Okey...

—Beka  — Hela toma mi hombro.

Quito mi mirada de ahí y le sonrió a mi amiga.

—Hela, no pasa nada ¿piensas que estoy molesta?

Y mi amiga solo suspira y reajusto mi mochila al hombro.

—Bueno, es momento de valer mierda en la escuela — comienzo a subir los escalones y siento una mirada en mi espalda, pero me detengo a mirar hacia atrás.

Los pasillos de la escuela están particularmente solo y eso es extraño. Miro a Hela y ella me mira a mí.

— ¿No había clases? — pregunta y frunzo el ceño.

—Hay gente, pero no toda — observo hacia los lados y veo la puerta de salida de emergencia entre abierta — ven — digo caminando hacia ahí.

Esa puerta da a un patio donde por cualquier cosa, o desastre, tenemos que acudir ahí. Pero la gente que está en el patio, no parece correr ningún peligro, al contrario, parecen muy entretenidos.

—Creo que es mejor irnos — dice Hela tomándome la mano.

Pero decido acercarme, la mayoría de los que están aquí son mujeres. Un círculo rodea a alguien, pero con tantas personas no puedo ver quién es.

—Será divertido — volteo para ver si alguien me ha hablado pero mi mochila resbala de mi hombro cayendo al suelo.

—Carajo — digo agachándome para recogerla, pero una mano ya la tiene.

Miro hacia arriba y un chico castaño con ojos café claros me miran con bastante diversión, un palillo de madera está entre sus dientes.

—Creo que esto es tuyo — dice entregándomela.

Le doy una sonrisa de boca cerrada tomándola y la vuelvo a colgar en mi hombro.

—Y ¿vas a venir a las carreras? — pregunta mirándome con una sonrisa.

Mi mirada de confusión sale a la vista.

— ¿Carreras?

— ¿No es por eso que viniste?

Niego.

—Curiosidad — respondo sin quitarle la mirada.

Una mano me toca el hombro pero me abstengo de voltear.

—Vámonos — la voz de Hela me dice.

Y el chico se inclina un poco hacia su lado para poder ver a mi amiga.

— ¿Y tú vas a venir?

—No — contesta ella seria — vámonos Rebeka.

Y el chico vuelve a mí.

—Rebeka — dice como si saboreara mi nombre — Blaze — dice extendiéndome su mano.

Hela toma mi mano impidiéndome tomarla, pero lo hago.

—Espero verte esta noche — y se desaparece entre la multitud de gente.

Giro y salgo de ese patio.

—Beka — Hela me gira para mirarla.

— ¿Lo conoces? — le pregunto.

La campana suena y Hela niega.

—Me voy a clases — dice yéndose.

Asiento y veo como se va. Luego de que la pierdo de vista abro mi mano la cual estreché con Blaze y veo el papelito blanco que ha dejado en mi mano, su número.

***

Me miro al espejo viendo el vestido azul cielo que tengo puesto, es suelto de la parte de abajo y con mangas. La cena formal de los padres de Hela es en unos minutos y yo sigo sin encontrar mis zapatos.

—Colby — digo y él está sobre mi cama jugando un videojuego ya con su traje puesto, solo alza la mirada.

—Yo no los he tomado — contesta volviendo a su juego.

Respiro y me tomo un segundo.

—Seguramente están en su caja — dice y yo abro los ojos.

—No van a estar ahí, ya los saqué — digo y ya mi hermanito no me contesta.

Lo analizo por un momento y voy hacia el mueble de mis zapatos y tomo su caja, y efectivamente, están ahí los tacones a juego con el vestido.

—Te lo dije — Colby se baja de mi cama y sale del cuarto.

Tomo mi celular y veo que tengo un mensaje de Hela.

"Espero que estés lista"

Rio y bajo las escaleras, tomo mi saco color crema y salgo. Papá y mi madre ya están en la camioneta junto con Colby.

—Tomaré las llaves del carro por si me quiero venir más pronto — les digo inclinándome en la ventanilla.

—Bueno, te vemos allá cariño — dice mi madre y asiento.

Entro a la casa por mi bolso y las llaves, salgo y veo que la camioneta ya se ha ido y me subo al carro.

***

Diez minutos.

Diez minutos fue todo lo que toleré en la fiesta.

Y ahora Hela y yo estamos de camino a las "carreras"

— ¿Segura que es aquí? — pregunto apagando el coche.

Hela y yo nos cambiamos. Como si fuésemos a un funeral. Tomé una chaqueta negra, al igual que la blusa y mi pantalón.

Y huimos de ahí.

—Tú baja — dice ella saliendo del carro.

Las dos bajamos y comenzamos a caminar, el callejón por el que vamos parece el último lugar que veré de tan solo y siniestro que estaba.

—Ven — Hela me tomó de la mano y caminamos dentro de una todavía más pequeño y oscuro.

Llegó un pinto en la oscuridad nos consumió por completo, luego de algunos segundos así, luces, gritos y ruidos de motores de carros comenzaron a irse.

—Hemos llegado al lugar prohibido — dijo Hela soltándome.

Miré todo lo que estaba a mí alrededor. Un mundo de gente tomando y gritando, carros tan extravagantes y exóticos que parecían irreales.

—No hables mucho — Hela me miró.

—Rubia, creo que ni mi madre me da tantas advertencias — dije caminando.

Quería ver cada uno de los coches que había ahí. Un coche negro con rojo era el primero en mi lista y fue el primero que llamó mi atención, así que me acerqué a él.

— ¡Hey! — alguien me tomó de la cintura alejándome del carro.

Volteé y vi que era el chico de la escuela. Blaze.

—Sabía que ibas a venir — dice todavía sosteniéndome de la cintura.

— ¿Es tuyo? — pregunto mirando hacia el carro.

Él ríe burlonamente.

—Yo no tengo tan malos gustos cariño — me alejo de él y sonríe — ven, te voy a enseñar lo que realmente es bueno.

Sonrió y lo sigo.

Mediante más caminamos hacia donde hay más gente, la mayoría voltea apuntándonos. ¿Todo bien en casa amigos?

—Ella es Rebeka — dice Blaze presentándome.

Una chica de pelo rojo teñido junto con un chico de pelo café y mechas azules voltean.

—Vaya, y yo estaba a punto de preguntarte eso —dice el chico con una cerveza de lata en la mano — dime Fitz.

Estira su mano y yo la estrecho.

—Yo soy Dani — dice la chica saludándome y dándome una cerveza.

La tomo sonriente y bebo de ella. Una sirena comienza a sonar y yo miro hacia el cielo.

—Eso significa que las carreras van a comenzar — susurra Blaze en mi oído — bueno, me despido de ustedes.

Me toma la mano para pegarme a su cuerpo.

—Espero que apuestes a mi favor.

Lo empujo sonriendo.

—Todavía no he visto si eres bueno.

Él de va con una sonrisa burlona. Doy otro trago a mi bebida y camino hacia los carros que ya están perfectamente formados. Veo nuevamente el carro negro que desde un principio había llamado mi atención, así que decido acercarme, el vidrio está polarizado y arriba, así que no puedo ver si alguien está dentro.

—Lindo — digo  agachándome para poder tocar  las llamas rojas que tiene a los costados.

— ¿Beka?

Me levanto y veo que Hans está dentro del coche.

— ¿Hans? — repito burlonamente para después terminarme mi cerveza y tirar la lata.

Me observa y me mira a los ojos.

— ¿Qué haces aquí? — pregunta seriamente.

—Oh ya sabes, vine a pedir algunos apuntes — respondo igual de seria.

—Pensé que esto no te gustaba — dice poniendo su codo sobre la ventana.

—Mira qué lindo, ya hasta adivinas mis pensamientos.

— ¡Beka! — Hela me toma del hombro — Ay pecas, pensé que alguien ya te había robado para venderte en el mercado negro.

Veo como Hans la mira mal.

—Digo, sin ofender a tu muy controlado y pacifico mundo.

Rio y la tomo.

—Quiero apostar a favor de Blaze.

Hela abre los ojos sorprendida y el azote de una puerta se oye. Vaya, que no hay que ser muy inteligente para saber quién es.

— ¿Conoces a Blaze? — Hans me pregunta serio y molesto.

— ¿Conoces la privacidad? — le pregunto alejándome.

Pero como es su puta costumbre me toma de la muñeca.

—Pues espero que vayas despidiendo tu dinero, pecas — frunzo el ceño y él ensancha más su sonrisa — porque esta carrera la voy a ganar yo.

Sonrió y me acerco más a él.

—Que divertido que te tengas fe.

La bocina vuelve a sonar y con eso sé que es hora de que comience.

—Espero que te comas tus palabras, pecas — dice burlón subiéndose nuevamente a su coche.

—Yo espero lo mismo de ti.

Un semáforo se pone frente a los carros, y cuando la luz verde aparece, todos aceleran.

—Ay por favor ya bésense o algo — Hela me mira — la tensión sexual se siente hasta acá.

Rio y la golpeo del hombro.

***

La carrera es bastante larga por lo que Hela y yo hemos estado... refrescándonos con algunas cervezas.

— ¡Fondo, fondo, fondo! — gritan a la par la gente mientras el alcohol de la botella desliza mi garganta.

—¡Eso es todo pecas! — grita Hela y yo alzo la botella victoriosa y borracha.

Toda la gente grita y comienzo a vaciar un poco de alcohol en la boca de todos a modo de shot.

— ¡Ya van a llegar! — grita alguien y todos vamos hacia la meta.

Trato de mantenerme quieta pero... no puedo, el alcohol en mi sistema haca que todo se mueva.

—Creo que te vas a comer tus palabras amiguita — dice la rubia susurrándome en el oído.

Frunzo el ceño y cuando volteo a la meta, el carro negro de Hans la cruza y todos celebran.

—Hay que comer algo ¿no? — digo dándole un trago a mi botella y caminando.

Veo como Hans estaciona el carro y baja de él con una enorme sonrisa en el rostro.

— ¿Algo que decirme? — pregunta acercándose a mí.

Sonrió.

—Abre la boca — digo poniéndole la botella en los labios.

Él acepta y vacío un poco en su boca.

—Quiero conocer tu coche — digo tambaleándome.

— ¿Qué tan borracha estas? — pregunta acompañándome.

—Sí  — respondo no muy coherentemente.

Hans sube al asiento del piloto y yo al del copiloto todavía con la botella de alcohol en mi mano.

— ¿Sabes algo de carros deportivos? — pregunta con su voz ronca.

Niego divertida.

—Tienen acelerador.

Hans, es un misterio de chico. Serie y enigmático, pero su semblante cambia al escuchar mis estupideces.

—Creo que estás cómoda — dice al ver que me he desparramado en el asiento.

Echo la botella a la parte de atrás del carro y me subo encima de las piernas de Hans, mis dos muslos quedan a los lados de sus piernas.

—Ahora estoy más — digo poniendo mis manos en su cuello.

—Pero borracha — dice él mirándome a los ojos — ¿Qué tratas de hacer?

Sonrió en mi embriagues.

—Shhh — digo poniendo un dedo sobre su labio, y lo observo. El semblante divertido que tenía hace rato, ha cambiado, por uno más serio y cuidadoso — Estoy borracha, lo sé y tal vez un poco caliente.

—Beka — dice y yo me separo.

—Tranquilo — y pongo mi frente sobre su hombro — sé que tienes novia.

Noto como su pecho vibra de su risa ronca.

— ¿Novia? — pregunta muy divertido.

Levanto mi cabeza y lo veo.

—La chica de la escuela — digo sin una pisca de humor.

Hans me mira y coloca un mechón de pelo detrás de mí oreja.

—Parece que estás muy pendiente de mi vida — pongo los ojos en blanco y él sigue observándome — no es mi novia ni nada parecido a ello.

Un segundo.

Un segundo bajó su mirada a mis labios.

Un segundo fue lo que me tomó despedirme de mi dignidad.

—A la mierda — dije tomándome de su cuello y atrayéndolo hacia mí y besándolo desesperadamente.

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Wait.......... ¿whattttt?

Helouuuu mis bellos amores.

Ustedes me disculparán por tardarme tanto en actualizar. Una disculpa enorme, pero... creo que un cap así es una disculpa bastante enorme.

¿Qué tal les pareció el capítulo? Juro que amooo locamente leerlos.

¡Y sus bellos comentarios salen en mi Instagram!

¡Muchísimas muchísimas muchísimas gracias a esta linda personita que lo hizo para mí! ¡Es divino! ❤️

Eternamente agradecida:

Daira ♥️