JungKook se dejó caer en la cama totalmente satisfecho, había pasado toda la tarde con su hermano y con EunJae, se sintió como si nada hubiera cambiado, para su suerte, Irene estaría fuera de casa esa noche, estaba totalmente solo y estaba disfrutando esa soledad. Sí, se sentía muy tranquilo.

Miró su celular en la mesa de noche, lo tomó revisando sus redes sociales, no tenía nada del otro mundo, notificaciones, noticias, algunas ofertas de artículos en venta, etc. Encontró un artículo de la prensa donde hablaban sobre Irene y su colección, daban buenas críticas para la chica, JungKook hubiera seguido leyendo de no ser porque recibió un mensaje en su correo.

Curioso y confuso al mismo tiempo, lo abrió, era alguien desconocido, el correo no le parecía familiar. Lo que decía era claro y preciso...

"Ten cuidado, ellos te están mirando"

— ¿Las personas enserio desperdician su tiempo enviando estas cosas? —bufó negando con la cabeza. Cerró todo apagando su celular y quedándose dormido casi al instante.

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EunJae terminaba de secar su cabello con la toalla, había tomado un baño antes de ir al trabajo, sus padres ya se habían ido. Mediante mensajes habló con Minnie todo el camino al departamento de JungHee, al llegar, el chico le abrió la puerta con un aspecto somnoliento, tenía el cabello despeinado, los ojos hinchados y vestía con algo cómodo para dormir, aunque a EunJae le colocó nerviosa que su camiseta fuera de mangas cortas dejando ver sus brazos fuertes.

— ¿Estabas durmiendo? —preguntó—Dijiste que viniera a las ocho de la mañana.

— Lo olvidé—estiró sus brazos— ¿Ya desayunaste?

— Sí, ve a dormir si quieres. Me encargaré de limpiar la cocina.

— ¿Necesitas ayuda?

— Con esa cara, no, ve a dormir—ordenó.

JungHee todavía somnoliento asintió, subió las escaleras dirigiéndose a su cuarto, el chico se dejó caer en su cama boca abajo, abrazó su almohada para luego tomar el celular mirando la hora.

Tenía un mensaje en su correo.

"Ten cuidado, ellos te están mirando"

Bufó dejando el celular a un lado volviendo a caer en los brazos de Morfeo.

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— No puedo ir.

— ¿Por qué no? Dijiste que irías conmigo—Irene había llegado temprano a casa, había tomado un baño vistiéndose con algo más cómodo y menos formal.

— Ya sabes lo que pienso sobre ese bebé—JungKook tomaba su desayuno intentando ignorarla.

— Y ya sabes lo que pienso sobre tu actitud.

El chico respiró profundo dejando los palillos de lado, la miró muy serio y casi molesto.

— Si me engañaste no voy a enojarme, de hecho, creo que sería lo mejor para ambos—se encogió de hombros. Irene estaba incrédula por lo que estaba escuchando—Hace meses que no tenemos sexo, sabes perfectamente que ese bebé no puede ser mío.

— Cree lo que quieras, pero es tuyo.

— Entonces no te molestaría si pido una prueba de paternidad—se cruzó de brazos inclinándose hacia atrás en la silla.

La mujer bufó rodando los ojos tomando asiento frente a él.

— No te la daré, no seas tan infantil, JungKook.

— Estás mintiendo y lo sabes—acusó—Dime, ¿De quién es?

Pero ella no daría su brazo a torcer, claro que no.

— Tuyo—contestó—Iremos con la doctora y te necesito allí, este bebé no se hizo solo.

Sin decir nada más, el chico simplemente se levantó dejándola a solas. Fue a la habitación, se cambió de ropa luego de tomar un baño rápido y salió de casa cerrando de un portazo, subió al auto encendiéndolo, llamó a la primera persona que vino a su mente.

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— ¿Por qué no te divorcias? —JungHee estaba sentado en el asiento copiloto del auto de su hermano. Ambos gemelos se encontraban en el interior del coche discutiendo el problema del menor.

— ¿Y si comprueba que ese bebé es mío?

— Hace unos segundos estabas seguro de que no era tuyo—indicó—Puedes pedir el divorcio, ella seguramente te pedirá que te hagas cargo del bebé, el juez necesitará una orden de paternidad para comprar que es tuyo, tienes todo el derecho de pedirla y ganar el caso.

JungKook apoyó su frente en el volante dejando salir un suspiro de frustración.

— Voy a enloquecer.

— ¿Crees que le diga a papá?

— Él no tiene nada que hacer en este asunto—murmuró.

JungHee miró por la ventana las personas que pasaban por la acera. Un mensaje llegó a su celular, sabía a la perfección quien era, estaba harto del mismo jodido mensaje. Simplemente lo borró sin leerlo.

— EunJae está en el departamento.

— ¿La dejaste sola?

— Me dijiste que esto era urgente. Escucha, tienes que pedirle el divorcio o será peor.

JungKook se enderezó en el asiento encendiendo el auto, colocó sus manos sobre el volante deseando simplemente desaparecer.

— No suelo decir esto, pero...quiero beber algo, perder la conciencia y no saber nada hasta mañana.

JungHee sonrió ladinamente mirándolo.

— ¿No prefieres desaparecer?

— Si se pudiera sería perfecto para mí.

Y de repente todo se volvió oscuro, en un segundo las cosas se volvían...graves.

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EunJae entró corriendo al hospital, comenzó a caminar rápidamente con el corazón latiendo como loco. Se detuvo en recepción intentando recuperar el aire.

— Lo siento, estoy buscando a Jeon JungKook y Jeon JungHee—esperó impaciente a que la enfermera revisara en el sistema del computador.

— Sí, ingresaron hace una hora—asintió—Accidente automovilístico, en estos momentos uno de ellos está en operación...

— ¿Qué? —EunJae tragó con dificultad— ¿Dónde están? ¿A dónde voy?

— Emergencias, al final del pasillo a la izquierda.

EunJae salió corriendo sin dejar que terminara. Doblando en el pasillo se encontró a la secretaria HwaSa, pero...ella no estaba sola. Allí también estaba el padre de los chicos, el señor Jeon la reconoció de inmediato.

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Todo c mamo :v