Hacia algunos días que Jin se había mudado a la casa de los Min y como todas las mañanas el castaño se levantó muy temprano para comenzar a preparar el desayuno. Esta era la única manera en al que podía agradecer a Hyuk por todo lo que había hecho por él.

Una vez en la cocina el castaño comenzó a preparar la mezcla para los panqueques, se colocó sus audífonos y comenzó a mover su cuerpo al ritmo de la música mientras con su brazo sostenía el bol con los ingredientes y con el otro mezclaba enérgicamente todo, estaba tan concentrado en su baile-mezclador que no noto al pelirrojo que lo observaba desde la puerta de la cocina.

Yoongi se encontraba observando con atención la escena que se desarrollaba frente a sus ojos. Una sonrisa se instaló en sus labios al ver a aquel chico tan concentrado en su labor, y pequeñas risitas salían de sus labios cada que el castaño hacia un pequeño paso extraño.

«Eres una caja de sorpresas Kim.» pensó el pelirrojo mientras Jin seguía moviendo las caderas.

Como si el castaño lo hubiese escuchado, volteo hacia donde Yoongi se encontraba, las miradas de ambos chocaron haciendo que Jin se sonrojara un poco al ser descubierto de aquella manera, Yoongi por su parte actuó indiferente, sólo se sirvió un vaso de jugo y salió del lugar.

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Hoseok se encontraba en las gradas de la cancha de basquetbol, mientras observaba con atención a un chico pelinegro que se encontraba jugando como si su vida dependiera de ello.

Cuando el partido llegó a su fin, el pelinaranja bajo hacia donde los jugadores se reunían y se acercó al pelinegro.

—¿Jimin? — dijo el pelinaranja observando al chico, mientras este lo miraba dudoso —. Tú eres Park Jimin, ¿cierto?

—Si soy yo, y ¿tu quien eres? — pregunto el pelinegro.

—Soy tu pase a la felicidad pequeño —dijo mientras una sonrisa de lado se instalaba en su rostro, Jimin solo lo miro dudoso, sin alcanzar a comprender a lo que se refería aquel chico frente a él—. Ven aquí y tengamos una buena charla.

Hoseok pasó su brazo por el hombro del pelinegro y comenzó a avanzar lejos de los demás jugadores.

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El día había estado demasiado tranquilo para Jin, habían pasado algunos días desde aquella ocasión en la que Hoseok lastimó su mano y extrañamente desde aquel día no había recibido ninguna broma por parte del pelinaranja, claro que el menor no se sentía tan confiado respecto a eso, ya que en cualquier momento el mayor podría atacar de nuevo. Para suerte de Jin, aquel no fue el día, y simplemente fue observado durante clases y los recesos por el pelinaranja, pero en ningún momento se acercó a él. Posiblemente Hoseok deseaba cambiar, posiblemente se sentía culpable por lo ocurrido hace algunos días. Sólo posiblemente.

Al término de las clases el castaño fue directo a casa y al llegar preparó algo para comer.

Después de terminar sus deberes escolares, el castaño decidió relajarse un poco viendo una película, así que bajo a la cocina, preparó palomitas y después se fue a la sala, se sentó en el sofá y comenzó a buscar una película, hasta que encontró una que llamó su atención.

Habían transcurrido 20 minutos desde que la película había comenzado, cuando sintió como el lugar junto a él se hundía, volteo rápidamente a ver de qué se trataba, ya que por lo regular estaba solo en casa a esas horas, Jin se sorprendió al ver al pelirrojo sentado a su lado, al parecer, había estado tan concentrado en sus deberes que no escucho cuando Yoongi había llegado a casa, giró su vista de nuevo al televisor y trato de concentrarse en la película.

Yoongi observo al chico junto a él, y delineo el perfil de este, al darse cuenta que parecía un acosador en potencia volteo hacia la pantalla, metió su mano en el bol que contenía las palomitas y sintió como su mano chocaba con la del castaño.

La escena era digna de algún drama de esos que solían pasar en la televisión, ambos se miraban a los ojos, uno de los involucrados, en este caso Jin poco a poco se ruborizó y bajo la mirada.

Yoongi tomo la barbilla de Jin entre sus dedos pulgar e índice, y poco a poco hizo que el castaño levantara el rostro, mirándose fijamente el uno al otro.

«¿Que estoy pensando hacer? No lo se, ni me importa.» pensó Yoongi mientras se acercaba hacia el rostro sonrojado del menor.

Jin estaba perdido en la mirada del pelirrojo e inconscientemente paso su lengua por su labio inferior, deseando, soñando con lo que claramente vendría después. Aquella simple acción acabo con la "fuerza de voluntad" del pelirrojo, el cual se abalanzó sobre los labios del castaño y comenzó a besarlo, como si su vida dependiera de ello. Jin se quedó en shock, y poco a poco fue correspondiendo el beso de Yoongi, disfrutando de la sensación de aquellos labios sobre los suyos, saboreando con desesperación. Ambos se separaron sobresaltados cuando escucharon la puerta principal ser abierta, al parecer Hyuk había llegado a casa.

Jin miro a los ojos a Yoongi, este sólo aparto la mirada y se levantó del sofá, dejando a Jin muy confundido. El castaño sólo lo observó alejarse sin decir una palabra y volvió su vista hacia el reguero de palomitas que había quedado después de aquel beso, aquel desastre era lo único que quedó despues de lo sucedido.

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La noche anterior Jin no había logrado dormir bien, todo debido a que su mente no se cansaba de repetirle a cada momento lo sucedido con Yoongi. Durante la cena, Jin había permanecido atento a su plato de comida y había ignorado lo mejor posible a Yoongi, evitando cualquier contacto visual, ya que sus mejillas inmediatamente se teñian de un rojo intenso si llegaban siquiera a mirarse un poco.

Por la mañana Jin había aplicado la misma táctica y se mantuvo ignorando a Yoongi, algo que por una extraña razón molestaba al pelirrojo.

En la universidad fue lo mismo y durante el almuerzo, Jin agradeció internamente el que su mejor amigo haya aparecido para hacerle compañía, ya que Taehyung se había encontrado extrañamente ausente los últimos días. Y por lo poco que sabia el castaño, su mejor amigo se había pasado los últimos almuerzos con el chico de las fotografías clandestinas.

Jin se encontraba riendo ante las anécdotas que su amigo le contaba, ya que al parecer el chico llamado Jungkook, no era tan tímido después de todo y al contrario de lo que ambos creian, el jovencito era un pequeño remolino al igual que si amigo.

—Realmente creo que somos almas gemelas —dijo Taehyung con ojitos soñadores, haciendo reír más al castaño.

Yoongi se mantenía observando a aquellos dos desde su mesa, por alguna extraña razón Yoongi se encontraba estrangulando sus palillos al ver como aquel "rubiecito" hacia sonreír a SeokJin. Por alguna razón, Yoongi deseaba golpear al rubio cada que abrazaba o tocaba siquiera a Jin, y eso para Yoongi era realmente extraño, ya que nunca se había sentido de tal manera con nadie en absoluto.

Tratando de ignorar a aquellos dos, se concentró en su plato de comida. Levantó la vista y vio a los chicos que se encontraban sentados con él, frunciendo el ceño al no ver a Hoseok de nuevo. Y no es como si realmente le importara el pelinaranja, pero le parecía realmente extraña la ausencia de este en aquel lugar.

El pelirrojo revolvió su comida perdido en sus pensamientos, y es que desde la tarde de el día anterior, Yoongi no podía dejar de pensar en aquel beso que había compartido con el castaño. El pelirrojo aún podia saborear los labios del castaño, aún podía sentir el suave toque de estos sobre los suyos, lo bien que se sentían y sobre todo lo bien que sabían. Inconscientemente Yoongi volvio su vista hacia la mesa de Jin y sintio rabia pura al recordar como Jin había estado ignorandolo.

Pero a pesar de todo aquello Yoongi seguía negando que aquel chico le gustaba, y es que Yoongi nunca antes se había enamorado, o siquiera interesado en alguien, así que por esa simple razón Yoongi pensaba que aquello sólo era algo pasajero que pronto dejaría de causarle molestias. Que equivocado estaba el pobre Min Yoongi.

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—¡Hey Park! —dijo Hoseok mientras se acercaba al pelinegro—. ¿Qué haces tan solito?

—Nada que te incumba Hoseok — dijo de mala gana el chico.

—Hey ¿que sucede?, ¿que te tiene tan de mal humor? — preguntó mientras tomaba asiento en las gradas.

—¡Tú! — dijo mientras giraba su cuerpo para quedar frente al pelinaranja.

—¿Yo? —Hoseok colocó su índice sobre su pecho—. Pensé que estabas interesado en Min —nego y levantó las manos en señal de rendición al ver la mirada asesina que le lanzaba Jimin.

—No estoy para tus bromas imbécil —respondió con evidente molestia—. ¿Cuándo piensas presentarme a Yoongi?, Dijiste que lo harías pronto y hasta la fecha sigo sin poder hablar con él —cruzó sus brazos sobre su pecho.

—Puedes hablar con él Park, no necesito hacer de intermediario —respondió con calma el pelinaranja.

—Deja de llamarme Park.

—Calma, Park —continuó Hoseok ignorando lo que acababa de decir el pelinegro—. Aún no es el momento.

—¿Y cuándo será el puto momento? —dijo enfurecido.

—No seas desesperado Park, te prometí que te presentaría a Yoongi, y lo haré, así que deja de presionar ¿quieres? —dijo un poco irritado el mayor—. Aún tengo algunos asuntos que averiguar y resolver antes de acercarte a él, así que ten paciencia y deja de jodidamente presionarme.

—Que dejes de llamarme Park, me molesta que me llamen por mi apellido —fruncio el ceño y suspiro—. Esta bien, esperaré, pero no me hagas esperar demasiado. Dices que mi acercamiento a Yoongi nos beneficia a ambos. Así que no entiendo porque estás retrasando tanto las cosas. Apresúrate a actuar antes que sea demasiado tarde Jung —dijo en menor logrando hacer que el pelinaranja frunciera los labios y suspirara molesto.

Definitivamente Park no era la perita en dulce que predicaba ser a todos. Y Hoseok se daría cuenta de su grave error al tratar con aquel chico.

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Y volví a hacer de las mías jeje

Pero me gusta como va quedando, y ustedes ¿qué piensan de los pequeños cambios? (Sean sinceras)

✿Kim☆Palomita✿