que las sábanas se corrieran y Yoongi quedara con medio cuerpo destapado, lo que hizo que comenzaran a tironear por abrigo.

Jimin enfrentaba hacerce pequeño entre los dos, que ya habían llevado la pelea a un punto absurdo, si iban a estar así toda la noche se iría a dormir solo al sofá del living.

— Tae~~ — se quejó el pelinegro, agitando su mano en señas para que parara.

— ¡Estás molestando a mí novio! — Yoongi soltó las sábanas, deteniendo la pelea inmediatamente, para abrazar a Jimin como si fuera a protegerlo de un monstruo—. ¿Estás bien, bebé? ¿Te pateó muy fuerte el idiota ese? Dime y se las devuelvo...

Jimin lo apartó de un manotazo porque no necesitaba que lo tartaran como un bebé, quería espacio no in novio molesto.

— ¡Que no pateo! — se quejó Taehyung—. Jungkook diles la verdad, sólo son unos quejosos, tú no te quejas  de nada cuando dormimos juntos.

— Yo no siento tus patadas, Tae— dijo el castaño, sin quitar la vista de su celular.

— Si son novios, ¿Por qué no duermen juntos? — preguntó Yoongi , señalando a ambos.

— Ya no somos novios, Yoongi , ¿No lo recuerdas? Ahora soy tu novio y el de Jimin—le recordó el castaño.

— Entonces ¿Por qué no vienes a dormir con nosotros?

— Porque no voy a abandonar mí cama— dijo, en tono obvio—. Pero si están muy apretados puede venir uno aquí, le hago espacio— ofreció, dejó el celular para correrse hacia un lado de la cama.

Taehyung amagó a levantarse pero Jungkook lo detuvo.

— Tú no, Jiminie, que es más pequeño y no me robará sábanas.

Jimin hizo un puchero molesto al ser llamado pequeño, aunque sólo fue adorable a ojos de los demás, sin pensarlo dos veces, se levantó para subir a la cama de Jeon, ignorando las súplicas de su novio para que no lo dejara con el rarito de Taehyung.

— Bien, ahora sí hay más espacio— Taehyung se estiró en la cama y desacomodó las sábanas, Yoongi empezó a insultarlo por lo bajo—. Te informo que no puedo dormir si no abrazo algo así que ya que estás aquí y eres chiquito y abrazable-

— Por favor que alguien me mate— rogó Yoongi cubriéndose el rostro con las manos con frustación.

— ¿Alguna vez te dijeron que te pareces a un Osito Cariñosito?— dijo Taehyung, y Yoongí podía sentirlo cada vez más cerca de él.

— Mierda...

— Eres igual a Gruñón.

Jungkook y Jimin reían por lo bajo por la charla de los otros dos, al final cuando se apagaron las luces para dormir, Yoongi terminó dandole la espalda a Tae, quien lo había molestado un rato intentando abrazarlo, tocándole el pelo o bajando con sus manos por su espalda hasta estar peligrosamente cerca de sus nalgas, aunque luego de unos cuantos golpes se había deteniendo, cruzándose de brazos con un exagerado puchero en los labios.

— Maldito homofóbico, Min, no quieres que te toque un hombre gay sólo porque es gay.

— También soy gay, idiota, no digas estupideces.

— Idiota tu madre.

Yoongi tomó una almohada de la cama del menor y la arrojó con fuerza esperando que golpeara a Taehyung, aunque la había lanzado a la suerte, le había dado, haciendo que el castaño comenzara a quejarse.

— Cierren la boca los dos, parecen unos mosquitos molestos, ojalá pudiera reventarlos contra la pared... Ugh...

Jimin asintió, aunque no pudieron ver el gesto por la oscuridad de la habitación.

— Jiminie, ¿Te levantas y me pasas la almohada, por favor? — pidió Jungkook en tono educado, como si fuera un niño.

El pelinegro salió de la cama, obedeciendo a Jungkook , quién le sonrió con un pequeño "Gracias" en cuanto se la alcanzó.

Al volver a entrar en la cama, Jimin golpeó sin querer las piernas de Jungkook y el castaño frunció un momento el ceño, como una pequeña mueca de dolor.

Jimin tardó un momento en entender que el chico si sentía sus piernas, sonrió, riendo ligeramente con alegría, recordando que un rato antes el menor había bromeado al respecto.

— Mentiroso— le dijo en un susurro, como si fuera un secreto entre ellos dos, recibiendo una mirada ladina por parte de Jungkook , quien sonrió un poco, el chico se encogió de hombros.

— Sip, no te voy a mentir— dijo, se giró un poco para verlo frente a frente, hablando bajo para que sólo él pudiera escucharlo, con una pequeña sonrisa—. Te dije hace un tiempo que podía mover los dedos... Lo sigo haciendo, pero de a poco comencé a sentir lo demás, empezó con tener cosquillas en la planta del pie, y ahora  puedo sentir todas las piernas.

Jimin sonrió ampliamente, alzó sus manitas y las movió girando sus muñecas, era el gesto de aplauso en lenguas de señas.

— Sigo sin poder moverlas, dijeron que es por los músculos débiles... Más o menos así— hizo un gesto con la mano, para restarle importancia—. Lo malo es que ya no puedo hacer chistes negros, ya no tienen tanta gracia.

Jimin frunció el ceño al escuchar eso, lo golpeó un poco, para que se diera cuenta que decía una estupidez.

— La terapia está ayudando— dijo el castaño, con algo de vergüenza en el rostro—. No pensé que lo haría realmente...

— Creí que ha-bías dejado— murmuró Jimin, recordaba que sus amigos habían tenido una pelea al respecto, pero no habína querido preguntar, querían esperar a que se lo contaran por desición propia.

Jungkook se encogió de hombros, con una pequeña sonrisa eún en su rosto.

— Me di cuenta que no tengo nada que perder si hago la terapia— dijo—. A demás es lindo nadar un rato.

Hablaron un rato más, aunque Jungkook fue el que más dijo, mientras su amigo escuchaba atentamente todos sus avances, con una sonrisa orgullosa en el rostro.

No fue sino hasta que escucharon los ronquidos de Taehyung que se dieron cuenta que habían hablado bastante tiempo, así que sólo se acurrucaron un poco más para dedicarse unas buenas noches antes de dormirse.