PARA SONG MINHO ESTAR EN UN REALITY LE HABÍA MANTENIDO ANSIOSO desde que había recibido un correo electrónico para participar del reality, provocando que tuviera que hacer ejercicio —traducido como bailar horas de just dance en sus directos de twitch— hasta cansarse y dormirse, porque la mera idea de convivir con otras personas y empezar una relación en una isla desierta sonaba como una buena y mala idea al mismo tiempo.

—¿Debo bajar?

—Jovencito, por última vez, si usted no baja, atrasará los otros helicópteros—murmuró el conductor.

—¿No puedo volver?

—¿Cuántos años tienes?

Suspiró— tengo 24, casi 25.

—Tienes 24 años, decidiste meterte a este programa y ahora quieres no asistir—negó decepcionado— quiero decirte que, con todo respeto, debes aprender a hacerle frente a las cosas, eres un hombre, no un niño de cuatro años que lloriquea porque no quiere compartir sus juguetes, madura.

Frunció su rostro con molestia, sobre todo porque los adultos en corea solían ser verbalmente ofensivos con los jóvenes y se les debía respetar por el simple hecho de ser "adultos" y porque el "sin ofender" les ayudaba para basurear a cualquiera y nadie podía reclamar.

—Señor, con todo respeto—carraspeó— váyase al diablo.

Bajó del helicóptero y el señor al elevarse para volver, lo hizo caer de rodillas a la arena, haciéndolo maldecir del dolor al raspar sus rodillas bajo la tela del jeans.

—Maldito anciano—gruñó levantándose y limpiando la tela de las manchas de arena.

Suspiró, sobre todo porque se había vestido ridículamente como un "skater" y parecía idol, por lo que, quizás la arena le bajaría levemente el perfil a su outfit, que consistía en unos jeans baggy pintados a mano con algunos caracteres japoneses y con algunos dibujos de anime, una playera negra sin mangas de L de Death Note con un corte en forma de corazón en la espada con algunas tiras de la tela para darle un efecto más llamativo junto a un gorro de blogger negro que decía shut up!, junto a sus converse negras que ya estaban grises del polvoriento suelo.

Se imaginó qué estaba en una película futurista apocalíptica y que debía reunirse con sobrevivientes, más que nada, para no desmotivarse por el calor horrible —y para variar, su ropa era la menos adecuada—, y bueno, también porque podría simplemente quedarse sentado, esperar al siguiente sujeto en llegar e irse en su helicóptero, pero no podía retroceder.

Se apresuró hasta notar un camino que le llevaba a unas antorchas, haciéndole reír.

—Realmente estos bastardos se inspiraron en Tomb Raider o que —se habló a si mismo, apresurando más su paso.

Llegó triunfante y sonrió con diversión cuando las miradas llegaron a él, porque había marcado una diferencia y eso, era positivo, sobre todo porque todos los chicos parecían tener estilos similares.

—Annyong!— saludó animado para agitar su mano.

Notó a un musculoso que llamó su atención, haciéndole acercarse a pasos lentos mientras escuchaba los murmullos, sentándose junto a el grandulón que llamó su atención.

Siguió mirando a las personas llegar hasta ver a una pequeñita de ojitos grandes vestida como una adolescente, haciéndole reír porque al parecer, alguien más había pensado como él para marcar diferencias.

—Es muy adorable—escuchó a su lado, asintiendo.

La vio acercarse y le dio espacio, sentándose a su lado, notando lo sudorosa que estaba y que probablemente estaría peor.

—¿Tienes calor?—le preguntó, tratando de entablar una conversación con alguien.

—Un poco—soltó una risita, le pareció mucho más adorable ahora— ¿por qué?

—Tienes la frente un poco mojada—le apuntó y la vio secarse la frente.

Suspiró abanicando su rostro, mirando a los otros concursantes, notando lo llamativo que estaban algunos y sonrió, mirando las manchas del sudor en todo tipo de ropa y telas.

—Creo que lo mejor es decir nuestros nombres, ¿no?—una pelirroja habló, haciéndolo voltear a verla— yo soy So Yeon, un gusto.

Escuchó las presentaciones y cuando fue su turno, carraspeó— Soy un Song gusto, Minho conocerlos.

Las risas no tardaron en llegar, corrigiéndose al instante debido a su torpeza— Soy Song Minho, un gusto conocerlos.

Vio de reojo como el musculoso a su lado reía bajo, haciéndole sonreír— Soy Kim Hyeon Joong, el placer es mío.

HABER ELEGIDO IR A BUSCAR AGUA JUNTO A HYEON JOONG HABÍA SIDO una pésima idea, el sol quemaba como el infierno y que decir de su ropa, estaba levemente húmeda debido al sudor y al mismo tiempo se secaba y volvía a humedecerse.

—¿No quieres volver?—preguntó el castaño— te veo levemente disgustado.

—Es solo que estoy con demasiado calor—se sinceró.

—Pues, diría que cualquiera en su sano juicio vistiéndose así y con un gorro, estaría con demasiado calor—soltó una risa— ¿no quieres quitarte el gorro?, pareciera que tienes una piscina de piojos ahí dentro.

—¿Piscina de piojos?—alzó una ceja mientras que quitaba el gorro y pasaba sus dedos por su cabello oscuro húmedo con olor de su shampoo de moras— déjame decirte que nunca tuve ni siquiera pulgas en mi vida.

—Estoy bromeando—volvió reír— hoy me apetece hacer mi buena acción del día, te dejaré beber del agua antes de llevarla.

—¿Puedo beber yo también?—Ji A habló tratando de meterse a la conversación, mirando de manera desapercibida las venas de los brazos del castaño.

Ambos chicos se miraron para seguir el camino, hasta llegar, donde Ji A "empujó suavemente" —con la excusa de que había chocado sin quererlo— con suavidad a Minho para tomar agua primero, sonriendo luego para dejarle a Minho el lugar libre.

—¿Vas a tomar?—Hyeon-Joong lo miró mientras este negaba.

—Se me quitó la sed—mintió, mientras que tomaba uno de los baldes para llenarlos con agua.

LA CENA HABÍA SIDO DELICIOSA PERO NO LA HABÍA DISFRUTADO, JI A PARECÍA UN IMAN, a donde iba él junto a Hyeon Joong, ella iba, y le hartaba un poco porque solo decía "lo siento" y se reía mostrando sus dientes para verse adorable, lo cual, no resultaba para nada.

—¿Qué tal les parecieron las chicas hoy?—escuchó a alguien decir— Ji A es muy linda y elegante.

Suspiró mientras que miraba el techo, escuchando simplemente mientras que ignoraba el hilo de la conversación, es decir, Ji A era bonita y vestía muy bien, pero su actitud no le había agradado para nada.

—Buenas noches a todos, como notarán, todos tienen un papel y un lápiz junto a ustedes, ahí, le escribirán a quién les llamó la atención y la dejaran en su buzón, uno por uno— tomaron todos sus lápices y sus papeles— y luego uno por uno, irá a buscar su carta.

Miró a su alrededor, notando como algunos dudaban al respecto y otros escribían simplemente, hasta que el lo hizo.

"Eres como un baymax, solo que con pelo"

Soltó una risita y esperó su turno, dejándola en el buzón de Hyeon-Joong, y volviendo a su cama, escuchando a sus compañeros hablar de otras cosas hasta que, nuevamente a los minutos sonaron las bocinas.

—Bien, ya que han salido a dejar sus cartas, ya es momento que salgan a buscarlas—los ruidos de emoción y aplausos no tardaron en llegar.

Notaba como sus compañeros entraban y salían uno por uno al ser llamados, hasta que llegó su turno, levantándose y saliendo de la carpa al escuchar el apoyo de sus compañeros, caminando hasta su buzón y notar una nota ahí dentro.

"Deberías sonreír más"

Volvió a la carpa confundido porque la caligrafía era muy linda y se notaba que era de una chica.

—¿Qué tal te fue?—preguntó Jun Sik.

—Bien—sonrió enternecido.

Le llenaba el corazón saber que alguien le había mirado, porque, a pesar de que la gente viera sus videos y dijera que era lindo, era simplemente la fiebre por los streamers... o eso quería hacerse creer.