Taehyung era un caos. La emoción se había hecho presente en él, a tal punto de que ya tenía a Jungkook sentado en su sofá contándole la buena nueva, mientras Jin descansaba en la habitación.

—Tenemos que comprar ropita, mucha ropita y... ¡Juguetes! A los bebés les gustan los juguetes y también... Chupetes, mamilas, pañales, y...

—Cariño, calma —dijo Jungkook con una sonrisa, observando a su adorable novio pensar y repensar en las cosas que debía comprar a su pequeño sobrinito.

—No puedooooo —puchereo, callendo a un lado de su novio y posando su cabeza sobre el hombro ajeno—. Vamos a ser tíos, Kookie, y tenemos que darle muchos regalitos...

—Por supuesto que sí, precioso —respondió al instante el menor, apretando cariñosamente la mejilla del rubio—, pero aún faltan nueve meses para que lleguen, además, aún no sabes si será niño o niña.

Taehyung puso una carita de decepción que derritió el corazón de su novio, formando un puchero en sus labios y cruzó sus brazos sobre su pecho.

—Eres un aguafiestas Jeon Jungkook.

Jungkook soltó una risa ante las palabras y el semblante de su novio.

—En ocasiones me preguntó si realmente eres mayor que yo, hyung.

Un escalofrío recorrió el cuerpo del rubio al escuchar aquel honorífico.

—No juegues así, Jungkookie, recuerda que Jinnie está en casa.

Jungkook sonrió de lado, mirando intensamente a su novio para después soltarse a reír.

Jin sonrió desde el pie de las escaleras, observando aquella escena donde Taehyung golpeaba el hombro del menor entre risas, para después terminar apresado entre aquellos fuertes brazos con una sonrisa tonta en su rostro.

«Tengo que salir de aquí», pensó el castaño, mientras seguía observando aquella escena frente a él. Se sentía culpable por estar invadiendo la privacidad de su amigo y sobre todo, privandolo de pasar tiempo con su novio.

Y así, SeokJin se propuso buscar un nuevo hogar al día siguiente, porque en definitiva, no quería seguir siendo una carga para su mejor amigo.

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No lo odiaba, pero realmente había algo en él que comenzaba a irritarlo en gran medida.

Tal vez era su voz, tal vez su estatura, tal vez su sonrisa, tal vez era el hecho de que cada cinco segundos lo tocaba o miraba como si esperara algún tipo de respuesta afirmativa a sus insinuaciones.

Pero de lo que estaba realmente convencido, era de que le molestaba el hecho de que gracias a él, SeokJin se había apartado de su lado.

Yoongi como buen amigo, busco mil maneras de hacer que Jimin pareciera inocente de aquel incidente que le había costado tan caro. Pero por más que intentaba justificar a aquel muchachito que había pasado como su amigo, no encontraba manera de justificarlo.

Desde ahí, la irritación que sentía hacia Jimin, había aparecido. Y realmente no sabía que era exactamente lo que le irritaba. Tal vez, simplemente le irritaba por completo la presencia del otro. O tal vez, solo tal vez, estaba comenzando a odiarlo.

Porque, bueno, Yoongi era bien conocido por su poca paciencia, y en verdad que Jimin, estaba agotando la poca que le quedaba. Actuando de aquella manera, comportándose como si entre ellos hubiera algún tipo de acercamiento más allá de la amistad, cosa que no era así.

—¿Verdad que sí, Yoongi? —aquella voz lo saco de sus pensamientos, aquella voz y aquella mano que apretaba su pierna con extrema confianza, demasiado cerca de su entrepierna.

—Qui-ta tu mano de ahí —su voz fuerte y amenazante envío un escalofrío al cuerpo del pelinegro, quién al ver la mirada oscura del pelirrojo apartó la mano con rapidez.

—Yoon —Jimin puso carita de arrepentimiento, haciendo que incluso Hoseok, que observaba todo desde el otro lado de la mesa, creyera en aquellos ojitos acuosos y aquel puchero adorable—. Yo solo estaba preguntado algo y toque tu pierna para llamar tu atención, perdón.

Yoongi suspiro, mirando al adorable muchacho, pensando que tal vez estaba exagerando un poco la situación, a pesar de que una vocecilla en su cabeza le decía que no debía confiar en Jimin, ya que por su causa, Jin se había alejado de él.

Pero Yoongi era despistado, captando siempre al último lo que en realidad pasaba a su alrededor y en si mismo, eh ahí el porque se había dado cuenta tan tarde que en realidad amaba a SeokJin.

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Taehyung estaba emocionado, dando pequeños saltitos en su sitio a espera de que llamarán a SeokJin.

Después de varios minutos, el nombre de SeokJin fue llamado y con nerviosismo y una sonrisita emocionada, el castaño ingreso al consultorio, seguido de un emocionado Taehyung y un curioso Jungkook.

Después de haber rogado al médico que los dejara quedarse al primer ultrasonido de SeokJin, Hyungwon no hizo más que soltar un suspiro para después sonreír y asentir a modo de respuesta.

SeokJin no pudo evitar soltar una risita al ver como Jungkook envolvía los hombros de Taehyung después de ver como aquel atractivo doctor les sonreía.

—Acompañenme —dijo Hyungwon, caminando hacia una puerta que al abrirla llevaba a otro pequeño cuartito donde una cama y algunos aparatos se encontraban ocupando el lugar—. SeokJin, por favor, sube a la cama, sube tu playera un poco y desabrocha tus vaqueros.

SeokJin asintió, obedeciendo las instrucciones del doctor bajo la atenta mirada de Jungkook y Taehyung.

Una vez recostado sobre la cama, el médico se acercó a él con una botella transparente que al parecer contenía algún tipo de gel dentro.

—Te voy a colocar esto sobre el vientre, está algo frío pero es soportable. Esto, nos permitirá realizar el ultrasonido, ¿De acuerdo?

SeokJin asintió, observando al médico abrir el pequeño botecito y depositando una cierta cantidad sobre sus dedos, para después comenzar a esparcirla por su vientre.

El gel se sintió frío contra su piel, siendo esparcido por todo su vientre de manera uniforme. Hyungwon se giró y tomo un pequeño aparato que colocó sobre el vientre de SeokJin.

—Este es el transductor —explicó el médico—. Este aparato nos permitirá ver a tu pequeño bebé. Yo iré moviendolo por tu vientre y las imagenes serán mostradas en ese monitor —apunto al pequeño aparato que mostraba en su pantalla una imagen a blanco y negro—. Ahora sí, comencemos.

Hyungwon asintió para si mismo y comenzó a mover el transductor por el vientre de SeokJin.

El castaño se encontraba sonriendo mientras observaba el monitor, que a pesar de no poder ver nada ni saber que indicaban todos los numeritos a las orillas de la pantalla, él se sentía emocionado, porque ahí se encontraba su bebé, tan pequeñito que aún no podía distinguirlo.

—Woow, esto es increíble —murmuro Hyungwon asombrado, mirando con detenimiento el monitor para poder confirmar lo que ya había apreciado.

—¿Qué sucede? —preguntó medio temeroso el menor, observando la concentración de su médico.

—Muchas felicidades, SeokJin —dijo después de algunos segundos, apuntando al pequeño monitor, donde se podían apreciar las sombras de dos pequeños puntitos rodeados de un círculo más grande—. Estás esperando unos hermosos gemelitos.

Los ojos de Jin se abrieron de golpe, llenándose rápidamente de lágrimas de emoción mientras observaba el pequeño monitor.

Taehyung ahogo el jadeo que casi escapa de sus labios y pego brinquitos en su sitio, abrazando a su novio y susurrando en su oído algo que parecía ser un: "tendremos que comprar todo al doble".

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¡Sorpresa! A qué no se esperaban actualización de esta historia :D

Espero el capítulo les haya gustado y bueno, ¡Tendremos gemelitos! 💜

Aquí arribita les puse una imagen de cómo se verían los bebecitos YoonJin en la barriguita de Jinnie 🥺💜

Y bueno, sin nada más que decir, me despido de ustedes mis hermosuras, recuerden que las amito mucho y les mando muchos besitos cariñositos 😘😘

PD: intentaré actualizar las historias que debo en estos días 😘👉🏻👈🏻

✿Kim☆Palomita✿