Al baile de fin de año Beomgyu fue acompañado por Yeji, su buena amiga de la infancia. Los dos bailaron y se divirtieron hasta que se cansaron y se sentaron a beber ponche.

Había decidido no pensar en el momento en que vio a Eunha y Yeonjun escabulléndose a los baños medio borrachos. No esperaba verlos en lo que quedaba de noche.

—Creo que ése chico te puso el ojo —dijo Yeji— detrás de ti, disimula.

Beomgyu se llevó el vaso a la boca mientras volteaba, tratando de no pecar de obvio como siempre.

El chico en cuestión era guapo, de cabello rubio y linda sonrisa. Su corazón se aceleró por la adrenalina. Sin esperar alguna reacción más se levantó, recibiendo unos pulgares arriba de Yeji.

El chico también caminaba en su dirección. Ambos se encontraron a mitad de camino en la pista de baile.

—Hola, soy Bang Chan —sus ojos sonreían.

—Yo soy Beomgyu, pero puedes llamarme Beom.

—¡Entonces puedes llamarme Christopher! 

Beomgyu se rió pensando que era divertido y definitivamente interesante.