Habían pasado algunas semanas desde lo ocurrido entre Jin y Yoongi.

Ambos chicos habían mantenido aquel acontecimiento como algo que solo paso y no volvería a repetirse. Aunque claramente ambos habían quedado completamente perdidos ante aquello.

Yoongi seguía pensando en aquel beso sin poder evitarlo y Jin se mantenía soñando con que aquello volvería a repetirse.

Por otro lado, la relación entre ambos chicos habían mejorado un poco, claro que solo en casa, ya que en la universidad Yoongi evitaba cualquier tipo de contacto con Jin, ni siquiera miraba en dirección al castaño, o al menos no lo hacía de manera obvia, para evitar que alguien notara que en realidad se la pasaba observando al menor.

Una tarde como de costumbre Yoongi salió de casa, dejando al castaño completamente solo en casa, ya que Hyuk últimamente no estaba llegando a dormir debido a la gran cantidad de trabajo que tenía.

Las horas pasaron y Jin después de haber cenado, limpiado y ordenado la cocina decidió que era hora de ir a la cama. Apenas puso su cabeza sobre la almohada y cayó completamente dormido.

Unas horas después sintió como la cama se hundía justo a su lado, el castaño pensando que aquello era parte de algún sueño ignoro por completo lo sucedido, hasta que sintió como un brazo rodeaba su cintura y como un aliento cálido chocaba con su cuello, dándose cuenta que aquello claramente no era un sueño.

Jin se tenso al darse cuenta que realmente alguien había entrado a su habitación y a su cama.

Con el pánico haciéndose cargo de sus acciones rápidamente se giró para quedar de cara con el intruso y se sorprendió al darse cuenta quien era aquel intruso.

Miro muy sorprendido al pelirrojo que se mantenía con los ojos cerrados y respirando pausadamente. Al parecer Yoongi se encontraba dormido. Jin formó una mueca al inhalar el fuerte aroma a alcohol que desprendía el mayor.

Con mucho cuidado Jin levantó el brazo de Yoongi para poder liberarse de su abrazo, ni siquiera había levantado el brazo de Yoongi dos centímetros cuando esté apretó su agarre sobre la cintura del castaño, pegándolo más a su cuerpo. Ante esta acción Jin se puso más rojo que un tomate, ya que podía sentir cada parte del cuerpo de Yoongi contra el suyo.

El menor se quedó observando al pelirrojo hasta que esté abrió los ojos y lo miró.

—Y-yoongi, ¿te encuentras bien? —preguntó preocupado ya que Yoongi apestaba a alcohol—. De-deberias ir a t-tu habitación - tartamudeo el castaño intentando hacer que el pelirrojo saliera de su cama.

—No quiero ir a mi cama Seok —dijo mientras acomodaba su rostro en el cuello del menor provocándole cosquillas a este.

—Y-yoongi estas tomado, deberías ir a descansar a tu habitación —insistió Jin.

—Puedo descansar perfectamente aquí, así que deja de hablar y vamos a dormir, ¿quieres?

—Yoongi enserio deberías....

Su frase se quedó a medias ya que el pelirrojo estampó sus labios con los suyos.

SeokJin abrió mucho los ojos al sentir los suaves labios del pelirrojo contra los suyos, había soñado millones de veces con repetir aquel beso, pero nunca pensó que llegaría a suceder y menos en esa situación, con un Yoongi ebrio y el tratando de enviarlo a dormir a su habitación.

Su corazón pudo más que su razón y comenzó a seguir el beso que Yoongi le estaba dando, el pelirrojo tomo entre sus manos el rostro de Jin y pasó estas a la nuca del menor para así profundizar el beso, después de unos segundos que para Jin fueron horas ambos se alejaron poco a poco, mirándose a los ojos y perdiéndose en la mirada del contrario.

—No querías cállarte, asi que tuve que tomar cartas en el asunto —dijo el pelirrojo sonriendo satisfecho.

—A... tú... a... —tartamudeo sin lograr formular palabra alguna.

—Seok, dime. —volvio a hablar el mayor—. ¿Qué coño me has hecho? ¿Por qué no puedo dejar de pensar en ti?, ¿En tu estúpida sonrisa?, ¿En esos ojos tan malditamente hermosos que ocultas tras esos anteojos?, ¿Qué me hiciste? Qué me hiciste que desde el día en que entraste por esa puerta no he podido sacarte de mi cabeza —dijo Yoongi mirando fijamente los ojos del castaño.

Jin se ruborizó ante las palabras dichas por el pelirrojo y escondió su rostro entre sus manos.

—Y-yoongi estas ebrio, posiblemente no recuerdes nada de esto mañana, así que mejor ve a dormir ¿quieres? —dijo con algo de tristeza en su voz, ya que aunque le doliera, era verdad, el chico frente a él estaba ebrio y tal vez todo lo que dijera en ese momento no sería recordado al día siguiente. Posiblemente nada de aquello era realmente cierto, o tal vez si lo era, porque, los ebrios siempre dicen la verdad, ¿cierto?, Aunque también los ebrios suelen olvidar lo que han hecho la noche de su embriaguez, así que posiblemente Yoongi olvidaría todo al dia siguiente.

—¿Acaso está intentando ignorar lo que acabo de decir?, Si no quieres nada conmigo sólo dilo y no me hagas quedar como un idiota al mostrarte mi corazón y tirarlo de ese modo —el dolor era notable en su voz.

—Yoongi se perfectamente que no quieres algo serio conmigo, así que por favor para con esto, no quiero crear castillos en el aire y después observar como estos se derrumban —respondió el menor con evidente tristeza.

—Claro que quiero algo serio—dijo Yoongi, haciendo que Jin abriera los ojos sorprendido por aquellas palabras—. Es más... se mi novio, así verás que hablo completamente enserio, y si llego a olvidar algo de lo que he dicho esta noche, mmm... Podrás golpearme con la sartén —dijo el pelirrojo provocando que el castaño se sorprendiera aún más por la proposición del mayor—. Anda Jin, dame una oportunidad

—Yoongi yo...

—Anda, Jin, di que sí, ya verás por la mañana que realmente hablaba enserio.

—S-si Yoongi acepto ser tu novio —respondió emocionado el menor.

Yoongi abrazo al chico y beso los labios de este, haciendo al castaño soltar un suspiro.

El pelirrojo sonrió maliciosamente al haber logrado su cometido, porque sí, en parte era cierto lo que habia dicho respecto a lo que sentía por Jin, pero Yoongi no amaba al castaño, o al menos no lo admitía aún, y lo que era aún peor, este no planeaba cambiar nada en sus planes.

SeokJin sería su novio, sí, pero sólo de la puerta de su casa, para dentro, ya que fuera de esta, no consideraba aceptarlo como tal.

Podría ser que Yoongi estuviera tomado, pero no estaba lo suficientemente borracho como para no saber lo que hacía, y con el propósito que lo hacía.

Mientras tanto Jin tenía una hermosa sonrisa en su rostro, ya que al fin había conseguido que su hermoso pelirrojo lo mirara con otros ojos, al ser la primera relación amorosa del menor, este tenía la ilusión de que todo sería miel sobre hojuelas.

Pero Jin no sabía que ese momento marcaría el inicio de su sufrimiento.

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Y comenzamos con la parte sad :')

✿Kim☆Palomita✿