♡¦capítulo 4
Jungkook caminaba por los pasillos del Hospital, saludando a doctores o enfermeros qué se encontraba.
Jungkook era un alfa amable, respetuoso, su actitud amable llamaba la atención de muchos y muchas omegas.
Desgraciadamente para ellos y ellas, oportunidad con el alfa no tenían, era sabido que el alfa estaba a la espera de su alma gemela, de su destinado. Así que Jungkook no estaba interesado en alguien, aunque eso estaba por cambiar.
Jungkook tenía 28 años y había recibido muchos comentarios con respecto a esperar a su destinado. Pero no eran relevantes, él, ansiaba encontrar a su destinado, tal y como su padre, había encontrado a su alma gemela, la cual era su madre, y así también lo hizo su abuelo, encontrando a su destinada.
Y él no perdía las esperanzas, en algún lado del mundo su destinado tenía que estar, sus caminos se encontrarían.
Jungkook, llego a su oficina para poder revisar unos papeles, pero tan distraído iba en sus pensamientos que no escucho que alguien venía detrás de él hablándole.
Su madre omega entró a su oficina enojada.
-Jeon Jungkook vengo hablándote desde hace rato.
-Madre, lo siento. No escuche.
Su madre se acercó para abrazarlo, Jungkook correspondió al abrazó de su progenitora y la invito a sentarse.
-¿Que te trae por aquí?
-Tienes mucho de no ir a la casa, haz olvidado a tu madre.
La mujer fingió estar dolida, Jungkook sonrió ante lo tierna y encantadora que era su madre, a pesar del dolor que llevaba la familia Jeon en esos momentos, ella estába sonriendo.
-Lo siento madre, el Hospital me tiene algo entretenido.
-Lo se hijo, pero sería bueno que te dieras un descanso. ¿Dime, ya almorzaste?
Jungkook negó.
-Pero Jeon Jungkook, vez, a esto me refiero. Cuidas de las personas, pero ¿Quien cuida de ti cariño?
Jungkook tomo las manos de su madre y las beso, mirándola a los ojos y mostrando en ellos todo el arrepentimiento, los ojos de su madre se llenaron de lágrimas.
Ambos con el mismo dolor, pero incapaces de hablarlo.
-Lo siento madre, prometo que voy a cuidarme más.
-Esta bien, mañana vendré y te traeré el almuerzo. Traeré Tteokbokki. Se que te encanta.
-Gracias madre. Agradecería si trajeras más de la cuenta.
Su madre lo miro, queriendo saber el porqué.
-¿Piensas compartir con alguien más? -Jungkook sonrió. Aunque su madre le hiciera ojitos, no le diría nada.
Unos toques los interrumpieron y el rostro de Lee Hayun se asomó por ella.
-¿Interrumpo? -
-No, pasa por favor.
La omega entro y saludo a la omega mayor.
-Hola señora Jeon.
-Hola Hayun. ¿Como te encuentras?
-Muy bien. ¿Usted que tal?
Pregunto algo dudosa. Pero la señora Jeon solo le sonrió dulce.
-Bien querida. Los dejaré.
Tomo su bolso y dejo un beso en la mejilla de Jungkook, Jungkook sonrió cuando su madre levantó las cejas repetidas veces. Negó por el comportamiento de ella.
Hayun tomó asiento frente al escritorio de Jungkook.
-¿Aun sigue con lo mismo?
Preguntó la omega.
-Si. Ya sabes como es mamá.
-No se porque cree que entre tu y yo puede haber algo.
-Pienso igual. -Jungkook saco unos papeles y se los extendió a la omega Psicóloga.
-Te mande a llamar porque necesito que tomes el caso de este paciente.
La omega empezó a leer toda la información.
-Park Jimin, con apenas 24 años y ha pasado por todo esto. Pobre omega.
-Se que eres buena en tu trabajo Hayun, y el estado del omega es delicado, no solo en su salud física. También psicológicamente.
-Bien. Lo tomaré.
-En estos momentos no puede hacer mucho esfuerzo, agradecería si le haces las terapias en su habitación.
La omega asintió.
-También hay otra cosa.
La omega miro a Jungkook esperando que hablará.
-¿Que pasa?
-JunWo estará seguido por aquí.
-¿Este es el caso en el que estaba trabajando desde hace un año?-Jungkook asintió -No hay problema Jungkook. Jimin ahora es mi paciente y sabes que soy profesional en mi trabajo.
Jungkook asintió, lo sentía mucho por Hayun y ponerla en esa situación incómoda, tanto para ella, y para su primo. Pero no había nadie mejor que ella para ayudar a Jimin.
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Jungkook era doctor general, la mayor parte del tiempo pasaba ocupado, pero aún así, se tomaba el tiempo de ir a ver a Jimin y revisar como iban las cosas con él.
Le había asignado al omega, a la enfermera Sana, una omega dulce y carismática. Era apasionada por su trabajo.
Ese día solo lo había ido a ver por la mañana, todo el día paso ocupado recibiendo a pacientes. Tanto niños, adolescentes, adultos y ancianos.
Jungkook amaba su trabajo, poder ayudar y sanar a las personas era algo especial para él.
Eran aproximadamente las 9:56pm.
Jungkook pasaba casi todo el día en el Hospital. Mientras más trabajo tenía,menos pensaba en los acontecimientos de hace tres meses.
Estaba en la expendedora de café, tenía sus ojos cerrados y recargado en ella. Hasta que sintió como lo abrazaba y abrió sus ojos del susto.
-Te vez horrible amigo. -Le dijo Tae-So. Un alfa especializado en pediatría.
-Créeme que no estas tan lejos de verte igual que yo.
Tomo su café y le dio un gran sorbo, sin importar si el líquido quemaba su garganta. Hwang Tae-So tomo el de él también.
Tae-So se recargo en la pared más cercana y miro a Jungkook. Quien tenía la mirada perdida.
-¿Todo bien? -Pregunto.
-Si, todo bien.
Jungkook también era conocido por ser tan terco y callarse la más minina cosa. Tae-So era su mejor amigo, pero aún así él sabía que el alfa no le contaba todo. Tenían confianza, pero habían cosas que se las guardaba.
-Deberíamos salir un día de estos.
-Lo pensaré. En estos días no tengo tiempo para nada.
-¿Seguro? Lo digo porque has estado muy atento al nuevo paciente. Y no es que este espiandote, pero las enfermeras no son nada discretas.
-¿Hablan sobre eso?
-Sí. Dicen que has estado al pendiente de él. Mucho más que los otros pacientes. ¿Algo que contarme?
Jungkook dio un sorbo más a su café, en realidad si necesitaba hablar con una persona acerca de los acontecimientos, y que mejor que con su amigo alfa.
Cuando estaba dispuesto a hacerlo Hayun llego hasta ellos.
-Jungkook, te he estado buscando.
-¿Pasa algo malo?
La omega asintió. Ella intentaba regular su respiración.
-Trata sobre Jimin, creo que esta teniendo un ataque y no deja que nadie se le acerque.
Cuando las últimas palabras salieron de la omega, Jungkook dejó el vaso de café y salió corriendo hacia la habitación del omega. Hayun y Tae-So iban detrás de él.
Cuando llego, abrió la puerta y estaba Sana, junto a otra omega enfermera tratando de tranquilizar a Jimin, quien estaba en la esquina de la habitación.
Sus piernas estaban pegadas a su pecho, y su rostro entre ellas. Lloraba con dolor que Jungkook se puso alerta. Se dirigió a él y las omegas se alejaron un poco.
Su alfa salió y sacó su aroma. Quería que el omega se diera cuenta de que estaba allí, que estaba a salvo y nadie le haría daño.
-Omega. -Cuando esa palabra salió de su boca, Jimin paró su llanto. Jungkook pegó sus rodillas al suelo para estar a la altura de Jimin.
Con mucho cuidado fue acercando su mano hacia él, -Omega-Volvió a llamar. Jimin se estremeció cuando la mano del alfa reposo en su cabeza, acariciando sus cabellos.
-Tranquilo, respira despacio. Todo está bien. No hay porque temer Jimin, estas a salvo.
Jimin levanto su rostro, lleno de lágrimas, Jungkook sintió su corazón encogerse con esa imagen.
Su alfa reclamaba en marcar al omega y consolarlo, abrazarlo y darle muchos besos.
Jungkook le sonrió a Jimin. -Nadie te hará daño omega hermoso. -Sus dientes salieron a la luz cuando su sonrisa se amplió.
Jungkook daba caricias a los cabellos de Jimin, mientras que el omega cerró sus ojos disfrutando.
El olor de Jungkook lo tranquilizó. De repente se sintió con sueño.
Jungkook se acercó más a él, Jimin tenía tanto sueño que no fue capaz de alejarse cuando el alfa lo tomó en brazos y lo cargo, el toque del alfa no se sintió mal, todo lo contrario.
Jungkook dejó el cuerpo del omega sobre la camilla, conecto su intravenosa y arreglo la bata de Hospital qué llevaba puesta.
Los demás estaban detrás de él, mirando los movimientos de Jungkook.
Cuando todo estuvo en orden, Jungkook despidió a las dos enfermeras, y solo quedaron Hayun y Tae-So.
Los tres estaba frente a la camilla del omega, mirando la respiración tranquila que este tenía.
-Es extraño, pero... -Jungkook hablo en voz baja, no quería perturbar el sueño del omega -Mi alfa quiere estar con él todo el tiempo, quiere cuidarlo y protegerlo.
-¿Y tu? ¿Qué quieres tu Jungkook?
El alfa no quito sus ojos del omega
-Quiero lo mismo. Protegerlo. Es un omega que ha sufrido mucho y con solo pensar en la persona que le hizo tanto daño me repugna, porque tanto yo, como mi alfa queremos hacerlo pagar.
Hayun miro a su amigo alfa, luego a Tae-So.
-¿Crees que el sea....
Tae-So dejo la pregunta al aire.
-Lo he pensado. Pero no estoy seguro. Pero, siento su olor, es débil, pero aún así, puedo olerlo.
Tae-So miro entonces a Hayun sorprendido.
-¿Justo ahora lo puedes sentir? -Pregunto la omega.
-Sí.
Hayun entonces afirmó su sospecha, Jimin, era el omega destinado de Jungkook.
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