♡¦capítulo 27
Jungkook había regresado al Hospital, aunque amará pasar tiempo con su omega y tener momentos inolvidables, también extrañaba el Hospital, su trabajo.
Esa mañana se levantó desde muy temprano, hizo su rutina diaria, con la diferencia que esta vez dejo un beso en la frente de Jimin, quien permaneció dormido. Jungkook decidió dejarle una nota para cuando se levantará.
Tanto Tae-So como Hayun lo molestaron por la resplandeciente sonrisa que adornaba su rostro. Les contó que le había pedido ser su omega y pareja oficial. Ambos le dijeron las felicitaciones y luego de eso cada quien fue por su camino y hacer su trabajo.
Jungkook recordó que debía hablar con JunWo, desde que le dio de alta a Jimin y empezaron con el cortejo se desconecto del mundo y las demás personas. Por lo tanto no se mantuvieron al día con el caso de JoIn.
Jungkook confiaba en JunWo, pero ahora necesitaba saber como iba con la captura del alfa.
Paso haciendo su trabajo como siempre, pero con Jimin presente todo el día. Pensar en él era como desconectarse de la realidad y viajar a un mundo lleno de corazones. Estaba enamorado, o más que enamorado, enamoradisímo.
Sin dudas Jimin lo tenía en las nubes.
Se preguntó como lo estuviera pasando Jimin, su casa era grande y no dudaba en que quizás el omega se sentía solo, muchas veces se llegó a sentir desolado, era una casa grande para un alfa sin omega ni cachorros.
Pero con la presencia de Jimin todo era mejor, había vida y alegría. Su omega cuidaba muy bien de su casa, sin duda su madre tenía razón cada vez que le decía que le hacía falta la presencia de un omega a esa casa.
Jimin tenía una gracia para hacer las cosas, incluso había plantado rosas y flores. Habían plantitas en macetas. Su omega no solo le daba color y vida a su corazón y alfa, también con su hogar.
Pensando en eso, a su mente vino en que nunca le ha preguntado si deseaba aprender algo o ir a la Universidad; nunca es tarde para cumplir sus sueños. Cuando llegue a casa le preguntara. Es bueno para la cocina, aunque más para los postres. No importa que quiera, de lo que está seguro es que lo apoyará en todo.
♡♡♡♡♡♡
Sin duda Jimin se sentía pequeño en esa gran casa, cuando despertó Jungkook ya no estaba, y se dio un golpe mental porque había tenido la intención de cocinarle algo para que llevará.
Había echo su desayuno y luego había buscado una receta de postre para poder tenerla para la cena.
Cuando se había decidido por un pastel de frutas, hizo todo como lo indicaba la receta. Una sonrisa enorme se formó un su rostro cuando sacó el pan del horno y este estaba super esponjoso.
Dejo la fruta picada y la guardo, al igual que con el pan, más tarde lo haría.
Regó sus plantitas y luego de eso se puso a leer. La casa siempre estaba limpia, por lo que no había mucho que hacer.
Más tarde saco las cosas que ocuparía, habían muchas cosas para hacer pasteles, y no precisamente porque a Jungkook le gustara hacerlos, más bien porque la señora Jeon siempre los hacía.
No era un experto haciendo pasteles pero no negaba que le quedaban bien.
Había hecho un relleno de fresas, luego había cubierto el bizcocho con la crema batida. Colocó fresas, kiwi, uvas y manzana.
Lo metió en refrigeración y espero a que Jungkook llegara, quien llevaría la cena.
♡♡♡♡♡♡♡♡♡
Cuando Jungkook entro a su casa el delicioso olor a fresas con leche convinado con el chocolate amargo de su aroma lo recibió.
Sin duda una mezcla qué amaba.
Escucho los pasos de Jimin los cuales venían de la cocina. El omega sonrió grande cuando lo miró llegar, Jungkook hizo lo mismo.
Jimin casi corrió a él y abrazarlo.
- Te extrañe mucho alfa. -hizo sabar el omega.
- Yo igual amor, no sabes cuanto.
Jimin se alejo solo un poco y dejo un beso rápido a los labios de Jungkook.
- Me gusta que me digas amor. -
- Y a mi me gusta que me digas alfa. -dijo Jungkook.
Ambos sonrieron, era tarde, pero aún así Jimin había hecho el esfuerzo de esperar a Jungkook.
Jungkook le dio la bolsa de comida a Jimin, mientras que el fue a ponerse algo más cómodo.
Cuando bajo a la cocina todo estaba listo, había llevado comida china.
- Perdona si me tardé. A la otra puedes comer cariño.
- Pero quería hacerlo contigo.
- Lo se ángel. Pero casi siempre vengo tarde. - Jimin puchero. - Y habrán ocasiones en las que me quede de turno.
- ¿ Eso significa que no vendrás a dormir? - Pregunto algo triste. Jungkook asintió.
Antes no había problemas, mientras más pasara en el Hospital mucho mejor para él. Pero ahora no, no deseaba dejar solo a Jimin y mucho menos dejarlo solo en las noches.
Quería llegar a casa y dormir con él, y al amanecer tenerlo entre sus brazos. Pero es imposible, no puede, es su trabajo y de alguna manera Jimin se acostumbrara.
- Así es ángel. Pero no será siempre. -Jimin asintió en el mismo estado.
Jungkook lo levanto para sentarlo en sus piernas, no le gustaba ver a Jimin desanimado.
- Jim, esto es mi trabajo. -
- Lo se. Y no me hagas caso. Se que ser doctor te hace feliz. Algún día dejara de ser tan malo para mi y me acostumbrare.
- No puedo no preocuparte cuando estas así. A mi alfa y a mi no nos gusta verte así.
Jungkook dejó un beso en su mejilla sacándole una linda sonrisa.
- Me gustas más así. Feliz y sonriente. -Jimin sonrió más.
- Gracias por todo. Se que algún día dejaré de sentirme así, en día fue tan largo y aburrido.
Las sospechas de Jungkook habían acertado y ya tenía la solución. Por el momento le daría mimos a su omega y en la mañana le daría una linda y acogedora sorpresa.
- Mañana será diferente. Lo juro. Ahora comamos. - Jimin intento levantarse pero Jungkook no lo dejo. - Te daré de comer. - Le dijo acomodandolo bien.
- Claro que no. Yo tendría que hacerlo alfa, has trabajado duro.
- Me gusta complacerte. - fue lo que dijo Jungkook. Jimin negó.
Ambos empezaron a comer, Jimin había logrado quitarle los palillos a Jungkook y darle de comer él.
Jungkook recordó algo muy importante, algo que había rondado su cabeza.
- Ángel. - lo llamo. Jimin hizo un sonido de afirmación y le dio un bocado más. - Ayer me quede con dudas de algo. -dijo y Jimin sabía a lo que se refería. - La señora de ayer mencionó que alguien visitaba a tus padres. ¿Tú sabes quien es ese hombre?
Jimin trago en último bocado. No es que no le hubiese querido decir a Jungkook, solo que el día de ayer había sido lleno de emociones, que lo único que quería era dormir y estar tranquilo.
- Era el señor Kim. - hablo Jimin después de un rato en silencio. - El visitaba a mis padres. Aun no dejo de pensar en que pudo hacer las cosas bien desde mucho más antes.
Jungkook miro el cambio de Jimin, y no es algo que le agradara, deseaba borrar todos esos malos recuerdos y todo ese sufrimiento que su omega cargaba. Pero era imposible, el pasado no se podía borrar, quedaban cicatrices, pero estas estaban para recordarnos lo valiente que fuimos.
Que nada puede destruirnos fácilmente, para demostrarles a los demás que si nosotros podemos, ellos también.
- Es mejor no pensar en eso cariño. Y vivir el presente, ese que te hace feliz.
- Tú mes haces feliz. - Le dijo Jimin. Se miraron a los ojos, con ese brillo reflejando todo el amor que se tenían.
- Tú también me haces feliz, muy feliz. - Dejo un beso a su frente. Decidió cambiar de tema con algo más. - Amor, otra cosa que te quería decir es, ¿te gustaría ir a la Universidad o aprender algo?
Jimin se sorprendió un poco por la pregunta, recordó que había ido a la Universidad de Busan, pero por los problemas económicos ya no pudo seguir. En ese tiempo había estado estudiando Diseño de Interiores.
Pero ahora, no estaba seguro de querer seguir estudiando eso mismo, o de querer ir a la Universidad.
Había muchas cosas que le gustaban, la cocina era una de esas en ese momento, pero más las pastelería.
Siempre quizo aprender la danza contemporánea también. Pero no estaba seguro.
- No estoy muy seguro de querer ir a la Universidad.
- Quisieras aprender algo entonces.
- Sí, me gustaría aprender pastelería. -Jungkook sonrió porque había acertado.
- ¿Que te parece si cuando todo se haya solucionado te inscribes en una academia? -Jimin asintió. -¿Algo más?...
Jimin se lo penso. Pero no estaba seguro de decirle.
- Por tu carita se que hay algo más.
- Sí lo hay. Pero no estoy seguro.
- Tú dime cariño. Siempre te apoyaré. - Le hizo saber Jungkook y animarlo para que le dijera.
- Siempre quise aprender danza. -musito.
- ¿Danza? -
- Sí, danza contemporánea. -miro el rostro de Jungkook esperando una reacción, pero nada.
Hasta que hablo. - Sí eso quieres esta bien ángel. Mi apoyo siempre lo tendrás. Ya deseo verte bailar.
Le dijo abrazándolo fuertemente.
- Serás el primero. -
Jungkook sonrió más que complacido con la respuesta. Esta vez beso sus labios, ambos fundiendose en un candente beso, el cual los llevo hasta la habitación y luego a la cama.
Terminando entre las sábanas con sus cuerpos enlazados.
♡♡♡♡♡♡♡♡♡
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro