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↪¿?

Hace años que le conocía, o más bien, sabía de él, todo gracias a esa conversación.

Hoy en día esa conversación fue un punto y aparte en todo lo que había sabido de él, de un hombre alegre y juerguista, familiar, despreocupado, infantil y que actuaba muy a la deriva. Pero no fue hasta ese día que hablé con él sobre este tema.

Era una noche de fin de año y nos habíamos quedado a solas en un balcón en el lugar de la fiesta. En un principio solo quería sacar alguna conversación, pues, sorprendente viniendo de él, estaba muy callado.

No recuerdo nada de lo que hablamos antes, pero hubo un punto donde tocamos que un famoso se había suicidado, un noticia triste y devastadora de la que la prensa se alimentaba, en ahi, le empecé a conocer.

No puedo trasmitir sus palabras como él lo hizo conmigo, pero intentaré ser claro con lo que me dijo, (pues lo recuerdo a lujo de detalles y puedo citar sus exactas palabras) para que os acerquéis lo máximo posible a lo que yo sentí.

— No entiendo porque la gente se suicida, le hacen daño a los demás, es un acto egoísta, ¿No crees? — Hasta ese momento yo hablaba y él solo miraba a la nada. — Hay más soluciones.

— ¿Y crees que ellos no lo saben? — Me interrumpió en un tono de molestia que nunca le vi — ¿Crees que ellos no saben que hay más soluciones? ¿Que no lo han intentando todo? Nadie se despierta un día y simplemente dice "oh, estoy triste, voy a matarme". Para la gente es fácil decir "hay mas soluciones" y todo eso, pero cuando estás en un punto donde has probado todo y nada funciona solo empeoras las cosas. — Su voz sonaba como si estuviera escupiendo todo lo que pensaba. — Llamas egoísta a alguien que teme vivir porque le hace daño a los demás con su muerte, ¿Por qué no piensas en que ellos están haciéndose daño al vivir por esas personas? ¿Quién es el egoísta entonces?

No fue tanto lo que dijo, si no quien lo dijo, en un momento le culpe internamente al alcohol, pues era alguien de mucho beber, pero de esos borrachos alegres y guasones que te alegran las fiestas. En su momento solo afectó a como le veía y a mi futura relación con él, pero no fue hasta mucho más tarde que sus palabras cobraron sentido para mi.

Por desgracia, como acabó de decir, fue demasiado tarde cuando entendí a que se refería. Hablé tanto con él e intercambié tantas cartas que a día de hoy me alegra decir que guardé lindos recuerdos con él, es más, para terminar estas palabras me gustaría hacerlo con las suyas propias en su ultima carta.

"Te doy las gracias por, aunque tú te estés odiando por eso, dejarme morir. Pues cuando estás de esta forma lo último que necesitas es alguien que te recuerde tu obligación a estar vivo, solo que te acompañe y te alegre en tus últimos días, sabías que no ibas a cambiar nada, pero ahí estabas... Y siempre te lo agradeceré.

Con cariño,
España Cortés~."

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527 palabras.