Dedicado a MihoSeok
Feliz día mi hermosa Miho 💕

Yoongi podía ser muy rudo, malote y chico malo, sin embargo, era un completo bobo y poco consciente de las acciones de los demás.

El pelirrojo sabía que sus acciones con SeokJin estaban excediéndose, ciertamente nunca se había enamorado antes, solo simples conquistas y juegos por aquí y por allá, sin embargo, estaba casi seguro de que aquello que sentía por el castaño era amor. Nadie podía confirmarselo, más que el mismo y él, seguía sin aceptar del todo sus verdaderos sentimientos.

Por esa razón, el pelirrojo seguía actuando de forma imprudente, ausentandose por las noches, fingiendo que el castaño no le importaba para nada y que lo único que sentía por el era una simple atracción pasajera.

Pero con el tiempo, el mismo se daba cuenta que aquello no era del modo en que él quería creerlo, ya que SeokJin le importaba más de lo que deseaba, le gustaba en extremo dormir al lado del menor y abrazarlo por sorpresa, sonriendo inconscientemente al ver el rostro de aquel chiquillo iluminarse a la más mínima muestra de cariño y sabía que en definitiva, querer y disfrutar de todo aquello no era una simple atracción pasajera.

Sin embargo, Yoongi era tonto, negándose a aceptar lo inconscientemente sabia que sentía.

Aún recordaban aquel momento en que su hermano le había dicho que cuidara a SeokJin, recordaba perfectamente las palabras de su hermano: "Nadie sabe lo que tiene, hasta que lo pierde". Pero Yoongi se sentía seguro, pensando que el amor que SeokJin le tenía duraría por siempre y que nunca habría nada que hiciera que el menor se alejara de su lado.

Qué gran tonto había sido.

Y es que Yoongi era ajeno a las miradas que Jimin le daba, era ajeno a las sonrisas coquetas que el menor le brindaba, era ajeno a las insinuaciones del pelinegro y sobre todo, era ajeno a los planes malévolos que aquel "adorable" jovencito pensaba poner en marcha para alejarlo de SeokJin.

Todo había ocurrido aquel día en que se había sentido algo indispuesto, recordaba haber escuchado que el castaño presentaba algunos síntomas similares a los que se encontraba experimentando justo en ese momento, así que asumió que todo se debía a que alguna comida les había causado las náuseas y los vómitos, así que restándole importancia al recordar que SeokJin le había dicho que aquellos malestares ya habían cesado, pensó que lo mismo ocurriría con él, así que optó por tomarse el día libre, se quedó en casa y descanso lo suficiente, sintiéndose completamente mejorado en horas de la tarde.

Todo había transcurrido con tranquilidad, él se sentía mucho mejor y después de haber hecho algunas labores en casa con el fin de apoyar al castaño, porque si, Yoongi comenzaba a aceptar por completo, después de mucho tiempo su enamoramiento, y apoyar a su novio era algo que debía hacer, después de todo, SeokJin se había sentido mal durante algunos días y él quiso reducir un poco las labores que realizaba el menor.

Sin embargo, una llamada por parte de Jimin lo había interrumpido de sus labores de limpieza. Un poco confundido y preocupado por su amigo, Yoongi atendió la llamada, sintiéndose un poco más aliviado al escuchar que Jimin ya se encontraba mucho mejor después de lo ocurrido la otra noche, en la que triste, el pelinegro había bebido de más, había llorado y aquel accidente había ocurrido.

Según el pelinegro se encontraba realizando algunas actividades que Yoongi ya había hecho, y al no lograr entender del todo como realizarlas llamo al pelirrojo en busca de ayuda.

Yoongi, como buen amigo accedió a ir a la casa del menor con la finalidad de ayudarle, sin saber que aquella decisión sería la peor que pudiera haber tomado.

Una vez en casa de Jimin se dió cuenta de que algo no andaba bien. No había libros en la mesita de la sala, ni nada que indicara que Jimin había estado estudiando antes de llamarle.

Al ver que Yoongi miraba con detenimiento todo en busca de sus útiles escolares, Jimin murmuró una breve disculpa, asegurándole que estaba algo agotado y prefería tomar un descanso antes de continuar.

Lo que sucedió después fue que Jimin le ofreció algo de beber al pelirrojo, ambos conversaban y disfrutaban sus bebidas, cuando por accidente, Jimin había derramado su bebida sobre su ropa, algo demasiado extraño a decir verdad, pero Yoongi era demasiado tonto como para darse cuenta de las intenciones y acciones del menor.

Ambos se encontraban limpiando un poco el desastre, cuando el celular del pelinegro vibró en su bolsillo, indicándole que estaban cerca. Así que, sin pensarlo dos veces, Jimin dejo de limpiar, le dijo algo a Yoongi sobre quitarse la camiseta porque se encontraba húmeda, y lo siguiente que Yoongi sabía era que tenía a Jimin sobre él, sin camiseta y con los pantalones abiertos.

Yoongi miraba entre confundido y asombrado al menor, un lejano click se dejó escuchar y entonces Jimin se abalanzó sobre el, con los labios en trompa, dispuesto a besarlo.

El pelirrojo esquivo el primer ataque, escuchando una lejana voz murmurando algo sobre haber dejado algo en el comedor, sin embargo, el estaba más preocupado por alejar a Jimin que por averiguar quién había llegado a la casa

—Espera, Jimin —dijo, colocando una mano sobre el pecho del pelinegro, escuchando unos pasos acercarse hasta donde ellos se encontraban.

—¡Iugh!, chicos, deberían hacer esas cosas en una habitación —escuchó la voz de Hoseok, para después distinguir sus pasos alejándose hacia el comedor, con lentitud se incorporó, al ver como Jimin fruncía el ceño y se alejaba al fin de él.

—Y tu, no deberías entrar así a casas ajenas —dijo Jimin, mientras se ponía de pie y miraba a alguien frente a él—. Hola, SeokJin —saludó con una sonrisa.

El cuerpo entero de Yoongi se paralizó al escuchar aquel nombre, un escalofrío recorrió su columna vertebral al solo imaginar lo que el castaño se encontraba pensando justo en aquel momento, ciertamente la escena que había visto al entrar no dejaba muchas cosas buenas que pensar.

—¿SeokJin? —preguntó incrédulo, girando su rostro al muchacho que se mantenía en pie observando la escena. Yoongi se puso de pie con demasiada rapidez al ver al castaño correr hacia la puerta—. Jin, no es lo que...

Aquello fue lo único que el pelirrojo alcanzo a decir, antes de que SeokJin saliera por completo de la casa, viendo como limpiaba sus lágrimas con desesperación. Yoongi corrió tras el castaño, preocupándose poco por colocarse los zapatos y sintiendo en su pecho un terrible dolor al ver como la figura de SeokJin se alejaba cada vez más.

—¡Jin! —gritó una última vez antes de detenerse y caer de rodillas—. Por favor, espera...

Lágrimas saladas nublaban su visión, sus rodillas y pies dolían, pero en definitiva, aquello era menos doloroso que él dolor en su pecho. Yoongi se mantuvo así por algunos segundos hasta que cayó en cuenta de lo que podía llegar a suceder después de aquello, levantó su rostro de golpe y volvió corriendo a casa de Jimin, empujando al pelinegro que se encontraba en la puerta para ingresar con rapidez, coloco sus zapatos lo más rápido que pudo y sin decir nada salió corriendo de nuevo a la calle, mirando con desespero hacia ambos lados de la calle a la espera de que algún taxi pasará.

Lo que había encontrado al llegar a su casa lo destrozó, y es que el castaño se disponía a salir del lugar, sus maletas en mano y sus mejillas húmedas. Sabía que aquello era su culpa, no era la primera vez que provocaba que aquellos ojitos lloran, sin embargo, en esta ocasión él no había hecho nada realmente, todo había sido un malentendido, y esperaba que SeokJin lo dejara explicarse, pero aquello no fue así.

De ese modo, Yoongi había perdido a la única persona que había llegado a amar, la única persona que le había amado y aguantado tanto, la única persona que no deseaba perder, y entonces, las palabras de su hermano volvieron crudas e hirientes... "Nadie sabe lo que tiene, hasta que lo pierde", y ciertamente, eso era lo que había sucedido.

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¡Mi hermosa Miho, muchos happy birthdays para ti! Espero hayas pasado un día increíble, lleno de sonrisas y cosas bonitas, en verdad te quiero muchísimo Miho, eres de las mejores personas que he conocido a través de una red social y en verdad aprecio tu amistad y tú cariño para con esta niña medio loca. Te mando un fuerte abrazo y te regalo este pequeño capitulo especial 💕

En realidad, no pensaba publicar este capítulo especial hasta más delante, sin embargo, quiero ver si aún después de esto aún quieren ver sufrir al Yoongi 👀😂

Y nah, gracias por su apoyo y solo quiero darles un dato de esta historia, y eso es que gracias a la hermosa Miho es que esta historia llegó a Wattpad, y es que ella fue la que me animo a subirla cuando cree mi primer cuenta acá... Así que, si esto les gusta, ya saben gracias a quien llegó por acá 💕

Les mando muchos besitos cariñositos, les amo muchito 😘😘 y si hay alguna incoherencia en la lectura, perdón, le pierdo el hilo a la historia después de algunos días sin actualizar 😅

✿Kim☆Palomita✿