epílogo: cielo mío, he llegado ᕱᕱ
La piel de gallina se extiende en los brazos de Minho, al oír de la desaparición de su querida amiga Reverie.
La noticia le había llegado cuando estaba sentado en el parque, usando su celular.
Es una imagen que Minho jamás se podrá quitar de la mente. La realidad explícita de la naturaleza de Jeongin le hace reflexionar, sintiendo un profundo temor ahora por si quiera poner un pie en la carretera.
Te pudo pasar a ti. Al final del día, por más complejos de superioridad que una persona pueda tener, la realidad es que no somos más que una bolsa de carne que se puede pudrir.
Con un mal sabor, decidió regresar a su casa antes de que se hiciera más de noche.
En frente suyo, un niño pequeño se tropezó.
Minho corre hacia él para ayudarlo, mas parece que alguien más se le había adelantado.
Viéndolo de lejos, sus ojos le juegan una broma al hacerle creer que era Jeongin quien se había acercado al crío. Minho se restregó los párpados y volvió a mirar, acercándose.
Claro que no iba a ser él... Suspiró aliviado.
Ahora que lo puede ver mejor, nota que tiene un ligero parecido a esa persona.
一Tenías los cordones desatados, no vuelvas a correr así 一el muchacho recomendó al niño, ayudándolo a ponerse de pie. El niño da un pequeño gracias, tímido y regresa a lo que estaba haciendo一. No aprenden 一dijo con una pequeña sonrisa enternecida. De repente, aquél extraño miró hacia Minho一Llevas un rato ahí, ¿te puedo ayudar en algo?
一No, es que...me recordaste a un viejo amigo 一"viejo amigo" con ardor en el pecho, no podía ver a Jeongin de la misma manera más nunca.
一¿Cómo te llamas?
一Minho.
一Ah, ya sé quién eres. Con viejo amigo, ¿te referirás a Jeongin? 一el tipo sacó un cigarrillo de su bolsillo y lo encendió一Ese estúpido nunca habla de mí a sus amistades, pero él de ustedes sí. Soy su hermano mayor.
Minho unió las piezas del rompecabezas.
Por estupefacción, no se percató de que estaba observando con gran atención al hermano mayor de Jeongin.
Con razón se me hacían tan parecidos.
一¿De casualidad no sabrás dónde está Jeongin? 一exhaló el humo, el olor del tabaco invadió la fosas nasales del menor一Lleva una semana desaparecido.
No se ha enterado de las noticias. ¿Vive bajo una roca?
Minho se toma la tarea de ponerlo al día.
La reacción que el hermano mayor le da, no se parece en nada a la que se esperaba.
一¿Por qué tanto escándalo por el secuestro de una chiquilla? 一se rió con amargura, apretando entre sus dedos el cigarro一Se están ahogando en un vaso de agua. Si le ha pasado eso, será por algo. Tal vez se lo merecía.
Ahora comprende mejor por qué Reverie afirmaba que el hermano mayor de Jeongin era mala influencia.
一No deberías estar diciendo algo así, ten algo de sensibilidad, no cuesta nada 一Minho no suele ser demasiado asertivo, de hecho, le cuesta一mas eso no lo detiene de que la herida de la noticia fresca lo impulse a salir de su zona de confort.
一Sí, bueno, como sea. Me hago una idea de hacia dónde se pudo haber ido, ¿debería decirle a la policía?
"Sí" estuvo por responder el menor.
一Es demasiado esfuerzo, que lo hagan ellos 一presionó el final del cigarrillo en el dorso de su mano, apagándolo一. Es su trabajo.
一¡Espera! 一Minho se interpuso, incapaz de dejarlo escapar así no más一Al menos dímelo a mí, yo lo haré llegar a la policía.
一Pero si es mi hermanito, ¿cómo podría traicionarlo así?
Con un coraje amargo en el pecho, esa misma noche, Minho se acostó en su cama. Se podría decir que fue a dormir, pero dio miles de vueltas, sin importar qué tanto creía relajarse, el torbellino de pensamientos lo atormentan.
Justo en el momento que sintió que se estaba calmando, un ruido en su ventana le hace abrir los ojos de par en par, su corazón se aceleró y se sentó para revisar qué es lo que pudo haber causado el ruido.
Pareciendo que los latidos de su corazón resonaban con mayor fuerza que el resto de los objetos en su habitación, Minho volvió a subir su sábana hasta la cabeza y se dio la vuelta.
一Qué fue eso de acercarte a mi hermano 一un peso se proyectó encima de él y la fría sensación de una navaja en su cuello, Minho se angustió cuando se encuentra cara a cara con su viejo amigo, cada molécula de su cuerpo se paralizó一. Y queriendo sacar información de él, ¿eh?
La boca de la víctima se abrió y cerró varias veces al igual que un pez fuera del agua, incapaz de vocalizar algún ruido. Jeongin aprovechó para seguir con su tortura.
一No grites, o haré que te ahogues con tu sangre 一Jeongin observó detenidamente cada movimiento del otro y de a poco, fue alejando su navaja de él y se paró de la cama一. Vine a pedirte un favor. Si prometes no volver a acercarte a mi hermano, ni intervenir con mis planes, te dejaré en paz.
Minho quiso preguntar varias cosas, por desfortuna, el nudo en su garganta persistió.
一Ayúdame a enterrar el cadáver de Hyunjin 一prosiguió a agitar su mano cerca de su nariz, indicando el gesto de un mal olor一. Gusanos están empezando a salir de su piel, ya puedes imaginarte cómo huele.
一L-Lo mataste de veras 一indagó, con voz temblorosa, sin poder creer la imagen de un querido amigo cometiendo tal pecado contra otro ser humano一. Dios mío, dios mío. Yo一Yo no te puedo ayu-ayudar con eso, Jeongin. ¿Y si ven mis huellas digitales en su cuerpo?
一Cuál cuerpo 一generando gran disfrute de la ironía de sus palabras y situación, Jeongin expresó socarrón一. Las larvas y los gusanos le han comido más de la mitad del rostro.
Todavía tenso, Minho tragó con dificultad, preparándose para inquirir一: ¿Cómo está Reverie?
一Soy el único en todo este desgraciado mundo que le puede aportar mayor seguridad y amor, nadie se compara con lo que siento por ella. Por supuesto se encuentra en condiciones óptimas 一la sencilla mención de la muchacha hace que una pizca de vida resalta en sus ojos一. No me ha hablado en días, pero está bien, es un poco tímida. Tarde o temprano la haré hablar, si no quiere que le corte la lengua para darle un buen motivo para estar así de callada.
El cuerpo de Minho se retrae con escalofríos.
一Te ayudaré con...eso, lo de Hyunjin. Bajo la condición de que me asegures cada tanto tiempo que Reverie se encuentra bien一la amenaza de lo que tiene Jeongin en mente para obligar a Reverie hablar apareció en su mente durante una milésima de segundo, sintiendo que su sangre se congela一. Por favor no le cortes la lengua.
一Claro, viejo amigo. Incluso te mostraré en dónde la estoy escondiendo.
Minho no supo diferenciar si lo decía con sinceridad o era sarcasmo. Lo más seguro es que era lo último.
Jeongin ayudó a Minho a escabullirse en su casa, sin que sus padres lo notaran y se fueron. Caminaron unas cuadras, el carro en donde Jeongin había escapado estaba aparcado a una distancia considerada de la casa de Minho. El vehículo se encontraba en pésimas condiciones, rayones y hendiduras en sus puertas. Había incluso indicios de óxido.
Decir que Minho no estaba temblando sería una mentira; afirmar que no tenía el presentimiento de que está en camino hacia la muerte, es otra. A la par que mira el camino desolado por el que el carro toma, se arrepintió.
一¿Ves ese cobertizo abandonado pegado al bosque?
Minho asintió.
一Ahí está el cuerpo de Jinnie 一estacionó su carro a un costado de la carretera y ambos se bajaron一. Mi novia y yo estamos durmiendo en una casa abandonada, por ahora.
一¿Por ahora?
一No pensarás que viviremos en un lugar así de deplorable, ¿no? 一Jeongin agarró dos palas que estaban contra la pared del cobertizo, le ofreció una a su cómplice reacio.
Minho tardó en percatarse del fétido olor que provenía del interior de las cuatro paredes a casi desmoronar, recordándole del contenido que guarecen en su interior.
No pudo contener las arcadas y se apartó para vomitar, entretanto Jeongin reunió el coraje para buscar el cuerpo sin vida de la otra víctima.
一Cómo tienes el estómago para esto 一tras toser y secarse las lágrimas, Minho pudo preguntar incrédulo一. Ah, mierda, creo que voy a一volvió a expulsar los contenidos de su estómago.
一Ponte a cavar un hoyo vertical en el suelo 一si bien Jeongin tiene mejor resistencia a la putrefacción del cuerpo, tiene que ponerse varias telas gruesas en la cara al fin al cabo, sobre todo si iban a estar acompañando el cadáver durante un tiempo.
一¿Vertical?
一Ahorrando espacio.
Demoraron tres horas, tres malditas horas. Son las cuatro de la mañana para cuando se deshacen de esa tarea.
Envuelto en un saco, lanzaron al fallecido en el hueco que hicieron.
Minho estaba mareado, del cansancio, el sueño, las responsabilidades y las manchas azules que reaparecen en sus manos. Tendría que fingir estar enfermo y esperar a que se le quitaran, si tiene suficiente suerte para que se vayan en un día. La culpa que lo roe se manifestó en esas manchas azules.
Se subieron al carro. Por desgracia, por la extendida exposición al difunto, el hedor se les ha pegado al cabello y la ropa.
一Quiero ver a Reverie.
一Minho...一Jeongin musitó con un tono de amenaza一. Te pedí un favor. Con este, van tres que me estás pidiendo. Tendrás que hacer más si quieres que lo considere.
一Puedo llevarte comida y agua cuando te haga falta 一el chico ofreció sin pensar bien.
一Ah一Me convenciste 一el semblante de Jeongin cambió en un parpadeo, animado一¡Vayamos a ver a Revie!
Jeongin condujo a su pasajero al refugio temporal en donde se estaban quedando. En efecto 一y como era de esperarse一 era una casa abandonada, en medio de una finca descuidada e igual de abandonada que la propiedad. Las hierbas altas daban a entender que por este lugar no ha pasado ni un alma en años, puede que incluso en una década.
一Ten cuidado por donde pises, se puede abrir un hoyo 一Jeongin abrió la puerta con cuidado一. Por cierto, me alegra que, a pesar de esto, sigas siendo mi amigo.
Nuevamente, Minho no sabe qué responder.
一No he explorado los pisos de arriba por temor a que se caiga el suelo, así que Revie está 一puso su mano en la puerta y la abrió, la madera crujió con sus acciones一. Aquí.
Un bulto en el piso arropado con varias sábanas, por un segundo Minho temió que estuviera muerta.
一Cielo mío, he llegado 一Jeongin avanzó hacia aquél bulto y se puso de cuclillas a su lado, quitándole las cobijas, revelando el todavía vivo cuerpo de la muchacha一. Aunque sea mírame, me hiere que ni me veas a la cara.
Sin esperar a alguna respuesta de ella, Jeongin puso su mano en la cara de ella y la obligó a voltear en su dirección. Reverie mantuvo sus ojos cerrados, tiritando.
一Te traje a un invitado, está emocionado por verte 一el victimario gesticuló con sus manos para señalarle a Minho que se acercara. Inseguro, Minho dio pasos cautelosos hacia la pareja一. Dile algo, a ver si espabila.
一Reverie 一pronunció con gentileza, sentándose a un lado一Reverie, soy yo. Soy Minho.
En lugar de abrir los ojos, más de una lágrima se escapa de los ojos aún cerrados de Reverie. Empezó con un llanto silencioso, para luego aumentar a sollozos débiles e hipos inconsolables.
一Me sobra algo de agua que compré hace unos días 一inafectado por la reacción de ella, Jeongin se paró一. Iré a buscarlo, está en el carro. No tardo.
一Reverie, vas a estar bien 一los ojos de Minho lagrimean一. Prometo que te sacaré de aquí.
Reverie no tiene fuerzas para continuar, ni siquiera responde al cálido abrazo de su amigo. Su cuerpo se siente blando, como si estuviera muerta.
Entonces, Minho tuvo la idea más precipitada de su vida.
En principio, tenía la intención de coger a la chica en sus brazos y huir, tan rápido como sus piernas se lo permitieran. No obstante, al oír los pasos de Jeongin acercarse a ellos, no solo lo hizo darse cuenta de que su plan improvisado podría costarle su vida, sino que tampoco tendría suficiente tiempo para escapar.
一¿Quieres? 一le tendió una botella de agua a Minho, una vez Jeongin llegó a su lado.
Como si no hubiese a punto de cometer la traición más grande de su vida, Minho sacó las fuerzas para obligarse a sonreír y asentir.
Minho se centró tanto en sus pensamientos, que falló en reconocer la mirada calculadora que Jeongin le estaba dando.
一¿Te encuentras bien? 一la repentina pregunta por poco hace que Minho soltara la botella, quitándole la tapa de la misma一Has estado temblando todo este tiempo.
一Creo que necesito irme a casa ya 一buscando desviar el tema, se puso de pie, algo del agua derramándose en el suelo.
一Ah一Me estoy quedando sin comida. Si podrías traerme comida entre mañana y pasado mañana, estaría perfecto 一Jeongin le ofreció una sonrisa relajada, sus ojos cerrados se asemejan a los de una luna creciente一. Ten cuidado en tu camino de regreso, estamos un poco lejos de tu casa.
⊂⌒( ' • ﻌ •)
Era obvio, ¿no?
Lo siguiente que debía hacer, lo que toda persona razonable haría: revelar el paradero de Jeongin a la policía.
Fue lo primero que hizo al llegar a su casa, o mejor dicho, lo que quiso hacer; pues los nervios lo estaban matando con el mero pensamiento de marcar el número de la policía. Pasó el resto del día reuniendo el coraje para hacerlo.
Estaba por irse a dormir, sentimientos contradictorios por diversos motivos, alternando entre ansioso y tranquilo.
Luego de varias vueltas en su cama, durmió.
Para despertarse con un escalofrío, que pronto sería seguido por un dolor profundo en su vientre.
La escena terrorífica que se revela al salir del mundo de los sueños hace al muchacho entrar en un estado de pánico. Toda molécula en su cuerpo le gritaba que corriera, pero no sabía cómo descongelar sus músculos del espasmo.
Sobre él, estaba su amigo, abriendo su abdomen con un cuchillo.
一¿Te crees más listo que yo? 一metió su mano en la herida abierta, Minho siente sus dedos agarrar algo en sus entrañas.
Por fin, reaccionó con súplicas, gritando por ayuda.
Los padres no tardaron en escuchar el estruendo en su habitación y corrieron a ayudarlo, mas la puerta estaba bloqueada con muebles.
一Sabía que eventualmente me traicionarías, pero no tan rápido 一fueron las últimas palabras que Minho oyó ese día.
₍ᐢ๑- ˔ -ᐢ₎ ♡ ꒰fin del epílogo
hay otra versión para este epílogo exclusiva de patreon. aquí les dejo un trozo de esa versión:
Entonces, Minho tomó la decisión más precipitada de su vida.
Cargó a su amiga entre brazos y corrió a buscar la salida más cercana, que no diera hacia la que usó Jeongin.
Oyó los pasos acercándose a la casa, Minho no tuvo más opción que la de subir al segundo piso. Corrió hacia una habitación aleatoria, de a milagro el piso no ha cedido y abrió una ventana que daba hacia la rama de un árbol.
一Sujétate, Reverie 一susurró y esperó a que ella respondiera, pero no hace ni el más mínimo esfuerzo por hacerle caso. Cambió de posición, poniéndola sobre un hombro y rezando al cielo que saliera bien, se subió al marco de la ventana.
Una carcajada agresiva en volumen y entonación provino del piso de abajo.
一¡Minho, como te encuentre, vas a arrepentirte del día en el que naciste! ¡Me voy a asegurar de eso, oíste! ¡Te voy a cortar en pedacitos y darte de alimento a los ratones y a tu nauseabunda familia! 一el ruido de objetos cayendo al piso y vidrios rompiéndose empujaron a Minho a lanzarse de una vez por todas.
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