☆Capítulo 25☆
Dedicado a MihoSeok
Había pasado ya un mes desde que se enteró que estaba embarazado, un mes desde que se encontraba viviendo en casa de su amigo y un mes desde que Yoongi seguía buscándolo para arreglar las cosas.
Notas y más notas se acumulaban en el casillero de SeokJin, todas ellas con palabras de amor, promesas y disculpas que intentaban ablandar el corazón del castaño, corazón que estaba más que sencible en aquel estado, flaqueando cada que veía la perseverancia de Yoongi, la culpa en su mirada y el anhelo por volver a su lado, mandando todo a la mierda cada que volvía a ver a aquel pelinegro cerca de Yoongi, haciéndole recordar aquel doloroso día.
Sin embargo, por más que intentase apartar a Yoongi y evitar hablar con él sobre lo que había ocurrido, SeokJin sabía que la pequeña barriguita que escondía bajo su enorme sudadera algún día sería inevitablemente visible y entonces vendrían las preguntas, los reproches y la culpa.
Porque él sabía que esconder semejante información del pelirrojo estaba mal, y en algún momento tendría que enfrentarlo, mientras tanto, se mantendría en silencio, ocultaría su pancita lo mejor que pudiera y cuando llegará el momento lo diría.
—¿Podemos hablar? —aquella voz lo hizo estremecerse, haciéndole salir de sus pensamientos.
—No estoy de ánimos para escucharte, Yoongi, ni siquiera para pedirte que te alejes.
—La última parte es buena para mí —dijo el pelirrojo, tomando asiento en el banco frente al castaño.
—Estoy hablando en serio, Yoongi, no estoy de humor —el tono de SeokJin era firme y denotaba todo el mal humor que se cargaba en aquel momento el menor.
—Por favor Jin, llevo exactamente un mes intentando hablar contigo y explicarte lo qu...
—¡No tienes nada que explicar! —exploto el castaño—. Todo quedó claro en aquel momento y después de ello, tú solo te sientes culpable por lo ocurrido, pero ¿En realidad me quisiste alguna vez?
—Jin, yo...
—No lo digas —SeokJin extendió su mano en señal de alto—. No quiero siquiera escucharlo, suficiente tengo con todo lo que viví, lo que ví y lo que sigo observando. Si de verdad fue lo que dijiste y todo fue causado por ese tal Jimin, ¿Por qué sigues a su lado? ¿Acaso no estás molesto con él por lo que ocasionó?
—He hablado con Jimin al respecto, está arrepentido.
—¿Arrepentido dices? Ha, ¿De verdad le crees? Es más que evidente que él quería que aquello sucediera, el que Hoseok y yo aparecieramos por ahí tal vez no estaba en sus planes, pero lo otro sí... ¿Qué no lo ves? ¡Lo planeo todo! Él te quería tener ahí en ese momento y de ese modo y tú... —SeokJin negó al recordar aquellas imágenes.
—No es de ese modo, fue un accidente, un mal entendido.
—¿Accidente dices? Él encima tuyo, sin playera, casi en calzoncillos y queriendo besarte, fue un accidente, ¿Tan idiota eres?
—Jin...
—No, Yoongi —nego—, no hay manera de explicar esto de modo correcto, por más que lo intentes. O tu eres demasiado idiota y no te das cuenta, o realmente intentas encontrar una manera de encubrir lo que realmente estabas a punto de hacer con él.
—No estaba intentando hacer nada con él, Jin, yo realmente te am...
—Shh, no quiero escucharte, no quiero que pronuncies esas palabras porque este idiota vuelve a creerlas —dijo aquello mientras apuntaba su pecho, directo a su corazón—. No quiero que digas nada más, yo solo quiero que te apartes y dejes de torturarme de este modo. He tenido suficiente de ti, Yoongi, déjame descansar un poco de todo esto, déjame tomar un respiro de ti, por favor, apartate, te lo suplico, apartate y déjame pensar con claridad y déjate pensar con claridad, que por lo que veo, sigues ciego a lo que está frente a tus ojos, date cuenta de quién es ese chico en realidad, y solo cuando te des cuenta de la verdad, ven y dime si realmente fue un accidente como dices o yo tenía razón. Ahora sólo vete, Yoongi, vete.
—Jin —la voz suplicante del pelirrojo hirió la parte más profunda del corazón de SeokJin, pero este se mantuvo firme a su petición y sin nada más que decir, se puso de pie y abandono el aula—... Jin —Yoongi soltó un suspiro y sintió como sus mejillas se humedecían, dejando por fin salir sus lágrimas ante todo lo dicho por el castaño.
SeokJin camino lo más rápido posible hacia los baños, lavo su rostro para encubrir sus lágrimas y se quedó ahí de pie frente al espejo, secando su rostro con una toalla de papel e intentando calmar su corazón.
El castaño, pegó un pequeño brinco al escuchar como una de las puertas era abierta, y neutraliza su semblante, esperando disimular lo mejor posible su estado decaído. Sin embargo, la persona que se paró frente al espejo y abrió el grifo lo hizo apretar los puños y respirar de manera irregular debido a la molestia que sentía con solo verla.
—¿Yoongi te sigue buscando? —pregunto Jimin, mirando su reflejo en el espejo, para después mirar al reflejo del castaño.
SeokJin se mantuvo en silencio, evitando cualquier contacto visual a través del espejo con aquel chico pelinegro.
—¿Y que si es así? —dijo después de algunos minutos, levantando la vista hasta tenerla con la de Jimin.
El pelinegro enmascaro lo mejor posible su molestia, soltando una pequeña risita.
—Realmente, no se qué es lo que tenían tú y Yoongi, ni cuál es la razón por la cual sigue buscandote —aparto la mirada del reflejo del castaño y camino los pocos pasos que lo separaban de este, deteniéndose justo frente a él—, pero sea lo que sea terminará en algún momento, y cuando eso suceda, yo estaré ahí para él.
—Suerte con eso —dijo el castaño—, porque sea lo que sea que él llegue a sentir por ti, no será ni la mínima parte de lo que dice sentir por mi —una pequeña sonrisa se dibujó en los labios del castaño, quién no espero respuesta por parte de aquel muchacho y simplemente se giró para salir del lavabo.
—Hijo de perra —movido por el enojo, Jimin se abalanzó contra SeokJin, jalando la sudadera de este en un intento de detenerlo, rasgando la tela por la fuerza empleada.
SeokJin sostuvo su cuello y tosió ante el leve ahorcamiento que había experimentado al ser su sudadera jalada de aquel modo, y cómo pudo, intento cubrir su espalda.
—¿Qué...? —el muchacho miró atónito la escena frente a sus ojos.
—Esto solo es una advertencia —dijo Jimin, pasando por un lado del castaño y empujando su hombro en el proceso.
—¿Te encuentras bien? —pregunto el chico evidentemente preocupado al ver como aquel castañito sostenía su cuello e intentaba calmarse.
—Si —alcanzo a pronunciar el menor, intentando cubrir su cuerpo.
—Toma —el pelinegro sonrió amable, extendiendo su chaqueta a SeokJin—, puedes utilizarla y devolvermela después —dijo rápidamente lo último al ver como la mirada del menor expresaba sin palabras sus quejas.
—Gracias... —SeokJin mordió su labio inferior al no saber el nombre del amable chico frente a él.
—Jae —dijo el muchacho con una sonrisa—. Me llamo Jae Hwan.
—Gracias, entonces, Jae —SeokJin correspondió a la sonrisa del pelinegro y cubrió su espalda con la chaqueta que le había dado el amable chico.
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Después de medio siglo lo logré :D
Lamento mucho la ausencia y el abandono en el que las tenía, pero ya volví ❤️
Espero el capítulo les haya gustado mis amores, en especial a ti mi querida Miho, se que te debía esto desde hace mucho, pero tú ya sabes cuáles fueron mis razones para no actualizar, en verdad espero el capítulo compense la tortuosa espera que te hice pasar :c
Pd: No se emocionen mucho con Jae, él solo anda de paso
Pd2: Yoongi va a sufrir mucho a causa de bebé Jae y...
Pd3: Yoongi está bien idiota por no darse cuenta de lo que realmente pasa a su alrededor.
Ahora sí, me despido, les mando muchos besitos cariñositos y perdón por actualizarles tan de madrugada (casi son las 2 acá en México) 😘😘
✿Kim☆Palomita✿
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