(MISMA RECOMENDACIÓN, ME GUSTARÍA QUE ESCUCHRAN LA CANCIÓN MIENTRAS LO LEEN)

REBEKA.

No podía expresar el dolor que sentía ahora. No, no estaba alista para dejarlo ir, y jamás lo iba a estar, pero necesitaba que Carson estuviera en paz.

—Te amo — dije por última vez despidiéndome de él, apreté fuertemente el collar para luego guardarlo en el saco. Carson solo sonrió y cuando su mirada quedó perdida en el infinito, no puedo más que gritar.

Me levanté y corrí hacia la salida, todo mi cuerpo se sentía débil por el humo, apreté el botón de la llave haciendo que las luces de un coche se iluminaran. Entré al auto encendiéndolo rápidamente, tomé mi teléfono llamando a mamá.

"¿Hola?" — Preguntó contestando.

"Mamá — traté de sonar lo más calmada posible — quiero que compres dos boletos de avión para mí y para Buddy en este momento, los primero que haya...

"Beka, ¿qué está pasando?"

Apreté mi mandíbula mientras pasaba las luces en rojo "Por favor solo hazlo y prepara las maletas"

"Sí" — dijo no muy convencida.

Colgué y aceleré.

No podía seguir comportándome como una idiota, me dolía como la mierda todo lo que estaba pasando, pero no iba a arreglar nada llorando.

Luego de unos minutos llegué el departamento de Carson, subí sin importarme nada y entré. Mientras caminaba a su habitación me comenzaba a quitar todo lo que tenía puesto. Tomé una camisa y un pantalón de Carson poniéndomelos. Me arrodillé al lado de la cama sacando el cajón, y ahí vi el dinero del que hablaba, tomé una mochila comenzándolo a meter todo dentro. Miré el saco blanco, saqué el collar poniéndolo en el bolsillo de mi pantalón y sin dudar lo puse en la mochila. Salí rápidamente de ahí para conducir hacia la casa de mis padres. Sabía que cualquier minuto mal desperdiciado iba a ser perjudicial para nosotros, y debía de sacar a Buddy lo más rápido del país. Las lágrimas no dejaban de salir pero tuve que resistir,  traté de calmarme mientras me limpiaba toda la sangre.

Salí del auto y entré a la casa, vi que Buddy y Colby estaban en la sala viendo una película.

— ¡Mana! — gritó Buddy sonriente.

—Ya vuelvo — dije subiendo las escaleras, tomé las maletas donde ya estaba todo y las bajé para luego ponerlas en el auto, así mismo hice con las de Buddy.

Mamá me entregó los dos boletos —Rebeka. Por favor, dime que no estás involucrada en todo eso.

—Mamá — dije abrazándola fuertemente, no quería llorar. Pero ella ya sabía la verdad.

Papá estaba en la cocina mirándonos —Rebeka, dime que todo ese escándalo...

—Nos tenemos que ir — lo abracé. Ya les había explicado la situación, aunque ellos ya sabían todo —Buddy, despídete por favor.

MI hermanito les sonrió abrazándolos mientras mis padre lloraban Sentí como alguien me picó en la pierna, volteé y vi a Colby mirándome — dijiste que se irían en unos días.

—Colby — no pude más y me romí a llorar, sabía que no iba a poder verlo en mucho tiempo, mi vida y la de Buddy estaba en peligro, y si seguía aquí, la de mis padres y la de Colby correría el mismo riego. Tal vez años iban a  pasar hasta que pudiera verlos de nuevo, mientras la pelea entre mafias y la policía se arreglaba en Noruega — lo siento.

Mamá y mi padre llevaron a Buddy al auto — dejaré que se despidan  — asentí.

— ¡Dijiste que te quedarías!— gritó llorando.

Lo abracé y sentía que mi mundo se venía abajo —lo siento mucho, en verdad.

— ¡Quieres más a Buddy que a mí, lo vas a llevar a él y no a mí! —Su pequeña carita estaba roja — ¡Yo también soy tu hermano!

Negué con la cabeza, en este momento no me podía sentí más mierda — Los dos son mis hermanitos, y no quiero a ninguno más que al otro— tomé sus manitas — hay cosas en la vida que jamás pensarías que puedan pasarte. Tú eres muy inteligente y debes de saber que Buddy solamente me tiene a mí...

—No es cierto, nos tiene a nosotros y a Carson — sus ojos tristes me miraban con mucha desesperación.

Mordí mi lengua tratado de no llorar — Yo soy la responsable de él. Tú tienes a papá y a mamá, también a mí. Y siempre voy a estar ahí para ti, pero ahora debo de ver por la seguridad de Buddy. Solo los pondré en riesgo si me quedó aquí.

Me abrazó fuertemente —no quiero dejarte ir.

—Yo tampoco, créeme — dije sin soltarlo — te amo como a nada en el mundo, cuando pensé que estaba sola en este mundo, llegaste tú, para acompañarme. Y quiero agradecerte por ser mi hermanito.

FLASHBACK.

El primer cumpleaños de Colby. Él era mi hermanito.

—Vamos Beka, acércate para la foto — dijo mamá sonriente.

Mis padre habían tenido mucho problemas para concebir un hijo, así que cuando Colby llegó a nuestra vidas, todo cambio para bien.

— ¿Quieres abrazarlo para la foto amor? — preguntó mi padre mirándome.

Asentí y cuidadosamente mi madre puso a Colby en mis brazos, era una masita de carne muy pequeñita, sentía que si le aplicaba demasiada fuerza se iba a deformar.

Sus ojos se posaron en mí y yo lo miré, él solo sonrió — ¡Perfecto! —gritó el camarógrafo tomando la foto.

—Qué bonito eres — dije dándole un beso en su mejilla —yo soy tu hermana, soy Beka. Hola bebé —Sus pequeñas y gordas manos tomaron una de mis mejillas y sonreí —yo te cuidaré siempre.

FIN DEL FLASHBACK.

Nos separamos y limpie sus lágrimas —te voy a extrañar.

—Yo muchísimo más — dije dándole el último abrazo.

Me levanté y fui hacia el auto, sabía que si decía cualquier otra cosa, no iba a salir de aquí.

—Gracias por todo — dije abrazando a mis padres. No, no era la clase de despedida que se merecían, pero no tenía más tiempo.

***

Buddy estaba dormido en su asiento a mi lado, después de comer y de hacerme cientos de miles de preguntas se había quedado dormido. Este vuelo estaba bastante vacío, en la madrugada normalmente era así.

Miré por la ventana y vi todo oscuro. Cuidé que Buddy no se despertara y saqué de mi pantalón el collar que Carson me había dado. Abrí el recuadrito dorado y que era un collage de fotos de todos nosotros. Y en el centro estaba la foto de Carson abrazando a Buddy y yo en su cumpleaños.

FLASHBACK.

—Que ridícula te ves — dijo Carson mirándome.

Reí —sí señor Coco.

Nos miramos en el espejo, Buddy quería que su fiesta fuera de animales y los dos nos habíamos vestido de gallos.

— ¡Sí!—gritó corriendo hacia nosotros.

Carson lo tomó abrazándolo — ¿ya listo para soplar las velas campeón?

— ¡Shiiii! — alzó los brazos.

Sonreí y Carson lo bajó — creo que es hora de cambiarnos — dije caminando al baño de la casa.

—No tardes  — habló yéndose para otro lado.

Cerré la puerta pero ni dos segundos tardaron en tocar — ¡tengo que hacer pis! — gritó Hela al otro lado de la puerta.

—Pues has en otro lado — dije quitándome el traje.

Sus toquidos no paraban, respiré profundo y abrí —quítate — me empujo yendo hacia el sanitario.

—Hubiera dejado que te orinaras afuera — cerré la puerta y comencé a cambiarme.

Hela me miró mientras seguía sentada — ¿qué?, ¿por qué te quitas ese hermoso look?

—Voltéate, me da cosa que me mires mientras orinas — dije abrochándome el pantalón —además, es para la foto de recuerdo, no vamos a salir como gallos. No sé en qué momento acepté eso.

Me sonrió —te has vuelto una perra débil, la maternidad te está pegando.

—Ahg, vete a la mierda, nos vemos. Y te lavas la manos imbécil – dije saliendo de ahí —Cuando iba directo a la cocina, alguien me tomó de la cintura llevándome al cuarto de lavado. Sonreí cuando miré a Hans—hola.

Su boca rápidamente se posicionó sobre la mía, puse mis manos alrededor de su cuello atrayéndolo más hacia mí. No podía negar la atracción que sentía hacia Hans, pero eso no era todo lo que me hacía que estuviera cerca de él, había algo más en el fondo que me hacía sonreír — ¿y el traje de pollo?

—Es un gallo — dije apartándome.

Él me tomó de la mano apoyando mi espalda sobre la pared —es lo mismo, los dos son feos igualmente.

—Cuidado, que es el cumpleaños de mi hermanito — dije limpiándole el labial restante de su boca.

Sonreí. No podía negarlo, sí me gustaba. Aunque fuera frio, no tuviera claro qué era lo que quería, sarcástico, que no hablara con la gente, raro. Pero todo eso era una combinación peligrosa para mí, porque al final terminó metiéndose en mi corazón. No quería que Hans supiera eso, iba a quedar como una estúpida al saber que no le gustaba, era obvio que no era ese tipo de relación la que estaba buscando. No importaba la manera en que lo siguiera viendo, como amigo, conocido, o lo que fuera, solo quería estar a su lado. Además, yo no sabía cómo tener una relación, y no quería que todo se fuera al caño por mi culpa.

— ¡Hora de la foto!— gritó mamá.

Lo hice a un lado  para después mirarlo — Hay que ir.

—Claro, no quisiera perderme el pedazo de pastel por nada —dijo con su frialdad normal.

Cuando llegué hacia donde íbamos a tomarnos la foto, vi que Carson ya estaba cargando a Buddy, pero no tenía su camisa.

—Hey, ¿y tú camisa? — pregunté acercándome a ellos.

Carson sonio —el gallo le hizo caca.

—Es que ya está viejito — dijo Colby disculpando a su mascota.

Mi hermano sonrió y me dio un sombrero —pero tengo un sombrero.

—Carson — dije mirándolo — ¿de dónde demonios sacaste un sombrero?

—Creo que uno de los padres de los niños lo olvidó — se encogió de hombros —el que se fue a la villa, perdió su silla.

No sabía si reír o llorar —Okey, tomemos ya la foto antes de que otro inconveniente pase.

Carson estaba en medio sosteniendo a Buddy mientras que yo estaba de su lado izquierdo tratándole de poner el sombrero perdido a Buddy.

— ¡Sonrían!— gritó mamá tomándonos la foto.

FIN DEL FLASHBACK.

Vi nuevamente el recuadro, ahí había pequeños fragmentos de todas las cosas que habíamos hecho. Desde cuando fuimos a celebrar el cumpleaños de Carson en Burguer King, cuando nos tomamos una fotografía en Suecia todo unidos, la vez que Carson se quedó dormido en la bañera, él abrazando a Buddy, nosnotros dos en el estacionamiento de la carcel esperando a Hela, hasta la ultima fotografía de los dos bailando en la fiesta. Y en el centro la fotografía de los tres en el cumpleaños de Buddy.

Las lágrimas salín por sí solas, toda mi vida entera se había ido directamente a la mierda en tan solo unas horas.

—Mana — volteé y vi que Buddy me miraba somnoliento.

Limpié y mis lágrimas y le sonreí —Hey, ¿te sientes bien?

—Sí.

Peiné su cabello que estaba un tanto alborotado —ya no tardaremos en llegar.

— ¿Por qué estás triste? — preguntó inclinando su carita hacia un lado, curioso.

—No es nada, ¿quieres ir al baño antes de aterrizar?

Él negó con la cabeza — ¿es porque Carson no nos va acompañar en el viaje?

No había encontrado la manera de explicarle a Buddy lo que estaba pasando, ni siquiera mi mente lo había procesado correcta. Así que solamente le había dicho que Carson no iba a poder acompañarnos en este viaje, luego de llegar a Suecia debía encontrar ayuda profesional para poder explicarle todo lo que había pasado a Buddy —Sí, es por eso.

—No estés triste — dijo inclinándose hacia mí y abrazándome —sonríe.

Sorbí mi nariz y lo abracé, debía de ser fuerte para él, no podía volver a ser débil, ahora Buddy era mi responsabilidad. No importaba si debía de aguantarme el llanto y la tristeza que sentía, todo era por él. Así que me guardé en mi cerebro muy claramente la imagen de todas aquellas personas que en mi vida me habían dicho que sonriera, porque de ahora en adelante, debía de hacerlo.

***

Buddy estaba dormido en su nueva habitación, mientras que yo desempacaba algunas cosas, en la sala estaban las cosas de Carson que ya había traído con anterioridad.

Miré la televisión que había encendido mientras desempacaba las cosas para que mi cabeza tuviera algo más en qué pensar, cuando comencé a cambiar de canales, vi el de las noticas y un incendio.

"Explosión en Noruega, un baile termina en tragedia. Más de quince muertos en la escena"

Mis piernas se debilitaron al ver como sacaban los cadáveres de ahí, no podía con más. Todo había sido mi culpa, si solo no hubiéramos ido al baile, nada de esto hubiera pasado.

Tapé mi boca para evitar que mis lamentos se escucharan hasta el cuarto de Buddy, sentía que la cabeza me daba vueltas, penas comenzaba a sentir todo el peso sobre mis hombros.

— ¿Beka?—Volteé a ver a Buddy que me miraba desde el pasillo con su pijama mientras se tallaba los ojos — ¿por qué lloras?

Vino hacia mí y abrazó mi cabeza—Perdón — dije sujetándolo.

—No hay que pedir perdón, a veces yo también lloro cuando me pego, pero en cuanto pasa el dolor todo está bien.

Levanté mi cara para verlo, él me sonreí, ¿cómo era que mi hermanito menor me estaba dando consejos? —Gracias Buddy — dije mientras me limpiaba las lágrimas.

—Me gusta aquí.

Tomé sus manitas mirándolo —voy a hacer lo mejor posible para que aquí sea tu hogar. Vamos a salir los dos adelante.

—Te quiero — dijo acurrucándose sobre mí.

No importaba qué tan duro fuera, iba a dar todo de mí por él... y por Carson.

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No, no mis amores. Aquí no acaba esto, ¿okey? abra otro capítulo más.

Espérenlo para la próxima semana, y por favor, un minuto de silencio para los caídos. 🤧🥺

Estaré haciendo un "EN VIVO" por mi Instagram luego de que publique el ultimo capítulo para explicar todo, para que no se lo pierdan, habrá detalles muy importantes ahí.

Eternamente agradecida:

Daira ❤️