—¿Estas seguro de que te quieres quedar aquí de nuevo? —preguntó el rubio, mirando con recelo la puerta de aquella casa.

—Sí, TaeTae. Hablaré con Yoongi sobre lo sucedido e intentaré aclarar nuestra situación —murmuró soltando un suspiro—. Gracias por escucharme TaeTae y por dejarme quedar en tu casa.

—Sabes que siempre serás bienvenido allá, y en cuanto a lo otro, no agradezcas, Jinnie, sabes que siempre estaré aquí para ti.

Dicho eso, el menor abrazo al de cabellos castaños, demostrando en ese pequeño abrazo el cariño que sentía por él y sobre todo dándole su apoyo incondicional.

—Nos vemos el lunes, Jinnie —dijo el muchacho alejándose de SeokJin y agitando su mano a modo de despedida.

Jin imitó la acción del rubio, observando a su amigo alejarse. Al abrir la puerta, SeokJin se deshizo de sus zapatos y camino hasta la escalera. Cuando su pie se encontraba sobre el primer escalón, pego un brinco asustado al escuchar la voz tras de él.

—Al fin llegas —dijo con enojo el pelirrojo, observando al menor desde el sofá con los brazos cruzados y un profundo ceño en su frente.

—Y-Yoongi, pensé que no estarías en casa —tartamudeo el menor, girándose para mirar de frente al pelirrojo—, e-es fin de semana, nunca estas en casa los fines de semana.

—Ahora resulta que no me puedo quedar un sábado por la tarde en casa, por el simple hecho de salir casi todos los fines de semana. —Yoongi se puso de pie y camino hasta quedar frente al menor.

—Y-yo no dije que no pudieras quedarte en casa, s-solo pensé que no estarías, porque hace unos días dijiste que tenías algo importante que hacer hoy.

—Resulta —Yoongi se acercó con extrema lentitud a SeokJin, haciendo que el castaño comenzará a retroceder ante el aura oscura que rodeaba al mayor—, que no pude salir, debido a que mi adorado novio prefirió pasar la noche fuera de casa sin siquiera avisar donde estaría. Resulta que al llamar a tu jodido teléfono, el idiota de Taehyung fue quien contestó, esa mierda arrogante, diciendo que no volverías a casa y casualmente escuche tu jodida voz llamando al idiota con esa voz melosa entre el sueño y la conciencia. Resulta que no pude dormir por estar jodidamente preocupado por ti y ahora te dignas a aparecer, a estas horas de la tarde, no sin antes abrazarte fuera de la casa con el imbécil ese —su tono de voz se habia elevado conforme hablaba, apuntando rabioso hacia la puerta.

—¿Estabas preocupado por mi, o por lo que podia estar haciendo con Tae? —preguntó armándose de valor—. Sabes, Yoongi. Lo que tu acabas de experimentar, no es ni la cuarta parte de lo que yo he tenido que soportar en todos estos meses. —Soltó, completamente superado por todos los acontecimientos pasados y el recuerdo latente de la tarde anterior—. Noches enteras esperando tu llegada, rechazos y malos tratos, y... —guardo silencio, evitando decir lo que habia visto en el celular del mayor hacia ya un tiempo—, y, no llames a TaeTae de esa manera, él no es ningún imbécil, ni nada de ello, él sólo intenta apoyarme.

—Vaya manera de apoyarte, haciéndote salir de casa y pasar la noche con él. ¿No crees que es una falta de respeto a nuestra relación que pases la noche fuera con otro?

—¿Relación? Ha, ¿cuál relación, Yoongi? Si mal no recuerdo, el dia de ayer me negaste frente a ese tan Jimin, ¿acaso de detuviste a pensar un poco en como me senti al respecto? Lo dudo mucho. Así que deja el papel de novio celoso y preocupado, que para este punto, no se si entre nosotros realmente había una relación estable —dicho esto, el menor se alejó de Yoongi y comenzo a subir las escaleras.

Yoongi se quedó ahí, de pie, mirando a la nada y pensando en todo. Un extraño temor se asentó en su estómago. SeokJin jamás le había respondido antes de aquel modo, SeokJin simplemente se mantenía sumiso, recibiendo las migajas de cariño que el pelirrojo deseaba darle, sin protestar, sin refutar. Pero ahí se encontraba ahora, observando como SeokJin dejaba salir todo aquello que se había estado guardando.

El pelirrojo sacudió sus cabellos con frustración y subió lentamente las escaleras, al llegar a la puerta de SeokJin, dió tres leves toques y al no escuchar respuesta decidió entrar.

La imagen que lo recibió, fue simplemente devastadora. Ahí, sobre la cama, SeokJin se encontraba echo bolita, abrazando su almohada mientras pequeños espasmos provocados por el llanto se dejaban ver en el menor.

Yoongi suspiró, trago saliva y se acercó con lentitud hasta la cama, se recosto a un lado del castaño e intentó apartar la almohada del rostro del menor.

—Seok —dijo con voz calmada, aplicando fuerza para apartar la almohada y fallando en el intento—. Jin, por favor, mírame.

—No —respondió el menor, siendo su voz amortiguada por la almohada.

—Jin, por favor, justo ahora estoy intentando disculparme de manera correcta, pero necesito que me mires, ¿puedes? —poco a poco la almohada fue bajando, dejando así al descubierto los pequeños ojitos rojizos e hinchados de SeokJin. Yoongi sintio su corazón oprimirse ante aquella imagen—. Perdón —dijo con total sinceridad—, fui un completo idiota y lo admito, no se porque actúe de esa manera ayer, yo, sólo no supe reaccionar. Y hoy, bueno, para ser sincero, me encontraba muy molesto por que pasarás la noche con el idio... —la mirada severa que le regaló SeokJin lo hizo pensar mejor sus palabras—, con Taehyung —dijo en cambio, a regañadientes—. Se que no soy la mejor persona del mundo, tengo demasiados fallos y defectos, pero en verdad te quiero a mi lado, el sólo pensar perderte me da temor, rabia, y Dios, quiero matar al idiota de Taehyung por cuidar de ti cuando yo debía hacerlo, pero en cambio sólo he logrado provocarte llantos y sin sabores. Así que te pido perdón Jin, por todo.

Las mejillas del menor se encontraban húmedas ante las palabras expresadas por el pelirrojo. Su pequeño corazoncito latía emocionado ante la idea de Yoongi preocupado por él, Yoongi celoso, Yoongi arrepentido, así que lanzando la almohada lejos, el menor se abrazo al cuerpo del pelirrojo, sonriendo feliz al saber lo que el pelirrojo sentía.

—Esto significa que me has perdonado, ¿cierto? —Jin observó con atención aquellos orbes oscuros, se acercó lo suficiente para unir sus labios con los de Yoongi, para después asentir a modo de respuesta—. Ahora puedes dejar de llorar —dijo el pelirrojo al ver como las lágrimas seguían callendo por las mejillas del castaño.

—No puedo —dijo sollozante el menor, sin entender a que se debía aquel extraño sentimentalismo que estaba experimentando.

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Tenemos un 33 12 😂😂

Bueno no.

Tranquilas hermosas, no es el fin del mundo, aunque si demasiado extraño que este actualizando seguido, pero que les puedo decir, me emocioné.

Y bueno, esto está casi, casi llegando a donde íbamos, con más cambios de los planeados a decir verdad, pero llevando la misma ruta, así que prepárense 🤧

Las amo con todo mi corazoncito y gracias por leer, muchos besitos para ustedes hermosas 😘😘❤️

✿Kim☆Palomita✿