Sonreí orgullosa de lo bien que me había salido el peinado.

—Parezco político — dijo Colby mirándose en el espejo.

—Ah, ¿qué te pasa? Si te ves guapísimo — dejé el cepillo sobre el tocador y respiré — ah qué buena soy peinando.

Mi hermanito me miró raro — a otros, por tú ni te peinas.

—Mira que preguntón amanecí hoy.

Oí los tacones de mamá venir directo a la habitación de Colby, estaba muy emocionada, hasta sentía que podía desmayarme en cualquier momento. Hoy era el día más feliz de mi vida, Carson y yo íbamos a adoptar legalmente a Buddy. Ya que poseíamos apellidos diferentes, podíamos hacer pareces como una pareja. Papá se había encargado de todo el papeleo, su trabajo con los niños sin hogar había sido nuestro punto clave.

—Yo me encargo de cambiarlo, tu ve y vístete — dijo mamá mirándome.

Sonreí y me puse a su lado — ¿a poco no lo dejé hermoso?

—Ya vete a cambiar por favor — dijo Colby yendo con mamá.

Caminé rápidamente a mi habitación con una sonrisa, cerré la puerta con seguro y comencé a quitarme mi pijama. Tomé mi vestido verde pistache, tenía una muy ligera abertura en la pierna izquierda y los tirantes eran listones del mismo color. Este vestido lo había comprado solamente para esta ocasión, la verdad quería llevar algo como un pantalón pero mamá rechazó la idea completamente.

Tomé mis tacones cerrados con algunas decoraciones de piedritas y me los puse.

Mi pelo ya estaba completamente arreglado, así que solo procedí a ponerme algo de maquillaje. Diez minutos después, la pantalla de mi celular se iluminó con un mensaje de Carson diciendo que ya estaban abajo. Tomé mi labial rojo aplicándomelo sobre los labios y sonreí feliz. Bajé las escaleras y vi que ya toda mi familia estaba hermosamente reunida en la sala.

—Milagro que te veo con un vestido que te llega abajo de las rodillas — sonrió Carson.

Tenía la enorme tentación de pararle el dedo, pero me contuve sonriendo.

—Wow — dije agachándome para poder abrazar a Buddy — estás guapísimo.

Él me abrazó felizmente escondiendo su pequeña carita en el hueco de mi hombro haciéndome completamente feliz.

Se separó y me miró con una sonrisa — te ves muy bonita.

— ¿Tú crees?

Asintió.

—Bueno niños, ya debemos de irnos. Recuerden no hablar demás y seguir con el protocolo — dijo papá mirándonos.

Carson, Buddy y yo íbamos en el auto de mi hermano. Practicábamos lo que íbamos a decir, mientras que mis padres y Colby iban en otro auto.

— ¿Ya pagaste el deposito del apartamento? — preguntó Carson.

Asentí mirándome en el espejo del auto — desde la semana pasada hice la transacción — cerré el espejo y lo miré — aun no puedo creer que vamos a ir a la misma universidad.

—Yo ni creo que me pude graduar — rio.

Así era, Carson y yo íbamos a estudiar la Universidad, juntos en Suecia. Con los ahorros de ambos habíamos conseguido rentar un buen departamento allá, pero la mejor parte era que Buddy se iba con nosotros. Por eso era tan importante que legalmente fuéramos los padres de Buddy.

— ¿Podemos ir a comer dedos de pescado después? — Preguntó mi pequeño hermanito desde el asiento trasero.

Volteé sobre mi asiento y le sonreí tomándole su pequeña manita — vamos a comer lo que tú quieras —sus mejillas blancas con algunas pecas, rápidamente se tornaron rosadas y sus labios forman una sonrisa hermosa que calentó mi corazón. Volví a mirar en frente y respiré profundo recordando cada palabra que nos había dicho mi padre. Todo esto debía salir perfecto, no teníamos oportunidad de que algo saliera mal. Junté mis manos empezando a jugar y pude notar que estaba empezando a sudar.

—Te prometo que todo va a estar bien — dijo Carson tomando una de mis manos y sonriendo — ¿confías en mí?

Asentí — tengo miedo de no poder hacerlo bien.

—Beka — dijo estacionándose, no me había dado cuenta de que habíamos llegado. Las mariposas en mi estómago comenzaron a salir y sentía ganas de vomitar — vamos a hacerlo perfecto, no tengas miedo. ¿Okey? — Tomó la mano de Buddy por igual — vamos a hacer esto juntos como familia.

Sonreímos y bajamos del auto. Abrí la puerta de Buddy bajándolo y tomando su mano. Vi que mis padres ya estaban en la puerta junto con Colby.

—Todo va a salir bien amor — mamá me dio una sonrisa reconfortante.

—Gracias mamá.

Todos entramos y sentía como mis manos empezaban a temblar, trataba de recordar cada cosa. Estaba tan inmersa en mis propios pensamientos que no noté cuando Colby tomó mi mano, volteé hacia abajo con él y me miró — Beka.

Sonreí — ¿qué pasa?

— ¿Después de esto vas a querer más a Buddy que a mí?

Sentí como mi corazón se hizo trizas con esas palabras. Me detuve y tuve que agacharme para poder estar a su altura, solté su mano para poder poner mi mano sobre su bonita cara, aunque sabía que le contacto no le gustaba mucho y lo miré —mi amor por ti jamás va a cambiar, tú siempre seguirás siendo mi hermanito. A los dos los amo con mi vida, y nunca dejaría que nada les pasara. Pero nunca dudes que te quiero, ¿lo entiendes? — Le sonreí — siempre podré peinarte.

El semblante relajado que tenía cambio a uno de desagrado — ibas tan bien — dijo separándose y yendo con mis padres.

Reí y me levanté, Buddy me miró — ¿sigues nerviosa?

Negué con la cabeza y apreté ligeramente su manita — no, todo va a estar bien.

Las horas habían pasado, ya sabía que el proceso iba a ser largo. Y sentía como mi corazón latía fuertemente de la emoción, mis dedos temblaban y no podía contener las lágrimas. Pero por fin, todo esto estaba sucediendo tal y como lo habíamos planeado.

—Su firma — dijo la chica encargada de este trámite. Respiré y limpie las lágrimas que salían de mis ojos, y puse mi firma en el documento — Bueno, con esto todo termina. Felicidades.

Sonreí y Carson me atrajo con una mano mientras que con la otra cargaba a Buddy. Los tres nos abrazamos — Les prometo que a partir de aquí todo mejorará para nosotros — Nos miró sonriendo.

— ¡A comer! — gritó Buddy sonriendo.

***

Las semanas habían pasado y la mudanza casi había terminado. Estábamos subiendo las ultimas cajas a un

—Mana — dijo Buddy mirándome — ¿me lo destapas?

Asentí destapándole su botecito de yogurt y dándoselo. No podía creer que esa bolita de pelo tan pequeña ya era mío, no podía dejar de sonreír de solo pensarlo.

—Ay, ya ten un hijo por favor — Hela me sonrió — Hans, ¿le ayudas con eso?

Hans levantó la última caja y me miró — ¿con qué?

Empujé a Hela haciendo que su cara terminara en el césped — nada, gracias.

— ¿Por qué la avientas? — Preguntó Buddy mirándome — ahora está lastimada — se levantó de la banca y trató de levantar a Hela.

—Aww mi amor — dijo Hela levantándose y abrazándolo.

Sonreí y alguien me tomó del hombro — ¿una ronda de cervezas o qué? — Preguntó Carson mirándonos — Hans invita.

—Ni de chiste — dijo Hans sentándose en una banca.

Hela miró a Carson – no se dice Hans, se dice "cuñado" — sonrió y le levanté el dedo del medio.

— ¿De qué parte de tu culo te sacaste esa información, Hela? — pregunté.

Ella sonrió bajando a Buddy — ¿pueden creer que en unos días vamos a ser universitarios?

—Me siento muy pendeja para ser un adulto — dije recargando mi cabeza en el hombro de Hans — pero con una ronda de cervezas se me quitaría el malestar.

Él solamente negó con la cabeza pero ya sabía que era su forma de ceder — No.

—Gracias Hans, te lo agradeceremos — Carson le sonrió entrando a su carro — vamos Buddy — y después Hela entró al auto con Buddy.

Yo miré a Hans y le sonreí — vamos.

—Beka — dijo tomándome de la muñeca, volteé y lo miré expectante — ¿tienes libre hoy en la noche?

Fruncí el ceño confundida — sí, ¿por?

—Ah, es que quería que me ayudaras con unas — dijo metiendo sus manos en los bolsillos delanteros de sus pantalones.

—Sí, claro — asentí — entonces, ¿nos vamos?

—Oh sí — sacó sus llaves apretando un botón quitando los seguros del carro para que así pudiéramos subir.

Abrí la puerta subiendo — gracias.

***

—Zorra — susurré mirándola.

Hela me miró con una sonrisa sarcástica — la que te palpita allá abajo, imbécil.

Estábamos en un bar bebiendo y comiendo ricas alitas, pero donde se suponía que solamente éramos cinco, ahora éramos nueve.

—Salud — dijo Carson chocando su tarro con todos — ya nos vamos a la mierda de aquí — me rodeo con su brazo acercándome más — y toda esta mierda mejorará.

Candace  sonrió  — todos nos iremos a diferentes universidades. ¿No es lindo?

—No — contestó Hans bebiendo de su cerveza.

—Aw, ¿me vas a extrañar? — Hela lo abrazó.

Liam solamente bebió de su cerveza viendo la escena — Ni de chiste — dijo Hans apartándola con un brazo sobre la cara de mi amiga.

— ¿Quieres otra? —pregunté viendo a Buddy que estaba a mi lado derecho sentado es su sillita para niños comiendo tranquilamente su hamburguesa mientras veía la televisión del lugar.

Él negó para luego tomar un sorbo de su juguito de la manera más linda posible — quiero ir al baño, por favor.

—Carson — dije volteando a mi lado izquierdo, él volteo enseguida – Buddy quiere que lo acompañes al baño.

Él se levantó abrazando a Buddy para sacarlo de su sillita y llevarlo al baño — vamos campeón.

Sonreí y volví a mi cerveza.

—Mentiría si dijera que ustedes dos no parecen papás de Buddy — opinó Gigi mirándome.

—Aunque con una cosita tan bonita como él, ¿quién no querría ser su padre? — Lilyth sonrió.

Le di un sorbo a mi bebida — lo único que queremos es que Buddy pueda vivir una vida normal.

— ¡Salud por eso! — gritó escandalosamente Hela alzando su tarro de cerveza.

La noche había llegado y las chicas ya se habían ido, Hela estaba demasiado borracha y Liam estaba intentando subirla a su carro para poder llevarla a casa —pero júrenlo — dijo mi amiga casi tirada — hay que... sí.

—Ya súbete — la tomé de las manos por el otro lado logrando acostarla en la parte trasera del auto.

Liam le puso el cinturón y respiró —listo.

— ¿Hela está muerta? — preguntó Buddy mirando a Carson que lo tenía en brazos.

—Que buena pregunta — dijo Hans — pues cualidades de ser vivo, no tiene.

Me incliné sobre la ventanilla del asiento del piloto viendo a Liam — gracias, váyanse con cuidado.

—Claro — arrancó el carro yéndose.

Me abracé y caminé hasta la acera nuevamente.

—Bueno, creo que nosotros nos vamos — dijo Carson poniendo a Buddy en su asiento de niños que habíamos comprado para el coche — cuídate — asentí abrazándolo.

—Dile a Buddy que yo lo arroparé mañana — me separé de él.

—Adiós — dijo subiéndose a su coche y yéndose.

Miré a Hans — Bueno, ¿en qué querías que...}

— ¿Tienes frío? — Preguntó quitándose su chaqueta y poniéndomela sobre los hombros-

Reí — no sé para qué me preguntas si igual me la vas a poner, pero gracias. Bueno, como decía, ¿en qué querías que te ayudara?

—Tengo algunos paquetes restante y supuse que tú querrías entregarlos, Además, mi padre tiene un arranqué de generosidad y va a hacer una fiesta por nuestra graduación, pero sé que solamente es para vender producto y quería que me ayudaras a organizar quién iba a repartir cada cosa. Tengo toda la mercancía en mi departamento. Creo que hoy ya es noche y si no tienes tiempo podríamos organizarlo mañana, solo quería decirte la idea.

Abrí los ojos, sorprendida por todo lo que me había dicho —Wow, tu padre planea hacernos una fiesta.

—Es más bien como disfrazar el hecho de que quiere vender droga.

—Entonces, ¿no irá gente que conozcamos?

Negó con la cabeza — mayormente van a ser compradores activos de mi padre, y algunos otros invitados para no levantar sospechas.

—Bueno — miré el reloj de mi celular — por mí está bien organizarlo hoy, tengo bastante tiempo.

***

Vi los planes que Hans me había entregado, por lo que alcanzaba a ver, iba a ser una fiesta bastante grande con muchos invitados.

—La dinámica va a ser parecida a la vez de la fiesta en la escuela — dije mirándolo — seremos varios vendedores y alguien se va a encargar de estar surtiéndoles, sin dejar que los vendedores carguen con toda la mercancía. Mañana podríamos discutir con los otros a quiénes les gustaría ser los vendedores.

Hans asintió — me parece bien.

Me levanté del sillón y fui directo a las gavetas — ¿no tienes alguna botella?

— ¿En serio quieres emborracharte? — preguntó divertido.

Tomé una botella para luego encogerme de hombros —tengo muchas cosas por las que celebrar — quité la tapa de la botella para después tomarle directamente de la boquilla un largo trago — estoy muy feliz.

—Se nota — dijo Hans quitándome  la botella para él darle un trago.

Lo miré — no voy a dejar que nadie me quite lo que hemos recuperado, custe lo que me cueste.