Jungkook le preparó un té a Jimin. Las compras habían quedado en segundo plano, Jungkook lo saco entre sus brazos para llevarlo a casa.

Estaban en la habitación, Jimin le había dado un sorbo a la pequeña taza de té, sus ojos miraban la porcelana, pero en ellos había algo que a Jungkook no le gustaba.

Es como si su cuerpo estuviera, pero su mente y alma no.

Jungkook tomo la taza y Jimin reaccionó. La mirada que el omega tenía le dolió a Jungkook. No deseaba verlo así, lucia como cuando lo conoció por primera vez, temeroso y perdido, un cachorrito indefenso.

Dejo la taza de té en la mesita de noche y tomo entre sus manos las de Jimin.

- Amor, háblame. - Jimin lo miro, las huellas del alfa estaban en sus brazos. - No me gusta verte de esta manera, me gusta más el Jimin que sonríe y se sonroja a cada rato. Ese es mi omega. Por favor, mírame. -Jimin lo hizo, con sus ojos rojos y lagrimosos. - Aquí estoy yo, puedes refugiarte en mi.

Jimin asintió despacio, se sentía un poco mejor cuando el alfa lo había marcado con su aroma.

- Abrazame. - musito despacio. Jungkook se acostó junto a él y los arropo con las sábanas.

Jimin se acostó sobre su pecho y cerro sus ojos.

Jungkook acarició sus cabellos y dejó varios besos en ellos, le dijo palabras llenas de amor y cariño, hasta que omega cayó rendido al sueño. La tarde de películas se había ido al carajo, todas las cosas que Jimin busco para tener una buena tarde quedaron en el olvido.

Pero ya tenía un plan y esperaba que eso animará a Jimin.

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Jimin despertó hasta las once y media, había dormido demasiado, la habitación estaba oscura, Jungkook dormía a su lado con uno de sus brazos abrazándolo.

Su estómago hizo ruido y recordó que no había almorzado ni cenado, y para su suerte tenía hambre.

Así que decidió quitarse el brazo de Jungkook de encima y camino a pasos silenciosos hasta la cocina.

No habían podido hacer la despensa por el accidente con el alfa, y cuando reviso la refri agradecío qué aun había leche.

Saco un poco en un vaso y buscó en la alacena unas galletas.

Jungkook había comprado unas de chocolate, gracias al cielo había solo un paquete.

Cuando se dio la vuelta se llevó las manos al pecho por el susto que Jungkook le dio. El alfa encendió la luz de la cocina y se acercó a Jimin.

- Por la luna Jungkook. No te escuche bajar.

- Lo siento cariño, pero no te sentí en la cama. No quise despertarte a la hora de la cena porque creí que despertarías más tarde, pero al final me quedé dormido también.

- No te preocupes, creo que me hacía falta dormir bastante.

Jimin abrió el paquete de galletas y remojo una en la leche. Jungkook lo miro con una sonrisa, su omega se miraba mejor.

Jimin levanto su mirada al alfa y también le sonrió.

- ¿Quieres? - Pregunto extendiendole una galleta.

- Solo una ángel. Las demás son tuyas. - Jungkook la acepto.
- ¿Ya te sientes mejor? - Pregunto.

- Sí. Creo que la presencia de otros alfas todavía me afecta. La doctora Hayun dijo que sería bueno conocer a otras personas, pero no creo estar listo todavía.

Jungkook se acercó más a él y tomo su mano. - Lo harás cuando estés listo amor, lo que paso hoy fue un accidente, ese alfa se desquito contigo nada más. Lo vi entrar al lugar y sus feromonas ya espantaban a los omegas. Cuando todo esto pase puedes regresar a tus terapias.

- Esta bien, aunque no creo que sea necesario. Como tu dices, ese alfa ya venía enojado por otra razón, solo necesito más fuerza y valentía.

- Ya lo eres cariño. Pero recuerda que también estoy yo, yo también puedo protegerte. Como tu alfa deseo hacerlo aunque tu seas capaz.

Jimin asintió, termino sus galletas y bebió toda la leche que tenia en el vaso.

Jungkook sonrió ante el bigote de leche qué se había hecho. Se acercó a él y beso sus labios, quitando el rastro de leche. Jimin se alejo avergonzado.

- Jungkook... No hagas eso -dijo cubriendo su boca.

Jungkook solo se acercó más y lo abrazo.

- Yo solo limpie lo que tenias cariño. -Jungkook quito su mano que cubría sus labios y dejó varios picos. - Te amo precioso.

- Yo también te amo, alfa. - Ahora fue él quien dejo varios picos a los labios de Jungkook.

- Vamos a dormir. Hablaremos de algo importante cuando amanezca.

- ¿Es malo? -Pregunto.

- No lo creo, aunque, es algo serio. Así que tenemos que hablarlo mañana.

Jimin asintió, con la curiosidad latente.

- No pienses mucho bebé. -Dejo un último beso y cargo a Jimin al estilo nupcial.

- ¡Jungkook! Por la luna bajame.

Este no hizo caso y salió de la cocina para empezar a subir las escaleras - No soy Jungkook ángel, soy tu alfa.

Jimin sonrió en grande y abrazo al alfa para no caerse. - Esta bien, alfa.

Entre risas y besos llegaron a la cama.

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Jungkook mantenía una sonrisa en su rostro, mientras que Jimin lo miraba de mala gana, y es que desde que el sol había hecho su presencia en el cielo a estado con la intriga de saber que le dirá Jungkook.

Y por más que le insistió, este no le ha dicho nada.

Jimin quiere saber, y el alfa que tiene es tan malo que lo ha tenido casi toda la mañana en dudas.

- Alfa, por favor. Ya dime que es eso tan importante. La intriga me esta matando.

Jungkook sonrió y negó.

- Espera un poco más, mientras termino de comer. - Jimin hizo un puchero. Jungkook comía una ensalada Cesar.

- Eso dijiste en el desayuno. -Le murmuró. -¿No ves que tu omega esta sufriendo de la intriga? -

Jungkook empezaba a notar que su omega era un dramático, pero uno bonito.

Jungkook comió el último bocado y palmeo uno de sus muslos. Jimin lo miro y negó.

- Ven. Hablaremos del tema importante.

- Bien, pero no me sentaré en tus piernas. -se acercó al sofá donde estaban, y antes que Jimin tomara asiento, Jungkook lo jalo y lo sento en sus piernas.

- ¿Por que no lo harías? - lo abrazo por la cintura, y cuando miro las mejillas rojas de Jimin, entonces lo comprendió.
- Eres una ternura mi sol. Algún día olvidarás la vergüenza. - pellizco una de sus mejillas y luego la beso.

-Mejor dime que es eso importante.

El rostro de Jungkook cambio, entonces Jimin supo que era algo serio y sintió miedo. ¿Era algo malo? Jungkook miro la angustia en su omega y se aclaro la garganta.

- Quiero que sepas que la desicion que tomes estará bien para mi. Lo único que quiero es que tu estés bien y te sientas cómodo. -Jimin asintió, no queriendo opinar y dejar que Jungkook siguiera.
- Bueno, teniendo claro eso, iré al grano. Te hicieron usar supresores por mucho tiempo, y hoy que los has dejado, tu celo no tardará en aparecer. Debido a que somos destinados nuestros celos se unirán. Pero lo seriode esto es que, tu celo será doloroso. Creo que ya sabes lo que pasa al usar supresores por mucho tiempo. -

Jimin asintió, claro que lo sabía. Pero en eso días no lo había pensado. Y ahora que lo hacía no sabía como sentirte.

- En estos casos lo mejor es pasarlo con alguien. No voy a obligarte a nada, si tu deseas pasarlo solo y volver a los supresores, respetaré tu decisión. Claro que, como tu alfa tu bienestar en lo primordial para mi. Pero respetaré tu decisión.

Jimin guardo silencio un momento. -¿Será muy doloroso? -Pregunto.

- Sí, pero no a tal grado que puedas morir. Claro que si vuelves a los supresores será más doloroso para ti, y en casos peores, puedes morir si no pasas con alguien tu celo.

Jimin asintió ante la información no tan buena que se le dio.

- ¿Tu quieres pasarlo conmigo? - Pregunto Jimin al alfa.

- Por supuesto. -Respondió rápidamente. - Pero solo si tu quieres también. De una u otra forma te ayudare para que no duela mucho.

Jimin asintió, no había pensado en ese tema de las relaciones sexuales. Claro que algún día tendría que hacerlo con el alfa. Pero no espero que tan pronto.

¿Y si el alfa se arrepentía a última hora? No era el omega más limpio y eso le daba mucha inseguridad. Nadie le aseguraba en que quizás le daría asco a Jungkook por su historial.

Pensamientos y más pensamientos negativos surcaron la mente de Jimin. Mordió su labio pensándo muy bien las cosas.

- ¿Pero tu quieres?

-Sí cariño, si quiero. Pero tu tienes la última palabra.

- También me gustaría pasar mi celo contigo. - Respondió. Pero Jungkook se dio cuenta que había algo más, o más bien un "pero".

- ¿Qué pasa Jim? Puedes confiar en mi. - tomo su rostro con una de sus manos y lo giro para que lo mirara a los ojos. - Puedes decirme cualquier cosa. Confía en mi.

Jimin miro los ojos del alfa, grandes y brillantes.

- ¿Estas seguro de querer pasar tu celo conmigo? -Jungkook asintió - Estoy sucio y probablemente te cause repul-

-No digas eso. - Jungkook corto sus palabras. Jamás tendría esos pensamientos, y le entristecía que Jimin tuviera esos pensamientos de si mismo.
- Tú eres la persona más pura, eres un ángel. Así que no hables ni pienses esas cosas de ti mismo. Créeme que jamás ha pasado por mi mente tales cosas. - Jungkook borro una lagrima traicionera de Jimin. - Te amo, nunca lo olvides.

Jimin se abrazo a Jungkook. Jungkook tenía ese don de hacerte llorar con tan solo unas palabras, palabras sinceras y llenas de amor.

- Eres el mejor alfa, mi alfa. Te amo.

Se separó para besar sus labios. Si había una persona que podía borrarle todas las inseguridades, era Jungkook.

- Quiero pasar nuestro celo juntos.

- Gracias cariño. Prometo cuidarte bien.

- Confío en ti alfa. Se que lo harás.

- También te tengo una sorpresa, nos iremos una semana a JeJu.

- ¿Qué? ¿A Jeju? -Pregunto.

- Sí, serán como unas mini vacaciones, el otro mes volveré al Hospital. -

- ¿No sería peligroso ir a JeJu?

- JunWo dijo que tiene dos agentes vigilando los alrededores. Así que no hay porque preocuparse. -

-Siendo así, entonces si, quiero ir a Jeju.

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