Sus puños se encontraban apretados a cada lado de sus costados, los nudillos se habían vuelto blancos de la fuerza que estaba ejerciendo al apretar los puños y su ceño en definitiva estaba bien ceñido. Y es que como dicen por ahí, la curiosidad mató al gato, y ciertamente, Yoongi había terminado igual que un gato curioso.

Y es que después de observar a SeokJin con aquella chaqueta sobre sus hombros, Yoongi se había mantenido alerta a cualquier acción del castaño, intentando averiguar a quien pertenecía aquella prenda. Y es que en definitiva, aquella chaqueta no pertenecía a SeokJin, ni siquiera a alguno de sus amigos. ¿Cómo lo sabía? Ni siquiera él lo sabía, pero algo le decía que aquella prenda indicaba peligro, al menos para él.

Así que desde que SeokJin había llegado a la institución al siguiente día, Yoongi mantuvo un ojo alerta sobre él, esperando el momento en el que el castaño saliera a entregar aquella prenda y así averiguar quién era el dueño de ella.

Mientras que por otro lado, SeokJin se encontraba avergonzado y nervioso ante la situación. No sabía exactamente como había terminado en aquella situación, o tal vez, ser demasiado consciente de como había terminado así era lo que le hacía sentir avergonzado.

Y es que por culpa de su pelea con Jimin y del salvajismo de este, SeokJin había terminado con una chaqueta que no era suya, la cual, obviamente debía devolver, sin tener la más mínima idea de en qué salón podía encontrar a su propietario.

Por ello, en cuanto el timbre resonó por los pasillos, SeokJin se puso de pie, tomo la bolsa consigo y salió rápidamente del lugar. Su plan consistía en ir a las oficinas y pedir alguna información del chico Jae Hwan, sin embargo, todo había quedado en un simple plan cuando SeokJin lo reconoció.

Aquellos sedosos cabellos y ese perfil le resultaron demasiado conocidos a pesar de la distancia, así que, siguiendo su instinto, SeokJin camino hasta la enfermería, donde había visto ingresar al chico y sonrió para si mismo al reconocer a Jae dentro de la habitación.

Yoongi por su parte, se mantenía a unos buenos metros de distancia, frunciendo el ceño ocasionalmente mientras avanzaba y se quedaba en la puerta observando lo que sucedía dentro.

-Hola, Jae -escuchó decir a SeokJin, quién sonreía tímido al individuo que le daba la espalda.

El tipo rápidamente se giró ante la mención de su nombre y sonrió en automático al ver quién le llamaba.

-Hola -respondió Jae con una enorme sonrisa-. ¿Cómo te encuentras? -con una confianza que ninguno sabía de donde provenía, el pelinegro coloco una mano sobre el hombro de SeokJin, agachándose y acercándose para observar el cuello del menor en busca de alguna lesión o marca por lo ocurrido el día anterior.

Las mejillas de SeokJin se incendiaron en rojo, un rojo tan intenso como el que Yoongi se encontraba viendo justo en ese momento por la furia que le recorría el cuerpo.

El tipo estaba demasiado cerca de su SeokJin y eso, eso le hacía sentir rabia, mucha y las ganas de ingresar a la enfermería y proclamar a SeokJin como suyo se hicieron presentes en su sistema, pero rápidamente las calmo, no queriendo enfadar al castañito que el mismo había perdido por su estupidez.

-Uh, estoy bien -dijo al tiempo que se alejaba del pelinegro, sintiéndose incómodo ante la penetrante mirada que le daba el chico.

Jae soltó una risa al notar el nerviosismo que había provocado en el castaño, adorando internamente la imagen del muchahito de mejillas sonrojadas.

-Te he traído esto -SeokJin extendió la bolsa hacia Jae-, muchas gracias por prestarmela ayer y por tu preocupación por mí.

Jae sonrió al menor, tomando la bolsa que le era extendida.

-Oh, gracias por devolverla -sonrió Hwan-, ¿Te molesta si te invito a pasar el receso conmigo?

SeokJin se sorprendió ante la repentina invitación del muchacho, lo miro un par de minutos y después de una leve sonrisa asintió.

Yoongi se sintió molesto con aquel chico, y aguantando las ganas de hacer alguna escena se alejó en silencio. Ya después arreglaría las cosas con ese tan "Jae".

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-Así que eres voluntario en la enfermería -comento SeokJin mientras se metía otra papa a la boca.

-Sí -asintió el pelinegro-, me interesa estudiar medicina y que mejor que comenzar a involucrarme en el campo.

-Eso es genial -concordo SeokJin, sin dejar un segundo de comer, y es que últimamente se comenzaba a sentir más hambriento.

Sabía exactamente a qué se debía aquello, sin embargo, la gente que no sabía de su condición, aún le miraba raro cuando volvía a servirse o cuando le veían comer grandes porciones de comida.

-Oye -con nerviosismo rasco su nuca-, no quiero incomodarte ni nada pero, ¿Por qué ese chico te trato de ese modo en los baños?

SeokJin suspiro, bajando su hamburguesa a medio comer y miró al pelinegro. Sabía que aquella pregunta llegaría, y ciertamente, le sorprendía bastante que hubiese tardado tanto en llega.

-Es una historia algo incómoda de contar -dijo mordiendo su labio inferior-, resumiendo la situación y evitando algunos detalles dolorosos, solo diré que mi ex pareja me engañó con ese chico. Jimin está algo obsesionado por Yoongi y bueno, Yoongi aún me sigue buscando y...

-Y el chico Jimin está molesto -concluyó Jae-, aunque, me parece algo extrema su actitud, es decir, tú no tienes la culpa de que tu ex novio siga tras de ti.

-Sí bueno, parece que Jimin no lo entiende de ese modo, para él, soy yo quien sigue buscando a Yoongi

Jae hizo una mueca de desagrado.

-¿Y ya hablaste con ese tal Yoongi del asunto?

-No, no realmente. -Negó-. El sigue insistiendo en que lo deje explicarse, pero yo no me encuentro en condición de tratar con él, aún no.

-Entiendo -asintió-. Oye...

-Jin -dijo el castaño-, me llamo Jin, disculpa no haberlo mencionado antes -comentó apenado.

-Jin -dijo con una sonrisa Jae-, no me lo tomes a mal pero, me alegra haberte encontrado en una situación difícil el día de ayer -la sinceridad tintaba su tono-, gracias a esa situación pude brindarte mi ayuda y pude conocerte y realmente espero convertirme en un buen amigo tuyo.

SeokJin no pudo reprimir la sonrisa que se dibujó en sus labios, agradeciendo a quien sea que haya enviado a ese amable chico a su rescate y asegurando una nueva amistad que sin duda perduraría por un largo, largo tiempo.

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No se cuánto tiempo ha pasado desde la última actualización, pero acá andamos.

Jae bebé se ha convertido en el nuevo amigo de Jinnie y en la pesadilla de Yoon, si, señor@s, nuestro Jae le sacara algunas camitas verdes al Yoongi.

Pero bueno, espero les haya gustado el cap, sinceramente ando más dormida que despierta pero bueh, aquí quedó.

Felices madrugadas y a dormir con una enorme sonrisa después del live de nuestro solecito hermoso 🥺☀️💜 les mando muchos besitos cariñositos y recuerden que les amito mucho 💜

✿Kim☆Palomita✿