一Qué te estaba diciendo ese imbécil 一preguntó Hyunjin cuando nos alejamos lo suficiente.

一No es un imbécil. Es solo que, desde pequeño, tiene problemas de abandono. Vive con su hermano mayor, ya que sus padres murieron en...一me cubrí la boca一. Olvida que dije eso. Si quieres saber, tienes que preguntárselo a él.

一Hmm.

一Hyunjin, quiero que nos reintegremos al grupo 一me sostuve de su brazo, mis habilidades de patinaje me están haciendo perder el balance.

一¿No me ibas a ayudar a一?

一Creo que es suficiente por hoy.

Con eso bastó para convencerlo e hizo caso.

Era de esperarse que hubiera un conflicto entre los dos, ya que se evitaban tan siquiera mirar. El problema viene, cuando me quieren usar de puente para comunicarse y entablar conversación. Estaban poniendo demasiada responsabilidad en mí.

Al parecer, Aspen y Jeongin se percatan de la espesa atmósfera. 一¿Tienen hambre? Hay un food court allá y la comida huele bien 一Minho dijo con una obvia expresión cohibida.

一He oído buenas cosas de la comida de aquí 一añadió Aspen, enrulando un mechón de pelo en su dedo.

一Vayamos a ver 一Jeongin se cruza de brazos.

一Ustedes vayan, necesito ir al baño 一Aspen engancha mi brazo con el mío一. Rev, acompáñame, por favor.

Pobre Minho, ahora será él quien tenga que cargar la conversación.

Exhalé aliviada, me estaba agobiando el constante ajetreo de esos dos idiotas. Que si uno quiere poner celosa a la otra y el otro ya está celoso de por sí.

一Qué relación extraña tienes con Jinnie 一son las iniciales palabras de Aspen en cuanto entramos al baño, el cual estaba solitario por ahora.

一Ah, no sé. Yo solo le sigo el juego a sus ideas, me resultan entretenidas.

Aspen se mira al espejo y se arregla el cabello, recogiéndolo en una cola de caballo alta. 一¿Sabes que te está usando, no? ¿Te sientes bien siendo su juguetito?

一No sé de qué hablas.

一Por supuesto que no 一se ríe incrédula一. Si Hyunjin quiere estar jugando tonterías, no veo por qué no unírmele. Dame ideas para ponerlo celoso y darle una cucharada de su propia medicina.

Se giró y apoyó sus manos en el lavamanos, observándome con atención.

No sabía qué decirle.

Empecé a mirar a todos lados, intentando pensar en algo. Hasta que veo un póster en la pared con reglas de la pista de patinaje.

一¿Has visto al que supervisa que los clientes sigan las reglas?

Aspen asintió.

一¿Te parece lindo?

La joven vuelve a asentir.

一¿Qué te parece si rompes unas cuantas reglas a propósito para llamar su atención y de paso entablas conversación, coqueteando con él? En algún momento le pides su número de celular cuando Hyunjin esté cerca.

Aspen se ve intrigada por la idea y se para a mi lado para ver las reglas.

"No use patines al entrar o salir del edificio o en los baños.

No se pueden usar teléfonos celulares, audífonos, tabletas o dispositivos similares mientras se patina.

¡Los padres no pueden llevar a los niños mientras están usando patines por razones obvias de seguridad!" eran algunas de las numerosas restricciones.

Salimos del baño y nos reunimos una vez más.

一Ni hablar, hay una fila kilométrica para ordenar comida 一bueno, ahí va la opinión de Jeongin.

Reiniciamos nuestra actividad de patinaje y Aspen comienza su operativo para regresarle el trato a Hyunjin. No rompió reglas graves, se fue por las leves y en todas esas ocasiones, el supervisor cae a sus encantos. En un punto, le preguntó por su número de celular, el cual el muchacho se lo dio y si yo pude oír la conversación, no había duda de que Hyunjin también.

Para desfortuna de Aspen y sus esfuerzos por llamar la atención del chico, Hyunjin estaba entretenido con pasar tiempo conmigo. Al punto en el que Jeongin se percató de esto y repitió los intentos de sabotear ese tiempo que quiere Hyunjin y...

Me hartó.