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Las manecillas del reloj en el departamento de Yoongi avanzan vez tras vez un poco más y más rápido, ocasionando una incesante ansiedad en el pelinegro. Un incremento acelerado en los latidos del corazón de Yoongi lo hacen sentirse poco más temperamental con respecto a todas las cosas que está haciendo y que tiene aún por hacer pues no logra sacar de su mente la imagen de aquel chico de cabellera café oscura y ojos verdes que reflejados con los primeros rayos de luz de sol del amanecer se veían más que preciosos. La tierna sonrisa del chico de la carretera, Yoongi la tiene muy gradaba en su memoria, a pesar de apenas haberle visto por un par de segundos. 

Intentando concentrarse en otra cosa, Yoongi empieza a deslizarse hasta la cocina en donde todavía tiene un par de cajas vacías que volviendo a ver, sabe que no son suficientes para todo el montón de cosas que le faltan por trasladar.

Armando con poca paciencia una de las cajas sobre la barra de la misma cocina, el pelinegro fija sus ojos en su teléfono celular que comienza a vibrar insistentemente, seguido de un hermoso instrumental de piano que le anuncia una llamada telefónica entrante. Contemplando el nombre de su hermano en la pantalla principal de su celular algo viejo, el pelinegro de Yoongi pasa su dedo pulgar sobre la pantalla y dudando por un segundo atiende al llamado por fin. 

—¿No se supone que estás de luna de miel? Creí que al casarte me libraría de ti un poco —bromea el mayor de los dos Min, escuchando como su hermano menor finge que se le rompe el corazón. 

Eres un grosero con tu hermano menor, Yoongi —comenta Jin al mismo tiempo en que hace un lindo puchero que Yoongi ya sabe perfectamente se encuentra haciendo—, y yo que te tenía una buena noticia. Eres un desconsiderado con tu hermano que no hace más que preocuparse por ti —dramatizando un poco, Jin sonríe divertido en la espera de una respuesta por parte de su hermano con aún un puchero sobre su rostro. 

—Deja de hacer ese puchero —advierte Yoongi mientras termina de armar la caja de un tamaño más o menos mediano sobre la barra de la cocina—. ¿Sigues ahí? —pregunta al notar un silencio bastante largo al otro lado de la línea. 

Oye, no me digas esas cosas. Lo ultimo que necesito es que me asustes cuando Taehyung no está aquí—. Quejándose melosamente, Yoongi imagina a Jin tal y como cuando eran tan solo unos niños y la actitud de Jin era más que enternecedora al molestarse demasiado cuando no obtenía lo que quería y un puchero siempre sobresalía de sus esponjosos labios. 

Quedándose sumamente quieto, Jin pasa saliva duramente al sentirse observado por Yoongi y instantes seguidos observa todo a su alrededor diciéndose a si mismo que todo está bien. Concentrando de nuevo su atención en Yoongi al otro lado de la línea, Jin escucha atento la voz rasposa de Yoongi que por ahora suena más que demandante. 

—¿Cómo que no está contigo Taehyung? 

Dirigiéndose a la habitación principal, Yoongi abre el primer buro al lado de su cama y comienza a guardar un par de cosas sueltas que hay los mismos muebles, en tanto espera que su hermano responda la pregunta que le ha hecho. 

Oh, me asustaste y perdí el hilo de lo que iba a decirte pero ya, estoy de vuelta concentrado. Iba a decirte que te mande algo de ayuda para que tu mudanza sea un poco más rápida.  

Escuchando el timbre de su departamento sonar una, dos y hasta tres veces, Yoongi deja de intentar descifrar a lo que Jin se refiere para emprender el paso a la puerta. —Disculpa pero en alguna parte de nuestra conversación yo también me perdí y ya no entendí que tiene que ver mi mudanza con tu esposo —dice Yoongi mientras se abre paso entre el montón de cosas que había tiradas por todos lados, sin darse cuenta de que aquello era sumamente divertido para Jin. 

Llegando hasta la puerta, Yoongi se olvida de mirar por la mirilla de la misma puerta y acto seguido la voz de su hermano le hace entendible todo aquello que ha dicho antes —Mande a Tae contigo para que te ayude con la mudanza. Total, tendremos todo el tiempo del mundo para estar juntos, así que de nada Yoongi-chi. 

Cuñado. 

—¡Maldición! Creí que también me había desecho de ti —Volvía a burlarse Yoongi con nada más que la clara intención de que tanto Taehyung como su hermano se rieran un poco. 

—Oh, también te quiero cuñadito —se mofa Taehyung al momento de adentrarse al departamento de Yoongi y quitarle su celular de entre sus manos—. ¿Oíste cómo me habló tu hermano amor? —Con falsa indignación, Taehyung se va abriendo paso por el departamento de Yoongi, moviéndose como si fuera su propia casa. 

—Oye, deja de parlotear sobre mi y mejor ponte a ayudar que para eso te mando Jin.  

—¿Escuchas cómo me habla Jinnie? 

Puchereando inconscientemente Taehyung, Yoongi sonríe al darse cuenta de que tanto su cuñado como su hermano son exactamente iguales en cuanto a su forma de ser, especialmente a la hora de quejarse. 

Entrando de nueva cuenta a su habitación, Yoongi retoma el empaque de sus cosas más personales que de vuelta son interrumpidos por aquel chico de ojos verdes que no deja rondar y rondar por su mente. 

Sonriendo tontamente, Yoongi suelta un suspiro por demás soñador que lo hacen sentir más que en la luna. 

—¿Por qué tienes esa cara de felicidad inmensa? —pregunta Taehyung desde el marco de la puerta.

—No sé de que hablas. —menciona Yoongi dejando de lado por un segundo el motivo de su sonrisa. 

—Vamos, te conozco y nunca te había visto sonreír de tal manera. Así que dime, ¿por qué esa sonrisa? 

Pensándoselo por al menos unos momentos, Yoongi ve a Taehyung y siente sus mejillas colorearse de un rojo carmín. 

—Conocí a alguien... —confiesa el pálido, viendo lo grande de la sonrisa de Taehyung que sin pensarlo aborda su rostro. 

—¿Y? ¿Cómo se llama? ¿Cómo es? ¿Cuántos años tiene? ¿A que se dedica? ¿Por qué no nos lo dijiste el día de ayer? 

Viendo los ojos de Taehyung brillar, Yoongi se siente un poco mejor de haber contado parte de lo que tanto le hacia ilusión a su mente y corazón, sintiéndose no tan preparado para todo lo que estaba por venir en el interrogatorio de su cuñado y futuramente su hermano.

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