Decir que estaba molesto, era poco. Y por más que intentará dejar de pensar en ello, a su mente seguía volviendo aquella imagen. Pero no eran celos, eso era muy claro. Sólo estaba enojado... Según él.

Jin por otro lado, no entendía el motivo por el cual Yoongi se estaba comportando de aquella manera. Cada que le hablaba, cada que siquiera lo intentaba, el pelirrojo giraba el rostro y se hacia el sordo. Durante toda la tarde así transcurrieron las cosas y por la noche, Yoongi se vistió y abandono la casa.

Jin miro con tristeza la única fotografía que tenía con el pelirrojo y se preguntó: «¿qué había hecho para merecer aquel sufrimiento?»

Las horas continuaron corriendo y al ver que aquella noche volvería a ser como las anteriores, SeokJin se retiró a su habitación.

En algún momento de la madrugada, el sitio a su lado se hundió y sintio como unos brazos lo envolvían en la oscuridad. La tristeza entremezclada con la felicidad hicieron estragos en el menor.

Algo vibró en el bolsillo del mayor. Para evitar que la vibración y el sonido lo despertacen, Jin saco el móvil de su bolsillo y observó el número que brillaba en la pantalla.

Al ver que el número no se encontraba registrado, simplemente espero a que este dejará de marcar, y cuando lo hizo suspiro con alivio, pegando un pequeño brinquito al escucharlo sonar nuevamente.

Ante la insistencia de aquel número, Jin decidió responder para que dejasen de molestar.

—Al fin respondes —dijeron al otro lado de la línea—. ¿Llegaste bien a casa, Yoon? —Jin se mantuvo en silencio escuchando aquella voz—. ¿Sigues molesto por lo que dije? No lo decía enserio, sólo bromeaba, además, se que mi besito de disculpa sirvió mucho.

Jin trago saliva.

—¿Yoon? —el chico observó el celular al no obtener respuesta—. ¿Me escuchas? Mmh, parece que no —y colgó.

Jin se mantuvo observando el celular en sus manos y a los pocos minutos la pantalla se iluminó, marcando un nuevo mensaje.

3 nuevo(s) mensaje(s):

Lamento mucho lo que dije, no volveré a bromear de esa manera contigo, se que es imposible que tu y... bueno eso.

Por cierto, gracias por pasar tiempo conmigo y hacerme sonreír, realmente aprecio mucho todo el tiempo que pasamos juntos y me gusto sostener tu mano.

Buenas noches Yoon, tqm ~❤️

¿Sostener su mano? Ni siquiera él, que era su novio, había podido sostener por más de unos segundos la mano de Yoongi.

¿Quién era aquella persona? ¿Pasar tiempo juntos? ¿Sostener su mano?

Esas y muchas otras preguntas torturaron la mente del menor, pensando en la posibilidad de que Yoongi estuviera viendo a alguien más a sus espaldas y a él, sólo lo estuviera utilizando.

Con esos pensamientos en la cabeza, SeokJin intento safarse del agarre de Yoongi, pero le fue imposible, ya que el mayor apretó aún más su brazo a su alrededor, evitando así, su escape.

Por la mañana, Jin había escapado de los brazos de Yoongi y había bajado a la cocina a hacer algo para el almuerzo, intentando calmar con la cocina, sus frustraciones y celos.

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La luz entraba por la ventana, haciendo que los rayos calaran intensamente en sus ojos cerrados, haciéndolo levantarse farfullando obscenidades ante la molestia de levantarse temprano en un fin de semana.

A regañadientes y con un intenso dolor de cabeza, Yoongi observó a su alrededor, dándose cuenta tardíamente donde se encontraba.

Intento rebobinar en su memoria, intentando recordar la noche anterior y el por qué había terminado en la habitación de SeokJin. Fallando en el intento y dándose por vencido antes de siquiera intentarlo de nuevo.

Al bajar las escaleras, el aroma del café y los panqueques recién hechos golpeó su nariz, haciendo que su estómago gruñera hambriento.

—¿Por qué abriste la ventana de la habitación si aún estaba dormido? —pregunto el mayor, acercándose por detrás a SeokJin y robando un panqueque del plato.

Jin no respondió, solamente le dedicó una mirada llena de reproche al pelirrojo.

—¿Qué diablos? —Yoongi miro con asombro la expresión del menor. Y es que SeokJin jamás lo habia notado de aquel modo.

—No son para ti —dijo arrebatado de la mano del pelirrojo el pedazo de panqueque que aún sostenía y lo metió a su boca, haciendo que sus mejillas se inflaran.

Yoongi quería estar enojado. En verdad lo quería, pero al ver aquella adorable imagen frente a él, impidió que la molestia del día anterior volviera a aparecer.

Una sonrisa se dibujo inevitablemente en sus labios.

—¿Gue que te guies? —balbuceo SeokJin con el panqueque en la boca.

—De ti —dijo sincero el mayor—. Ahora, dime, ¿por qué estás molesto?

Jin siguió masticando y con dificultad logro tragar el panqueque en su boca.

—¿Dónde estabas ayer? —pregunto al fin, apagando la estufa para evitar algún accidente.

—Salí con mis amigos.

—¿Qué hicieron? —preguntó, evitando echarse de cabeza por mirar el celular de Yoongi.

—Beber, platicar, beber y no lo sé, hacer idioteces, tal vez —se encogió de hombros, teniendo pequeños recuerdos borrosos de la noche anterior y evitando mencionar el casi beso con Jimin.

—¿Qué tipo de idioteces? —preguntó casi con timidez.

—No lo sé, golpearnos mutuamente, intentar dar un beso en la mejilla al otro para molesterlo, yo que se, idioteces... ¿por qué lo preguntas?

—Ah, por nada —se encogió de hombros y se giró hacia la estufa.

—¿Hay algo que no me estás diciendo Seok?

—¡¿Qué?! No, yo, noo —nego efusivamente.

—Mmh, esta bien, sea lo que sea, te perdonaré. Pero solo porque te ves muy sexy con ese delantal.

Las mejillas de Jin se tiñeron de escarlata y una pequeña sonrisa se dibujo en sus labios.

—Ven aquí —Yoongi tomo en brazos al menor y lo cargo hasta la habitación, tumbo al castaño sobre la cama y comenzó a repartir besos por las mejillas de un sonrojado SeokJin—. Me gustas tanto.

El pequeño corazón de SeokJin latía emocionado ante aquellas palabra. No eran exactamente las palabras que esperaba escuchar de aquellos labios, pero de igual manera, indicaban que el mayor, realmente sentía algo por él.

Perdidos entre caricias y besos, comenzaron a despojarse de sus prendas. Dejando así, que sus cuerpos se tocarán entre sí, sin ninguna clase de Barrera entre ellos.

Yoongi se alejó un poco para observar con detenimiento el cuerpo del menor, haciendo a este sonrojarse hasta las orejas y cubrir su rostro avergonzado.

—Oye, mírame —pidió el pelirrojo—. Quiero que me mires. Eres precioso, no tienes que avergonzarte. ¿Entendido?

Jin no pudo pronunciar palabra alguna, así que simplemente asintió, dejando que los labios de Yoongi callaran cualquier palabra que pudiese salir de sus labios.

Con timidez, SeokJin tocó el cuerpo del mayor, dejando que sus dedos exploraran y conocieran aquel cuerpo, definiendo cada músculo, grabando a fuego cada centímetro de la anatomía ajena y disfrutando de la suavidad de la piel de Yoongi.

El mayor, también se encargó de disfrutar de la suavidad del cuerpo del menor y cuando creyó que SeokJin se encontraba listo para el siguiente paso, quitó con cuidado la ropa interior del menor, para después hacer lo mismo con la propia.

Con cuidado, Yoongi abrió las piernas del menor, beso los muslos y el pene erecto del castaño, degustando las pequeñas gotas de presemen que salían de la punta. Y disfrutando de los sonidos que emitía el menor ante las sensaciones que estaba experimentando.

Yoongi se encargó de humedecer en exceso sus dedos, para después, guiarlos hasta la pequeña entrada rosada y pulsante de SeokJin.

Con cuidado y delicadeza, ingreso el primer dígito, sintiendo como las paredes del menor se apretaban alrededor de su índice. Jin se retorcía sobre la cama y el ardor que había sentido cuando el primer dígito entró, fue rápidamente reemplazado por placer despues de algunos segundos.

Cuando el segundo dígito ingreso, SeokJin se encontraba gimiendo por lo bajo, empujando con timidez para encontrar los dedos del mayor en el camino y sintiendo como su cuerpo temblaba cuando Yoongi tocaba cierto punto en su interior.

Una vez preparado y listo, Yoongi saco sus dedos del interior del menor, viendo el rostro de decepción en este. Se acomodó entre sus piernas y se alineó con la entrada del pelicastaño.

Con lentitud, ingreso poco a poco su hombría, disfrutando de la vista y la estrechez del más pequeño y sobre todo, disfrutando de los quejidos llenos de placer que emanaban de los rosados y abultados labios de SeokJin.

Dejando al menor que se acostumbrara a su gran tamaño, Yoongi se dispuso a besar aquellos rosados labios, y disfruto del sabor que estos tenían.

Las estrellas estaban a su alcance, casi podía tocarlas con sus dedos cada que el mayor embestía contra él, sintiendo miles de sensaciones y observando miles de explosiones de colores a su alrededor.

En algún momento, SeokJin se perdió en la bruma de su primer orgasmo, disfrutando del mar de sensaciones que recorrían su cuerpo y sintiendo como sus piernas envolvían la cintura del mayor, temblando después de liberar su carga sobre sus abdominales.

Yoongi, extaciado con la imagen frente a sus ojos: labios rojos e hinchados, mejillas sonrojadas, ojos brillantes con pequeñas lagrimillas intentando escapar, y un rostro lleno de satisfacción y cansancio, lo hicieron llegar a su ansiado orgasmo.

Flashes de colores estallaron frente a sus ojos, liberando toda su carga dentro del menor, y dejándose caer sobre este, para después acomodarse de lado mientras envolvía el adormilado cuerpo de SeokJin entre sus brazos.

—¿Estás bien? —pregunto con voz agitada, apartando un mechón de cabello castaño de la frente de SeokJin.

Un sonido afirmativo fue lo único que recibió, seguido de una sonrisa.

Mirando el rostro dormido de SeokJin, Yoongi volvió a realizarse aquella pregunta que había atormentado su mente desde que inició su "relación" con el menor.

«¿Qué era lo que sentía por él?»

Y sin obtener una respuesta a su pregunta, el mayor cerro sus ojos y dejo que el sueño se hiciera cargo de resolver aquella cuestión. Aunque prácticamente, seguiría siendo una incógnita para él.... ¿Qué sentía por SeokJin? Pronto lo descubriría, y no de una buena manera.

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Han pasado aproximadamente mil años desde que actualice la historia... Lamento mucho mi demora, pero había tenido una crisis de inspiración con la historia, y a pesar de tener el respaldo de los capítulos que estaban en mi anterior cuenta, no había podido superar mi crisis de inspiración. Esto debido a que como habrán notado, he cambiado algunas cosillas y estoy intentando que todo cuadre con lo que ya llevaba... Además de que cambiaré algunas otras cosillas por aquí y por allá.

¿Qué les pareció el cap? Sinceridad ante todo, plis 😂❤️

¿Qué tal mi lemon? Mejor que antes o peor, jajaja la verdad, no lo sé, sólo espero les haya gustado, si aún sigue alguien por aquí, ya que esto lleva mucho tiempo inactivo... y bueno, ya les tocaba algo de acción a estos dos, porque bueno, se viene lo bueno 👀😉

✿Kim☆Palomita✿