CAPITULO UNO  |  MÉROPE MALFOY

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UNA HERMOSA NIÑA RUBIA PLATINADA DE CATORCE AÑOS  bajaba a toda prisa por las escaleras de la mansión Malfoy. El sonido que hacían sus botas contra el suelo se escuchaba por cada esquina de la residencia, pero a Mérope no parecía importarle. En cuanto llego a la sala se dirigió al despacho de su padre, toco suavemente la puerta con sus nudillos, y cuando escucho la autorización del otro lado, entro.  

El despacho no era tan diferente al resto de la mansión, oscuro con decoraciones de oro y plata. Gritaba Slytherin por todos lados. Mérope fijo la vista en su padre que estaba del otro lado del escritorio, pero antes de que pudiera hablar el la interrumpió: 

—Que sorpresa, casi no sueles venir a mi despacho, hija. Al parecer es importante, ¿Sucede algo?

Ella asintiendo con una amplia sonrisa.—Evan me acaba de enviar una carta—Lucius Malfoy hizo una pequeña mueca a la mención del chico Potter, pero la deja continuar—Al parecer en el mundo muggle acaban de inaugurar la feria de la manzana, es una especie de celebración que realizan todos los años. Me preguntaba si podría ir.  

El hombre Malfoy se mantuvo con su semblante serio y frio, rodeo el escritorio para quedar frente a frente con su hija mayor y luego hablo: 

—¿De verdad quieres ir a esa cosa? 

—¡Por supuesto!—contesto alegremente—Saben perfectamente tu y mamá que me llaman mucho la atención esas cosas, por eso mismo me anote a Estudios Muggles en tercer año. 

Lucius miro atentamente cuanto le entusiasmaba ir a esa feria a Mérope, por lo que no quiso sacarla de su burbuja de felicidad y asintió levemente con la cabeza, consiguiendo que la rubia chillara emocionada: 

—¡Eres el mejor!—exclamo mientras lo abrazaba. 

El hombre Malfoy se tenso, pues no estaba acostumbrado ni era fanático del contacto físico, pero se limito a acariciarle levemente el cabello a Mérope. Luego de un par de segundos la rubia se separo de su padre y le dedico una ultima sonrisa de agradecimiento para después salir del despacho. 

Lo que no se esperaba era encontrarse con hermano menor mirándola con el ceño fruncido. 

—¿Nuestro padre te acaba de dar permiso para ir a una estúpida feria muggle?—pregunto, claramente frustrado. 

—¡Si!, ¿No es fabuloso?—contesto con alegría, ignorando su tono de voz. 

—Sigo sin entenderlo... 

Mérope dejo toda su felicidad de lado para mirar a su hermano con el ceño fruncido, confundida.—¿A que te refieres? 

—No sigues nuestras creencias, además que eres Hufflepuff, y a nuestros padres no parece importarle. 

—No lo se Draco—se encogió de hombros. 

La rubia le revolvió el cabello a su hermano para luego dirigirse a su habitación y alistarse, pues había acordado con Evan ir a la feria esa misma tarda si es que su padre le daba el permiso. 

Su relacion con Draco era rara, el chico Malfoy desde pequeños le había tenido cierta envidia a Mérope por la manera en la que sus padres la trataban, tampoco es que eran del todo unidos. Sin embargo, ambos se amaban sin importar sus indiferencias. 

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—No creía que Lucius Malfoy te daría permiso para venir a una feria muggle. 

Mérope miro a Harry con una sonrisa.—A mi no tanto, mis padres casi siempre me cumplen mis deseos por que quieren verme feliz. 

—Igualmente si no te daban el permiso le pediría el coche a los gemelos para ir a raptarte—hablo Evan pasando su brazo alrededor de los hombros de la rubia. 

Harry rio de las ocurrencias de su hermano mayor.—No creo que sea una buena idea, el año pasado no nos fue muy bien a Ron y a mi. 

El pelirrojo había logrado convencer a su tía Petunia que Harry los acompañara a la feria, pues no era ninguna novedad que Evan es el sobrino favorito de la mujer, pues era el único que no trataba como fenómeno, incluso le daba regalos en su cumpleaños y Navidad. 

—¡Llegamos!—exclamo alegremente el pelirrojo.

Mérope abrió los ojos como platos cuando vio todo lo que se encontraba frente a ella. Habían demasiados puestos con manzanas de todo tipo: roja, amarilla, verde. También personas ofreciendo zumos de aquella fruta, además que había algunos juegos mecánicos. Pero lo que mas llamo su atención fue ver un hermoso laberinto de pasto. 

—¿Qué están esperando?, ¡vamos!

La rubia tomo las manos a los hermanos Potter para arrastrarlos hacia laberinto. Evan y Harry rieron por la emoción de Mérope, pero la entendían, asi como ellos vivieron años sin saber nada de magia, ella no sabia nada sobre los muggles. 

—¿A que lado vamos primero?, ¿izquierda o derecha?—pregunto una vez dentro del laberinto. 

Evan se encogió de hombros sin deshacer su sonrisa.—Soy zurdo, asi que izquierda. 

—Yo soy diestro, asi que derecha—contraataco, Harry.

—Pues yo soy el mayor, asi que te callas—contesto mientras golpeaba la nuca del azabache. 

Mérope los miro con una leve sonrisa.—Ojala tuviera su misma relacion con Draco—hablo mientras tomaban el camino de la izquierda. 

—Malfoy es un idiota—Harry miro a la rubia—Sin ofender. 

—No te preocupes—se encogió de hombros—Antes no era asi, pero desde que entre a Hogwarts se ha comportado muy distante conmigo. 

—Esta celoso—comento Evan, haciendo que Mérope lo mirara confundida—Estas en Hufflepuff y no crees en el estatus de sangre, y tus padres no te dicen nada, te siguen tratando con cariño y te consienten en todos tus caprichos. Mientras que el es Slytherin y si cree en toda esa estupidez, pero a el lo presionan, supongo que cree que tienen favoritismo contigo. 

—La tía Petunia tiene favoritismo con Evan, y a mi no me molesta—hablo Harry—Bueno al principio si un poco, pero desde que entre a Hogwarts ya me da igual. 

Evan miro a su hermano con una sonrisa.—Eso se debe a que soy mas sexy y guapo que tu hermanito, tienes que admitirlo—Harry rodo los ojos pero una leve sonrisa apareció en su rostro. 

—¡Miren!—exclamo con emoción la chica rubia. 

Los hermanos Potter se sorprendieron al notar que ya habían llegado al centro del laberinto, y no solo eso, frente a ellos se encontraba un enorme árbol de manzano.

Mérope se acerco rápidamente y tomo la manzana de la rama mas cercana, la miro como si fuera alguna especie de tesoro y le dio una mordida. 

—¡Esta deliciosa!

El pelirrojo rio mientras cortaba dos manzanas y le daba una a su hermano.—Mi fruta favorita es la fresa, pero tengo las manzanas de temporada no están nada mal.  

La rubia rio mientras seguía comiendo aquella fruta, agradeciendo mentalmente que su padre le haya dado permiso de ir a esa feria con su mejor amigo. 

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Hello!! 

Primer capitulo de este nuevo fanfic! Espero que les guste.

La feria de la manzana se celebra en una bella ciudad de mi pais ( México ), la cual es conocida como Zacatlán. La verdad es que me gusta demasiado por lo que quise añadirla. 

Desconozco si la celebran también en otros paises, si es asi pueden decirlo! Me gustaría saber. 

Opiniones y teorías aquí... 

Kisses!

With love, Mar

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