El alfa frente a JunWo tembló del miedo. Y no era para menos, los ojos del alfa habían cambiado de color por la ira que recorría su cuerpo.

- ¿Me vas a decir quién te dio el permiso de dejar entrar a Chéng Tao?

El hombre abrió los ojos a escuchar ese nombre, intento excusarse pero JunWo no lo dejo.

- ¿Creíste que no me daría cuenta?

- Señor...

- Ahorrate tus malditas palabras y me vas a decir de que hablaron.

El Oficial miró a los demás que estaba al rededor y a sus compañeros. Pero estos solo quitaron la mirada.

- No los escuche, el me dio dinero para dejarlo pasar.

Confesó con su rostro bajo.

JunWo lo tomo de la camisa y lo levantó. - ¿Te vendiste? Sabes que esto tiene consecuencias así que dime antes que haga algo más y no vuelvas a ver la luz del sol jamás.

El alfa trago grueso al tener tan cerca esos ojos que lo miraban amenazante.

- E-esta bien...

JunWo lo soltó y dejo que el alfa hablara.

- Hablaron de un omega, no recuerdo su nombre pero dijeron que debían eliminarlo antes de que-

Eso fue suficiente para JunWo, sabía que del omega que hablaban era Jimin.

- Hwang-Llamó y un beta algo temeroso llego hasta él -Esposa al señor Lee y llevalo a una celda, esta bajo arrestro por cómplice de dos criminales peligrosos.

- ¿Qué? Pero usted dijo que-

- Aquí no se aceptan los traidores y mucho menos a personas que se dejan comprar por la corrupción.

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Cuando Jimin despertó esperó hacerlo con Jungkook a su lado, pero el lado donde se suponía debía estar el alfa estaba solo.

Por un momento se preocupo al imaginar que le había pasado algo malo, pero recordó las palabras del alfa y se tranquilizo.

Ellos estarían bien, el estaría bien y Jungkook lo protegeria siempre, así como el también lo haría con el alfa.

Se levantó y al no escuchar ruido en el cuarto del baño decidió salir de la habitación. Escucho voces cuando se iba acercando a las escaleras. Empezó a bajarlas y en la sala estaba la señora Jeon.

Está dejo de hablar con Jungkook para ir donde él.

- Jimin, cariño ¿como estas?

Jimin correspondió al abrazo que la omega le dio.

- Bien señora Jeon, me da mucho gusto verla.

- Oh, querido llámame solo SoMin. Deja las formalidades ya eres de la familia.

Jimin asintió con sus mejillas todas rojitas. Jungkook estaba detrás de la señora Jeon mirándolo con una sonrisa.

La señora Jeon se quitó para que Jungkook saludara al omega.
Casi deja salir un chillido cuando Jungkook tomo el rostro de Jimin y primero dejo un beso en la frente del omega y luego unos en sus labios.

- Buenos días amor. Perdóname por dejarte solo.

- Está bien. -Dijo Jimin mirando al alfa con un brillo en sus ojos.

La señora Jeon los miró y junto sus manos, a su difunto esposo le hubiera hecho muy feliz ver a su hijo en ese estado, junto a su omega.

- Iré al Hospital pero mi madre te hará compañía. Regresaré temprano y cenaremos juntos.

Jimin asintió ante las palabras de Jungkook, no quería que fuera a trabajar pero sabía que el alfa tenía una responsabilidad.

Jungkook tomo su maletín y su bata.

- Me voy. Cuídense mucho. - Jungkook se despidió de su madre dándole un beso en la mejilla.

Luego fue donde Jimin y beso sus labios.

- Ten un buen día.

- Gracias cariño. Te llamaré más tarde.

Su madre lo despidió desde la puerta.

Jimin se sentó en el sofá sin saber que hacer.

- ¿Te parece hacer desayuno?

Jimin asintió y siguió a la omega hasta la cocina - Te enseñaré a preparar unos deliciosos postres.

Después de todo Jimin no tendría un mal día.

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JunWo ya le había afirmado las cosas a Jungkook.

Efectivamente ese alfa quería hacerle daño a su omega, pero antes muerto que permitir eso.

Estaba en su hora de almuerzo, siempre lo hacía en la oficina.
La puerta se abrió dejando ver a sus dos amigos.

- Ya decíamos que estabas aquí.

Dijo Tae-So.

Tomaron asiento frente al escritorio de Jungkook.

- No tengo ánimos para salir afuera, menos ahora.

- Pues todos hablan de ti y de Jimin.

-Hablando de él, ¿como paso la noche? -Preguntó Hayun.
- ¿Tuvo pesadillas?

Jungkook asintió, quizás él omega no lo recordaba, pero a media noche lo había despertado por eso, el omega se movía queriendo despertar y susurraba cosas que no logro entender, solo lo último que dijo cuando él lo atrajo a su pecho y el omega se tranquilizo.

- Esta mañana ya no pude hablar con él. Pero mencionaba a JoIn. Las pesadillas por fin habían desaparecido, pero con todo esto creo que van a volver.

- ¿No crees que sería bueno que te dieras un tiempo el Hospital y pasas tiempo con tu omega?

Jungkook lo había pensado, pero no quería dejar su trabajo, quería cortejar a Jimin y estar con el y darle protección.
Pero sentía que no iba a hacer ninguna de esas cosas bien.

El Hospital prácticamente lo consumía todo el día.

Pero ya vería la forma de hacer las cosas bien.

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Cuando llego a su casa la risa del omega lo recibió, quien estaba en la sala junto a su madre mirando algo.

No habían notado su presencia.

Jungkook se acercó despacio y cuando estuvo cerca se dio cuenta que su madre le mostraba su album de fotos a Jimin. Unas muy vergonzosas para el alfa.

- Madre.

Ambos omegas pegaron un salto del susto. Su madre se giro y escondió el álbum.

- Ya lo vi. No me avergüenzes por favor.

Jimin se levantó sonriendo para acercarse al alfa.

- Eras muy adorable de pequeño, aunque creo que lo sigues siendo.

Jungkook sonrió ante esas palabras, abrazo a Jimin para llenarse del olor de este. Lo había necesitado tanto en todo el día.

- Tú eres adorable omega. Te extrañe mucho.

Hablo Jungkook entre el cuello de Jimin, por un momento había olvidado la presencia de su madre.

- Yo también, pero con la seño...con SoMin hicimos la cena y un postre.

- Jimin es muy bueno para la cocina.

La señora Jeon busco su bolso y lo agarro.

- ¿No cenarás con nosotros mamá.

-No hijo, Han ya esta afuera. Disfruten la cena.

- Bien, vayan con cuidado. ¿Te adelantas cariño?. - dijo mirando a Jimin, este asintió, se despidió de la señora Jeon y fue a la cocina.

- ¿Pasa algo malo?

-No. Quería preguntarte algo. ¿Crees que sería bueno tomarme unos días para estar con Jimin y darle un buen cortejo?

-Por supuesto cariño. Con unos meses que faltes no será el fin del mundo. Tu omega te necesita, por ratos podía verlo muy pendiente de la puerta y muy alerta. Y con el cortejo, claro que tienes que darle un merecido cortejo a Jimin.

-Gracias madre. Hablaré más tarde con Tae-So.

Abrazo a su madre y le dejo un beso en la frente.

-No te preocupes por eso, yo también iré al Hospital.

Su madre se despidió y se fue. Jungkook fue a la cocina donde Jimin estaba esperándolo para cenar.

- No lo hice completamente yo, pero espero te guste.

- Estoy seguro que si cariño.

Empezaron a degustar la deliciosa pasta. Jungkook estaba más que encantado y con el postre ni se diga.

- Me tomaré unos meses para estar contigo y para cortejarte.

- No es necesario que dejes tu trabajo.

- Pero quiero hacerlo. Quiero darte el mejor cortejo.

Jimin no sabía que obras buenas hizo en su vida pasada para tener a Jeon Jungkook en su vida.

- Gracias por ser mi alfa. -dijo Jimin sorprendiendo un poco a Jungkook con esas palabras.

- El que tiene que agradecer soy yo. La luna me dio el regalo mas hermoso, y eres tú.

Jimin lo miro sonrojado, nunca se acostumbraría a los elogios de Jungkook.

A partir de mañana, Jungkook iniciaría su verdadero cortejo.

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