CAPITULO CATORCE | SENTIMIENTOS

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EVAN MIRABA CON BURLA A SU MEJOR AMIGA MIENTRAS QUE ESTA TENIA LAS MEJILLAS SONROJADAS. Ambos se encontraban frente a una ventana del pasillo disfrutando la vista. 

—¿Quieres dejar de burlarte?—lo miro molesta, aunque eso solo causo que el chico Potter riera mas fuerte. 

—¡Te ves muy tierna enojada!, tus mejillas se inflan. 

—¡Necesito que me ayudes, estoy confundida!

Evan suspiro y su expresión divertida cambio a una seria.—¿No es demasiado obvio?, te gusta Hermione. 

—Pero... es una chica. 

—¿Y eso que?—el pelirrojo sonrió de lado—Amor es amor, Ly. 

—Y... ¿Crees que yo le guste?

—¡Por supuesto que si!, ¿No has visto como te mira?

—No—se encogió de hombros. 

—Bueno... creo que estas mas ciega que mi hermano—Evan rio, ganándose un golpe por parte de su mejor amiga. 

—Iré a la biblioteca, tengo que hacer el ensayo de Transformaciones—se puso de pie y lo miro—¿No vienes?

—Lo hice ayer por la noche, pero estaba casi dormido que no se entiende la letra—soltó una risita—Después lo transcribiré. 

—De acuerdo, nos vemos en la cena—dejo un beso en la mejilla del pelirrojo y se dispuso a encaminarse a la biblioteca. 

La chica Malfoy iba sumida en sus pensamientos y mirando el suelo, se encontraba totalmente confundida por lo que sentía por Hermione. No prestaba atención a su camino cuando de pronto choco con una persona ocasionando que sus libros cayeran al suelo. 

—¡Lo siento mucho, fue mi culpa!—escucho la voz de la chica disculparse. 

—No te preocupes, yo tampoco estaba concentrada por donde iba—hablo Mérope mientras recogía sus libros. 

Al ponerse de pie y alzar la mirada noto que se había chocado con una chica de cabello largo castaño claro. Además que sus ojos eran de un color verde esmeralda, realmente lindos. Por su corbata amarilla supo de que era de Hufflepuff. 

—¡Hola, mucho gusto!—le sonrió y le tendió su mano—Soy Mérope Malfoy. 

—¡Mucho gusto!—la chica acepto su mano y le regreso la sonrisa—Enserio perdón, iba muy distraída. Mi prima me dijo que me llamaban al despacho del director Dumbledore y estoy algo preocupada, ¡yo nunca me meto en problemas!—se llevo ambas manos a su cabeza—Mi madre me va a matar. 

—No te preocupes debe ser para algo mas—le sonrió tratando de tranquilizarla. 

—Tienes razón, puede que sea algo cosa—asintió rápidamente y suspiro—Bueno... fue un gusto hablar contigo, nuevamente perdón—le sonrió y se dispuso a seguir su camino. 

—¡Espera, no me dijiste tu nombre!

La chica castaña miro a su Mérope sobre su hombro y exclamo: —¡Phoenix!

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Cuando Mérope llego a la biblioteca lo primero que noto fue que Hermione se encontraba sola en una de las mesas del fondo, frunció el ceño confundida y se acerco a ella. 

—¡Hola!—le sonrió en saludo—¿Por que tan sola?

—¿Qué tal, Mérope?—Hermione le regreso la sonrisa algo nerviosa—Estoy trabajando en la P.E.D.D.O.—le mostro las insignias. 

—¿P.E.D.D.O?—la chica Granger pareció sorprendida en que por fin alguien lo pronuncia bien—¿Eso que es?—pregunto mientras tomaba asiento al lado de ella. 

—La Plataforma Élfica de Defensa de los Derechos Obreros—explico—Es una organización que estoy formando para defender los derechos de los elfos domésticos. Para que reciban salario, días de descanso, entre otras cosas—la miro con emoción—¿Te gustaría unirte?, solo tendrías que pagar dos Sickles. 

Mérope metía la mano en las bolsas de su falda para sacar un galeón y entregárselo a Hermione. 

—Pero son solo...—

—Quédate con el resto—la interrumpió—Hablare con Evan, Susan y Cedric para que unan.

—¡Evan ya se unió!—hablo la Gryffindor—Me lo encontré en la sala común antes de venir para acá. También se unieron otros tres estudiantes de Hufflepuff, un par de mellizos junto con su prima. 

—No vendría mal que se unieran algunos de Slytherin. 

—Supongo que no—Hermione se encogió de hombros. 

La chica Malfoy se le quedo mirando fijamente a Hermione, hasta que alzo su mano para quitarle los mechones castaños que cubrían su rostro. 

—¿Sabes algo?

Hermione la miro entre sonrojada y confundida.—¿Que?

—Algún día todos moriremos y nadie nos recordara—dijo mirándola fijamente a los ojos—Asi que... al carajo. 

Posteriormente la rubia junto los labios, al principio Hermione abrió los ojos como platos pero poco a poco los fue cerrando y siguiéndole el beso. Sus labios se movían en sincronía, la Gryffindor tomo de la nuca a Mérope acercándola mas a ella sin romper el beso. 

La chica Malfoy recordó las palabras de su mejor amigo: Amor es amor. 

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Hello!!

AAAHHH, ¡POR FIN UN BESO!

Aquí es donde empieza lo que me gusta: EL DRAMA.

Opiniones y teorías aquí 

Kisses! <3

With love, Mar

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