03
Taehyung prometió lo que dijo, lo llevó antes de la hora acordada. Estuvieron afuera un poco para despedirse.
No pudieron quedarse más tiempo allá porque era de las pocas veces que Jungkook permanecía afuera demasiado tiempo sin su hermano, además, se veía muy cansado y fue al baño varias veces después de que comieron.
—¿Cuándo quieres que volvamos a salir?—Ni siquiera pensó en si el castaño había disfrutado de su compañía y ya estaba pidiéndole otra cita—Perdón, no sé si...
Lo que menos espero, fue que Jungkook se acercara a él rápidamente para tomar su nuca y besarlo.
No había sido igual a la primera vez. Ya que le estaba mostrando desespero, como si no quisiera alejarse. Abrazo su cuerpo dándole calor mientras seguían juntos, incluso se atrevieron a hacer un leve movimiento.
Jungkook lo hacía torpemente, y Taehyung lo guiaba como podía.
Tras esos minutos el primero en alejarse fue el menor, aún así se acercó a abrazarlo.
—Pensé que no te gustaba mucho abrazar a los demás...si sólo quieres hacerlo conmigo no se lo diré a nadie—Olfateo sus cabellos mientras el más bajo mantenía la cabeza reposando en su hombro. Sentía que estaba sollozando, aunque lo más viable era que estuviera nervioso—Deberías entrar, Jin va a matarme si no entras a la hora que quedamos.
—Antes de que te vayas—Aún seguía abrazando su cuerpo, manteniendo sus ojos cerrados—Quiero agradecerte una vez más, no sólo porque me cuidaste, si no que...entendí muchas cosas en tan poco tiempo que ni yo mismo lo creo. Una de las más difíciles era entender lo que siento, siempre ignoraba estas cosas porque creía tan poco en mí...ya no me veía esperanza en este mundo, siendo que dejaba que mi hermano resolviera mis problemas. Él me contó que tú no tenías familia y que a pesar de eso eras un gran amigo. Cuando vi que necesitabas ayuda tomé el coraje para enfrentar de lo que alguna vez huí.
—Ya te lo había dicho, tienes la capacidad de hacer todo lo que quieras—Estaba feliz de que le tuviera confianza y que le contara todo eso.
—Todavía estoy muy asustado—Las lágrimas resbalaron por sus mejillas, sin embargo evitó por completo demostrarlo—Perdóname...
—¿Por qué?
—Por nada. Tengo que irme—O de otra forma le sería más difícil.
—¡Bien! Nos vemos mañana en la escuela, aunque ya no te cuido iré a verte en el descanso.
Jungkook asintió y se dio la vuelta con la intención de que no le viera la cara. Se aproximó a su puerta despidiéndose por última vez ya estando a lo lejos, admirando el rostro de Taehyung.
Durante todo el día no logró encontrarlo, ni siquiera en su salón de clases. Jin tampoco había asistido.
Eso lo llevo a ir hasta su casa esa misma tarde, tenía una muy mala corazonada de todo eso. Algo le decía que no fuera pero ya estaba esperando a que alguien le abriera la puerta.
Había pasado media hora, suponía que no había nadie en casa así que se dispuso a regresar.
Lo más probable era que ambos habían salido a algún asunto importante del que estarían ocupados todo el día.
[...]
Estuvo viendo la televisión lo que restaba de la tarde, en un punto pensó que debía dormir ya o no se levantaría a la mañana siguiente.
Hasta que escuchó el timbre sonar varias veces.
Tenía la esperanza de que fuera él. No se puso los zapatos y corrió hasta allá abriendo la puerta con una gran sonrisa.
Esta se borró al poco tiempo de ver a su amigo con una cara completamente diferente.
—¿Jin? No me lo tomes a mal pero...¿Qué haces aquí tan noche?—El rubio le extendió una caja, dándole a entender que la tomara entre sus manos.
—Ábrela.
Rápidamente quitó las cintas de regalo que lo envolvían.
Era el Iroman de Jungkook.
—¿Por qué?...
—Taehyung—No tenía idea de cómo decirle, tampoco si debía ser franco y hablarle directamente—¿Nunca te lo dijo...verdad?
—¿Quién? ¿Decirme qué?—Esa desesperación comenzaba a mostrarse en sus gestos, sintiendo un nudo en el estómago.
—Jungkook—Suspiró a lo bajo, recargandose en el marco de la puerta con la poca fuerza que le quedaba—Ya no esta con nosotros.
—¿Qué? Es obvio que no, debe estar en su casa...¿Verdad?—Tras ver que Jin comenzó a llorar soltó la caja para tomar sus hombros—¿¡Dónde está?!
—Él...—Había sido capaz de verlo a los ojos, evitando no caerse al suelo luego de ser tomado por su amigo—Falleció...
—Es una broma—Sin darse cuenta ya estaba llorando, no era posible que eso sucediera, acababan de verse ayer—¡No es verdad!
Jin le soltó una bofetada para que se calmara, estaba gritando y los vecinos podrían enterarse.
—Controlate y escúchame ¿Si? Necesito que...te calmes.
[...]
El rubio logró convencerlo de adentarse al lugar y hacer que se tomara un té. Ya que lo veía muy pálido, casi por desmayarse.
Hasta que lo vio menos exaltado se sentó a su lado, dejando la caja que hace un momento le había dado sobre la mesa que tenía en frente.
—Perdón por...
—No, no te disculpes. Te entiendo más que nadie—Sentía que aún no estaba listo para hablar de ello, pero era algo importante.
—Sólo quiero saber que le sucedió—Apretó levemente parte del sofá, sin importar que tanto tuviera que esperar para calmarse seguía sintiéndose igual.
—Nunca te dijo que...tenía cáncer de huesos—Taehyung lo miró aún más inmutado que antes. Por nada eso era fácil de decir, lo único que quería era ir a ver las fotos de su hermano e intentar sobrellevar su duelo—Desde que era pequeño, Jungkook tuvo muchos problemas de salud además del autismo, intentaba darle una buena alimentación y...a veces lo que ganaba en los trabajos de medio tiempo no era suficiente, así que debía de arreglarmelas con lo que podía. En algún momento investigue que mi madre tuvo ese tipo de cáncer y falleció. Debido a las defensas bajas de Jungkook y la herencia que teníamos por parte de ella...
—¿Terminó por...
—Sí, lo llevé al doctor confirmando mis sospechas. Yo estaba muy preocupado por eso y tenía la esperanza de que algún familiar me ayudara económicamente para los medicamentos que debía darle. Ninguno me apoyo y por eso volví. Ya era demasiado tarde...además, me pidió que no lo llevara a ningún centro de salud la primera vez que lo diagnosticaron. Él quería vivir sus últimos días y meses sin tener que pensar en lo que le esperaba.
—Eso es...tan Jungkook—Sonrió de forma inconsciente y amarga.
—Lo sé—Ambos se acompañaban en cuanto al llanto, la estaban pasando fatal—Esta no es la única razón por la que vine hasta aquí.
—¿Entonces...porq-
—¿Recuerdas que él te dijo que le gustabas?—El contrario asintió—Tal vez para ti sonó muy pronto, más bien lo que sentía por ti lleva un tiempo. Lo único que se era que cuando nos volvimos amigos y él venía a buscarme te veía a lo lejos, muchas veces...alguna vez intentó hablarte pero nunca se ánimo.
Ahora podía entender porque estaba tan nervioso cuando estaban cerca.
—Y a pesar de que llevo poco tiempo de conocerlo me encariñe más de lo que debía.
—No queda más que decirte Tae, sólo..me pidió que te entregará esa caja—Por eso mismo se forzó a ir hasta allá, sabía que su amigo estaría muy preocupado al no saber nada de ellos dos, seria egoísta si no le avisara en persona todo eso.
[...]
Un rato después se despidieron dándose un fuerte abrazo, mencionandose buenos deseos y fuerzas.
Dicho eso Jin se retiró, dejando a Taehyung con los recuerdos del menor.
Aunque este no se sentía listo tenía a necesidad de saber, por lo que estando en el sillón abrió la caja nuevamente, esta vez con más cuidado.
Sacó aquel muñeco que Jungkook siempre mantenía con él, notando más de cerca aquellas abolladuras que lo adornaban debido a los maltratos que le habían dado esos tipos.
Pensó que ya era todo, hasta que notó un sobre en el suelo.
Lo tomó entre sus manos, el decorado era simple pero bonito. Pensó que era de Jin, pero al ver que la carta era de Jungkook para él.
Comenzó a llorar de nuevo.
Con cuidado quitó el sobre, sacando una sola hoja.
Para: Tae♡
Hola, no se como comenzar esto todavía. Mi estado no me permite pensar bien. Me disculpo por no decirte la verdad la última vez que nos vimos, tenía mucho miedo de cual fuera a ser tu reacción y sólo quería que te mantuvieras sonriendo. De un momento a otro mi mal estado aumento, por lo que terminé hospitalizado de emergencia. Me quedan pocos minutos aquí, no es que lo diga con tranquilidad, simplemente necesito aceptarlo porque así será. Quiero quedarme aquí contigo y ver películas de amor. Como eso no será posible, me queda agradecerte todo lo que hiciste por mí...porque por fin he logrado entender como amar, amar como tú. Por favor sigue estudiando y mantente saludable. Cuida de iroman por mí, a puesto a que le caerás muy bien.
Siempre me decías que era especial, pero tú lo eres más.
Te quiero. Si existe la reencarnación...te buscaré en mi otra vida, por favor...no me olvides.
Con cariño: Jungkook.
—Prometo no hacerlo...también te quiero—Sin importar que esta se arrugara, abrazó la carta recostandose en el sofá. Nunca había llorado con tal dolor.
Y luego de unos minutos...sintió una brisa muy parecida al olor de su cabello.
Una pequeña sonrisa se asomó por sus labios.
Taehyung también quería agradecerle, gracias a él entendió que la discapacidad de alguien más no significa que sea defectuoso ni mucho menos, porque claramente también son seres humanos.
Sobre todo supo que ser mejor persona trae buenos momentos.
Porque una de las mejores cosas que sucedieron en su vida...
Fue conocerlo.
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