-¿A dónde iremos hoy, Minnie?- cuestionó Yeonjun mirando a su amigo.

Jimin estaba lejos de prestarle atención. Su mirada estaba fija en un solo punto, Jungkook y su novia.

-Jimin hyung- lo llamó Taehyung.

El pelinegro no respondió. Sus amigos giraron la cabeza todos al mismo tiempo mirando hacia donde Jimin, Jungkook le había comprado rosas a Mina y había decidido dárselas en el almuerzo cuando todos podían verlos.

Jimin estaba celoso, más que nunca. Odiaba que Jungkook tuviera que haberse conseguido una novia y odiaba que justo en su cumpleaños él estuviera festejando tres meses de relación con ella en lugar de felicitarlo a él.

-Jimin- exclamó Jin frente a él y solo así el nombrado salió de su pequeño trance-. ¿Qué quieres hacer hoy?

-Lo que sea- suspiró.

-Vamos, hombre. Es tu cumpleaños.

-Si, Jin.

Jimin apoyó sus brazos en la mesa y su cabeza sobre estos. Estaba dolido porque cada año la primer persona en felicitarlo era su mejor amigo e inmediatamente su día comenzaba bien, pero esta vez era diferente.

Los demás en la mesa se giraron dándole la espalda a la escena romántica y tratando de hacer que al menos Jimin riera un poco pero Taehyung seguía observando a la pareja.

Taehyung odiaba tanto a Jungkook, lo odiaba por dañar a Jimin.

..♤..

Jungkook corrió por el pasillo hacia donde se encontraba su amigo y lo abrazó por los hombros.

-Hola Taehyung- sonrió pero la expresión del chico no fue agradable.

-Hola Jungkook- respondió cortante.

-¿Has visto a Minnie y los demás?

-Si. Estuvimos juntos en el almuerzo como siempre.

-Pero yo hablo de ahora, tonto- se rió un poco pero Taehyung seguía serio.

Jungkook no entendía que sucedía, ¿por qué Taehyung parecía tan molesto con su sola presencia?

-¿Sucede algo, Tae?

El rubio apretó los libros en sus manos y empujó a Jungkook lejos de él lo cual tomó al contrario por sorpresa.

-¡¿Quieres saber que sucede?!- le gritó molesto y Jungkook solo se limitó a mirarlo-. Sucede que eres un imbécil egoísta que no recordó el cumpleaños de su supuesto mejor amigo solo por esforzarse en complacer a su novia.

-¿Cumpleaños...?- Jungkook sintió el frío recorrer su espalda.

-Vaya mierda de mejor amigo que eres.

..♤..

Jungkook era un idiota. Enserio que lo era.

Se insultaba a sí mismo mientras corría por las calles buscando su celular entre sus cosas ya que no dejaba de sonar.

-¡Diga!- exclamó algo agitado e irritado debido a la presión que sentía.

-Bebé, te estoy esperando- esa era la voz de Mina.

-Si, eh cariño, te dejé un mensaje. No puedo... ¡Oh, lo siento!- se disculpó cuando chocó con un hombre pero siguió corriendo cuando estuvo seguro que estaba bien-. No puedo salir hoy. Discúlpame ¿podríamos mañana?

-kook, hoy es nuestro tercer mes como novios y...

-Lo sé, lo sé pero es el cumpleaños de Jimin y yo...

-¿Estás cancelandome porque irás a ver a Jimin? ¡jungkook, soy tu novia!

-Y él es mi mejor amigo- colgó.

Sabia que cuando volviera a casa su madre estaría enojada y lo regañaria por haberle cancelado a Mina porque si, ella le llamaría tan solo para quejarse pero eso era el menor de sus problemas en ese momento.

¿Cómo había olvidado el cumpleaños de Jimin?

Cuando Jungkook llegó a su casa y preguntó por él se abofeteó mentalmente por no haber llamado mejor a cualquiera de sus amigos.

Tuvo que correr unas cuadras más hasta llegar a casa de Yoongi donde debían estar todos reunidos.

Tocó el timbre y se apoyó en la puerta respirando con algo de rapidez buscando llenar sus pulmones de oxigeno mientras sentía como el ardor en su pecho debido a la falta de aire iba desapareciendo.

Levantó la mirada cuando la puerta se abrió y se encontró con Jimin de pie frente a él. El pelinegro borró su sonrisa cuando lo vio y aunque Jungkook lo esperaba le dolió de igual forma.

-¡Wow!- exclamó Jimin con un asombro fingido y su tono cargado en ironía-. No me esperaba esto.

-¿No esperabas que viniera a verte en tu cumpleaños?- Jungkook se enderezó sosteniendo con fuerza la bolsa en sus manos mirando un punto fijo en el suelo.

-En realidad no cuando me ignoraste todo el día.

-¡No te estuve ignorando!- exclamó con la voz entrecortada. La culpa le carcomía y quería llorar.

Dentro de la casa los demás chicos estaban sentados en fila en los escalones siendo espectadores de la segunda posible pelea de Jimin y Jungkook. La primera había sido en segundo grado cuando Jungkook robó los dulces de Jimin y habían prometido no volver a pelear ya que ambos terminaron llorando.

-¿Creen que lo dejé afuera?- preguntó Hoseok mirando a los demás.

-En realidad no- respondió Namjoon.

-Jimin podría dejarnos afuera a cada uno de nosotros excepto a Jungkook- comentó Jin.

-Jungkook es un idiota- Taehyung frunció el ceño.

-No estés tan celoso, Tae- se burló Yoongi sonriendole de lado a lo que el nombrado le golpeó el hombro.

Jimin se cruzó de brazos inclinando un poco la cabeza hacia arriba debido a la diferencia de estaturas, acción ante la cual Jungkook se sintió encogerse.

-Minnie, siento haber olvidado tu cumpleaños- hizo un puchero-. Te compré un regalo.

Jungkook extendió sus manos hacia él mostrándole una bolsa de color azul con pequeños puntos blancos y verdes.

-¿Cuánto más se tardará en dejarlo pasar?- cuestionó Yeonjun observando la escena.

-Ojalá sea pronto que tengo hambre- exclamó Jin con intenciones de que lo escucharan mientras se apoyaba en el hombro de su novio.

-Bebé, dale tiempo a que se haga el dificil- se burló Namjoon tomando al menor entre sus brazos.

Jimin les dio una mirada rápida a los chicos en las escaleras y todos se fueron levantando como si de soldaditos se tratara.

-Aqui es donde nosotros desaparecemos- dijo Hoseok antes de correr hacia arriba siendo seguido por los demás.

Jimin regresó la mirada a su mejor amigo quien estaba mirándolo con esos ojitos tristes que al mayor lo hacían ceder.

-No puedo aceptar el regalo- dijo firme.

-Ya veo...- el rubio abultó sus labios haciendo un puchero y miró hacia abajo.

-Primero debes abrazarme, idiota.

Jimin observó al chico lanzarse hacia él abrazandolo con fuerza y delicadeza al mismo tiempo y se permitió apoyar su cabeza sobre la de él respirando un poco el olor a cerezas del shampoo.

Te odio, Jeon, pero aún así mi amor es más grande y fuerte que eso.

El mayor lo mantuvo cerca a él abrazandolo como si no lo hubiese visto en años y Jungkook permaneció cerca hasta que Jimin decidió terminar aquel abrazo.

Ambos subieron al cuarto de Yoongi donde todos los demás voltearon a verlos cuando estuvieron dentro.

Jin golpeó repetidas veces a Jungkook sin intensiones reales de dañarlo y después de eso pasaron toda la tarde viendo películas, jugando, conversando y comiendo.

Nadie comentó nada al respecto pero sabían no tan secretamente que a partir de la llegada de Jungkook, Jimin estaba más feliz y animado.

Incluso Jimin lo sabía y se preguntaba cómo era posible amar tanto a alguien como él amaba a Jungkook.