ִִֶֶָָ Let me go ִִֶֶָָ
— Buenas noches damas y caballeros, es un placer para mi anunciarles que el cantante de la noche ha llegado. Por favor aprecien la música que les brindará hoy V y déjense llevar por la letra de sus composiciones. —anunció con amabilidad. La emoción de la pareja pasó a segundo plano mientras escuchaban el anuncio del mesero y decidieron que sería buena idea pedir un postre para escuchar a V cantar.
Ese apodo le era tan familiar a Jungkook que simplemente decidió ignorar la sensación de su pecho para concentrarse en su futuro esposo, sin embargo, luego de los aplausos de los demás comensales esa idea le resultó difícil cuando conectó miradas con Taehyung. Jeon quedó perplejo detallando al mayor; el rubio tenía una camisa manga larga de lentejuelas plata con un pantalón negro que se amoldaba a sus piernas, bajo de la camisa plata tenía una otra sin mangas color rojo que apenas podía resaltar.
Los cabellos del rubio se encontraban perfectamente peinados con gel, tenía un sutil maquillaje y en sus muñecas dos pulseras de juego que conocía bien, eso sin mencionar como los dos anillos de Tiffany brillaban bajo la luz de los focos que lo mostraban. Un ligero dejavú apareció en la mente del pelinegro; los ojos de Taehyung señalaron a Namjoon, Jungkook sabía lo que trataba de decir y por eso agachó su cabeza mientras jugaba con su anillo de compromiso.
Taehyung aclaró su garganta después de un par de minutos y sonrió sin emoción al público presente.
— Buenas noches. —pronunció con una ronca voz que erizó la piel de Jungkook.— Es un gusto para mi mostrarles las canciones que yo mismo he compuesto para alguien especial que ya no tengo conmigo... Feliz aniversario conejito. —relamio sus labios e hizo una seña a la banda tras él.— Música por favor.
La tonada ligera comenzó a sonar, los orbes de Taehyung veían directamente los de Jungkook.
— Me abandonaste. Llevaste esos recuerdos contigo. Pero incluso ahora, no puedo dejarte ir, dejarte ir...
¿Eso es todo lo que tienes que decir?
Una palabra, ¿eso es todo? Si te arrepientes. ¿Me lo harías saber?, ¿me lo harías saber? ¿Me lo dirías?
Bien, seré honesto contigo. Te lo contaré todo. Pienso en ti todo el tiempo... ¿Dónde estás? ¿Con quién estás? Perdido sin ti, bebé —alargó un poco más la última palabra antes de continuar con la misma melodía antes de ir al coro.— Desearía que me amaras de nuevo. No, no quiero a nadie más. Ojalá pudieras amarme de nuevo, de nuevo. Ojalá me amaras de nuevo
No, no quiero a nadie más. Ojalá pudieras amarme de nuevo, de nuevo... — se sacó la camisa de lentejuelas plata quedando con la roja sin mangas, mostrando sus musculos algo formados. Tomó el micrófono y acomodó los cables que salían en su otra mano.— ¿Soy el unico que se siente así? Si estoy con alguien, ¿estarás bien verdad? Volvamos hacia atrás, lentamente. Haz que se sienta mejor, sí, hazlo por siempre... No digas que está bien. Dije que estoy bien, dije que estaré bien... Lo siento, son puras mentiras. Por favor no me dejes, por favor no te vayas lejos.
Bien seré sincero contigo. Te lo contaré todo, pienso en ti todo el tiempo. ¿Dónde estás? ¿Con quién estás? Perdido sin ti, bebé... —calló para dejar que la banda toque unos segundos. Necesitaba respirar para que su voz no se quiebre.
Se negaba a ver a Jungkook, sabía que podía perder toda la valentía que tenía en ese momento y Namjoon por primera vez se dió cuenta de la mirada que le daba su futuro esposo al cantante, era una triste llena de melancolía.
— Perdido sin ti, bebé... —susurró Taehyung.— Perdido sin ti, bebé.
Desearía que me amaras de nuevo. No, no quiero a nadie más. Desearía que me amaras de nuevo, de nuevo.
Desearía que me amaras de nuevo. No, no quiero a nadie más. Desearía que me amaras de nuevo, de nuevo.
Con bocanada de aire cantó el último verso.
Desearía que me amaras de nuevo. No, no quiero a nadie más. Desearía que me ames de nuevo, de nuevo.
La banda terminó de tocar y Taehyung regresó el micrófono a su lugar, una serie de aplausos llegó.
— Eso fue Love me again, muchas gracias por su atención. En breve cantaré Sweet Night.
[ ... ]
Al finalizar la canción Jungkook fue al baño bajo la atenta mirada de ambos morenos, Namjoon se quedó bebiendo champagne y revisando su celular mientras que Taehyung al poco rato siguió al pelinegro hasta el cuarto.
Cuando el mayor entró lo primero que vio fue a su ex pareja mojándose la cara para quitar las pocas lágrimas que tenían sus ojos, agarró el brazo del contrario y lo metió con él al cubículo de discapacitados, sorprendiendo al otro.
— ¿Estás bien? —preguntó el rubio.
— ¿Qué haces aquí? Y no me refiero a estar en el restaurante, hablo de aquí... — señaló el cubículo.— Deberías estar cantando ahí afuera...
— Solo quería felicitarte por tu compromiso, espero que te vaya muy bien y seas feliz... —pronunció con una mirada llena de tristeza.
— ¿Tú...?
— No importa ya, solo venía a decirte que te deseo lo mejor. —sonrió. Jungkook le miró.— Y me quiero despedir de ti.
— ¿Te irás? —cuestionó con tristeza.
— Sí, yo ya no puedo seguir aquí ni en la casa donde vivíamos... Yo me iré para siempre y te dejaré hacer tu vida. Mereces a alguien que te ame como nunca y creo que lo has encontrado. —admitió.— Siempre te voy a amar, conejito; lamento no ser lo que buscabas.
— Taehyungie...
Y el rubio simplemente salió de ahí y se acercó a la barra donde un SeokJin con una mirada seria, pero muy en el fondo decaída; Seok señaló al moreno castaño que estaba ahí.
Kim miró al contrario y le sonrió con amabilidad al de ojos rasgados, en pocos segundos Jungkook llegó a su lado tomando su brazo volviendo el ambiente incómodo.
— ¿En qué le puedo ayudar? —preguntó Taehyung sirviéndose otro caballito bajo la mirada preocupada de Jungkook.
— Me gustaría contratarte para que cantes en nuestra boda, aún no tenemos la fecha o el lugar establecido... Pero, quiero tener tu voz en mi ceremonia. El barítono que tienes es muy calmado y sensual. —pide y explica Namjoon. Jeon niega frenéticamente.
— Namjoon, amor... No creo que sea... —con un ademán Jungkook calla abruptamente.
— Lunita, estoy hablando. No interrumpas. —Taehyung alzó una ceja por el apodo y la acción, de reojo observó las facciones atónitas de su amigo.
— ¿Qué dices V ?
— Lo tengo que pensar, yo...
— Te pagaremos lo que pidas, si aceptas. No es algo difícil de pensar. —guiñó su ojo y Taehyung suspiró.
No le quedaba de otra. ¿Verdad?
ִֶָ ִֶָ ִֶָ ִֶָ ִֶָ ִֶָ ִֶָ ִֶָ ִֶָ ִֶָ ִֶָ ִֶָ
Dos meses después.
Un veintiocho de octubre Jungkook estaba estacionando su carro frente a la fachada de su antigua casa, Namjoon le habia dicho que reparta las invitaciones solo, pues el trabajo en la empresa había aumentado por estar a días de un festivo. El de piel clara no tuvo problema hasta que en una de las invitaciones leyó la dirección de Taehyung.
Una pesadez llegó a su estómago y una triste sensación a su corazón, como si la ansiedad se lo quisiera comer vivo con el problema de no saber el porque.
Suspiró una última vez antes de bajar del carro y caminar hasta la puerta de la entrada, tocó un par de veces y escuchó un perrito ladrar. En unos cuantos segundos Park Jimin abrió la puerta vestido completamente de negro, su semblante estaba lleno de dolor y sus ojos rojos por haber llorado tanto, tras el peli naranja había un peli menta.
— ¿En que te podemos ayudar? —preguntó el hombre de cabellos mentas.
— ¿Se encuentra T-taehyung?
Y después de pronunciar ese nombre el bajito se lanzó sobre el con lágrimas nuevas bajando por sus rosadas mejillas.
— ¡Es tu puta culpa! —gritó Park. SeokJin ayudó a Yoongi en agarrar al bajito y pronto los cuatro entraron a la casa de Kim.
Jungkook jadeó en silencio al ver lo deteriorada que estaba la casa, múltiples botellas de licor tiradas en el suelo, cajetillas de cigarro en la barra de cocina y mas de una bolsita con gomitas negras. El pelinegro maldijo por lo bajo al ver las gomitas de marihuana.
Por último su mirada viajo al pequeño Pomerania que tenía su vista fija en la nada y en la bufanda que pertenecía al rubio; los amigos de su ex pareja mantenían expresiones tristes y absolutamente los tres vestían de negro.
— ¿Que ocurrió? ¿Dónde está Taehyung? —preguntó con ansiedad. Jimin le mal miró.
— ¿Ahora te importa? Maldito, desgraciado... Entiendo que terminaste con él y necesitabas tu espacio, pero al menos le hubieras dicho a Kim porque le terminaste y no dejarlo con la puta duda que lo estuvo carcomiendo por meses... ¡Lloro meses por ti! Rogando que regresaras, cada hora y cada puto minuto se preguntó que hizo mal como para que tu lo dejes. —espetó siendo agarrado de su pareja.— ¿Y que carajo hiciste tu? ¡Coger con tu jefe y ex de SeokJin! ¡Eres una maldita puta!
Jungkook le dió una cachetada. No entendió el final, sin embargo, no dejaría que lo insulten de esa forma.
— ¿De que mierda hablas? ¡Dime dónde está Taehyung! Y por un demonio, Namjoon no ha tenido otra pareja además de mí...
— Al meno no pareja oficial. —sinceró SeokJin. Jungkook iba a hablar cuando Jimin interrumpió.
— Lárgate de aquí, no mereces pisar esta casa de nuevo...
— Minnie, cariño. Respira pollito. —pidió Yoongi, su pareja estaba tan alterada.
— ¡Dónde mierda está Taehyung!
— ¡Está muerto, con un demonio! ¡Está en un puto ataúd bajo tres metros de tierra! ¡¿Eso querías saber?! —gritó Jimin. Jungkook negó y caminó unos pasos en reversa.
— Pero...
— Jungkook-ah, regresa otro día. Jimin no está en condiciones de hablar en este momento... —pidió SeokJin con amabilidad. El pelinegro miro al peli púrpura.— Vamos, nos ponemos luego de acuerdo para platicar. —añadió el de hombros anchos acompañando al otro a la puerta.
Jeon asintió y ya en la puerta el de ojos bambi se volteó al mayor.
— Hyung... ¿Cómo pasó? —preguntó por lo bajo mirando su anillo de compromiso.
— Sobredosis. Lo encontramos el veintiséis ya en la noche, fue difícil para todos y a Jimin le ha afectado más... No sabemos con quién se quedara Yeontan y todo pasó tan rápido, no creímos que fuera capaz de eso. Es algo que cuesta asimilar. —rió sin animos.— Por cierto, felicidades por tu compromiso... Espero que prosperen juntos, les deseo todas las bendiciones posibles. —besó la frente del menor y lo abrazó.
Entendía que no salió nada bien su relación con Namjoon, pero no por eso le iba a desear mal al menor. Él no era así.
— Suerte en tu vida, Jungkook.
SeokJin se dió media vuelta y cuando ya iba a entrar una mano lo detuvo.
— ¿Puedo llevarme a Yeontan?
El de hombros anchos parpadeó.
— Namjoon es alérgico a los animales... —recordó Seok y Jungkook asintió.— ¿Por qué te lo quieres quedar? No es necesario, nosotros...
— Mi mamá cuida a Bam y se que estará feliz de ver a Tannie... Estoy seguro que se harán compañía y al menos no morirá de tristeza pronto.
SeokJin mordió su labio y al final asintió, sabía que en cualquier momento ese perrito moriría de tristeza por su dueño; al menos con Bam, ya no estará solo.
[ ... ]
Luego de dejar al perrito con su madre y desahogarse con ella ante lo ocurrido, Jungkook manejaba con su mente yéndose del planeta. Era algo irreal lo que paso, nunca lo esperó y no quería que aquello pasara.
Tal vez si fue su culpa por no explicarle a Taehyung las razones de su ruptura, pero había encontrado un nuevo amor. No sentía necesario explicar.
Un pitido lo sacó de sus pensamientos y le hizo darse cuenta que el semáforo ya estaba en verde, se disculpó así mismo y puso en marcha el carro sin fijarse los lados.
— Al final ambos nos enamoramos, pero tu me amaste más y caiste más que yo... Oh Taehyungie, lamento haberte causado tanto daño cuando lo único que hiciste fue entregarme tu corazón. —murmuró con nostalgia.
10/agosto/ 2023
¡Stream a Love me again! ❤️
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro