En cuanto las clases terminaron, Taehyung se apresuró hacia su club, esperando encontrar ahí su sunbae.

En cuanto llegó al club, Taehyung entró rápidamente y sonrió al darse cuenta de que efectivamente ahí se encontraba la persona a la cual buscaba.

—Hola Taehyung —saludo el joven pelinegro —. Llegas temprano hoy —ofrecio una sonrisa al menor.

—Sunbaenim —hizo una reverencia y se acercó hacia la mesa que se encontraba en el centro de la habitación —¿Aun no ha llegado nadie?

—No Tae, al parecer somos los primeros el dia de hoy —Hyuk dejo a un lado el libro que se encontraba leyendo —. ¿Cómo van las clases?

—Bien, para encontrarnos en mitad del ciclo, van bien.

—No te escuchas muy animado.

—Se acerca la etapa de proyectos y... —el menor hizo una mueca causando una risa en el pelinegro.

—Entiendo —asintio Hyuk.

—Sunbae —dijo Taehyung después de algunos minutos—. Yo... Ugh.

—¿Qué sucede?

—Recuerda cuando hace tiempo comento algo sobre querer rentar unas habitaciones en su casa —Hyuk meditó un poco y después asintió.

—¿Estas buscando alquilar un cuarto?

—La verdad mi amigo es el que está buscando habitación.

—Uh, bueno aún me queda una habitación disponible. Si tu amigo gusta puede pasar por la tarde a ver el lugar.

—Oh claro sunbae. Gracias —una enorme sonrisa se formó en el rostro del menor.

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Al terminar las actividades del club, Taehyung salió del aula muy contento, saco su celular y envío un mensaje rápido avisandole a Jin que se reunieran en la cafetería que solían frecuentar.

El rubio guardo su celular y escucho un clic, seguido de un flash y una exclamación de enojo.

—¡Demonios!

Taehyung fruncio el ceño y avanzó hacia el lugar donde se había escuchado aquella voz.

Sus ojos se posaron en aquella cabellera castaña que se encontraba agazapado peleando con la cámara que había entre sus manos.

—¿Estas bien? —pregunto el menor.

Taehyung no pudo evitar sonreír al ver a aquel chico con las mejillas sonrojadas y una mirada asustada.

—Y-yo, si. —hizó una inclinación de cabeza —. Lamento haberte asustado, yo, ugh, mi cámara fallo un poco... y... No es como si te estuviera tomando fotos —negó rápidamente y sus mejillas se tornaron más rojas de lo que ya estaban.

—¿Me estabas tomando fotos? —preguntó Taehyung luchando con la sonrisa que se le quería escapar.

—¡¿Yo?! ¡¡NO!! Bueno si.. pero no por.. ah —suspiro apretándo los ojos. —Es que tú... Bueno... Eres muy lindo cuando sonríes —las mejillas del menor eran de un rojo intenso mientras jugueteaba con la cámara.

—¿Soy lindo? —la sonrisa en el rostro del mayor era enorme ante la ternura del castañito de mejillas coloradas.

—Si —susurró el menor—. Tu sonrisa es muy bonita, y tú, bueno eres bonito.

—¿Me tomas fotos sólo por ser bonito?

—S-si — tartamudeo el menor—. P-pero es para mí proyecto de...

—¿Cómo te llamas? —preguntó Taehyung, sorprendiendo al menor.

—¿Eh? Ugh, soy Jeon Jungkook, estudiante del grupo 2G, formo parte del club de fotografía y ayudo por las tardes en la b...

—Woow tranquilo jaja —dijo Taehyung deteniendo la ola de información que le estaba botando el menor—. Sólo quería saber tu nombre.

El menor se sonrojo un poco y asintió avergonzado.

El celular de Taehyung comenzó a sonar, indicando un nuevo mensaje. Taehyung saco su celular y observó que se trataba de la respuesta de Jin, diciendo que lo estaba esperando en la cafetería.

—Me tengo que ir —dijo el rubio, viendo la decepción en los ojos caramelo del castaño—. Tomemos un café algún día. —propuso dejando ver una perfecta sonrisa geométrica.

El castaño asintio con demasiado entusiasmo, provocando que el corazón de Taehyung se derritiera ante tanta ternura.

El rubio asintió y se despidió agitando su mano, recibiendo un saludo similar por el menor.

Y sin más Taehyung camino hacia la salida de la universidad, con una enorme sonrisa plantada en su rostro y unos bonitos ojos color caramelo y unas mejillas sonrojadas dando vueltas en su cabeza.

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Después de pedir un batido de chocolate, Taehyung fue hasta donde se encontraba su amigo, tomo asiento frente a él y sonrió de oreja a oreja.

—¡Buenas noticias! —dijo al ver la mirada de preocupación en su amigo—. Hablé con mi sunbae, y digo que aún tiene una habitación disponible.

—¡Oh por Dios! ¿enserio? —Jin se encontraba sorprendido y feliz ante las palabras de Taehyung.

—Sip. —una chica dejo el batido de Taehyung frente a él y después de sonreír coquetamente hacia Jin se alejó de la mesa—. También me dijo que podías ir a ver la habitación por la tarde, así veias que te parecía la casa.

—¿Me acompañarías?

—¡Por supuesto que sí Jin!, Asi que apresuremonos a tomar esto, para poder ir a visitar la que será tu nueva casa.

El castaño asintió emocionado y comenzó a tomar su malteada.

—Por cierto, me ha pasado algo muy curioso antes de venir hacia acá —comentó Taehyung sin poder evitar la sonrisa que se dibujo en su rostro.

—¿Qué ha sucedido?

—He descubierto que hay un chico que me toma fotografías a escondidas...

—¿Qué? ¿Quien?

—Es un chico de nuestro grado, se llama Jungkook y es muy tierno —Taehyung volvio a sonreír inconscientemente al recordar las mejillas sonrosadas del castaño.

—Esa sonrisita me dice que has quedado demasiado emocionado con el chico.

—Bueno, si tu lo hubieses visto también habrías muerto de ternura. —nego recordando la timidez del menor y como jugueteaba con su cámara—. Además, sabes que tengo una clase de debilidad con las cosas lindas y tiernas.

Jin asintió y volvió a tomar un sorbo de su malteada escuchando la narración de su amigo.

Después de unas horas ambos jóvenes salieron de la cafetería y fueron directo a la casa de Hyuk para que Jin fuera a observar el lugar.

En cuanto llegaron al lugar Jin se quedó sin habla. La casa era hermosa y muy grande, tenía un pequeño jardín en la parte frontal y unos ventanales grandes que se encontraban cubiertos por unas hermosas cortinas grises con bordados hermosos en ellas.

—¿Estas seguro de que es aquí? —pregunto el castaño al observar el frente de la casa. Taehyung asintió—. ¿Seguro que el alquiler será a bajo precio? Mira que la casa parece de gente rica y no tengo suficiente para pagar una habitación en una casa así —apuntó hacia la casa.

—Deja de hacer dramas y vamos, sunbae es muy amable y no creo que quiera cobrar una fortuna por alquilar un cuarto, así que ven. —Taehyung halo a Jin hasta que estuvieron frente a la puerta.

Después de golpear dos veces la puerta fue abierta por un joven alto de cabellos negros, con una bonita sonrisa en su rostro.

—Hola Tae —saludó el chico—. Oh, eres Jin, ¿cierto?

—Si —respondió el menor, girando su rostro hacia su amigo para saber si él había proporcionado aquella información. Taehyung negó sutilmente.

—Adelante. —Hyuk se hizo a un lado e invitó a los chicos a entrar—. Me llamó Min Hyuk, y si te preguntas la razón por la que conozco tu nombre, es debido a que eres como una leyenda en la universidad.

—¿Leyenda?

—Si, eres el chico con mejores notas de los de tu año, todos los mayores tienen un ojo en ti, ya que no te has unido a ningún club.

—Oh —susurro el menor, mientras un leve sonrojo aparecia en sus mejillas.

—Bueno, ven aquí, te mostraré la habitación. —Jin y Taehyung siguieron a Hyuk por toda la casa, viendo la cocina, el comedor y la sala. Después Hyuk los condujo hacia unas escaleras, las cuales según el mayor llevaban a las habitaciones—. En esta parte hay dos habitaciones y el baño. Una de ellas pertenece a mi hermano, el cual acaba de mudarse conmigo y la otra es la que te puedo alquilar. —Hyuk camino hasta la habitación del fondo y abrió la puerta—. Esta sería tu habitación, podrás pintarla y decorarla a tu gusto. —Jin miro con ojos soñadores aquella habitación. Era más grande que el departamento en el que vivía, y tenía una bonita vista al vecindario desde ahí. —Acompáñame —Hyuk los invito a salir de la habitación—. Esta de aquí, es la habitación de mi hermano y esta puerta de aquí es el baño. Tendrás que compartir baño con él, espero no sea inconveniente.

—Descuida. —Jin sonrió—. ¿Y tu habitación?

—Oh, mi habitación se encuentra en la planta baja. ¿Entonces?

—M-me gusta —dijo sonriente el menor— ¿Cuánto sería el costo del alquiler?

—Por eso no te preocupes, hablaremos de ello una vez que te instales.

—Gracias —dijo el menor con una enorme sonrisa en su rostro—. ¿La próxima semana estaría bien?, Tengo que empacar todas mis cosas y ver la manera de traer las hasta aquí.

—Claro, tu solo dime si necesitas ayuda y yo con gusto puedo ir hasta ahí para traer tus cosas.

—Gracias —Hyuk sonrió e hizo un ademán con la mano, indicando que no había porque agradecer.

Jin volvió a sonreír y pensó que aquel chico realmente era un ángel, así que aunque no hubiese conocido al hermano de este, el castaño pensaba que él chico sería igual de simpático y amable que el pelinegro frente a él.

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Una semana después

El día de la mudanza había llegado y el castaño se encontraba realmente emocionado.

Hyuk se había ofrecido a ayudarlo con la mudanza durante todo el transcurso de la semana, pero el castaño se había negado, alegando que no sería difícil para él llevar sus cosas. Menos ahora que el mayor le había dicho que le había conseguido una cama y un ropero, incluso le había comprado un pequeño tocador y un escritorio.

El castaño se encontraba bajando sus cosas del taxi cuando sintió un cosquilleo en el estómago. Por fin conocería al hermano de Hyuk, y aquello, extrañamente lo hacía sentir muy nervioso.

Trato de calmarse mientras avanzaba hacia la casa y una vez frente a la puerta, inhaló una gran bocada de aire y la expulsó con lentitud. Tocó el timbre y espero paciente hasta que está se abrió.

—¡Hola Jin! Al fin llegas, te estábamos esperando —dijo Hyuk muy entusiasmado.

—Hola hyung —respondió el castaño algo tímido dando una pequeña reverencia.

—Pasa, pasa —el joven abrió más la puerta y le indicó que entrara—. Y no me llames hyung, ni seas tan formal conmigo, ahora viviremos juntos y debe haber confianza, así que háblame de tu, y si quieres llámame por mi nombre —sonrió feliz mientras ayudaba a Jin con sus maletas.

—Gracias —respondió el castaño.

—Bueno te presentaré a mi hermano y después te ayudaré a llevar esto hasta tu habitación —Jin asintió sonriente y pego un pequeño brinco al escuchar el grito que pego Hyuk—. ¡Yoooon! Baja ya, nuestro nuevo inquilino ha llegado y voy a presentartelo.

Jin se quedó observando hacia las escaleras y el revoltijo en su estómago se intensificó cuando vio a un chico con sudadera negra en la cima de las escaleras.

El rostro del chico se encontraba oculto bajo el gorro de la sudadera, pero había algo en su andar y su complexión que hacían a Jin sentir que el aire comenzaba a faltarle.

—Jin, te presento a mi hermano, él es Yoongi —dijo el pelinegro mientras sonreía y colocaba su mano sobre el hombro del chico, quien acababa de colocarse a lado de Hyuk.

Jin abrió mucho los ojos al escuchar aquel nombre.

Definitivamente debía ser sólo una coincidencia, no podía ser posible que el chico que había llamado su atención fuera el mismo que se encontraba frente a él.

«¡Si, definitivamente sólo es una coincidencia!» se dijo el castaño.

—Agh, Yoongi, quítate eso —dijo el pelinegro mientras le quitaba el gorro a su hermano. El nombrado sólo levantó el rostro y observó a Jin detenidamente, reconociendose inmediatamente uno al otro.

Jin hizo una pequeña reverencia como saludo, ya que su voz parecía haberse tomado unas vacaciones justo en el momento en el que vio el rostro del hermano de Hyuk.

Definitivamente no era una coincidencia. Ahora tendría que vivir con el chico que le gustaba de alguna manera demasiado extraña e intensa.

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Como podrán haber notado, he editado este capítulo en su totalidad. En verdad espero que los cambios hayan sido de su agrado ❤️

En lo personal ame, poner a Kookie así de tímido 🙊

✿Kim☆Palomita✿