JungHee salió de la tienda con la bolsa en su mano, éste tenía la ropa que sería de EunJae, el chico miró una pareja pasar frente a él, iban tomados de la mano siendo algo melosos, podría parecer ridículo, pero él quería eso. Realmente lo quería, se había confesado a la muchacha y ésta...se había mostrado tan dudosa que JungHee se dijo así mismo que debía ir con calma, ir despacio, sus sentimientos por ella seguían allí y...de repente resulta que su hermano y ella habían follado en el baño de su habitación. Sonrió con ironía mirando algunas tiendas del frente.

"Yo le hice algo peor, no puedo enojarme con ella, además, ya sé que EunJae sigue enamorada de JungKook"

Ese pensamiento le hizo sentir peor. Su corazón se sentía presionado con sus inseguridades, antes de seguir lamentándose y odiándose, se dirigió a una peluquería decidiendo que no había prisa en llegar al departamento, EunJae quizás preferiría estar sin ropa por más tiempo para mayor disfrute con su hermano, ¿Cierto?

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La puerta del departamento se escuchó, JungHee entró por ella dejando ver su nuevo look, su cabello seguía siendo oscuro, pero en las puntas tenía un leve color rojo, lo había cortado un poco y le había gustado como había quedado. El chico identificó al abogado en la sala conversando con su hermano, JungKook iba a levantarse para decirle algo, pero JungHee simplemente siguió de largo subiendo a su cuarto, EunJae estaba sentada en su cama en medio del silencio.

— Aquí está—arrojó la bolsa a la cama—No me debes nada, así que no tienes que pagarme nada—habló con tono serio—Puedes irte a casa por hoy...

— JungHee...

— Te sugiero que te vayas ahora—fue al baño deshaciéndose de su chaqueta, abrió la llave de la bañera dejando que se llenara, regresó al cuarto quitándose su camisa frente al espejo, echó un vistazo a su herida tocándola con mucho cuidado.

— ¿Te duele?

— Estoy bien.

— No estás bien, ¿Por qué no me dices la verdad? Lamento lo que...

— No me digas eso—JungHee volteó molesto a verla— ¿Vas a decir que te arrepientes de lo que pasó después de haberlo disfrutado? —señaló— ¿Sabes qué me molesta? Que cuando te confesé lo que sentía me dijiste que necesitabas ir despacio, que no te enamorarías ahora, pero resulta que sigues enamorada de JungKook—miró sus ojos. Se había acercado a ella— ¿Sabes que me molesta? Que yo fui el primero en enamorarse, pero tú siempre lo escogiste a él sin darme la oportunidad y otra vez lo estás haciendo, EunJae—suspiró—No me importa si lo hicieron en mi baño, me importa eres tú y me fastidia el hecho de que sólo yo deba esperar como tonto.

— Yo...—no sabía que decir porque sencillamente no había nada que decir.

— Sí, lo sientes, yo también lo siento, vete a casa, te veo mañana—fue lo último que dijo antes de meterse al baño.

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La chica bajó del autobús quedándose allí de pie unos minutos, llevó sus manos a su rostro y luego a su cabello, ¿Qué demonios había hecho? ¿Tanto negarse en un principio para terminar cayendo ante eso? EunJae se sentó en aquella banca colocando sus manos en sus piernas, JungHee tenía razón, ella seguía sintiendo algo por JungKook, no se hubiera negado si no. Antes de comenzar a arrepentirse se dijo así misma que ya era demasiado tarde.

Su celular recibió un mensaje de su madre, pero cuando iba a responder, una camioneta negra se detuvo frente a ella, dos hombres bajaron de allí subiéndola, EunJae fue vendada impidiéndole ver o gritar.

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JungKook se despidió del abogado con una pequeña reverencia, en cuanto cerró la puerta fue donde su hermano en la cocina, tenía el cabello mojado y ropa limpia.

— Hyung, necesitamos hablar y...

— EunJae y tú tuvieron sexo en mi baño, ¿Enserio necesita explicación? —fue sarcástico sin siquiera mirarlo. Le daba la espalda preparándose un sándwich simple, JungKook guardó silencio sabiendo que había usado a EunJae sólo para olvidarse de la traición de Irene.

— Esta vez la usé—soltó sin más.

— ¿A qué te refieres?

— Sólo imaginé a Irene—JungHee levantó la cabeza mirándolo—Lo sé, soy un imbécil, sólo quería desahogarme y...—el chico quería golpearse—Mierda, volví a hacer lo que dije que no haría.

— Que bien.

— ¡No me ignores ahora!

— No me lo digas a mí, díselo a EunJae, la pobre sigue enamorada de ti incluso con todo tu...escándalo—no supo decirlo bien. Dejó su plato en el mesón dándole un mordisco a su sándwich.

— No puedo decírselo.

JungHee sonrió un poco masticando, tragó primero y se acercó a su hermano menor tomándolo de la camisa estampándolo contra el refrigerador. JungKook abrió de par en par sus ojos.

— Déjame decirte algo, hermanito—su voz era sombría. Incluso más ronca—Si tuviste las suficientes agallas de follártela allá arriba, tendrás las suficientes agallas para decirle que jugaste con ella—sus manos estaban tan aferradas a su camisa que se marcaban sus nudillos—EunJae es la chica que amo y eso no es novedad para ti, si ella te ama aún tengo que aceptarlo por desgracia—miró sus ojos—Si ella llora por ti no me importará que seas mi hermano, voy a buscarte y voy a torturarte lentamente hasta que me pidas piedad, ¿Entiendes eso, idiota?

Pero JungKook no respondió, el sonido de la puerta haciendo un "clic" los calló, repentinamente al departamento entró alguien apuntándolos, el disparo salió del arma, pero ambos gemelos lograron tumbarse al suelo.

— ¡¿Estás bien?!

JungHee no respondió, se levantó en el acto corriendo detrás de aquella persona, bajó corriendo las escaleras sin perderlo de vista. Detrás de JungHee iba JungKook, algunos de los que estaban allí se escondían por el hombre armado, en recepción el tipo sólo dormía como imbécil, cuando pasaron corriendo apenas despertaba.

Una camioneta negra esperaba afuera y cuando la puerta se deslizó, el tipo subió, pero JungHee identificó una chica atada de manos y pies con los ojos vendados, se detuvo por la sorpresa de saber quién era. La camioneta arrancó en un segundo dejándolos atrás.

— ¡EunJae!

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Bultourone 😎